Palacios fue un rostro muy conocido en muchos de los spaghetti western que realizaron entre España e Italia en los años 60 y 70. Trabajó con directores de la talla de Sergio Leone —'La muerte tenía un precio' ('Per qualche dollaro in più', 1965), 'El bueno, el feo y el malo' ('Il Buono, il brutto, il cativo, 1966) y 'Hasta que llegó su hora' ('C'era una volta il West', 1968)—, Tonino Valerii —'El día de la ira' ('I giorni dell'ira', 1967), Sollima, Martin, Margheriti y otros tantos nombres conocidos dentro del género.
También apareció en numerosas coproducciones filmadas en España, caso de 'Doctor Zhivago'(id, David Lean, 1965), 'El viento y el león' ('The Wind and the Lion', John Milius, 1975) o 'Viaje al centro de la Tierra' (Juan Piquer Simón, 1977). Palacios tuvo también un breve filmografía como director, concretamente dos películas, 'Mi conejo es el mejor' (1982), protagonizada por el entrañable Emilio Linder, y la más conocida '¡Biba la banda!' (1987).
Un duro golpe para todos los amantes de aquel maravilloso cine, y sobre todo de las colaboraciones que hizo con Jesús Franco en películas como 'Cartas boca arriba' ('Cartes sur table', 1966) o 'Fu Manchú y el beso de la muerte' ('The Blood of Fu Manchu', 1968).
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