Mmm, puede ser la caña ver a Leonardo DiCaprio haciendo de psico-malote.
Habrá que agradecérselo a aquellos Estudios que tuvieron en su mano el proyecto de llevar al cine la novela de Erik Larson ‘The Devil in the White City’, y que al final se rajaron.
Gente como Kathryn Bigelow, Tom Cruise o Paula Wagner han estado involucrados en esta adaptación granpantallera durante los años que ha deambulado por Hollywood, pero al final ha sido DiCaprio el que, a través de Appian Way, la ha acogido en su regajo, tomando la decisión de producirla y protagonizarla.
Algo realmente potente habrá visto en ella, porque donde pone el ojo Leonardo pone el taquillazo: la susodicha novela ha estado durante 3 años en la lista de BestSellers del New York Times, ha vendido unos 2,3 millones de ejemplares en todo el mundo y ha sido traducida a 17 idiomas. Credenciales impresionantes sobre la mesa.
En ella se narra la historia real del arquitecto encargado de la construcción del recinto ferial de la Exposición Universal de Chicago de 1893, Daniel H. Burnham, y del asesino en serie Henry Howard Holmes, un astuto psicópata que aterrorizó a Estados Unidos a finales del siglo XIX y que utilizó dicha Exposición para atraer a sus víctimas. Dicen que la obra es trepidante y su trama es de morderse las uñas.
Lo bueno es que según cuentan en THR, Leo se ha reservado el papel del referido asesino, y si no me equivoco sería el primer papel de este pelaje en su carrera.
El mismo Larson está encantado con la decisión de DiCaprio de reservarse este papel principal, y dice que la complejidad de tal personaje y el hecho de que no sea conocido le da un aire muy interesante. Y que lo digas Erik.
Se lo tendrá que currar Leo, pero seguro que lo clava. Esta criatura es una ‘machine’ del negocio, ante la que me arrodillo cinéfilamente hablando.
- Vía | THR
- Vía:Tu blog de cine
- Texto:David Cardenas