martes, 17 de abril de 2012

‘I, Frankenstein’, yo, Aaron Eckhart, primera foto de rodaje


Muy sugerente la idea que preside ‘I, Frankenstein’ de olvidarse de la imagen típica de los clásicos de terror de la Universal Pictures, dícese el propio Frankenstein, Drácula, El Hombre Invisible, etc., etc.,  e ir a su bola a la hora de reinventarlos.
Habrá que alabar el enfoque al guionista y actor Kevin Grevioux, creador de la saga ‘Underworld’, y ‘padre’ de la serie de cómics del mismo nombre del sello Darkstorm Comic en donde se ponen al día dichos personajes míticos para hacerlos aún más terroríficos.
Que se abordase un proyecto para hacer saltar dicha serie a la gran pantalla era emocionante. Ver, por ejemplo, a un evolucionado Frankenstein, capaz de controlar su ira, y que ahora ejerce de detective privado; o a un Drácula que ahora es un cabecilla del crimen organizado; o al Hombre Invisible que trabaja como agente secreto a.k.a. espía.
Si encima, para el rol protagonista, se contrató a un oficioso y muy cumplidor Aaron Eckhart, al que Hollywood le debería agradecer más su aportación a la industria, tal proyecto se incluía en los apuntados para un futuro ‘must-see’.
Pues, por fin, vemos una primera imagen de rodaje del filme,  que dirige Stuart Beattle, precisamente con Eckhart caracterizado increíblemente como nuestro Frankenstein, el que después de haber pasado dos siglos de su “nacimiento’, vivo por un error genético en su creación, se encuentra con una ciudad gótica y violenta atrapado en una guerra entre dos clanes rivales inmortales.
A la vista de que tendremos que esperar hasta el 22 de febrero de 2013 para saber si este Frankie tiene poderío para ser merecedor de una pretendida saga, se nos hace imprescindible tener algo oficial para no empezar a impacientarnos.
El aspecto de Aaron pinta pero que muy bien.

10 películas ambientadas en reformatorios


¿Te has portado mal últimamente? Cuidado, no te vaya a pasar como al protagonista de 'Si quiero silbar, silbo' y acabes en uno de estos lugares. Por YAGO GARCÍA

10 peliculas ambientadas en reformatorios
"¡Te voy a mandar al reformatorio!" es una frase amenazante como la que más: seguro que, si de (más) joven llevaste una vida poco santa, la debiste oír alguna vez de labios de tus progenitores. Y es una amenaza seria de verdad, porque en el cine (y, nos tememos, también fuera de él) los correccionales, centros de menores o como se les quiera llamar son lugares muy poco acogedores. Si quiero silbar, silbo, uno de los estrenos más arty de esta semana, nos muestra el caso extremo de uno de estos lugares en Rumanía, pero los directores de Hollywood, de Francia y de España también nos han mostrado unos cuantos.

Los 400 golpes (1959)


El chico conflictivo: Antoine Doinel (Jean-Pierre Léaud), un chaval parisino de familia muy desestructurada y con serios problemas de actitud.
El centro: Las peripecias de Doinel en el reformatorio ocupan una parte relativamente pequeña de este filme, aunque nos basta con lo que vemos para saber que es un lugar rematadamente aburrido y del que conviene escapar cuanto antes, haciendo (por ejemplo) una excursión a la playa. Cualquier parecido entre la historia de Doinel y la juventud del director François Truffaut no es pura coincidencia, ni mucho menos.

La soledad del corredor de fondo (1962)


El chico conflictivo: Tom Courtenay, delincuente juvenil y orgulloso de serlo. A fuerza de huir de la pasma, sólo se le da bien una cosa en la vida: correr.
El centro: Cuando a Michael Redgrave (papá de Vanessa y director del reformatorio) descubre las habilidades del prota para poner pies en polvorosa, le falta tiempo para alistarle en el equipo de atletismo del centro. Feliz con su buena suerte, Courtenay quema sus zapatillas con fruición... Hasta que intuye que hay cosas en la vida peores que montar máscaras antigás.

Escoria (1979)


El chico conflictivo: ¿Acostumbrado a ver a Ray Winstone en el papel de macarra británico con malas pulgas? Pues el tipo ya apuntaba maneras desde chaval, como enseña esta película.
El centro: Todo lo infernal que podía ser un borstal (reformatorio inglés) en los años 70. La dureza de esta película, concebida como un telefilme para la BBC, hacía que La soledad del corredor de fondo pareciese una de Disney, con lo que la cadena rechazó el trabajo. Afortunadamente, el director Alan Clarke se las apañó para estrenar Escoria en pantalla grande, aunque con la clasificación X.

Perros callejeros (1981)


El chico conflictivo: Aunque el protagonista de este filme sea Ángel Fernández (alias 'El Trompetilla'), la película está basada en las peripecias de José Moreno Cuenca 'El Vaquilla'.
El centro: Debido a su trayectoria delictiva (y a que liberó, escopeta en mano, a uno de sus compinches, cual Johnny Depp en Enemigos públicos) el Vaquilla ingresó en la Cárcel Modelo de Barcelona antes de cumplir la mayoría de edad penal. Aun así, Perros callejeros aparece en nuestra lista por dos razones: porque un ejemplo de cine quinqui español tenía que figurar en ella, y porque el atracador barcelonés se había fugado de todos los reformatorios de España (sí, todos) antes de cumplir los 15 años.

Bad Boys (1983)


El chico conflictivo: Todos sabemos que, de joven, Sean Penn era bastante gandalla, pero ¿de verdad hacía falta ponerle a la sombra? Échale un vistazo a esta película y no te quedarán dudas.
El centro: Si los reformatorios ingleses y franceses de los títulos anteriores eran sucursales del Averno, imagínate un centro de menores estadounidense donde se dan cita los cachorros de las mafias irlandesas, italianas y latinas. Además de Penn, en Bad Boys hallamos a Ally Sheedy (El club de los cinco) y Esai Morales (La Bamba).

Motín en el reformatorio de mujeres (1986)


La chica conflictiva: ¿Estamos seguros de que el personaje de Linda Carol es menor de edad? Porque, para serlo, luce una anatomía de lo más generosa...
El centro: Tratándose de una película softcore (en cristiano: porno blando) no podían faltar las guardesas sáficas con sobrepeso, las abusonas con mucho peligro (encabezadas, ojo, por Wendy O. Williams, la cantante de los Plasmatics) y, sobre todo, esas escenas en las que las internan se duchan durante larguísimos, y húmedos, minutos.

Sleepers (1996)


Los chicos conflictivos: Puedeque los jóvenes macarras que protagonizan esta historia (encabezados por Brad Renfro) no sean ningunos santos, pero su destino no se lo merece ni Satán en persona.
El centro: Para los cinéfilos jóvenes de los 90, el correccional de Sleepers era tan aterrador como la cárcel de Cadena perpetua, debido a los abusos del guardia jefe Kevin Bacon. Más tarde, y ya con los curtidos rostros de Billy Crudup, Brad Pitt y Jason Patric, se cobrarán una venganza tan compleja como cruel.

El cielo abierto (2001)


El chico conflictivo: Más que un delincuente juvenil, el personaje de Jorge Alcázar es un gafe de dimensiones olímpicas, convertido en asesino por culpa de un abrelatas.
El centro: Aunque no sea un lugar demasiado agradable, el correccional de El cielo abierto es menos espeluznante que el del resto de filmes de nuestra lista. En él puedes hacer amigos, relacionarte con guardias no especialmente sádicos y recibir la asistencia de Álex Casanovas, abogado enrrollao donde los haya.

Los chicos del coro (2004)


Los chicos conflictivos: Toda una ralea de jóvenes huérfanos, matones en embrión y víctimas potenciales. Tras la II Guerra Mundial, Francia tenía estas cosas.
El centro: Dirigido por un maldito bastardo (François Berléand) con el lema "acción y reacción" (es decir: "incórdiame y te mato a palos"), la escuela Fond de l'Etang es un lugar tan pesadillesco que hace falta el carisma musical de un Philippe Junot para poner a sus chavales en armonía.

La vida en juego (2006)


Los chicos conflictivos: Una panda de kíes con trencitas y tatuajes encabezada por el rapero Xzibit, al que tal vez conozcas por presentar MTV Tuning.
El centro: Ante semejante panda de irredimibles, sólo cabe una política: poner en juego los biceps (y la conciencia social) de un Dwayne Johnson en busca, como siempre, de la credibilidad interpretativa. "Puestos a que los chicos se arreen, que lo hagan en la cancha", piensa el mazas, así que monta un equipo de fútbol americano.

Via:Cinemania

Avance: 10 minutos de 'G. I. Joe, la venganza'


CINEMANÍA asiste a la proyección de un adelanto de la segunda película de los 'joes', bien cargada de acción y con las calvas de Dwayne Johnson y Bruce Willis. Por DANIEL DE PARTEARROYO

avance 10 minutos de g i joe la venganza
Si algo podemos sacar en claro de los juguetes de Hasbro ateniéndonos a su representación cinematográfica en Transformers, Battleship o G. I. Joe es que deben estar fabricados con materiales extraordinariamente inflamables y de fácil explosión. El ruido, la furia, la pirotecnia hipervitaminada y las coreografías de acción ajenas a la física terrestre parecen ser las constantes de sus películas, ya estén dirigidas por Michael Bay, Stephen Sommers, Peter Berg haciéndole un Super8 al director de Armageddon o, como en el caso de G. I. Joe, la venganza, por Jon M. Chu. Poco importa que la obra anterior del realizador estuviera centrada en el género musical (eso nos obligan a decir títulos como Step Up 2, Step Up 3D o Justin Bieber: Never Say Never), porque, recuperando lo mejor del espíritu mercenario e insensato de la serie B, aquí el director importa mucho menos que la pericia para concebir y engarzar espectaculares escenas de acción.
En ese sentido, en los 10 minutos que hemos podido ver, G. I. Joe, la venganza demuestra que cumple de sobra. La primera película (que siempre defenderé contra viento y marea como uno de los blockbusters de acción más virtuosos y divertidos de su año) ya hacía gala de una estructura consagrada a la acción y la sucesión continua de set pieces. La secuela juega hábilmente sus cartas de mayor presupuesto traducido en más explosiones y elevación en el nivel de espectacularidad de los enfrentamientos cuerpo a cuerpo, como esa secuencia a katanazos colgando de una montaña que ya se podía ver en el tráiler.

La principal escena montada que hemos visto es la operación de rescate del Comandante Cobra, que, como es normal, vuelve a ejercer de supervillano. Esta vez, la organización Cobra toma el control del Gobierno de EE UU (Zartan ocupa el lugar del Presidente) y amenaza al resto de potencias mundiales con un arma capaz de destruir metrópolis enteras en un segundo (el ejemplo elegido para demostrar su potencia es Londres, ¡adiós a los JJ OO!). Pero, aunque los malos siempre sean más interesantes, la chicha está en el equipo de los joes. Eliminada de un plumazo militar instigado por Cobra la mayor parte del cásting de la película anterior, sólo permance Channing Tatum para claramente dejar paso y protagonismo a dos auténticos titanes de la pólvora y la testosterona sintetizada: Dwayne Johnson y Bruce Willis.
La incorporación de La Roca y Willis parece la mejor decisión posible para potenciar los niveles de macarrismo y guasonería de la franquicia. Además, si está demostrado que en el cine de acción las calvas son lo que mejor funciona, contar con dos de las mejores es una jugada ganadora. Exijimos que Jason Statham incorpore la suya en la tercera película. Por otro lado, el apartado de curvas está controlado con Adrianne Palicki, rescatada de Friday Night Lights.
G. I. Joe 2
En definitiva, lo que parece proponer G. I. Joe, la venganza, como ya hizo su predecesora, es una explosiva retahila de escenas de acción, más disfrutables cuanto más locas e insensatas. Apuesta por la diversión directa, desnuda y sin mayor justificación que lo evidente. Al encontrarse encuadrada en un verano donde los blockbuster estrella El caballero oscuro. La leyenda renace y Prometheus vienen con el ceño fruncido y un halo de respetabilidad atribuido por defecto, el espíritu gamberro y dionisiaco de esta película basada en una línea de muñecos de acción paramilitares aspira a ser el mejor helado de serotonina que nos brinde satisfacción inmediata y sin consecuencias.
G. I. Joe, la venganza se estrena el 31 de agosto.

'The Amazing Spider-Man', últimos carteles



Aquí os traigo nuevo material sobre el esperado regreso del hombre araña. Después de distribuir un tráiler para el mercado japonés (lo podéis ver aquí, es más o menos lo mismo que el último avance) Columbia Pictures ha lanzado dos nuevos carteles de ‘The Amazing Spider-Man’, que se estrena el próximo 6 de julio en España (tres días más tarde que en Estados Unidos) en salas 2D y 3D. Arriba tenéis el que se ha calificado como póster final o definitivo (aunque estoy seguro que saldrán, por lo menos, doscientos más), intenso y oscuro, lo que se lleva hoy en día, y más abajo hay otro diferente para cines IMAX, que es bastante sosico. También he añadido los últimos cuatro carteles que estaban circulando en Internet, que no habíamos puesto antes porque se ven un poco borrosos; están centrados en los tres personajes principales de la película, Peter Parker alias Spider-Man (Andrew Garfield), Gwen Stacy alias Estoy-más-rica-que-Mary-Jane (Emma Stone) y Curt Connors alias El Lagarto (Rhys Ifans). No aportan gran cosa pero ahí quedan, para los fans.

Alvin Sargent, Steve Kloves y James Vanderbilt han sido los guionistas encargados de reescribir el origen del famoso héroe de Marvel para esta ‘The Amazing Spider-Man’ que ha sido dirigida Marc Webb, responsable de la comedia romántica ‘(500) días juntos’ (’(500) Days With Summer’). Martin Sheen, Sally Field, Denis Leary, Embeth Davidtz, Chris Zylka, Campbell Scott y C. Thomas Howell acompañan a Garfield, Stone e Ifans en el reparto del reinicio de las aventuras cinematográficas del trepamuros. Os recuerdo la sinopsis: Como la mayoría de los adolescentes de su edad, Peter está tratando de averiguar quién es y cómo ha llegado a ser la persona que es hoy; en su viaje para juntar las piezas de su pasado, descubre un secreto que su padre guardaba, un secreto que marcará su destino como Spider-Man. ¿Qué película esperáis con mayor interés: ‘Los Vengadores’, ‘The Amazing Spider-Man’ o el final de Batman?




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