Tras un segundo trimestre desastroso para nuestra industria, 'Las
brujas de Zugarramurdi', 'Justin y la espada del valor' y 'La gran
familia española' suben a lo más alto de las listas. ¿Estamos ante una
recuperación, o es sólo un espejismo? Por YAGO GARCÍA
A mediados de junio de este año,
saltaban las alarmas en los observatorios del cine español.
Y es que tras un ejercicio de 2012 que había arrojado cifras positivas,
los inicios del verano arrojaron la combinación de una asistencia
raquítica a las salas y una muy mala recaudación para nuestros productos
de celuloide: sólo una cinta con marchamo (parcialmente) nacional, la
coproducción
Mamá, aparecía en el
top 10 de
las películas más vistas durante el año, con el consiguiente descenso
en cuota de pantalla. Ahora, casi cuatro meses después, las listas
parciales arrojan el mismo resultado, con la cinta producida por
Guillermo Del Toro arrastrada del sexto al duodécimo puesto por el empuje de los
blockbusters caniculares. Pero, si uno se fija en las estadísticas semanales de
taquilla, la cosa cambia. Y bastante.
Si acudimos a estos registros (en nuestro caso, manejando cifras de
Rentrak España), vemos que durante el pasado fin de semana tenía lugar un fenómeno de lo más positivo:
de
las cinco películas más vistas en nuestro país en la última semana de
septiembre, tres de ellas tienen la nacionalidad española. Hablamos de
Las brujas de Zugarramurdi, que se llevaba
más de 1.200.000 euros en sus primeros días en taquilla, de
Justin y la espada del valor (la cual, estrenada el 20 de septiembre, no sólo no descendía, sino que registraba un incremento del
3,5 por ciento en su recaudación) y de
La gran familia española, que bajaba de la segunda hasta la cuarta posición en su tercera semana, pero no daba visos de apartarse del
top 5. Sólo dos grandes producciónes de Hollywood,
2 guns (segundo puesto en su primer fin de semana) y
Rush (en
quinto lugar tras quince días de proyección) se dejaban ver en este
quinteto de ganadoras. ¿Son estos signos de una recuperación?
Las 10 películas más vistas en España entre el 27 y el 29 de septiembre (lista de Box Office Mojo)
"Este año no vamos a tener un Lo imposible, pero sí estrenos que atraerán a mucho público", señala
Joxé Portela, presidente de la asociación de productores
Confederación FAPAE. A
la cabeza visible de la patronal del cine español le gustan mucho los
resultados del último período de septiembre, y su voz delata incluso
regocijo cuando comenta que nuestros estrenos más triunfadores no
cedieron puestos a la
competencia el pasado
finde "ni a pesar del fútbol". Además de señalar las bondades del
Festival de San Sebastián (donde se proyectaron por primera vez tanto el filme de
Álex de la Iglesia como
Justin y la espada del valor), Portela señala factores
"la vuelta al cole, que ayuda a una película de animación, e incluso el mal tiempo" como factores que ayudaron a este buen resultado comercial.
"El problema", señala,
es que a veces [los productores nos hacemos la competencia a nosotros mismos".
En todo caso, los resultados están ahí: sumando los estratosféricos resultados de
Las brujas... a las cantidades más discretas (pero meritorias) de sus compañeras, tenemos un total de
1.037.578 euros y
331.349 espectadores entre sólo tres películas, las cuales se mantienen en
casi 900 pantallas. Por
otra parte, cabe preguntarse si este fenómeno se prolongará durante el
primer fin de semana de octubre. Por una parte, el desgaste de estos
títulos y el lanzamiento de
Gravity, una de las películas más esperadas del año, puede hacernos pensar lo contrario. Por otra, ayer llegó a las salas
Zipi y Zape y el Club de la Canica, una
película nacional muy promocionada, apoyada en nombres conocidos (más
para los padres, eso sí, que para los chavales a los que va destinada) y
con valores de producción muy sólidos. ¿Qué opina de esto Joxé Portela?
"Entre las cinco más taquilleras, no lo sé, pero entre las seis películas más vistas seguro que sí habrá títulos españoles", afirma el presidente de FAPAE, señalando que
"los niños no van solos al cine: son los padres quienes les llevan, y gracias a eso Zipi y Zape puede tener tirón para toda la familia".
Habrá que esperar a los datos de la próxima semana para saber cómo se
resuelve la situación. Y, mientras esperamos, debemos fijarnos en un
hecho cierto: aunque el director de
Justin... Manuel Sicilia no tenga un nombre reconocible (su filmografía, que cuenta con
El lince perdido, es otra historia), las otras dos triunfadoras españolas de septiembre llevan las firmas de
Álex de la Iglesia y
Daniel Sánchez Arévalo. Y nosotros recordamos aquello que se nos señaló cuando analizamos la
minicrisis de
junio: que el cine español sólo llena butacas cuando va firmado por
nombres de prestigio. Y cuando, además, se apoya en géneros de resultado
seguro como el terror gamberro, la comedia costumbrista y la animación
para niños.
"Tal vez sería bueno conseguir un poco de todo a la hora de llevar público a las salas", reconoce Joxe Portela ante lo que puede ser un talón de Aquiles.
Y, a todo esto, ¿el gobierno qué opina de esto? Recordemos que las ayudas estatales a la cinematografía han descendido un
12,4 por ciento respecto a la partida presupuestaria de los pasados Presupuestos Generales del Estado, algo que Portela considera
"el tema candente de la temporada".
¿Animará esta capacidad de recuperación a una mayor inversión pública, o
será un argumento a favor de que la industria puede andar por sí sola
sin respaldo gubernamental? El presidente de FAPAE, que se reunió el mes
pasado con el ministro
José Ignacio Wert, responde con un registro contundente:
"Las
pruebas de que el cine español es rentable ya estaban ahí en 2012,
cuando llegamos al 19 por ciento de cuota de pantalla y crecieron las
exportaciones", afirma.
"Además, peleamos con el
descenso en el consumo motivado por la crisis, el IVA del 21 por ciento
tampoco ayuda y el problema de la piratería sigue estando ahí".
Todos estos datos, que
"han estado sobre la mesa, pero no han servido de nada", se suman a lo que Joxe Portela considera el mayor problema de todos:
"Una
producción de cine es algo lento: muchas de estas películas se rodaron
el año pasado, y se pusieron en marcha hae dos años, cuando el fondo del
cine tenía una dotación superior. Los efectos de la política del
gobierno ya se están haciendo notar ahora, con menos rodajes y
presupuestos más bajos". Sean o no un espejismo los buenos resultados de estos fines de semana, Portela concluye señalando un hecho obvio:
"Con menos estrenos, es difícil mantener una cuota de pantalla alta".