sábado, 6 de octubre de 2012
"Con amigos como estos...": 8 personajes que atraen a los desastres
En 'Venganza: Conexión Estambul', Liam Neeson vuelve a probar que la violencia le persigue. Justo como a estas otras figuras del cine y la TV: mejor aléjate de ellas. Por YAGO GARCÍA
Que uno se vea obligado a sacar a la máquina de matar que lleva dentro una vez, es comprensible. Pero dos veces, ya pasa de castaño oscuro. Analizándolo, hemos llegado a la conclusión de que Mills es una de esas figuras del cine que atraen a los desastres y a las que conviene evitar como a la peste, igual que las que os mostramos a continuación. Por supuesto, esta es una tipología que se aprecia mejor en sagas y secuelas, por lo que no os extrañéis si no veis en la lista a la Kate Winslet de Titanic: pese al alto número de víctimas, y pese a los rumores sobre la actriz en la vida real, que sepamos ella sólo hundió un barco.
Laurie Strode (Jamie Lee Curtis en La noche de Halloween)
¿Por qué es mejor alejarse de ella? Pobre Laurie: es inteligente, pizpireta, tiene el cuerpo de la hija de Tony Curtis en 1978... Pero su timidez raya lo compulsivo y, peor aún, es la hermana de Michael Myers, el asesino que inauguró el género slasher. Huelga decir que eso la condena a ir por la vida con las palabras "final girl" escritas en la frente, y también condena a sus pretendientes a un destino aún más horrible que el usual para los novios de nuestras hermanas. Para colmo, Halloween: Resurrection nos probó en 2002 que su mal fario no se acaba con los años, ni con las décadas.
Paul Kersey (Charles Bronson en El justiciero de la ciudad)
¿Por qué es mejor alejarse de él? Observemos los argumentos de esta saga larguísima (en España tuvo el título alternativo de Yo soy la justicia) y comprobaremos algo: habitualmente, la chispa que convierte al pacífico arquitecto Kersey en un killer urbano más peligroso que El Castigador es la desgracia de un amigo o familiar cercano. En la primera entrega, su mujer es asesinada. En la segunda, las fiambres son su hija y su nueva pareja sentimental. En El justiciero de la noche (1985), su mejor amigo la palma en sus brazos... Y, aunque al serial le quedan todavía dos episodios, no seguimos para no aburrir, porque el resultado siempre es el mismo. Vamos, que Bryan Mills a su lado es un amuleto de la suerte.
Sidney Prescott (Neve Campbell en la saga Scream)
¿Por qué es mejor alejarse de ella? Heredera natural de Laurie Strode, esta chica creada por Wes Craven y Kevin Williamson ha pasado cuatro filmes convenciéndonos de que tenerla como amiga es un trabajo de alto riesgo. Porque, si el personaje de Jamie Lee Curtis tenía siempre a Michael Myers pisándole los talones, Sidney está condenada para los restos a sufrir los acosos de Cara de Fantasma. Y sus amigos con ella, lo cual es un agobio gordo: no sólo porque la identidad del asesino enmascarado cambie en cada entrega, sino también porque nuestros conocimientos sobre cine de terror nunca parecen lo suficientemente amplios.
Frank Drebin (Leslie Nielsen en Agárralo como puedas)
¿Por qué es mejor alejarse de él? Tratándose de un personaje con el rostro del gran Leslie, es normal que este duro policía sea un desastre viviente. Lo cual le convierte en un digno sucesor del inspector Clousseau (el de Peter Sellers, claro), en una fuente inagotable de risas en la pantalla... Y en una condena a muerte casi segura para quienes se mueven a su alrededor. Haznos caso: si la suerte te adjudica a Frank como compañero de aventuras, lo más seguro es que acabes pereciendo de la manera más ridícula, mientras él dispersa a los espectadores al grito de "¡Circulen, aquí no hay nada que ver!".
Helen Ripley (Sigourney Weaver en Alien)
¿Por qué es mejor alejarse de ella? Sabemos que es uno de los personajes más cool de la historia, siempre aguerrida y dispuesta a armar la marimorena en el espacio exterior. Pero a las pruebas nos remitimos: allá donde la primer oficial del buque Nostromo pone el pie, la gente empieza a sentir extraños dolores torácicos. Los cuales se resuelven como todos sabemos: con la erupción de una criatura xenomorfa, la cual lo pone todo perdido de sangre y empieza a comerse a la gente hasta que Ripley salva el día. Si algún día coincidimos con ella en la misma nave espacial, la saludaremos educadamente antes de salir de allí pitando.
Sarah Connor (Linda Hamilton en Terminator)
¿Por qué es mejor alejarse de ella? Un escueto dato para probar lo peligrosa que es Sarah: en los dos filmes (los dos dirigidos por James Cameron, y los dos muy buenos) en los que apareció, no sobrevivía ni el cyborg asesino. Vale, en Terminator 2 su hijo también llegaba a la recta final. Pero no hay más que ver cómo acabó la cosa en Terminator 3: La rebelión de las máquinas y, tirando ya a lo desastroso, en Terminator Salvation para comprobar que el mal fario de la Connor se transmite por vía genética y, llegado el caso, puede acabar con toda la humanidad. Para colmo, luego llega esa fresca de Skynet y se adjudica todo el mérito.
Indiana Jones (Harrison Ford)
¿Por qué es mejor alejarse de él? "¡Esta vez os habéis pasado!", clamará algún lector iracundo. Y le entendemos: estamos hablando del doctor Henry Jones Jr., el arqueólogo y aventurero más chupiguay del cine y los videojuegos (y, posiblemente, de la animación). Pero seamos sinceros: aliarte con 'Indy' te condena a peripecias tales como ser torturado (o torturada) por los nazis, quedarte encerrado en cámaras llenas hasta el techo de insectos repugnantes, acabar hecho picadillo por las pruebas del camino hacia el Grial o, lo peor de todo, probar el sorbete de sesos de mono. Eso por no mencionar a las serpientes. Y, pese a todo, aún los hay que lo darían todo por acompañarle en una aventura, siempre que esta no incluya calaveras de cristal. Nosotros, por ejemplo.
Jessica Fletcher (Angela Lansbury en Se ha escrito un crimen)
¿Por qué es mejor alejarse de ella? Como en CINEMANÍA nos enorgullecemos de tener una base de lectores joven y enrollada, seguramente algunos de vosotros no entenderéis por qué esta apacible ancianita nos da tanto miedo. Debido a ello, y a que no queremos que la frase "tienes más peligro que Jessica Fletcher" quede en el olvido, os ofrecemos una explicación: durante nueve años, doce temporadas y al menos cinco telefilmes, esta escritora de novelas policíacas viajó a lo largo y ancho de EE UU, asistiendo a convenciones literarias o gorroneándole estancias a sus amigos... Y, en la tradición de detectives como Hércules Poirot, alguien estiraba la pata de forma violenta en todos esos lugares, para que ella pudiese resolver el misterio. Con esos antecedentes, nos extraña que La bella y la Bestia, filme en el que Lansbury ponía voz a la Señora Potts, no acabase convertida en una orgía de porcelanas hechas añicos.
[Crónica Sitges 2012] Otro susto de muerte para Belén Rueda
Belén Rueda es un cadáver nada exquisito en la ópera prima de Oriol Paulo, thriller tramposo y cansino pero con un final sabrosón. Por TONI VALL
Lo de Belén Rueda protagonizando la película inaugural empieza a asemejarse a un bucle, a un extraño comportamiento paranormal del que nadie, ni a ella ni al festival, les apetece desembarazarse. Tras El orfanato y Los ojos de Julia, el guionista de la esta última, Oriol Paulo, ha presentado su ópera prima El cuerpo, suerte de thriller ambientado en un instituto anatómico forense, con un punte de partida excelente, un desarrollo tirando a chusquero y un final de lo más sorprendente. Por partes. Primero lo malo. Clichés por todas partes: fumar mucho porque queda bien, unos policías atrapados por su vena peliculera que resultan risibles, tormentas y apagones sin venir a cuento y caprichosas linternas que no iluminan nada. La enfermiza obsesión por el clima, por el marchamo de género, lleva a Paulo a exageraciones visuales bastante cansinas. El vestuario parece salido del fondo de armario de las teleseries de policías de Antena 3 y Jose Coronado luce el peor peinado de la historia del cine español. Algunos guiños son simpáticos: escena en el ascensor a lo Atracción fatal y Hugo Silva subiendo las escaleras con una copa de vino en lugar del vaso de leche de Cary Grant en Sospecha. Belén Rueda luce tropecientos vestidos distintos y siempre parece recién salida de la peluquería y Hugo Silva tiene carta blanca para dar esquinazo siempre que quiera a los justitos maderos que le vigilan. Bueno, listo el acopio de lo accesorio, lo prescindible y lo risible, es de justicia añadir que tras deglutir una hora y media de una trama rallando en lo soporífero y lo manido, el giro final propuesto por Paulo esconde una enjundia de lo más estimulante. Se da uno cuenta entonces que lo han estado timando con trampas y tejemanejes que se evaporan con un chasquido de dedos. Confieso que iba con ganas de sacar el hacha pero ya ven, será que la vena juguetona de ese encantador final ha domesticado mis ya de por si flojillos instintos depredadores.
Todavía desempolvando moquetas, paneles, pósters y carpas, amaneció
ayer Sitges para arrancar la 45 edición de su inmortal festival de cine.
Un cartel más atiborrado que nunca y con más secciones para que todo se
confunda más y el freaky del fantástico –quien firma, sin ir más
lejos- se relama los bigotes con fruición. David Cronenberg, Tim
Burton, Jennifer Lynch –mejor película en 2008 con Surveillance-, Léos
Carax, Guy Maddin, Don Coscarelli, Takeshi Kitano, Dario Argento,
Daniel Calparsoro, Tsui Hark, Rob Zombie, Barry Levinson y J.A. Bayona,
resumiendo mucho, integran la nómina de este año. Claro que de momento
el único famoso que he avistado es una mujer de rasgos nórdicos abordada
por unos caza-autógrafos en el hall del hotel Melià. ¿Quién es? Me
pregunto. Ni idea. Y al rato, mi ignorancia obtiene su respuesta: Denise
Crosby, protagonista de Cementerio viviente y miembro del jurado de la sección oficial de este año.
Lo de Belén Rueda protagonizando la película inaugural empieza a asemejarse a un bucle, a un extraño comportamiento paranormal del que nadie, ni a ella ni al festival, les apetece desembarazarse. Tras El orfanato y Los ojos de Julia, el guionista de la esta última, Oriol Paulo, ha presentado su ópera prima El cuerpo, suerte de thriller ambientado en un instituto anatómico forense, con un punte de partida excelente, un desarrollo tirando a chusquero y un final de lo más sorprendente. Por partes. Primero lo malo. Clichés por todas partes: fumar mucho porque queda bien, unos policías atrapados por su vena peliculera que resultan risibles, tormentas y apagones sin venir a cuento y caprichosas linternas que no iluminan nada. La enfermiza obsesión por el clima, por el marchamo de género, lleva a Paulo a exageraciones visuales bastante cansinas. El vestuario parece salido del fondo de armario de las teleseries de policías de Antena 3 y Jose Coronado luce el peor peinado de la historia del cine español. Algunos guiños son simpáticos: escena en el ascensor a lo Atracción fatal y Hugo Silva subiendo las escaleras con una copa de vino en lugar del vaso de leche de Cary Grant en Sospecha. Belén Rueda luce tropecientos vestidos distintos y siempre parece recién salida de la peluquería y Hugo Silva tiene carta blanca para dar esquinazo siempre que quiera a los justitos maderos que le vigilan. Bueno, listo el acopio de lo accesorio, lo prescindible y lo risible, es de justicia añadir que tras deglutir una hora y media de una trama rallando en lo soporífero y lo manido, el giro final propuesto por Paulo esconde una enjundia de lo más estimulante. Se da uno cuenta entonces que lo han estado timando con trampas y tejemanejes que se evaporan con un chasquido de dedos. Confieso que iba con ganas de sacar el hacha pero ya ven, será que la vena juguetona de ese encantador final ha domesticado mis ya de por si flojillos instintos depredadores.
Lo de Belén Rueda protagonizando la película inaugural empieza a asemejarse a un bucle, a un extraño comportamiento paranormal del que nadie, ni a ella ni al festival, les apetece desembarazarse. Tras El orfanato y Los ojos de Julia, el guionista de la esta última, Oriol Paulo, ha presentado su ópera prima El cuerpo, suerte de thriller ambientado en un instituto anatómico forense, con un punte de partida excelente, un desarrollo tirando a chusquero y un final de lo más sorprendente. Por partes. Primero lo malo. Clichés por todas partes: fumar mucho porque queda bien, unos policías atrapados por su vena peliculera que resultan risibles, tormentas y apagones sin venir a cuento y caprichosas linternas que no iluminan nada. La enfermiza obsesión por el clima, por el marchamo de género, lleva a Paulo a exageraciones visuales bastante cansinas. El vestuario parece salido del fondo de armario de las teleseries de policías de Antena 3 y Jose Coronado luce el peor peinado de la historia del cine español. Algunos guiños son simpáticos: escena en el ascensor a lo Atracción fatal y Hugo Silva subiendo las escaleras con una copa de vino en lugar del vaso de leche de Cary Grant en Sospecha. Belén Rueda luce tropecientos vestidos distintos y siempre parece recién salida de la peluquería y Hugo Silva tiene carta blanca para dar esquinazo siempre que quiera a los justitos maderos que le vigilan. Bueno, listo el acopio de lo accesorio, lo prescindible y lo risible, es de justicia añadir que tras deglutir una hora y media de una trama rallando en lo soporífero y lo manido, el giro final propuesto por Paulo esconde una enjundia de lo más estimulante. Se da uno cuenta entonces que lo han estado timando con trampas y tejemanejes que se evaporan con un chasquido de dedos. Confieso que iba con ganas de sacar el hacha pero ya ven, será que la vena juguetona de ese encantador final ha domesticado mis ya de por si flojillos instintos depredadores.
Via:Cinemania
'Tragabolas', la película
Así es, el juego de mesa ‘Tragabolas’ dará el salto a la gran pantalla. Después de ‘Transformers’, ‘G.I. Joe’ y ‘Hundir la flota’ (‘Battleship’), la compañía Hasbro ha comunicado que se ha puesto en marcha una película sobre otro de sus productos, que en EE.UU. se llama ‘Hungry Hungry Hippos’.
La noticia es que la productora Emmett/Furla Films ha llegado a un acuerdo con Hasbro por el que se queda con los derechos para el cine de ‘Tragabolas’, ‘Action Man’ —un juguete del que pueden hacer algo “normal”— y ‘Monopoly’, un proyecto anunciado hace años al que está vinculado Ridley Scott —en un principio iba a dirigirlo pero finalmente solo será productor—. Emmett/Furla está detrás de títulos como ‘Consejera matrimonial’ (‘Good Advice’, 2001), ’16 calles’ (‘16 Blocks’, 2006), ‘The Code’ (‘Thick as Thieves’, 2009), ‘End of Watch’ (2012) o ‘Broken City’ (2012).
¿Cómo diablos esperan hacer una película del ‘Tragabolas’? Bueno, con un poco de imaginación, algo sacarán… La cuestión será si la gente pagará por verla o no. La franquicia de ‘Transformers’ ha dado mucho dinero —ya está en marcha la cuarta entrega— y las de ‘G.I. Joe’ y ‘Battleship’ obtuvieron buenas cifras en el mercado internacional así que es lógico que consideren el negocio de las adaptaciones cinematográficas de juguetes, por muy absurdo que suene.
Vía | LATimes
Demián Bichir y Emilia Clarke acompañarán a Jude Law en 'Dom Hemingway'
Se pone interesante el proyecto ‘Dom Hemingway’ con las recientes incorporaciones de Demián Bichir —nominado al Oscar por ‘Una vida mejor’ (‘A Better Life’, 2011)— y Emilia Clarke —conocida por su papel de Daenerys Targaryen en ‘Juego de tronos’ (‘Game of Thrones’, 2011-2013)—. Será el próximo trabajo de Richard Shepard, director de ‘Matador’ (‘The Matador’, 2005) y otras más que conviene olvidar, quien ya contaba con Jude Law para el papel protagonista.
La trama de ‘Dom Hemingway’, que al parecer es una comedia negra, gira en torno a un ladrón experto en abrir cajas de seguridad que, tras salir de la cárcel, va a buscar a su antiguo jefe para cobrar el dinero que se le prometió por mantener la boca cerrada. Law interpretará al ladrón, Clarke será su hija y Bichir encarnará al líder de la banda criminal a la que pertenecía el protagonista. Que probablemente no querrá pagarle nada…
Richard E. Grant, Jumayn Hunter y Madalina Ghenea completan el reparto de la película, que cuenta con un guion del propio Shepard. Está previsto que el rodaje comience a mediados de este mes en el sur de Francia; de momento no hay fecha de estreno. A ver si podemos verla en 2013, me encantaría ver otra historia criminal con el humor de ‘Matador’.
Vía | Variety
Via:blog de cine
La trama de ‘Dom Hemingway’, que al parecer es una comedia negra, gira en torno a un ladrón experto en abrir cajas de seguridad que, tras salir de la cárcel, va a buscar a su antiguo jefe para cobrar el dinero que se le prometió por mantener la boca cerrada. Law interpretará al ladrón, Clarke será su hija y Bichir encarnará al líder de la banda criminal a la que pertenecía el protagonista. Que probablemente no querrá pagarle nada…
Richard E. Grant, Jumayn Hunter y Madalina Ghenea completan el reparto de la película, que cuenta con un guion del propio Shepard. Está previsto que el rodaje comience a mediados de este mes en el sur de Francia; de momento no hay fecha de estreno. A ver si podemos verla en 2013, me encantaría ver otra historia criminal con el humor de ‘Matador’.
Vía | Variety
Via:blog de cine
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