¿Te gustaría ver una película mientras te bañas en un jacuzzi? ¿O en
la base de Guantánamo? Todos estos locales te garantizan una proyección
irrepetible. Por CINEMANÍA
Desde que nació, la web de
CINEMANÍA se
ha empeñado en buscar por el mundo cines extraños, exclusivos o
directamente únicos. De hecho, en reportajes anteriores ya te hemos
hablado de unos cuantos,
bien en entornos cerrados,
bien al aire libre.
Ahora que sube la temperatura y llega el momento de invocar lo de "es
que dentro se está fresquito", volvemos a las andadas, y lo hacemos
buscando experiencias irrepetibles. Todas estas salas responden a
conceptos de lo más peregrinos, y sólo tienen una cosa en común: te
garantizan una sesión única que nunca olvidarás. Con todos vosotros,
las salas de cine más raras del mundo.
Hot Tub Cinema (Londres - Nueva York)
¿Por qué es tan rara? Generalmente, las salas de
cine con cierto caché se dan de codazos para ofrecerles a sus clientes
las butacas más mullidas, espaciosas y sofisticadas. Pero esta
iniciativa, que acaba de implantarse en la Gran Manzana tras dos años
funcionando en la capital británica, prescide totalmente de ello:
su patio de butacas es un jacuzzi. Por el módico precio de
47,4 euros (incluyendo palomitas y barra libre) puedes darte el gusto de ver una
peli entre
vapores, burbujas y gente en paños menores. Algo más tentador de lo que
parece, porque la lista de espera para su segunda sesión neoyorquina
(en la primera se proyectó, cómo no,
Jacuzzi al pasado) suma
más de 1.700 personas.
Sol Cinema (Gales del Sur, Reino Unido)
¿Por qué es tan rara? El hecho de ser
la sala de exhibición más pequeña del mundo, con capacidad para la friolera de
entre 12 y ocho espectadores, ya
debería haberle ganado a Sol Cinema un puesto en este informe. Pero aún
hay más: este local no tiene emplazamiento fijo, sino que está
instalado en
una roulotte (un modelo Eurocamper de 1965, para ser más exactos), y, además
funciona a base de energía solar. Jo y
Beth, los
responsables de esta sala móvil, se mueven por eventos ecologistas y
fiestas populares de Gales e Inglaterra atendiendo a su público y
aceptando reservas para proyecciones a la carta. Mucho ojo, eso sí,
porque dadas sus especiales características Sol Cinema
sólo proyecta cortometrajes.
Archipelago Cinema (Isla Kudu, Tailandia)
¿Por qué es tan rara? Una sala diseñada por la arquitecto
Ole Scheeren y cuya construcción se realizó bajo los auspicios de (entre otros)
Apichatpong Weerasethakul tiene que ser rara por narices. Y damos fe de que el Archipelago Cinema lo es: se trata de
un cine flotante al aire libre, cuya
construcción recuerda a esas plataformas que se anclan cerca de las
playas en verano para que los turistas se den un chapuzón en alta
mar. Diseñada para la edición 2012 del festival
Rocks Yao Noi, e
inspirada en las barcas de los pescadores locales, la instalación sólo
estuvo en activo durante cuatro días, pasados los cuales sus componentes
fueron donados a los habitantes de una aldea cercana. Ahora bien: la
idea queda ahí...
Base de Guantánamo (Guantánamo, Cuba)
¿Por qué es tan rara? Sí, has leído bien: nos
referimos a la base militar que EE UU mantiene en suelo cubano desde
1903, y que se ha ganado una reputación muy siniestra debido tanto a las
tensiones entre la superpotencia y el gobierno castrista como a sus
funciones de prisión para miembros de
Al Qaeda. Resulta que, a fin de entretener a las más de
mil personas (cautivos aparte) que viven y trabajan en el recinto, éste dispone de
un cine al aire libre, el cual tiene un estatus casi mítico en el ejército estadounidense por ser
uno de los pocos lugares donde marineros, marines, aviadores y soldados de infantería pueden encontrarse sin que la bronca intercuerpos esté asegurada. Nos preguntamos si
Algunos hombres buenos habrá figurado alguna vez en su programación.