martes, 2 de septiembre de 2014
Wesley Snipes, ¿confirmado para una nueva entrega de 'Blade'?
Como todos los actores que han dejado atrás sus mejores años (como estrellas de cine), Wesley Snipes no ha ocultado durante la promoción de su primer trabajo tras cumplir dos años y medio de condena por evasión de impuestos, 'Los mercenarios 3', que estaría interesado en repetir en una posible nueva película sobre 'Blade', su personaje más popular y representativo, así como el que más beneficio económico podría darle.
Como hemos podido comprobar en dicho filme el actor, a sus 52 años, se encuentra todavía plenamente capacitado para rendir como héroe de acción, y habida cuenta de cómo funciona Hollywood no es de extrañar que pueda ser una posibilidad a considerar.
De hecho NY Daily News (vía Bloody-Disgusting) va más allá de la especulación o la suposición, y asegura que dicha nueva entrega es y será una realidad, hasta tal punto que según el citado medio los productores ya habrían acordado con Snipes un sueldo de 3 millones de dólares, así como un tanto por ciento de las posibles ganancias que genere el filme.
¿Realidad o ficción? De momento con pinzas, en parte por el medio a través del que nos llega, en parte porque no sería para nada de extrañar, lo que hace que pueda ser tan cierto... como tan falso. Estaremos a la espera
Via:el septimo arte
Descubre el secreto de lo que quiere: Nuevo tráiler español de 'Annabelle'
Un mes después de lanzar el primero, la división española de Warner Bros. Pictures ha lanzado un segundo avance de 'Annabelle', el spin-off de la exitosa 'Expediente Warren: The Conjuring'
centrado en la porculera muñeca Annabelle. Annabelle Wallis, Ward
Horton se ponen al servicio del director de fotografía de la mencionada
cinta de James Wan, de nombre John Leonetti, en lo que promete ser un
filme terroríficamente igual de estimulante. Su estreno en octubre,
tanto en Estados Unidos como en España.
'Annabelle' - Segundo tráiler español (HD) por elseptimoarte
'Annabelle' - Segundo tráiler español (HD) por elseptimoarte
Jack el Destripador en el cine: 10 películas desde el infierno
El primer asesino en serie de la historia moderna desapareció del mapa en 1888... Pero siguió derramando sangre en la pantalla.
Entre el 31 de agosto y el 9 de noviembre de 1888, Londres tembló de pánico: los asesinatos de cinco prostitutas en Whitechapel, una de las zonas más pobres de la capital británica, conmocionaron a la opinión pública debido a su manifiesta brutalidad (incluyendo mutilaciones de lo más atroz) y a la forma en la que ponían de manifiesto la degradación de los barrios obreros. El colmo de la historia colectiva habría de llegar en septiembre, cuando Scotland Yard recibió una carta, presuntamente obra del criminal, en la que éste se identificaba mediante el nombre con el que ha pasado a la historia: “Jack el Destripador”. En otra macabra misiva, dirigida a un comité ciudadano de vigilancia y acompañada por un pedazo de riñón (perteneciente, se supone, a la víctima Catherine Edowes), Jack tenía la amabilidad de proporcionar su dirección: “Desde el infierno”.
Tras el asesinato de Marie Kelly, su última víctima conocida, Jack el Destripador se desvaneció, y las especulaciones sobre su identidad todavía siguen siendo pasto de historiadores, pseudohistoriadores, parapsicólogos y similares: algunos han achacado sus actividades a una conjura dirigida por miembros de la familia real británica (con la reina Victoria a la cabeza) o asegurado que el asesino continuó con sus actividades en otros lugares de Inglaterra, o incluso en Nueva York. Pero nosotros sabemos que, teorías aparte, el terror de Whitechapel siguió derramando sangre en un territorio entonces desconocido: el cine. No por nada los hermanos Lumiére se sacaron de la manga su invento en 1892, cuatro años después de que Jack se pasease por Londres. Así, la fijación del séptimo arte por el primer asesino en serie de la historia moderna ha sido constante e ininterrumpida, y nosotros tenemos pruebas de sobra para demostrarlo. Pero, como diría el susodicho, “vayamos por partes”…
Estaba claro: el encuentro entre un ‘Hitch’ todavía jovencito y la leyenda del Destripador era inevitable. Adaptando una obra de teatro que habría de ser llevada al cine cuatro veces más (la última, en 2009 con Misterioso inquilino), el futuro director de Psicosis aprovechó esta película para hacer historia por partida triple. Para empezar, estamos ante el primer trabajo hitchcockiano adscribible al género de suspense, con el cineasta demostrando esas dotes suyas para el morbo a las que tanto partido habría de sacar. Para seguir, el cantante, compositor y sex symbol Ivor Novello interpreta aquí a un falso culpable, ese arquetipo tan amado por el autor. Y, para terminar, don Alfred inauguró en El enemigo de las rubias su costumbre de chupar cámara a base de poco disimulados cameos. Aunque sus variaciones sobre los hechos originales son más que considerables, y aunque el nombre de Jack no figure ni una sola vez en sus intertítulos, el filme se merece por derecho propio ser el primero de nuestra lista.
Dos años después de El enemigo de las rubias, este clásico del austrohúngaro Pabst abordó la historia de Jack y sus destripamientos de una forma totalmente opuesta. Si el filme de Hitchcock apostaba sin tapujos por la intriga, La caja de Pandora queda como un dramón social y erótico que registra el ascenso (y la vertiginosa caída) de Lulú, una joven de vida disipada con los rasgos de Louise Brooks. La actriz, una de las más bellas y talentosas de la historia del cine, va pasando aquí de amante en amante y de libertinaje en libertinaje… Hasta que, hecha ya un guiñapo y obligada a prostituirse, tiene la mala fortuna de escoger como su primer cliente a un Destripador con los expresionistas rasgos de Gustav Diessl. Y, para colmo, en Nochebuena. Desde luego, no estamos hablando de un psychothriller, pero sí de un clásico inmarchitable, gracias a su atrevimiento formal y su valor al romper tabúes.
¿Verdad que sería una maravilla ver al sanguinario Jack encarnado por Peter O’Toole? Pues, efectivamente, esta comedia de humor negrísimo nos proporciona dicho placer, aunque de una forma ciertamente rocambolesca: cuando comienza la historia, el protagonista Jack Arnold Alexander Gurney, conde de Gurney, padece de delirios esquizofrénicos a consecuencia de los cuales se cree Jesucristo. Abochornada ante tamaña insensatez, su aristocrática familia le hace someter a una terapia de electroshock, tras la cual nuestro héroe asume la personalidad de su tocayo, el Destripador de Whitechapel. Pese a que su nueva condición le lleva a cometer algún asesinato que otro, O’Toole aprovecha entonces sus bríos homicidas para iniciar una triunfal carrera política en la Cámara de los Lores, defendiendo lindezas como la pena capital y las flagelaciones públicas. ¿Será una metáfora?
Efectivamente: nuestro añorado ‘tío Jess’ tuvo que darnos su propia visión sobre los destripamientos de Jack. Y qué visión, porque para dar vida al asesino el director puso aquí en el rol del asesino a un Klaus Kinski dado a desafueros con los que Werner Herzog jamás pudo soñar. Prescindiendo de teorías conspirativas y demás zarandajas, Franco aporta aquí su propia explicación a los crímenes: según él, el asesino de Whitechapel no fue ni el médico personal de la reina Victoria, ni un príncipe de sangre real ni un psicópata que pasaba por allí, sino un brillante cirujano llamado Dennis Orloff (Kinski) cuyos conocimientos de anatomía sólo se equiparan a su misoginia.
Los caminos de Sherlock Holmes y Jack el Destripador se han cruzado más de una vez en el cine. Y esta, la segunda de tales ocasiones tras Estudio de terror (James Hill, 1965), es también la más divertida aunque sólo sea por lo delirante: aprovechando la teoría que implica a la realeza (por quítame allá una hija bastarda del príncipe Albert Victor, entonces heredero al trono) y a la masonería en los crímenes de Whitechapel, Asesinato por decreto implica al detective de Baker Street (aquí, nada menos que Christopher Plummer) y al siempre sufrido Watson (James Mason) en una trama alambicadísima, repleta de símbolos cabalísticos y mutilaciones rituales. La película se balancea siempre al filo del absurdo, pero su falta de complejos y un reparto de campanillas (Donald Sutherland, John Gielgud y Geneviève Bujold se asoman a sus fotogramas) la convierten en una delicia.
Puestos a imaginar, supongamos que H. G. Wells (aquí, un Malcolm McDowell mucho más adorable que en La naranja mecánica) no sólo escribió La máquina del tiempo, sino que también construyó un aparatejo capaz de desplazarse cronológicamente. Ahora, ricemos el rizo y asumamos que Jack el Destripador (David Warner) emplea dicha máquina para escapar de la justicia, siendo perseguido hasta nuestros días (bueno, hasta la década de los 70) por el padre de la ciencia-ficción. ¿Un disparate? Pues esa, precisamente, es la premisa de esta encantadora película, cuyo tono desacomplejado satisfará por igual a los amantes de la fantasía y a los del thriller. Señalemos, además, que la protagonista femenina es Mary Steenburgen, haciendo méritos para sus saltos temporales vintage en Regreso al futuro III.
Permítenos, cinemaníaco, que abandonemos por un momento la pantalla grande: ahora nos toca hablar de una miniserie televisiva, muy bien elaborada, por lo demás y estrenada en el centenario de los crímenes del Destripador. Si te decimos que dicha serie tiene por protagonista a Michael Caine, seguro que entiendes nuestro desvío: el actor inglés, sacándole partido a su registro de tipo duro, encarna aquí al policía Frederick Abberline, ante cuyos ojos desfila toda esa confusa serie de indicios que, en la vida real, impidió que el caso se resolviera. Basculando entre el apego a los hechos documentados y las teorías conspirativas, con un cierto punto paranormal como aliño, Jack el Destripador obtuvo un clamoroso éxito en su momento (deparándole un Globo de Oro a Sir Michael y otro a su compañero de reparto Armand Assante) y aun hoy queda como una estupenda intriga de época.
En 1886, dos años antes de que los crímenes del Destripador conmocionasen al mundo, Robert Louis Stevenson publicó El extraño caso del Doctor Jekyll y Mister Hyde, una de las obras fundacionales del terror moderno. Aprovechando esa coincidencia, esta película no sólo carga al médico y a su álter ego asesino con los crímenes de Whitechapel, sino que además les pone el rostro de un Anthony Perkins ya muy ancianito y definitivamente encasillado en los papeles de asesino en serie. Por otra parte, cabe destacar que aquí el protagonista de Psicosis no se desdobla por haber ingerido una misteriosa fórmula, como en el original, sino que la culpa de sus metamorfosis homicidas la tiene, directamente, el abuso de cocaína. En fin, los 80 eran así.
No es exagerado calificar a From Hell, el cómic escrito por Alan Moore (Watchmen, V de Vendetta), como la mejor obra de cualquier género basada en el caso de Whitechapel: partiendo de una documentación rigurosísima, el guionista británico y el dibujante Eddie Campbell trazaron una radiografía escalofriante de la sociedad victoriana, así como de las patologías de los asesinos en serie. Lástima que eso no le bastase a Hollywood: adaptando el tebeo a la gran pantalla, los hermanos Hughes (El libro de Eli) convirtieron al maduro y obeso detective protagonista en un Johnny Depp provisto de poderes telepáticos y, por añadidura, adicto al opio. El problema de este filme no es sólo que se pase por el forro tanto los hechos históricos como el tebeo original sino que, tras hacerlo, no nos entrega nada que compense dichas infidelidades.
El último encuentro (hasta ahora) de nuestro detective victoriano favorito y Jack el Destripador está lleno de detalles sobrecogedores: sin ir más lejos, el hecho de que un director oscarizado como Garci no sólo se acerque a la leyenda del asesino, sino que además se lo lleve a Madrid para continuar su carrera criminal puede provocarle un soponcio a más de uno. Eso, sin hablar de la interpretación de Gary Piquer (“¿Qué es España? ¡Es un enigma!”) como un Holmes perdido por Chamberí, de las pesquisas del doctor Watson (José Luis García Pérez) para llevarle a su esposa la receta del cocido, o de que, a la postre, el responsable de los asesinatos no sea un psicópata, sino un consorcio inmobiliario dedicado a lo que ahora llamaríamos “gentrificación”. Y, por supuesto, no podemos olvidarnos de ese Alberto Ruiz Gallardón sentándose al piano para interpretar a su antepasado Isaac Albéniz. En suma, Holmes & Watson: Madrid Days queda como un filme capaz de suscitar todo tipo de reacciones, entre las que no se halla (ni por asomo) la indiferencia.
Via:Cinemania
Entre el 31 de agosto y el 9 de noviembre de 1888, Londres tembló de pánico: los asesinatos de cinco prostitutas en Whitechapel, una de las zonas más pobres de la capital británica, conmocionaron a la opinión pública debido a su manifiesta brutalidad (incluyendo mutilaciones de lo más atroz) y a la forma en la que ponían de manifiesto la degradación de los barrios obreros. El colmo de la historia colectiva habría de llegar en septiembre, cuando Scotland Yard recibió una carta, presuntamente obra del criminal, en la que éste se identificaba mediante el nombre con el que ha pasado a la historia: “Jack el Destripador”. En otra macabra misiva, dirigida a un comité ciudadano de vigilancia y acompañada por un pedazo de riñón (perteneciente, se supone, a la víctima Catherine Edowes), Jack tenía la amabilidad de proporcionar su dirección: “Desde el infierno”.
Tras el asesinato de Marie Kelly, su última víctima conocida, Jack el Destripador se desvaneció, y las especulaciones sobre su identidad todavía siguen siendo pasto de historiadores, pseudohistoriadores, parapsicólogos y similares: algunos han achacado sus actividades a una conjura dirigida por miembros de la familia real británica (con la reina Victoria a la cabeza) o asegurado que el asesino continuó con sus actividades en otros lugares de Inglaterra, o incluso en Nueva York. Pero nosotros sabemos que, teorías aparte, el terror de Whitechapel siguió derramando sangre en un territorio entonces desconocido: el cine. No por nada los hermanos Lumiére se sacaron de la manga su invento en 1892, cuatro años después de que Jack se pasease por Londres. Así, la fijación del séptimo arte por el primer asesino en serie de la historia moderna ha sido constante e ininterrumpida, y nosotros tenemos pruebas de sobra para demostrarlo. Pero, como diría el susodicho, “vayamos por partes”…
El enemigo de las rubias (Alfred Hitchcock, 1927)
Estaba claro: el encuentro entre un ‘Hitch’ todavía jovencito y la leyenda del Destripador era inevitable. Adaptando una obra de teatro que habría de ser llevada al cine cuatro veces más (la última, en 2009 con Misterioso inquilino), el futuro director de Psicosis aprovechó esta película para hacer historia por partida triple. Para empezar, estamos ante el primer trabajo hitchcockiano adscribible al género de suspense, con el cineasta demostrando esas dotes suyas para el morbo a las que tanto partido habría de sacar. Para seguir, el cantante, compositor y sex symbol Ivor Novello interpreta aquí a un falso culpable, ese arquetipo tan amado por el autor. Y, para terminar, don Alfred inauguró en El enemigo de las rubias su costumbre de chupar cámara a base de poco disimulados cameos. Aunque sus variaciones sobre los hechos originales son más que considerables, y aunque el nombre de Jack no figure ni una sola vez en sus intertítulos, el filme se merece por derecho propio ser el primero de nuestra lista.
La caja de Pandora (G. W. Pabst, 1929)
Dos años después de El enemigo de las rubias, este clásico del austrohúngaro Pabst abordó la historia de Jack y sus destripamientos de una forma totalmente opuesta. Si el filme de Hitchcock apostaba sin tapujos por la intriga, La caja de Pandora queda como un dramón social y erótico que registra el ascenso (y la vertiginosa caída) de Lulú, una joven de vida disipada con los rasgos de Louise Brooks. La actriz, una de las más bellas y talentosas de la historia del cine, va pasando aquí de amante en amante y de libertinaje en libertinaje… Hasta que, hecha ya un guiñapo y obligada a prostituirse, tiene la mala fortuna de escoger como su primer cliente a un Destripador con los expresionistas rasgos de Gustav Diessl. Y, para colmo, en Nochebuena. Desde luego, no estamos hablando de un psychothriller, pero sí de un clásico inmarchitable, gracias a su atrevimiento formal y su valor al romper tabúes.
La clase dirigente (Peter Medak, 1972)
¿Verdad que sería una maravilla ver al sanguinario Jack encarnado por Peter O’Toole? Pues, efectivamente, esta comedia de humor negrísimo nos proporciona dicho placer, aunque de una forma ciertamente rocambolesca: cuando comienza la historia, el protagonista Jack Arnold Alexander Gurney, conde de Gurney, padece de delirios esquizofrénicos a consecuencia de los cuales se cree Jesucristo. Abochornada ante tamaña insensatez, su aristocrática familia le hace someter a una terapia de electroshock, tras la cual nuestro héroe asume la personalidad de su tocayo, el Destripador de Whitechapel. Pese a que su nueva condición le lleva a cometer algún asesinato que otro, O’Toole aprovecha entonces sus bríos homicidas para iniciar una triunfal carrera política en la Cámara de los Lores, defendiendo lindezas como la pena capital y las flagelaciones públicas. ¿Será una metáfora?
Jack el Destripador (Jess Franco, 1976)
Efectivamente: nuestro añorado ‘tío Jess’ tuvo que darnos su propia visión sobre los destripamientos de Jack. Y qué visión, porque para dar vida al asesino el director puso aquí en el rol del asesino a un Klaus Kinski dado a desafueros con los que Werner Herzog jamás pudo soñar. Prescindiendo de teorías conspirativas y demás zarandajas, Franco aporta aquí su propia explicación a los crímenes: según él, el asesino de Whitechapel no fue ni el médico personal de la reina Victoria, ni un príncipe de sangre real ni un psicópata que pasaba por allí, sino un brillante cirujano llamado Dennis Orloff (Kinski) cuyos conocimientos de anatomía sólo se equiparan a su misoginia.
Asesinato por decreto (Bob Clark, 1979)
Los caminos de Sherlock Holmes y Jack el Destripador se han cruzado más de una vez en el cine. Y esta, la segunda de tales ocasiones tras Estudio de terror (James Hill, 1965), es también la más divertida aunque sólo sea por lo delirante: aprovechando la teoría que implica a la realeza (por quítame allá una hija bastarda del príncipe Albert Victor, entonces heredero al trono) y a la masonería en los crímenes de Whitechapel, Asesinato por decreto implica al detective de Baker Street (aquí, nada menos que Christopher Plummer) y al siempre sufrido Watson (James Mason) en una trama alambicadísima, repleta de símbolos cabalísticos y mutilaciones rituales. La película se balancea siempre al filo del absurdo, pero su falta de complejos y un reparto de campanillas (Donald Sutherland, John Gielgud y Geneviève Bujold se asoman a sus fotogramas) la convierten en una delicia.
Los pasajeros del tiempo (Nicholas Meyer, 1979)
Puestos a imaginar, supongamos que H. G. Wells (aquí, un Malcolm McDowell mucho más adorable que en La naranja mecánica) no sólo escribió La máquina del tiempo, sino que también construyó un aparatejo capaz de desplazarse cronológicamente. Ahora, ricemos el rizo y asumamos que Jack el Destripador (David Warner) emplea dicha máquina para escapar de la justicia, siendo perseguido hasta nuestros días (bueno, hasta la década de los 70) por el padre de la ciencia-ficción. ¿Un disparate? Pues esa, precisamente, es la premisa de esta encantadora película, cuyo tono desacomplejado satisfará por igual a los amantes de la fantasía y a los del thriller. Señalemos, además, que la protagonista femenina es Mary Steenburgen, haciendo méritos para sus saltos temporales vintage en Regreso al futuro III.
Jack el Destripador (serie, 1988)
Permítenos, cinemaníaco, que abandonemos por un momento la pantalla grande: ahora nos toca hablar de una miniserie televisiva, muy bien elaborada, por lo demás y estrenada en el centenario de los crímenes del Destripador. Si te decimos que dicha serie tiene por protagonista a Michael Caine, seguro que entiendes nuestro desvío: el actor inglés, sacándole partido a su registro de tipo duro, encarna aquí al policía Frederick Abberline, ante cuyos ojos desfila toda esa confusa serie de indicios que, en la vida real, impidió que el caso se resolviera. Basculando entre el apego a los hechos documentados y las teorías conspirativas, con un cierto punto paranormal como aliño, Jack el Destripador obtuvo un clamoroso éxito en su momento (deparándole un Globo de Oro a Sir Michael y otro a su compañero de reparto Armand Assante) y aun hoy queda como una estupenda intriga de época.
Al borde de la locura (G. Kikoïne, 1989)
En 1886, dos años antes de que los crímenes del Destripador conmocionasen al mundo, Robert Louis Stevenson publicó El extraño caso del Doctor Jekyll y Mister Hyde, una de las obras fundacionales del terror moderno. Aprovechando esa coincidencia, esta película no sólo carga al médico y a su álter ego asesino con los crímenes de Whitechapel, sino que además les pone el rostro de un Anthony Perkins ya muy ancianito y definitivamente encasillado en los papeles de asesino en serie. Por otra parte, cabe destacar que aquí el protagonista de Psicosis no se desdobla por haber ingerido una misteriosa fórmula, como en el original, sino que la culpa de sus metamorfosis homicidas la tiene, directamente, el abuso de cocaína. En fin, los 80 eran así.
Desde el infierno (Hermanos Hughes, 2001)
No es exagerado calificar a From Hell, el cómic escrito por Alan Moore (Watchmen, V de Vendetta), como la mejor obra de cualquier género basada en el caso de Whitechapel: partiendo de una documentación rigurosísima, el guionista británico y el dibujante Eddie Campbell trazaron una radiografía escalofriante de la sociedad victoriana, así como de las patologías de los asesinos en serie. Lástima que eso no le bastase a Hollywood: adaptando el tebeo a la gran pantalla, los hermanos Hughes (El libro de Eli) convirtieron al maduro y obeso detective protagonista en un Johnny Depp provisto de poderes telepáticos y, por añadidura, adicto al opio. El problema de este filme no es sólo que se pase por el forro tanto los hechos históricos como el tebeo original sino que, tras hacerlo, no nos entrega nada que compense dichas infidelidades.
Holmes & Watson: Madrid Days (José Luis Garci, 2012)
El último encuentro (hasta ahora) de nuestro detective victoriano favorito y Jack el Destripador está lleno de detalles sobrecogedores: sin ir más lejos, el hecho de que un director oscarizado como Garci no sólo se acerque a la leyenda del asesino, sino que además se lo lleve a Madrid para continuar su carrera criminal puede provocarle un soponcio a más de uno. Eso, sin hablar de la interpretación de Gary Piquer (“¿Qué es España? ¡Es un enigma!”) como un Holmes perdido por Chamberí, de las pesquisas del doctor Watson (José Luis García Pérez) para llevarle a su esposa la receta del cocido, o de que, a la postre, el responsable de los asesinatos no sea un psicópata, sino un consorcio inmobiliario dedicado a lo que ahora llamaríamos “gentrificación”. Y, por supuesto, no podemos olvidarnos de ese Alberto Ruiz Gallardón sentándose al piano para interpretar a su antepasado Isaac Albéniz. En suma, Holmes & Watson: Madrid Days queda como un filme capaz de suscitar todo tipo de reacciones, entre las que no se halla (ni por asomo) la indiferencia.
Via:Cinemania
La taquilla norteamericana no da la bienvenida a septiembre
El
fin de semana del Labor Day no deja un buen sabor de boca ante los
escasos 132 millones de $ que recauda el total de la cartelera. El dato
está a un 18,5% menos que hace un año, cuando The Butler (El mayordomo) seguía dominado el panorama – pese a que fue el concierto de One Direction: This is Us el que fue número uno en el fin de semana. Los dos grandes estrenos, As Above/So Below y The November Man, solo suponen un 16% del total, poco más de 20 millones de $ entre las dos. A priori, es Cantinflas con sus 3,3 millones en solo 382 cines la gran vencedora de los estrenos.
Las Tortugas Ninja superan los 166 millones de $ y los 190 pasarán, dejando en el aire la posibilidad de llegar a 200 millones. No es imposible pero si que su desgaste ha sido superior al de Guardianes. En el resto del mundo ya ha generado 112 millones de $ por lo que Paramount puede estar muy satisfecha de las cifras globales de este reboot que ya tiene secuela en marcha.
En cuanto a los estrenos de la semana, ninguno emociona aunque los dos posiblemente terminarán siendo negocios rentables para sus responsables. As Above/So Below logra 8,6 millones de $ en el fin de semana, y otro 1,7 millones durante el lunes para llegar a los 10,3 millones. Estrenaba en 2.640 salas por lo que la media por sala es de cerca de 4.000$, nada espectacular. Los datos estimados de su presupuesto están sobre los 3-5 millones de $, por lo que este es un clásico caso en el que a poco que genere en Estados Unidos entre 25 y 30 millones, y lo mismo en el resto del mundo, ya se colocará en el terreno de los beneficios. Estos datos positivos llegarán sobre todo de la nutrida explotación del cine de terror vía VOD y SVOD. Este era el primer título de Universal distribuyendo producciones de Legendary Films – en este caso So Above era 100 por 100 financiada por la productora.
The November Man recauda 11,9 millones desde su estreno el miércoles. El dato del fin de semana es de solo 7,8 millones de $ en 2.776 cines, por lo que la media es inferior al los 3.000$. La particularidad es que de sábado a lunes sus cifras han sido superiores a So Above, con un mantenimiento más atractivo y una media por sala superior (836$ vs. los 650$ de la cinta de terror). Ante esto es de esperar que la cinta tenga algo de gas para llegar a los 26-27 millones de $. La cinta solo ha costado 3 millones a Relavitiy Media, por lo que con una campaña con costes inferiores a los 15 millones, este dato cercano a los 30 será relativamente decente aunque no emociona para nada.
En los mantenimientos toca ver como If I Stay aprovecha el momento para sumar otros 11,6 millones y colocarse en los 32,1 millones. La cinta de esta manera va camino de los 40 millones de $ para Warner. Mucho mejor le va a Let’s Be Cops, que suma ya un total de casi 60 millones de $ y podría llegar a los 70 sin grandes problemas por lo que a tenor de sus 17 millones de $ y una más que medida campaña por parte de Fox, los beneficios serán importantes.
El resto de películas del top10 también aprovechan el momento y suman buenos datos. When the Game Stands Tall llega a los 18,6 millones de $ pero le costará llegar a los 30 por lo que no es una gran alegría para TriStar. The Giver y Hundred-Foot Journey sí que mantienen un negocio optimo. La primera suma ya 33,1 millones de $ y la segunda ya está en los 41,1 millones. Tienen carrera por delante, Giver para no terminar siendo un gran fracaso y Hundred-Foot ya en el terreno lucrativo. Debería llegar a un punto entre los 50 y los 55 millones por lo que superarías las cifras de Hotel Marigold.
Fuera del top10 se encuentra Cantinflas que como se han mencionado antes se puede considerar el mejor estreno de la semana. La película mexicana de Pantalion y Lionsgate se estrenaba en solo 382 cines, con una campaña enteramente focalizada en el sector mexicano estadounidense – como otros casos como Cesar Chavez o Instructions Not Included – y recauda 3,32 millones de $ desde 382 cines, dejando una excelente media de 8.442$ en estos cuatro días. Durante el fin de semana la media ha sido de 7.000$ y la cifra brilla con más fuerza que los datos de Cesar Chavez (2,8 millones en 664 cines) aunque se queda a la sombra de Instructions. Aquella era un producto más masivo, con el que Pantalion experimentó una campaña muy fuerte. Cantinflas por su parte ha apostado mucho con la comunidad cinéfila, llevaba mucho tiempo generando ruido mediático y parece que el sabor de boca es bueno como para esperar que tenga gas para superar los 10 millones. Tocará esperar a ver el mantenimiento.
Via:box office
Texto:Pau Brunet
'Cinema Paradiso' se reestrena con motivo de su 25º aniversario
Una buena noticia para empezar el mes. El próximo viernes
regresa a las carteleras la que está considerada como obra maestra del
italiano Giuseppe Tornatore, 'Cinema Paradiso' (1988), con motivo del 25 aniversario de su estreno en España.
A Contracorriente Films ha decidido reestrenar una copia restaurada de la película solamente durante una semana en más de 100 salas, que serán anunciadas este miércoles. Apuntan que el evento, aparte de una celebración, tiene como objetivo rendir homenaje a los operadores, acomodadores, taquilleros y demás empleados de las salas de cine en una época de crisis y transición.
'Cinema Paradiso', ganadora de un Oscar y un Globo de Oro, fue un éxito en nuestro país, donde la vieron cerca de 1 millón de espectadores. Será una buena oportunidad para que los cinéfilos más jóvenes puedan descubrir esta emotiva declaración de amor al séptimo arte y los que ya la hemos visto podamos disfrutarla en pantalla grande.
Via:blog de cine
A Contracorriente Films ha decidido reestrenar una copia restaurada de la película solamente durante una semana en más de 100 salas, que serán anunciadas este miércoles. Apuntan que el evento, aparte de una celebración, tiene como objetivo rendir homenaje a los operadores, acomodadores, taquilleros y demás empleados de las salas de cine en una época de crisis y transición.
'Cinema Paradiso', ganadora de un Oscar y un Globo de Oro, fue un éxito en nuestro país, donde la vieron cerca de 1 millón de espectadores. Será una buena oportunidad para que los cinéfilos más jóvenes puedan descubrir esta emotiva declaración de amor al séptimo arte y los que ya la hemos visto podamos disfrutarla en pantalla grande.
Via:blog de cine
'La abeja Maya: La película', tráiler y cartel
No sólo en Hollywood son aficionados a recuperar éxitos del pasado para intentar conseguir unos cuantos millones más. Una de las últimas pruebas de ello es 'La abeja Maya: La película' ('Maya the Bee Movie', Alexs Stadermann, 2014), salto al cine del mítico personaje animado del que ahora os traigo su cartel y las dos versiones bastante diferentes del tráiler aprovechando que se estrena este próximo viernes 5 de septiembre a España.
'La abeja Maya: La película' nos contará la odisea que ha de pasar su protagonista cuando el resto de abejas crean que ha sido la cómplice de las avispas en el robo de la jalea real que ha tendido lugar. Solamente su amigo Willy creerá en ella y además será su única ayuda en sus intentos para evitar que se inicie una guerra entre las abejas y las avispas. Nada en contra del argumento, pero la cosa cambia si tengo que valorar lo que pueden ver en los siguientes avances...
- Tráiler australiano
- Tráiler español
He de confesar que nunca fui un gran seguidor de la versión televisiva del personaje creado por Waldemar Bonsels en 1912 y no creo que esta película en 3D que ha dirigido Alexs Stadermann vaya a hacerme cambiar de idea. ¿Vosotros os acercaréis al cine a verla?
Via:blog de cine
'El niño' es el mejor estreno español de 2014
'El niño' ha dado una alegría al cine español. El thriller protagonizado por Luis Tosar y Jesús Castro del director se confirmó como uno de los títulos más esperados del verano y recaudó 2,9 millones de euros en su primer fin de semana en cartelera, convirtiéndose en el mejor estreno para una película española en lo que llevamos de 2014.
El récord estaba en manos de 'Ocho apellidos vascos', la comedia de Emilio Martínez-Lázaro que revolucionó las salas de este país; 2,83 millones fue la cifra que consiguió en su estreno la que llegó a coronarse como la producción nacional más taquillera de la historia en España, y la segunda sin tener en cuenta la nacionalidad, solo por detrás de 'Avatar' (2009). 'El niño' es el nuevo trabajo de Daniel Monzón tras triunfar con 'Celda 211' (2009) y gira en torno a unos muchachos que deciden desafiar a los capos locales e introducirse en el mundo del narcotráfico por su cuenta...
Via:blog de cine
El récord estaba en manos de 'Ocho apellidos vascos', la comedia de Emilio Martínez-Lázaro que revolucionó las salas de este país; 2,83 millones fue la cifra que consiguió en su estreno la que llegó a coronarse como la producción nacional más taquillera de la historia en España, y la segunda sin tener en cuenta la nacionalidad, solo por detrás de 'Avatar' (2009). 'El niño' es el nuevo trabajo de Daniel Monzón tras triunfar con 'Celda 211' (2009) y gira en torno a unos muchachos que deciden desafiar a los capos locales e introducirse en el mundo del narcotráfico por su cuenta...
Via:blog de cine
'Pasolini', tráiler y cartel del biopic
Cada año se estrenan varios biopics, algunos de
personas mundialmente conocidas y otras de gente más desconocida que
protagonizó o se vio implicada en algún hecho extraordinario. El caso
que ahora nos ocupa pertenece al primer grupo, ya que 'Pasolini' (Abel Ferrara, 2014), cinta de la que ahora podemos ver su cartel y tráiler, es un biopic del célebre cineasta italiano Pier Paolo Pasolini.
Dirigida por el inclasificable Abel Ferrara, 'Pasolini' se centra en los últimos años de vida del hombre detrás de títulos como 'El evangelio según San Mateo' ('Il vangelo secondo Matteo', 1964) o ‘Saló o los 120 días de sodoma’ (‘Salò, o le 120 giornate di Sodoma, 1975) y en todos los hechos que rodearon a su trágico asesinato. El incombustible Willem Dafoe ha sido el actor que ha aceptado el reto de dar vida a Pasolini y, una vez visto el tráiler, parece que ha salido airoso del mismo.
La actriz portuguesa Maria de Medeiros es el otro rostro conocido del reparto de 'Pasolini', cinta que aún no tiene fecha de estreno en España o Estados Unidos, pero podrá verse este próximo jueves en el Festival de Venecia y su llegada a los cines italianos tendrá lugar el 25 de septiembre.
Via:blog de cine
Dirigida por el inclasificable Abel Ferrara, 'Pasolini' se centra en los últimos años de vida del hombre detrás de títulos como 'El evangelio según San Mateo' ('Il vangelo secondo Matteo', 1964) o ‘Saló o los 120 días de sodoma’ (‘Salò, o le 120 giornate di Sodoma, 1975) y en todos los hechos que rodearon a su trágico asesinato. El incombustible Willem Dafoe ha sido el actor que ha aceptado el reto de dar vida a Pasolini y, una vez visto el tráiler, parece que ha salido airoso del mismo.
La actriz portuguesa Maria de Medeiros es el otro rostro conocido del reparto de 'Pasolini', cinta que aún no tiene fecha de estreno en España o Estados Unidos, pero podrá verse este próximo jueves en el Festival de Venecia y su llegada a los cines italianos tendrá lugar el 25 de septiembre.
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