Este viernes, uno de los mayores blockbusters del año llegará a los cines de China: se trata de esa película de aventuras galácticas cuyos
protagonistas son un aventurero espacial aficionado a la música
ochentera, una asesina tan verde (de piel) como macizorra y un mapache
parlante, entre otras criaturas. Efectivamente, estamos hablando de Guardianes de la galaxia… o más bien de El equipo poco usual de ataque interplanetario. Según ha tuiteado el director James Gunn, con notable regocijo, la aventura de los héroes más impresentables de Marvel recibirá en el Reino del Centro ese título que, aunque a nosotros pueda parecernos muy largo, cabe en cinco escuetos caracteres.
¿Se han tomado algo raro los traductores de Guardianes de la galaxia al mandarín? ¿O es que han caído víctimas de esa fiebre por las ‘traducciones creativas’ que tan bien conocemos en España y Latinoamérica? Pues digamos que sólo lo segundo… y con reparos. Debido a factores como su cualidad de lengua aislante (concentrando el máximo significado en el mínimo número de morfemas), a una escritura ideográfica que da mil ocasiones para los juegos de palabras y a tradiciones como el chengyu, que aconseja usar cuatro caracteres para expresiones y frases hechas, el idioma chino es campo abonado para rebautizar a nuestros filmes favoritos con títulos muy delirantes.
Así, películas conocidas por todos han llegado a los cines de la República Popular y (sobre todo) de Taiwán bajo alias con los que no las reconocerían ni sus mismísimos directores. Ocasionalmente, esto da lugar a situaciones algo incómodas, como fue el caso de Colombiana: por cosas de las dobles lecturas y la homofonía, la película de Olivier Megaton con Zoe Saldana (mira tú por donde) estuvo a punto de estrenarse por allá con un título que venía a significar La belleza de la orquídea negra, pero que sonaba casi idéntico a una variación dialectal de la palabra “pene”… Sin llegar a esos extremos sicalípticos, nosotros hemos reunido otras ‘chinificaciones’ de filmes anglosajones que también se las traen. Y, por supuesto, estamos abiertos a recomendaciones, sugerencias y correcciones por parte de hablantes nativos o traductores con experiencia.
¿Se han tomado algo raro los traductores de Guardianes de la galaxia al mandarín? ¿O es que han caído víctimas de esa fiebre por las ‘traducciones creativas’ que tan bien conocemos en España y Latinoamérica? Pues digamos que sólo lo segundo… y con reparos. Debido a factores como su cualidad de lengua aislante (concentrando el máximo significado en el mínimo número de morfemas), a una escritura ideográfica que da mil ocasiones para los juegos de palabras y a tradiciones como el chengyu, que aconseja usar cuatro caracteres para expresiones y frases hechas, el idioma chino es campo abonado para rebautizar a nuestros filmes favoritos con títulos muy delirantes.
Así, películas conocidas por todos han llegado a los cines de la República Popular y (sobre todo) de Taiwán bajo alias con los que no las reconocerían ni sus mismísimos directores. Ocasionalmente, esto da lugar a situaciones algo incómodas, como fue el caso de Colombiana: por cosas de las dobles lecturas y la homofonía, la película de Olivier Megaton con Zoe Saldana (mira tú por donde) estuvo a punto de estrenarse por allá con un título que venía a significar La belleza de la orquídea negra, pero que sonaba casi idéntico a una variación dialectal de la palabra “pene”… Sin llegar a esos extremos sicalípticos, nosotros hemos reunido otras ‘chinificaciones’ de filmes anglosajones que también se las traen. Y, por supuesto, estamos abiertos a recomendaciones, sugerencias y correcciones por parte de hablantes nativos o traductores con experiencia.