domingo, 9 de marzo de 2014

Leonardo DiCaprio ya tiene su Oscar... en Rusia

Una compañía de teatro de los Urales obsequia al actor con una estatuilla de hierro a imitación de un Premio de la Academia... Y con una invitación para unirse a sus filas. Por CINEMANÍA

leonardo dicaprio ya tiene su oscar en rusia

¿Piensas que Leonardo DiCaprio debería haberse llevado el Oscar por El lobo de Wall Street? ¿Te conmovió el gesto del actor cuando vio que el ansiado premio se le escapaba, una vez más, de las manos? Pues tal vez esto te sirva de consuelo: según informa Filmdrunk, DiCaprio ya tiene su Oscar esperándole. Sólo que se trata de una estatua de hierro, no dorada, y que tendrá que ir a Rusia para recogerlo. La responsable del regalo es la compañía Teatro de Cámara de Chelyabinsk, residente en una ciudad junto a los Urales y cuyos responsables parecen grandes fans de 'Leo': "Nuestro Oscar servirá para recordarle que tiene que salir adelante pese a la adversidad", afirma Yury Sychev, portavoz de la troupe. 

No sabemos si a DiCaprio le hará gracia este premio de consolación, pero reconozcamos que llega con unas cuantas ventajas añadidas. El Teatro de Cámara de Chelyabinsk también ha obsequiado a DiCaprio con un pase vitalicio y gratuito para todas sus representaciones, así como -ojo al dato- con una invitación para sumarse a sus filas. Según Sychev, dado que 'Leo' no habla la lengua de Pushkin y Tolstoi, debería comenzar su andadura interpretando papeles sin diálogo, pero la compañía ya le tiene un hueco reservado como protagonista en Intriga y amor, del alemán Friedrich Schiller. En ruso, naturalmente: "Aprenderse un papel en un idioma extranjero no debería ser un problema para un actor de su calibre", remacha Sychev. Sólo cabe preguntarse una cosa: ¿le llegará alguna vez una oferta así a Matthew McConaughey?

Disney: 'La Cenicienta', de Clyde Geronimi, Wilfred Jackson y Hamilton Luske

¡¡¡Por fin!!! Quizás sea una forma poco ortodoxa —o seria— de comenzar una entrada, pero entenderéis que, tras haber pasado las últimas seis semanas transitando por uno de los períodos menos reseñables de la historia de la Disney —uno, que no el único, como veremos más adelante en este especial— las ganas de llegar a arribar a las costas de los cincuenta y, por ende, a la recuperación de formas por parte de los estudios hacían que este puerto que es ‘La Cenicienta’ (‘Cinderella’, Clyde Geronimi, Wilfred Jackson y Hamilton Luske, 1950) se antojara cada vez más lejano.
Aún a sabiendas del convencimiento del “tío Walt” de que los filmes basados en pequeños segmentos o cortos eran mucho más rentables y fáciles de producir, estaba claro que tanto el taquillaje como las críticas hacia sus propuestas durante los años cuarenta habían terminado por hacer algo de mella en los inagotables ánimos del creador de la Disney, y el regreso al tipo de filmes con los que la compañía se había presentado al público era sólo cuestión de tiempo, anunciándose en 1948 en las páginas del ‘Annual Report’ de los estudios que su próximo proyecto sería una adaptación del cuento de ‘La Cenicienta’ de Charles Perrault.

Los cincuenta, la década del esplendor

Cenicienta 1
Pero ese no era el único título que Walt Disney barajaba como posibilidad para devolver el esplendor perdido a su empresa y varios habían sido los proyectos que, siempre adaptando obras literarias, habían pasado por las manos del cineasta antes de que éste se decidiera por la historia de la joven huérfana que, maltratada por sus dos horribles hermanastras y por una madrastra cruel y tiránica, tendrá la posibilidad de ver cumplidos sus sueños gracias a la ayuda de su hada madrina y de un zapato de cristal.
Así, Disney había contemplado primero la posibilidad de llevar al terreno animado a los que terminarán por convertirse en dos de los emblemas más reconocibles de la larga filmografía de la productora: el ‘Peter Pan’ de James M. Barrie y la ‘Alicia’ de Lewis Carroll. Considerando que ambos personajes y sus historias eran demasiado fríos para la calidez que quería que instilara el regreso a los cuentos de las producciones de la compañía, Walt se terminó decantando por una jovencita que guardaba no pocas concomitancias para con su exitosa Blancanieves, intentando así garantizar el éxito de la empresa.
Una empresa que se pondría en manos de aquellos que habían venido en llamarse los “Nueve Viejos”, un grupo de animadores del que ya hablamos en la entrada correspondiente a ‘Dumbo’ (id, Ben Sharpsteen, 1940) y que estaba formado por Les Clark, Marc Davis, Ollie Johsnton, Mit Kahl, Ward Kimball, Eric Larson, John Lounsbery, Wolfgang Reitherman y Frank Thomas, nueve nombres que determinarían sobremanera el transitar de las producciones de la casa durante esa década de los cincuenta que fue la que, de forma definitiva, asentó a la Disney como la reina indiscutible en el terreno de los dibujos animados.

‘La Cenicienta’, o cuando el interés residía en los secundarios

Cenicienta 2
No creo que haga falta haber visto todas las producciones de la compañía, o ser un experto en su cine para apreciar que, en lo que a personajes carismáticos se refiere, los primeros filmes de Disney trabajaron muchísimo mejor los secundarios y los villanos que aquellos que servían de título a sus películas. Tanto es así que si uno piensa en ‘Blancanieves…’ lo primero que se le viene a la cabeza son los siete enanitos y lo segundo la malvada madrastra de la protagonista. Otro tanto sucede, por ejemplo, con Pepito Grillo, el Honesto Juan y Stromboli al recalar en ‘Pinocho’ (‘Pinocchio’, David Hand, 1941).
Es pues normal que, al recuperar los esquemas de las producciones que más éxito cosecharon en el público estadounidense, Walt y su equipo creativo tuvieran claro que el triunfo de su nuevo cuento animado pasaba, sí o sí, por crear una galería de secundarios que ganaran la partida de lejos a un personaje central que, como apuntaba más arriba, no se aparta prácticamente nada de los esquemas que sirvieron, doce años atrás, para definir a la primera princesa Disney. Un hecho que no ayuda mucho a que la percepción acerca de ‘La Cenicienta’ sea todo lo positiva que uno desearía.
Pero centremos nuestra atención momentáneamente en el rosario de carismáticos personajes que los responsables del filme hacen orbitar en torno a la estrella —aunque bien cabría decir que es al contrario—: tenemos a los simpatiquísimos ratones con el dicharachero Jack y el simpático Gus a la cabeza; contamos también con la némesis de todo roedor que se precie, un gato llamado Lucifer que sólo piensa en llenar la tripa y, dejando a un lado a los animales, dos presencias femeninas en los dos extremos del espectro, la bondadosa y algo despistada Hada Madrina, y la pérfida madrastra, cuya presentación es terrorífica —y genial—.
Cenicienta 3
Con todos ellos de por medio, la mucha atención que la cinta les presta —atención a la secuencia del desayuno— y el protagonismo que terminan atesorando de cara a la resolución de la trama, resulta a mi entender incuestionable que la inane historia de amor entre Cenicienta y el príncipe pase a un modesto segundo plano a la hora de valorar lo mejor de un filme cuya animación recupera mucho —aunque no todo— del esplendor de antes de la Segunda Guerra Mundial y que, eso sí, supuso un éxito impresionante para la compañía, recaudando 7 millones de dólares que respaldaban la apuesta de los estudios.

Unos estudios que a partir de aquí comenzarán una escalada exponencial en cuanto a calidad de la animación y de las historias y que, al menos durante diez años y cuatro producciones más, no conocerán límites que no sean capaces de sobrepasar. Importa poco pues que, en última instancia, ‘La Cenicienta’ no sea todo lo que se podía haber esperado de ella si se la compara con lo que la siguió, cuando es éste el trampolín que sirvió de ese necesario revulsivo que la Disney llevaba varios años necesitando; hasta tal punto que no podría entenderse la historia de lo que nos llegará si cierto zapato de cristal…

Via:blog de cine

'Los Vengadores 2: La era de Ultrón' completa su reparto



Lo último que habíamos comentado por aquí sobre la muy esperada secuela de ‘Los Vengadores‘ (‘The Avengers’, Joss Whedon, 2012) es que los productores habían fichado al alemán Thomas Kretschmann para interpretar al villano Wolfgang von Strucker, pero el rodaje de la película hace semanas que ha empezado y aún quedaban algunos papeles por asignar. Pues bien, ya podemos decir que con la ampliación de importancia de Paul Bettany —hasta ahora sólo ponía voz a JARVIS— y la llegada de Kim Soo-Hyun se ha completado su reparto.

Sobre Bettany hace ya un tiempo que se sabe que dará vida a Visión, un personaje sobre el que os recomendaría no leer mucho si tenéis miedo a enteraros de más de la cuenta o atar cabos sobre lo que podría pasar en ‘Los Vengadores 2: La era de Ultrón‘ (‘Avengers: Age of Ultron’, Joss Whedon, 2015). Por su parte, Soo-Hyun, cuya presencia venía rumoreándose desde hace unas semanas, interpretará un valioso personaje secundario del que ni siquiera han querido contarnos nada porque sería un spoiler que podría destrozarnos la película. Se agradece.

Os recuerdo que el estreno de ‘Los Vengadores 2: La era de Ultrón’ está previsto para el 1 de mayo de 2015 y que también contará con las ya conocidas novedades de Elizabeth Olsen y Aaron Taylor-Johnson y James Spader, además de la presencia ya garantizada de los principales protagonistas de la primera entrega. Difícilmente podría tener más ganas de verla después de lo bien que me lo pasé con ‘Los Vengadores’, ¿y vosotros?


Vía | Cinema Blend