Las mejores escenas de la casa del flexo, ordenadas por colores en este delicioso montaje.
En el mundo escolar anglosajón, Roygvib es
una palabra con mucho significado: se trata del acrónimo gracias al
cual los niños aprenden los colores del arco iris mediante sus iniciales
en inglés. Y también es el título de vídeo montaje, obra de Rishi Kaneria, que rinde tributo a las películas de Pixar mediante un sistema poco usual: ordenar las mejores escenas de sus películas mediante el uso del color. Así, con mucho ritmo y en menos de dos minutos, asistimos a un montaje que ordena grandes momentos de Toy Story y secuelas, Los Increíbles, Monstruos, S. A., Buscando a Nemo, Wall-E, Ratatouille y
otros clásicos según en ellos predominasen el rojo, el naranja, el
amarillo, el verde, el magenta, el índigo o el azul. Una delicia que,
para colmo, puedes ver en menos tiempo del que tarda Dory en perder la memoria. ¿A qué esperas para darle al play?
domingo, 21 de septiembre de 2014
Àstrid Bergès-Frisbey será la Ginebra del Rey Arturo de Guy Ritchie
La actriz franco-española será la reina de Charlie Hunnam en la
ambiciosa saga de películas sobre el Rey Arturo que prepara Guy Ritchie.
La primera entrega, en 2016.
Guy Ritchie está preparando una saga de películas basadas en las leyendas artúricas. Los ambiciosos planes del cineasta británico incluyen un par de trilogías sobre las aventuras del Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda para Warner Bros. ahora que Juego de tronos ha vuelto a poner la fantasía épica medieval enormemente de moda. Ritchie ya cuenta con Charlie Hunnam como protagonista, e Idris Elba a su lado. Ahora Deadline anuncia que la actriz franco-española Àstrid Bergès-Frisbey —quien hizo de sirena en Piratas del Caribe. En mareas misteriosas— se ha incorporado al reparto para interpretar a la reina Ginebra. El nombre de Elizabeth Olsen estuvo presente en rumores relativos a los papeles femeninos del filme, aunque no está claro si se trataba del mismo que ha ido a parar a Bergès-Frisbey.
King Arthur se estrenará el 22 de julio de 2016.
Guy Ritchie está preparando una saga de películas basadas en las leyendas artúricas. Los ambiciosos planes del cineasta británico incluyen un par de trilogías sobre las aventuras del Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda para Warner Bros. ahora que Juego de tronos ha vuelto a poner la fantasía épica medieval enormemente de moda. Ritchie ya cuenta con Charlie Hunnam como protagonista, e Idris Elba a su lado. Ahora Deadline anuncia que la actriz franco-española Àstrid Bergès-Frisbey —quien hizo de sirena en Piratas del Caribe. En mareas misteriosas— se ha incorporado al reparto para interpretar a la reina Ginebra. El nombre de Elizabeth Olsen estuvo presente en rumores relativos a los papeles femeninos del filme, aunque no está claro si se trataba del mismo que ha ido a parar a Bergès-Frisbey.
King Arthur se estrenará el 22 de julio de 2016.
Tráiler de ‘A Most Violent Year’, con Jessica Chastain y Oscar Isaac
J.C. Chandor ('Margin Call', 'Cuando todo está perdido') cuenta un
relato de supervivencia familiar en la Nueva York de 1981, el año con
más violencia en las calles de la ciudad.
Con dos películas como Margin Call (2011) y Cuando todo está perdido (2013), J.C. Chandor ha ganado respeto como uno de los cineastas emergentes más interesantes de EE UU. En su tercer largometraje, A Most Violent Year, el guionista y director cuenta con el talento actoral de Oscar Isaac y Jessica Chastain para contar un oscuro drama familiar ambientado en la Nueva York de 1981, uno de los años más violentos en la historia de la ciudad donde este matrimonio intenta sobrevivir. El tráiler tiene una pinta estupenda y revela lo acertado de otro gran fichaje: el director de fotografía Bradford Young (En un lugar sin ley).
Con dos películas como Margin Call (2011) y Cuando todo está perdido (2013), J.C. Chandor ha ganado respeto como uno de los cineastas emergentes más interesantes de EE UU. En su tercer largometraje, A Most Violent Year, el guionista y director cuenta con el talento actoral de Oscar Isaac y Jessica Chastain para contar un oscuro drama familiar ambientado en la Nueva York de 1981, uno de los años más violentos en la historia de la ciudad donde este matrimonio intenta sobrevivir. El tráiler tiene una pinta estupenda y revela lo acertado de otro gran fichaje: el director de fotografía Bradford Young (En un lugar sin ley).
Los fantasmas también se enamoran: 8 películas de amor paranormal
Al igual que estos filmes clásicos, 'Si decido quedarme' nos recuerda que en la no-vida siempre hay sitio para el romance.
Entre una vida despreocupada y una situación de crisis hay una línea muy fina. Tan fina, digamos, como la que separa la vida de la muerte. Como protagonista de Si decido quedarme (un éxito de la literatura young adult cuyo trasplante a la gran pantalla podremos ver este viernes), Chloë Grace Moretz lo aprende demasiado bien, y demasiado rápido: sumido en un coma profundo tras un accidente de coche, su personaje en la película debe escoger entre un pacífico viaje al otro barrio y un despertar que podría ser traumático, con sus carrera como prometedora violonchelista y el amor por su novio rockero (Jaime Blackley) como contrapesos de la balanza.
Si decido quedarme ha funcionado muy bien en la taquilla de EE UU, y aunque aún es pronto para augurar cómo le irá en España, nosotros sí podemos sentenciar una cosa: esta no es la primera vez que un fantasma de cine (bueno, en este caso hablamos de una proyección astral, pero vosotros nos entendéis) se ve envuelto en una historia romántica. Bien a través de esas comedias que se ríen hasta de la Parca, bien merced a dramones capaces de poner en peligro el suministro mundial de pañuelos, el celuloide nos ha enseñado que en la no-vida también hay sitio para el amor. Aquí tenéis unos ejemplos.
Amante espectral: Sam (Patrick Swayze), ejecutivo de banca asesinado tras descubrir lo que no debe.
Amada mortal: Molly (Demi Moore), chica bohemia, pelicorta y aficionada a la alfarería. Lo que ahora llamaríamos una hipster, vamos.
Relación ectoplásmica: Si los compases de Unchained Melody (“Ooooh, my love, my darling…”) no te dan ganas de arrimarte al torno y modelar vasijas, es que tienes menos de 30 años. Revitalizadora, junto a Pretty Woman, en el revival que el cine romántico experimentó a principios de los 90, esta película no sólo hizo que muchas chicas suspirasen por un espectro con pelazo, sino que también supuso la consagración profesional de una Whoopi Goldberg que, según habría de reconocer años más tarde, recogió su Oscar a la actriz de reparto un tanto emporrada. Algo que no deberíamos reprocharle: bajo los efectos de ciertas sustancias, dicen, es más fácil contactar con los espíritus.
Amante espectral: Elizabeth (Reese Witherspoon), encantadora y rubia fantasma que habita en un apartamento de Nueva York.
Amado mortal: David (Mark Ruffalo), arquitecto sin tiempo para el amor (con las vivas, se entiende).
Relación ectoplásmica: El mismo año en el que se llevó el Oscar por En la cuerda floja, la Witherspoon estrenó otra de esas comedias románticas merced a las cuales (según opinamos por aquí) echó por tierra su registro más volcánico para convertirse en una diva para todos los públicos. Aun así, Ojalá fuera cierto destaca en la filmografía de la actriz como un título provisto de singular encanto: su título original (Just Like Heaven) es un guiño a una canción de The Cure, la química entre los protagonistas funciona (ojo a la resignada manera en la que Ruffalo se adapta a su compañera de piso) y, además, en su guión se halla un giro poco habitual. Resulta que [SPOILERS] en realidad, la muerta está viva, si bien en coma, lo cual permite a la pareja consumar su relación tras el oportuno despertar [/SPOILERS]. Oooh…
Amante espectral: Daniel Gregg (Rex Harrison), fogueado marinero con muchas historias que contar.
Amada mortal: Lucy Muir (Gene Tierney), viudita con mucho carácter y cierto talento literario.
Relación ectoplásmica: Puede que no fuera el primer romance paranormal de la historia del cine, pero El fantasma y la señora Muir ha pasado a la historia como la película que consagró la mayoría de los estilemas del género. Además, claro está, de quedar como una tragicomedia fantasmagóricamente divertida y con un triángulo amoroso de excepción: el espectro Harrison tiene que competir con las atenciones de su amada con un señor (George Sanders, nada menos) que mola mucho menos que él, pero que tiene la ‘pequeña’ ventaja de estar vivo. Para colmo, Bernard Herrmann consideraba su banda sonora para este filme como el mejor trabajo de su carrera. Y, tratándose de un currículum que incluyó Psicosis, Ciudadano Kane y Taxi Driver, eso es decir muchísimo.
Amante espectral: Joe (Warren Beatty), espíritu errante que posee el cuerpo de un millonario.
Amada mortal: Betty (Julie Christie), activista con malas pulgas (y, por entonces, pareja de Warren fuera del plató).
Relación ectoplásmica: En una de sus agudezas más célebres, Woody Allen soltó aquello de “Me gustaría reencarnarme en los dedos de Warren Beatty”. El propio Warren, por su parte, contaba con que fuera el boxeador Muhammad Ali quien protagonizara esta historia de reencarnaciones y errores burocrático-celestiales (en realidad, un remake de El difunto protesta -1941-), pero cuando el púgil declinó su ofrecimiento optó por ponerse a sí mismo en el rol principal de la historia. ¿Que eso obligaba a cambiar el guión, convirtiendo al protagonista en jugador de fútbol americano? Pues se cambiaba. ¿Que un Peter Bogdanovich insatisfecho se apeaba de la producción? Ningún problema: el hermano de Shirley MacLaine se sentaba él mismo en la silla de tijera, y asunto arreglado. ¿Que Cary Grant rechazaba el papel del mismísimo San Pedro, pese a serle ofrecido un millón de dólares como salario? Pues lo sentimos por Warren, porque eso no tuvo enmienda: finalmente, fue James Mason quien se convirtió en portero del paraíso.
Amante espectral: Pete (Richard Dreyfuss), bombero aéreo muy celoso y con poco apego por la seguridad laboral.
Amada mortal: Dorinda (Holly Hunter), piloto postal muy aficionada a las canciones de Irving Berlin.
Relación ectoplásmica: En 1989, Spielberg se despidió de su dorada década de los 80 con dos películas. La primera fue una tal Indiana Jones y la última cruzada, de la que seguramente habrás oído hablar. La segunda, esta comedia romántica y paranormal inspirada en Dos en el cielo (Victor Fleming, 1943), que quedó como uno de los mayores fiascos de su carrera. Por mucho que se atreviera a desafiar las convenciones del subgénero (más que como una presencia benévola, el espectro Dreyfuss se comporta como un cabroncete durante buena parte del metraje) y que contase en su reparto con una Audrey Hepburn a punto de fallecer, Always acabó quedando como un fracaso más en esa carrera hacia el Oscar que ya había sufrido sendos chascos con El color púrpura y El imperio del sol.
Amante espectral: La Novia (Helena Bonham Carter), una chica algo obsesiva y que, efectivamente, es un cadáver.
Amado mortal: Victor Van Dort (Johnny Depp), rapaz indeciso para quien un matrimonio sin amor podría ser peor que la muerte.
Relación ectoplásmica: A finales de los 80, mientras preparaba Pesadilla antes de navidad, Tim Burton descubrió cierto cuento popular ruso que, pensó, sería material de primera para un filme animado. Casi dos décadas más tarde, y ya sin la colaboración de Henry Selick, el cineasta fetiche de góticos y siniestros decidió atreverse (casi) en solitario con las cosas del stop motion, embarcando consigo en el proyecto a sus dos actores fetiche para que prestaran sus voces. Trabajosísima en su concepción, y ateniéndose al consabido triángulo amoroso entre dos vivos y un espectro (el vértice que falta es Emily Watson), La novia cadáver arrastra consigo una paradoja muy amarga: Joe Ranft, el colaborador de Burton que puso al director sobre la pista de la historia original, falleció en el mismo año en el que se estrenó la película.
Amante espectral: Marc (Elliot Spiers), un chavalín literalmente con un pie en la tumba.
Amada mortal: Anna (Charlotte Burke), jovencita cuyos dibujos le salen demasiado bien.
Relación ectoplásmica: Dada la juvenil edad de sus protagonistas, dos preadolescentes que descubren el primer amor en el marco de un paisaje dibujado (es una larga historia), La casa de papel podría pasar por uno de esos proyectos que, pretendiendo ser entrañables, acaban empalagando. Nada más lejos de la realidad: el hecho de que su director firmase cuatro años después un filme tan poco dulce (o sí, pero desde el mal rollo) como Candyman debería darnos una pista de lo que encontraremos aquí. En la historia de Marc y Anna se dan cita temas tan peliagudos como la inevitabilidad de la muerte, el lado peligroso de la fantasía y una insinuada historia de abusos sexuales, todo ello (y esto es lo mejor) sin renunciar al encanto. A medio camino entre el terror puro y el cine ochentero con niños precoces, esta película es una joyita a redescubrir.
Amante espectral: Jennie (Jennifer Jones), una manic pixie dream girl de la década de los 40. Con énfasis en lo de “pixie” y en lo de “dream”.
Amado mortal: Eben (Joseph Cotten), pintor en desesperada búsqueda de inspiración. Y de dinero.
Relación ectoplásmica: Ni avisos de SPOILERS, ni gaitas: desvelar demasiado el argumento de Jennie, tremendo fracaso de taquilla reivindicado con los años, sería arruinar el encanto de una de las películas más fantásticas y románticas (ambos términos, usados en sus sentidos más nobles) que ha dado jamás el cine. Dejémoslo en que Jones y Cotten manejan sus registros dramáticos casi con tanta soltura como Dieterle su cámara, que el personaje de Ethel Barrymore es esa abuelita aficionada al arte y la literatura que todos hubiéramos querido tener, y que, aunque ya te imagines el final teniendo en cuenta de qué va este informe, deberías hacerte un favor a ti mismo y verla (o revisarla) cuanto antes. No en vano las historias de fantasmas basan su poder, cuando son buenas, en la huella que dejan en el mundo de los vivos.
Via:Cinemania
Entre una vida despreocupada y una situación de crisis hay una línea muy fina. Tan fina, digamos, como la que separa la vida de la muerte. Como protagonista de Si decido quedarme (un éxito de la literatura young adult cuyo trasplante a la gran pantalla podremos ver este viernes), Chloë Grace Moretz lo aprende demasiado bien, y demasiado rápido: sumido en un coma profundo tras un accidente de coche, su personaje en la película debe escoger entre un pacífico viaje al otro barrio y un despertar que podría ser traumático, con sus carrera como prometedora violonchelista y el amor por su novio rockero (Jaime Blackley) como contrapesos de la balanza.
Si decido quedarme ha funcionado muy bien en la taquilla de EE UU, y aunque aún es pronto para augurar cómo le irá en España, nosotros sí podemos sentenciar una cosa: esta no es la primera vez que un fantasma de cine (bueno, en este caso hablamos de una proyección astral, pero vosotros nos entendéis) se ve envuelto en una historia romántica. Bien a través de esas comedias que se ríen hasta de la Parca, bien merced a dramones capaces de poner en peligro el suministro mundial de pañuelos, el celuloide nos ha enseñado que en la no-vida también hay sitio para el amor. Aquí tenéis unos ejemplos.
Ghost: Más allá del amor (Jerry Zucker, 1990)
Amante espectral: Sam (Patrick Swayze), ejecutivo de banca asesinado tras descubrir lo que no debe.
Amada mortal: Molly (Demi Moore), chica bohemia, pelicorta y aficionada a la alfarería. Lo que ahora llamaríamos una hipster, vamos.
Relación ectoplásmica: Si los compases de Unchained Melody (“Ooooh, my love, my darling…”) no te dan ganas de arrimarte al torno y modelar vasijas, es que tienes menos de 30 años. Revitalizadora, junto a Pretty Woman, en el revival que el cine romántico experimentó a principios de los 90, esta película no sólo hizo que muchas chicas suspirasen por un espectro con pelazo, sino que también supuso la consagración profesional de una Whoopi Goldberg que, según habría de reconocer años más tarde, recogió su Oscar a la actriz de reparto un tanto emporrada. Algo que no deberíamos reprocharle: bajo los efectos de ciertas sustancias, dicen, es más fácil contactar con los espíritus.
Ojalá fuera cierto (Mark Waters, 2005)
Amante espectral: Elizabeth (Reese Witherspoon), encantadora y rubia fantasma que habita en un apartamento de Nueva York.
Amado mortal: David (Mark Ruffalo), arquitecto sin tiempo para el amor (con las vivas, se entiende).
Relación ectoplásmica: El mismo año en el que se llevó el Oscar por En la cuerda floja, la Witherspoon estrenó otra de esas comedias románticas merced a las cuales (según opinamos por aquí) echó por tierra su registro más volcánico para convertirse en una diva para todos los públicos. Aun así, Ojalá fuera cierto destaca en la filmografía de la actriz como un título provisto de singular encanto: su título original (Just Like Heaven) es un guiño a una canción de The Cure, la química entre los protagonistas funciona (ojo a la resignada manera en la que Ruffalo se adapta a su compañera de piso) y, además, en su guión se halla un giro poco habitual. Resulta que [SPOILERS] en realidad, la muerta está viva, si bien en coma, lo cual permite a la pareja consumar su relación tras el oportuno despertar [/SPOILERS]. Oooh…
El fantasma y la señora Muir (Joseph L. Mankiewicz, 1947)
Amante espectral: Daniel Gregg (Rex Harrison), fogueado marinero con muchas historias que contar.
Amada mortal: Lucy Muir (Gene Tierney), viudita con mucho carácter y cierto talento literario.
Relación ectoplásmica: Puede que no fuera el primer romance paranormal de la historia del cine, pero El fantasma y la señora Muir ha pasado a la historia como la película que consagró la mayoría de los estilemas del género. Además, claro está, de quedar como una tragicomedia fantasmagóricamente divertida y con un triángulo amoroso de excepción: el espectro Harrison tiene que competir con las atenciones de su amada con un señor (George Sanders, nada menos) que mola mucho menos que él, pero que tiene la ‘pequeña’ ventaja de estar vivo. Para colmo, Bernard Herrmann consideraba su banda sonora para este filme como el mejor trabajo de su carrera. Y, tratándose de un currículum que incluyó Psicosis, Ciudadano Kane y Taxi Driver, eso es decir muchísimo.
El cielo puede esperar (W. Beatty, B. Henry, 1979)
Amante espectral: Joe (Warren Beatty), espíritu errante que posee el cuerpo de un millonario.
Amada mortal: Betty (Julie Christie), activista con malas pulgas (y, por entonces, pareja de Warren fuera del plató).
Relación ectoplásmica: En una de sus agudezas más célebres, Woody Allen soltó aquello de “Me gustaría reencarnarme en los dedos de Warren Beatty”. El propio Warren, por su parte, contaba con que fuera el boxeador Muhammad Ali quien protagonizara esta historia de reencarnaciones y errores burocrático-celestiales (en realidad, un remake de El difunto protesta -1941-), pero cuando el púgil declinó su ofrecimiento optó por ponerse a sí mismo en el rol principal de la historia. ¿Que eso obligaba a cambiar el guión, convirtiendo al protagonista en jugador de fútbol americano? Pues se cambiaba. ¿Que un Peter Bogdanovich insatisfecho se apeaba de la producción? Ningún problema: el hermano de Shirley MacLaine se sentaba él mismo en la silla de tijera, y asunto arreglado. ¿Que Cary Grant rechazaba el papel del mismísimo San Pedro, pese a serle ofrecido un millón de dólares como salario? Pues lo sentimos por Warren, porque eso no tuvo enmienda: finalmente, fue James Mason quien se convirtió en portero del paraíso.
Para siempre (Steven Spielberg, 1989)
Amante espectral: Pete (Richard Dreyfuss), bombero aéreo muy celoso y con poco apego por la seguridad laboral.
Amada mortal: Dorinda (Holly Hunter), piloto postal muy aficionada a las canciones de Irving Berlin.
Relación ectoplásmica: En 1989, Spielberg se despidió de su dorada década de los 80 con dos películas. La primera fue una tal Indiana Jones y la última cruzada, de la que seguramente habrás oído hablar. La segunda, esta comedia romántica y paranormal inspirada en Dos en el cielo (Victor Fleming, 1943), que quedó como uno de los mayores fiascos de su carrera. Por mucho que se atreviera a desafiar las convenciones del subgénero (más que como una presencia benévola, el espectro Dreyfuss se comporta como un cabroncete durante buena parte del metraje) y que contase en su reparto con una Audrey Hepburn a punto de fallecer, Always acabó quedando como un fracaso más en esa carrera hacia el Oscar que ya había sufrido sendos chascos con El color púrpura y El imperio del sol.
La novia cadáver (T. Burton, M. Johnson, 2005)
Amante espectral: La Novia (Helena Bonham Carter), una chica algo obsesiva y que, efectivamente, es un cadáver.
Amado mortal: Victor Van Dort (Johnny Depp), rapaz indeciso para quien un matrimonio sin amor podría ser peor que la muerte.
Relación ectoplásmica: A finales de los 80, mientras preparaba Pesadilla antes de navidad, Tim Burton descubrió cierto cuento popular ruso que, pensó, sería material de primera para un filme animado. Casi dos décadas más tarde, y ya sin la colaboración de Henry Selick, el cineasta fetiche de góticos y siniestros decidió atreverse (casi) en solitario con las cosas del stop motion, embarcando consigo en el proyecto a sus dos actores fetiche para que prestaran sus voces. Trabajosísima en su concepción, y ateniéndose al consabido triángulo amoroso entre dos vivos y un espectro (el vértice que falta es Emily Watson), La novia cadáver arrastra consigo una paradoja muy amarga: Joe Ranft, el colaborador de Burton que puso al director sobre la pista de la historia original, falleció en el mismo año en el que se estrenó la película.
La casa de papel (Bernard Rose, 1988)
Amante espectral: Marc (Elliot Spiers), un chavalín literalmente con un pie en la tumba.
Amada mortal: Anna (Charlotte Burke), jovencita cuyos dibujos le salen demasiado bien.
Relación ectoplásmica: Dada la juvenil edad de sus protagonistas, dos preadolescentes que descubren el primer amor en el marco de un paisaje dibujado (es una larga historia), La casa de papel podría pasar por uno de esos proyectos que, pretendiendo ser entrañables, acaban empalagando. Nada más lejos de la realidad: el hecho de que su director firmase cuatro años después un filme tan poco dulce (o sí, pero desde el mal rollo) como Candyman debería darnos una pista de lo que encontraremos aquí. En la historia de Marc y Anna se dan cita temas tan peliagudos como la inevitabilidad de la muerte, el lado peligroso de la fantasía y una insinuada historia de abusos sexuales, todo ello (y esto es lo mejor) sin renunciar al encanto. A medio camino entre el terror puro y el cine ochentero con niños precoces, esta película es una joyita a redescubrir.
Jennie (William Dieterle, 1948)
Amante espectral: Jennie (Jennifer Jones), una manic pixie dream girl de la década de los 40. Con énfasis en lo de “pixie” y en lo de “dream”.
Amado mortal: Eben (Joseph Cotten), pintor en desesperada búsqueda de inspiración. Y de dinero.
Relación ectoplásmica: Ni avisos de SPOILERS, ni gaitas: desvelar demasiado el argumento de Jennie, tremendo fracaso de taquilla reivindicado con los años, sería arruinar el encanto de una de las películas más fantásticas y románticas (ambos términos, usados en sus sentidos más nobles) que ha dado jamás el cine. Dejémoslo en que Jones y Cotten manejan sus registros dramáticos casi con tanta soltura como Dieterle su cámara, que el personaje de Ethel Barrymore es esa abuelita aficionada al arte y la literatura que todos hubiéramos querido tener, y que, aunque ya te imagines el final teniendo en cuenta de qué va este informe, deberías hacerte un favor a ti mismo y verla (o revisarla) cuanto antes. No en vano las historias de fantasmas basan su poder, cuando son buenas, en la huella que dejan en el mundo de los vivos.
Via:Cinemania
[San Sebastián 2014] Día 1: De Ozú a Ozón, todos hablan de ‘La isla mínima’
¿De qué se habla hoy en San Sebastián? De qué va a ser. De La isla mínima, de Alberto Rodríguez y de su potentísimo thriller político enfangado hasta las marismas de suspense e intensidad. Lo llevábamos avisando un tiempo, que pegaría fuerte, que al público le entusiasmaría ver a Javier Gutiérrez y a Raúl Arévalo en la piel de estos polis de los 80 –uno de la “vieja guardia”, el otro más demócrata– perdidos en los confines de Sevilla para resolver los misteriosos asesinatos de unas crías. Pero gusta comprobar que llevábamos razón con aquello de que el director de 7 vírgenes, After y Grupo 7 es el mejor director español vivo. O eso parecía demostrar la doble cola con tirabuzón que rodeaba el Kursaal a las ocho y media de la mañana –¡pero entonces a la gente sí que le gusta el cine!– para ver la última película de Alberto Rodríguez. Y, de paso, a Jesús Castro (El Niño), el ojos azules revelación de la temporada que tiene un papel secundario en La isla mínima, como han descubierto alborozadas unas señoras sentadas en la fila de atrás. Que vivan las señoras, por cierto, tribu urbana, lugar común y alma de este festival.
¿Qué hemos visto? Además de La isla mínima, o como la ha definido uno de nuestros guionistas de comedia favoritos a la salida del pase: “Ozú Detective”, hemos sido testigos en el pase del mediodía de la última locurilla de François Ozon, ese director pillín con abono en Zinemaldia –fue Concha de Oro hace dos años con En la casa– que suele hacer películas bastante aterciopeladas. La última, Una nueva amiga, también lo es. Afincada en el antigénero –sexual y cinematográfico: es comedia, drama y opereta todo a la vez– presenta a un genial Roman Duris en bragas y con peluca y descubre a una Anaïs Demoustier bellísima y sensacional. Recuerda a películas como la última de Achero Mañas (mucho) o Hable con ella (pero de charanga) o la reciente Guillaume y los chicos a la mesa sin su garantía de autenticidad.
¿Qué nos perdimos? Nos vamos a perder la danesa Silent Heart por dos buenas causas. La primera, la china Black Coal, ganadora del Oso de Oro en la pasada edición del Festival de Berlín, se proyecta en la Sección Perlas. La segunda, a las siete y media tenemos entrevista con Juliano Ribeiro Salgado, el hijo del fotógrafo Sebastiao Salgado y codirector con Wim Wenders de un documental sobre su padre: La sal de la tierra. De padres va la cosa, porque esta noche también se proyecta Paco de Lucía: La búsqueda, documental del músico dirigido por su hijo, Francisco Sánchez Varela.
¿Qué hemos comido? Con la misteriosa fortuna de haber hecho una pandilla fortuita que hace las veces de comité gastronómico, entre Alberto Rodríguez y Ozón, hemos comprobado que el mejor pincho de tortilla de San Sebastián lo ponen en la taberna Zabaleta, muy cerquita del Kursaal. Por supuesto, como es tradición en Donosti, mientras comíamos nos hemos dedicado a hablar de… comida.
¿Qué esperamos de la jornada de mañana? Lo esperamos todo y más de Pasolini, el retrato del cineasta italiano a manos de Abel Ferrara. Y tenemos muchas ganas de reencontrarnos con Gandolfini en su papel sopranesco de La entrega.
Conchómetro: Como esto acaba de empezar, nos cortaremos un poco con La isla mínima aunque al ver a Alberto Rodríguez de refilón por el Bulevar nos han entrado ganas de gritarle “¡Bravo!”. Digamos que, por el momento, la auténtica ganadora de nuestro conchómetro es esta ciudad hermosa en la que –pensémoslo un segundo– la gente es tan sensacional que madruga para ir al cine.
Via:Cinemania
Cuatro películas españolas en los Premios del Cine Europeo
'La herida', 'Caníbal', 'Hermosa juventud' y 'Vivir es fácil con los
ojos cerrados' han sido seleccionadas por la Academia del Cine Europeo
para competir por el galardón.
Los Premios del Cine Europeo (EFA – European Film Awards) celebrarán su 26ª edición el próximo 13 de diciembre en Riga, Capital Europea de la Cultura. Durante las próximas semanas, los más de 3.000 miembros de la European Film Academy votarán por las películas nominadas, elegidas entre lo mejor de la producción cinematográfica del continente en 2014. Dentro de la lista de 50 películas preseleccionadas para los premios hay cuatro españolas: La herida (Fernando Franco), Caníbal (Manuel Martín Cuenca), Hermosa juventud (Jaime Rosales) y Vivir es fácil con los ojos cerrados (David Trueba).
Los Premios del Cine Europeo (EFA – European Film Awards) celebrarán su 26ª edición el próximo 13 de diciembre en Riga, Capital Europea de la Cultura. Durante las próximas semanas, los más de 3.000 miembros de la European Film Academy votarán por las películas nominadas, elegidas entre lo mejor de la producción cinematográfica del continente en 2014. Dentro de la lista de 50 películas preseleccionadas para los premios hay cuatro españolas: La herida (Fernando Franco), Caníbal (Manuel Martín Cuenca), Hermosa juventud (Jaime Rosales) y Vivir es fácil con los ojos cerrados (David Trueba).
'Godzilla 2' tendrá al mismo guionista de la primera película
Los que disfrutaron con el remake de 'Godzilla' (2014) pueden estar tranquilos con la secuela,
anunciada poco después de confirmarse el éxito en taquilla de la
primera parte. Legendary Pictures no quiere sorpresas y volverá a contar
con Max Borenstein para que escriba el guion de 'Godzilla 2', cuyo estreno ya ha sido fijado para el 8 de junio de 2018.
No solo repite el guionista, también está confirmada la vuelta del director Gareth Edwards. Como recordaréis, Edwards está contratado para llevar a cabo una trilogía sobre Godzilla pero antes de retomar las catrastróficas aventuras del popular monstruo japonés dirigirá el primer spin-off de 'Star Wars' (centrado en Obi-Wan Kenobi según los últimos rumores).
Del reparto no se sabe nada si bien es de suponer que al menos Aaron Johnson, Elizabeth Olsen y Ken Watanabe firmaron para aparecer en más de una película. Por otro lado, se da la circunstancia de que Borenstein ha escrito para Legendary una precuela de King Kong titulada 'Skull Island' así que su continuidad en la franqucia de Godzilla alimenta la posibilidad de un futuro cruce entre dos de los populares más famosos de la historia del cine. ¿Es algo que os gustaría ver?
Vía | ComingSoon
No solo repite el guionista, también está confirmada la vuelta del director Gareth Edwards. Como recordaréis, Edwards está contratado para llevar a cabo una trilogía sobre Godzilla pero antes de retomar las catrastróficas aventuras del popular monstruo japonés dirigirá el primer spin-off de 'Star Wars' (centrado en Obi-Wan Kenobi según los últimos rumores).
Del reparto no se sabe nada si bien es de suponer que al menos Aaron Johnson, Elizabeth Olsen y Ken Watanabe firmaron para aparecer en más de una película. Por otro lado, se da la circunstancia de que Borenstein ha escrito para Legendary una precuela de King Kong titulada 'Skull Island' así que su continuidad en la franqucia de Godzilla alimenta la posibilidad de un futuro cruce entre dos de los populares más famosos de la historia del cine. ¿Es algo que os gustaría ver?
Vía | ComingSoon
Denzel Washington recibe el premio Donostia, la imagen de la semana
La 62ª edición del Festival de San Sebastián centra la actualidad cinematográfica en nuestro país, alborotado por la visita de una estrella de Hollywood. Denzel Washington ha venido a España para recoger el Premio Donostia.
Ha posado ante las cámaras, ha saludado a sus fans, ha respondido todo
tipo de preguntas de los periodistas y su imagen con el galardón no
falta en ningún medio (alguno destacando un dato anecdótico: es el
primer negro en recibirlo). Objetivo cumplido.
A mí todo esto me genera algunas preguntas. ¿Tiene algún sentido el premio, más allá del publicitario? Según la web oficial del certamen, es "un homenaje a una gran figura del cine y en reconocimiento a su carrera". Bien, hace 8 años se lo dieron a Matt Dillon, supongo que los criterios son muy relativos. ¿Se lo merece Denzel Washington? Desde luego. Es un icono de la industria norteamericana, ganador del Oscar, un actor respetado y de talento con algunas interpretaciones majestuosas. La cuestión es: ¿por qué ahora?
A punto de cumplir 60 años, es evidente que aún le queda carrera por delante, pero claro, está de promoción. Estrena película, una de acción comercial de cabo a rabo, titulada 'El protector' ('The Equalizer', Antoine Fuqua, 2014). Ahora lo sabe más gente. Y ÉSE es el premio.
PD: El primer galardonado con el Donostia fue un septuagenario Gregory Peck en 1986.
Via.blog de cine
A mí todo esto me genera algunas preguntas. ¿Tiene algún sentido el premio, más allá del publicitario? Según la web oficial del certamen, es "un homenaje a una gran figura del cine y en reconocimiento a su carrera". Bien, hace 8 años se lo dieron a Matt Dillon, supongo que los criterios son muy relativos. ¿Se lo merece Denzel Washington? Desde luego. Es un icono de la industria norteamericana, ganador del Oscar, un actor respetado y de talento con algunas interpretaciones majestuosas. La cuestión es: ¿por qué ahora?
A punto de cumplir 60 años, es evidente que aún le queda carrera por delante, pero claro, está de promoción. Estrena película, una de acción comercial de cabo a rabo, titulada 'El protector' ('The Equalizer', Antoine Fuqua, 2014). Ahora lo sabe más gente. Y ÉSE es el premio.
PD: El primer galardonado con el Donostia fue un septuagenario Gregory Peck en 1986.
Via.blog de cine
Angelina Jolie dirigirá 'Africa'
Angelina Jolie, que hace poco se casó con su pareja, Brad Pitt —vídeo de la boda por el mismísimo David Fincher—, ya tiene nuevo proyecto para ponerse tras las cámaras por tercera vez, —recordemos que tiene 'Unbroken' ya lista—, un film que llevará por título 'Africa', a partir de un guión escrito por Eric Roth.
La historia versa sobre el paleontólogo y antropólogo Richard Leaky y su lucha contra cazadores furtivos que comerciaban con el marfil, los cuales llegaron a amenazar la existencia del elefante africano.
Jolie moverá la cámara, mientras que el director de fotografía será Roger Deakins, quien va camino de batir récords estratosféricos en las nominaciones al Oscar. ¿Lo ganará alguna vez? Paisajes africanos... mejores condiciones imposible.
Vía | Yahoo Movies
La historia versa sobre el paleontólogo y antropólogo Richard Leaky y su lucha contra cazadores furtivos que comerciaban con el marfil, los cuales llegaron a amenazar la existencia del elefante africano.
Jolie moverá la cámara, mientras que el director de fotografía será Roger Deakins, quien va camino de batir récords estratosféricos en las nominaciones al Oscar. ¿Lo ganará alguna vez? Paisajes africanos... mejores condiciones imposible.
Vía | Yahoo Movies
'Nymph()maniac', en octubre podremos ver la versión íntegra
AVISO: El tráiler contiene imágenes pornográficas de una película para mayores de 18 años.
Buena noticia para los espectadores que siempre quisieron ver 'Nymph()maniac' sin cortes y de una sola vez, tal como la concibió Lars von Trier. Tras presentarse en festivales de prestigio como Berlín y Venecia, el montaje íntegro de la película estará disponible a partir del 2 de octubre en algunas salas y plataformas digitales de varios países, entre ellos España.
'Nymphomaniac' se estrenó entre finales de 2013 y principios de 2014 dividida en dos partes de unas 2 horas de duración cada una, mientras que el montaje del director llega a las cinco horas y media. Más de una hora de metraje adicional debe afectar de manera importante a la película protagonizada por Charlotte Gainsbourgh y Stellan Skarsgård, menos escandalosa de lo que prometió Von Trier (a falta, claro, de ver el montaje completo y "hardcore").
Por supuesto, el objetivo de esta maniobra no es otro que intentar rascar más dinero de un título que no tuvo el éxito esperado ni generó la controversia que buscaba el danés, pero es también una oportunidad para tener acceso a la auténtica visión del autor y compararla con el montaje que llegó a los cines. ¿Veréis la versión completa de 'Nymphomaniac' o ya habéis tenido suficiente?
Vía | Filmin
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