El doblador español por excelencia se jubila, y nosotros le rendimos tributo repasando sus mejores papeles. "¡Sayonara, baby!". Por YAGO GARCÍA
El James Bond de Roger Moore
¿Por qué mola tanto? Si la primera encarnación de 007 tuvo el rostro de Sean Connery y la elegante voz española de Simón Ramírez (el doblador habitual de Tony Curtis y Henry Fonda), el segundo rostro del agente con licencia para matar resultaba más señorial, incluso un poco viejuno, y merecía unas cuerdas vocales a su medida. Así, una generación entera de cinéfilos, o puede que dos, asocia a James Bond con el vozarrón de don Constantino, tras haberle oído en un total de ocho películas, desde Vive y deja morir (1973) a Panorama para matar (1985). Bueno, y también en Spiceworld: La película, donde Moore intervenía con un rol bastante paródico.
Sargento Foley (Louis Gossett, Jr. en Oficial y caballero)
¿Por qué mola tanto? "En [insértese el estado de EE UU que corresponda] sólo hay dos cosas: vacas y maricas. ¡Y tú no tienes cuernos!" es una frase que ha pasado a la historia gracias a Stanley Kubrick y al sargento Hartmann de La chaqueta metálica. Pero seamos justos y admitámoslo: el primero en pronunciarla, en 1982, fue este tremebundo instructor de la USAF, y los cinéfilos ibéricos más puretas la asociamos con la voz de Constantino Romero. En la versión original de este filme, Foley vencía a Richard Gere en un duelo a puñetazos. En la versión doblada, le ganaba por la mano también en vozarrón.
Clubber Lang
¿Por qué mola tanto? Para poner en apuros al 'Potro Italiano' tras sus victorias en Rocky y Rocky II, hacía falta un señor afroamericano con la anchura de un armario, la cresta de un mohicano y unos biceps como los de Mr. T. Y, para que las amenazas de dicha mala bestia resultaran convincentes en nuestro idioma, era precisa una voz más grave que el eructo de una ballena, pero también lo bastante sonora como para hacerse oír en el cuadrilátero. Por supuesto, Constantino Romero era el doblador indicado: para escucharle afirmar que a 'Sly' "¡Le faltan redaños!" y tirarle los tejos a Talia Shire, avanza hasta el minuto 25 del vídeo.
El Capitán James T. Kirk
¿Por qué mola tanto? A lo largo de los 70 y los 80, contra lo que pudiera parecer, Constantino no sólo prestó su voz a actores afroamericanos de tono cavernoso. Sus modulaciones también se hicieron oír en el puente de mando del USS Enterprise, como doblador oficial de William Shatner desde Star Trek: La película (1980). De este modo, nuestro hombre no sólo se desgañitó con el mítico "¡Khaaaaaaan!" de Star Trek II, sino que también se despidió de Spock (Leonard Nimoy) en esa misma película, doblando la escena más triste de toda la saga. Por otra parte, y por suerte, podemos afirmar que Constantino Romero canta mucho mejor que Shatner... Lo cual tampoco es tan difícil.
El Gremlin inteligente
¿Por qué mola tanto? Ser un bicho verde, escamoso y propenso a actos de maldad psicótica no implica carecer de altas miras intelectuales. Esta gran verdad, que aprendimos en la (infavalorada) secuela del filme de Joe Dante, hubiese sido menos patente para el público hispano de no haber mediado de por medio la voz de Romero, a quien asociábamos con los conocimientos enciclopédicos gracias a su concurso El tiempo es oro. Como dice un comentarista de YouTube, a este ser tan bien hablado "¡Sólo le falta vendernos colchones Lo Mónaco!". Y lo peor de todo es que lo conseguiría.
El T-800
¿Por qué mola tanto? Como es bien sabido, adaptando Terminator 2 al español hubo que cambiar el "Hasta la vista, baby" de Schwarzenegger por un más internacional, y menos spanglish, "Sayonara, baby". Pues bien: dicha transición resultó convincente gracias al héroe de este informe, que ya nos había metido el miedo en el cuerpo en 1984 declamando "¡Volveré!" en una comisaría al borde de la demolición. Por culpa de todo esto, los chistes de Los Simpson a costa del acento de Rainer Wolfcastle resultan menos graciosos en su versión española. Pero, al fin y al cabo, ¿quién los necesita?
Mufasa
¿Por qué mola tanto? La verdad es que este papel estaba cantado: un ser de porte regio e imponente voz, capaz de llenar la inmensidad de la sabana africana con sus palabras de sabiduría... Pues a quién iban a encomendar su doblaje al español: a Constantino Romero. Nuestro hombre ha reconocido que el papá melenudo de El Rey León ocupa un lugar muy destacado entre sus trabajos favoritos, tanto por lo bonito de sus diálogos como por granjearle el cariño de muchos cinéfilos jóvenes (o jovencísimos).
Roy Batty
¿Por qué mola tanto? Lo dice Rutger Hauer, así que será verdad: la voz del replicante rebelde en la versión española de Blade Runner suena mejor que la suya propia en el original. ¿Podemos añadir algo más? Sí: "Yo he visto cosas que vosotros no creeríais: atacar naves en llamas más allá de Orión... He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tanhauser. Todos esos momentos se perderán como lágrimas en la lluvia: es hora de morir". Perdonad, parece que se nos ha metido algo en el ojo...
Clint Eastwood
¿Por qué mola tanto? 32 películas, nada menos. Ese es el número de filmes, según la web Eldoblaje.com, que Constantino Romero ha prestado su voz al gran anciano de Hollywood. Dice la leyenda que, en la vida real, Eastwood vive acomplejado por una voz más bien chillona, así que se quedó pasmado cuando oyó el doblaje de nuestro hombre para Los violentos de Kelly y solicitó que Romero siempre le prestase su voz en español. Toda una mejora, si nos preguntáis, respecto a ser doblado por Paco Valladares. De este modo, ¿cómo homenajearemos a esta larga relación? ¿Con la seducción a Meryl Streep en Los puentes de Madison? ¿Con sus profundas reflexiones en Sin Perdón? ¿Con ese "Alégrame el día" que todos conocemos? Pues no: con el festín de insultos de El sargento de hierro. Con un par.
Darth Vader
¿Por qué mola tanto? Según Romero, este trabajo fue una grandísima cruz: hubo que importar de EE UU varios aparatejos para que su voz sonase adecuadamente distorsionada, y sincronizar sus diálogos con la respiración del Lord del Sith le obligaba a repetir toma tras toma. Pero benditos sean esos sacrificios, porque gracias a ellos podemos disfrutar (con todo el debido respeto a James Earl Jones) escuchando a un auténtico maestro del Reverso Tenebroso. Don Constantino, si está leyendo esto, que sepa que todos somos hijos suyos desde un cierto punto de vista...
Si quieres saber más sobre el trabajo de Romero en Star Wars, lee esta entrevista.
Via:Cinemania