miércoles, 5 de febrero de 2014

[Protagonistas Goya 2014]: Manuel Martín Cuenca, director de 'Caníbal'

Al habla con el director de una de las películas españolas revelación de la temporada, nominada a ocho premios de la Academia. Por ANDREA G. BERMEJO

[protagonistas goya 2014] manuel martin cuenca director de canibal

Manuel Martín Cuenca dirigiendo a Antonio de la Torre (foto de Marino Scandurra).

No sólo ha sido nominada a Mejor Película y Mejor Dirección. Caníbal, el cuento oscuro de Manuel Martín Cuenca, también compite en la 28 edición de los Goya en las categorías de Mejor Actor (Antonio de la Torre), Mejor Actriz revelación (Olimpia Melinte), Mejor Guión Adaptado, Mejor Dirección Artística, Mejor Dirección de Fotografía y Mejor Sonido. El próximo domingo 9 de febrero sabremos si esta parábola sobre el mal en Occidente se da un banquete de premios, pero de aperitivo os dejamos esta entrevista a Martín Cuenca que le hicimos con motivo del estreno en el CINEMANÍA de octubre de 2013.

Caníbal está basada en una novela de un autor cubano.
Sí. No está publicada en España. Hemos hablado con una editorial para que la reediten después de que salga la película. Humberto Arenal, el autor, escribió algunos de los guiones de Tomás Gutiérrez Alea, fue un intelectual muy importante en los años 60 en Cuba. En los años 70 y 80 fue defenestrado, aunque en la última época de su vida le dieron el Premio Nacional de Literatura. Humberto fue uno de los maestros de Alejandro [Hernández], mi coguionista. Yo conocí a Humberto y a su novela por él. Fue Alejandro el que me enseñó la novela. Compramos los derechos cuando estábamos haciendo La mitad de Oscar y nos inspiramos libremente en ella. La novela no es el argumento de la película. Hay similitudes esenciales del personaje, pero lo que es la trama es distinta.
Dices que la película surge de esta novela pero también de La mitad de Óscar, tu anterior película. ¿Por qué?
Los dos proyectos surgieron de forma paralela. Son dos películas muy conectadas.
A mí me parece que Caníbal es La mitad de Óscar al revés.
Puede ser. Hay también un viaje de volver a mi tierra. En Almería nací pero en Granada viví 9 años. Hay todo un retrato de una geografía emocional que está en la película y que de alguna manera se transmite.


¿Por eso decidiste rodar allí?
Fue una de las razones. Granada le aportaba algo a la película de forma inconsciente. Pero también  queríamos rodar en una ciudad de provincias, con sus raíces, su tiempo… Podría haber sido Palencia o Lyon, pero al unir mi conexión con Granada, nos decidimos por ésta última.
¿Fue difícil escribir el guión?
Tremendamente difícil. Imagínate cómo haces una historia de amor con un caníbal. Cómo construyes eso. Alejandro y yo coincidimos en que es el guión que más nos ha costado. Dos años de trabajo. Sabíamos que contenía algo que era muy poderoso pero había que darle forma para que fuese creíble y contundente.
Es un guión muy silencioso…
Es una película que se ha ido depurando en cada versión de guión. Una película que cada vez tenía menos diálogo y más puesta en escena y acción. En rodaje tenía menos diálogo que en guión y en montaje, aún menos. Rodando y en montaje, tenía la sensación de que cuando más funcionaba era cuando no se hablaba. Eso sólo puede ocurrir cuando los actores están bien. Si dos actores consiguen sin hablar, sólo mirándose, imbuirse en la escena y contarlo todo, no tienes que meterle las líneas de diálogo.
Eso es algo que también se podría decir de tu filmografía, que se ha ido depurando cada vez más.
A mí siempre me ha gustado el silencio. En La flaqueza del bolchevique tuve mis rifirrafes con el productor por una secuencia en silencio que al final se cayó. Me parece que el silencio escruta a los personajes, es un resquicio para ver la verdadera alma de las personas. Y me parece que es puro cine, como cuando una fotografía potente te habla, pura fisicidad. Para mí el cine está más entroncado con esa raíz fotográfica y pictórica que con la literaria.
Y eso que estudiaste filología hispánica y querías ser escritor…
No sé qué quería ser… Esto es algo que vas descubriendo mientras pruebas. No haces el cine que quieres hacer sino el cine que te sale.
Pero ahora los directores no podéis probar mucho, es tan difícil hacer películas que, a duras penas, podéis descubrir una voz, un estilo…
Vivimos una situación muy complicada para el cine. Por un lado, porque nos han vendido que hay un camino rápido para el éxito. Por otro lado, es complicadísimo hacerse una filmografía. Como todo, como ser escritor y pintor, tú no puedes pintar a la primera. Tú llegas a ser director de cine a base de aprender de tus propios errores. Si a la segunda película te venden como un genio o un fracasado, no hay capacidad de evolución. Yo siento esta profesión como algo artesanal. Creo en la idea del artesano que hace una pieza, y le sale más o menos, y vuelve a hacer otra pieza parecida depurando el estilo. Y cuando piensa que le ha salido bien, hace otra más grande. La sociedad ha olvidado la importancia del oficio. Yo me siento un director incipiente. Tampoco soy un productor al uso, La Loma Blanca no es un lugar donde producir a otros. Es un taller. Que yo haya llegado a ser productor es una consecuencia lógica. Después de una serie de años de oficio como técnico y como director, para ser más libre necesitaba ser productor. Pero por la idea de taller, de mancharme las manos, de asumir el riesgo. A ver, ¿a quién le vendo yo la idea de La mitad de Óscar? Me parecía un paso necesario y tampoco tenía otra opción para hacer el cine que quería hacer.
Dentro de su sencillez, Caníbal es muy compleja. Es casi teatral.
Sí, tiene una idea teatral. En el sentido de abstracción, de representación de una realidad. Si piensas en el teatro griego, o en Shakespeare… Muy pocos personajes para hablar de la condición humana, de los celos, de la sangre, de la muerte… El viaje que iniciamos Alejandro y yo fue para buscar esa esencialidad, ese despojarnos de todo y quedarnos con lo imprescindible pero tratando que fuese profundo. Por ejemplo, para llegar al concepto de que la policía tenía que aparecer como una sombra, nosotros escribimos y probamos cosas y al final lo dejamos en lo justo. Ese trabajo de despojar exige mucha reescritura. Nos ayudó mucho salir fuera a mercados a contar la historia.
¿Por qué?
Porque descubríamos mucho a través de los ojos de los demás. A Francia, por ejemplo, llegamos con la idea de que la película se hiciese en Europa porque habla de la presencia del mal en Europa. Si encontrábamos un productor al que le interesase verdaderamente la historia podíamos adaptarnos a cualquier cuidad. Pero cuando contábamos que existía la posibilidad de hacer la película en Granada para todos de pronto la historia era más universal. Volvimos de Francia diciendo “hay que hacer la película española, más española que ninguna otra”. Teníamos que hacer cine español de verdad y volver a nuestras raíces, a Buñuel, a Saura, a Almodóvar, a Fernando Fernán Gómez y a nuestras historias. Porque eso lo vamos a hacer como nadie. Y eso es un valor internacional. Son dos más dos, pero cuando estás dentro no lo ves.
¿Desde el principio tenías claro que querías hacer un thriller?
Yo creo que el género de la película, más bien, es cine negro. Yo definiría la película como una historia criminal que se convierte en una historia de amor. Una historia de crímenes que contiene una historia de intriga moral, el personaje enfrentado a sí mismo, Chabrol, sobre todo. El cine negro es muy bueno para hablar de la confusión moral, que es exactamente lo que está ocurriendo ahora… Vivimos en una época en la que se han cruzado los límites, hay 28 % de paro, los periódicos se cierran, hay corrupción generalizada pero no pasa nada. El mundo explotó pero aquí siguen mandando los mismos. Carlos [Antonio de la Torre], el protagonista, es uno de los nuestros, no es un tipo raro. No es un monstruo. Él mata, pero hay otros que hacen cosas tan horribles como él y también salen impunes y tampoco se sienten culpables. Lo más alucinante de todo esto es que algunos se deben de sentir víctimas cuando están en la cárcel, no voy a dar nombres. Tú y yo podríamos ser asesinos. No sabemos cómo se cruza esa línea. Esas cosas ocurren y no te das cuenta. El mal está aquí, dentro. Somos nosotros los que podemos cruzar esa línea. No es los buenos y los malos. En ese magma de confusión moral, surge Caníbal. Probablemente no se nos hubiese ocurrido escribir una historia así hace cinco años. Pero ahora lo teníamos claro. Es una película de la época.


Pero sí que se deja ver un cierto humanismo, hay esperanza, amor…
Hombre, es un cuento. No es un retrato de un psicópata. No hay una intención psicologista de explicar cómo empezaron los hechos. Hay una intención de explicar los hechos. No es una película realista, es un cuento porque el personaje hace un viaje que su patología no le permitiría hacer. Es una representación moral. ¿Cómo hace ese viaje? A través de la aparición de una fuerza, que no sabe lo que es, que al principio sólo le produce asombro, que es el amor al prójimo. Es un tipo que nunca se ha planteado el dolor de otro. El hecho de que aparezca este doble personaje, esta especie de fantasma, le permite empezar a conocer a una mujer como nunca lo ha hecho. En él, de pronto, se contraponen el poder de matar y el poder del amor. Eso no quiere decir que el amor sea redentor. En el discurso más "disneylandia" el amor lo puede todo, pero aquí lo que nos interesaba era el tema de la responsabilidad.
La escena de la confesión… ¿no os daba miedo en ese momento tan tenso caer en el ridículo?
Evidentemente estamos al límite, me parecía hermoso correr ese riesgo pero era consciente de que podía caer en lo grotesco. Esa escena también la depuramos, en guión, en los ensayos, y en rodaje también. Toda esa secuencia no es posible si no tienes a los actores no están en estado de gracia. Fue una serie de confluencias. Colocamos esa secuencia en la mejor semana del rodaje, los actores son inmejorables y la guinda definitiva es que estaban en estado de gracia. Y no hicimos muchas tomas.
Desde fuera parece que no había lugar para la improvisación, que el guión estaba muy cerrado.
No, a mí me gusta que el rodaje esté vivo. El guión es una herramienta para poder seguir improvisando. Evidentemente hay un camino, yo sé lo que estamos buscando pero en el último momento le quito una frase al actor, para dejarlo fuera de sitio y que viva el momento como si fuese único.
¿Qué secuencias fueron las más complicadas?
Todas las de la cabaña. Una de las cosas que te permite el ser productor y tener una experiencia previa como artesano es poder apretar en secuencias fáciles y dejar hueco en otras más fáciles. A mí como director hay que tenerme miedo cuando no hay guión. Si en el guión dice “Caminan por la montaña”, tenedme miedo. Caminan por la montaña es un día. Cinco páginas de guión hablado igual es medio día. Yo no trabajo con storyboard, yo planteo un plano y si no funciona, fuera, no planifico, cambio por otro. Soy como un escritor, procuro tener pocos elementos. Pienso las cosas sabiendo que las voy a cambiar. Creo mucho en el instante, quizás porque vengo del documental. Yo vuelvo a rodar al mismo sitio, con los mismos actores y no sale igual. Creo mucho en el estado de gracia. Rodar un plano o una secuencia es como ir a misa, es una especie de acto mágico o ritual. Es convocar y esperar a que venga el espíritu y nos inspire. A veces te sale y a veces no te sale. Si nos sale, me peleo hasta que salga. Como en La mitad de Óscar cuando amanece.
Esa actitud o esa manera de hacer cine tiene mucho de documental…
Es que yo me he criado en el documental. No hago más documental porque no consigo dinero para hacerlo. Pero me encanta, esa idea de no controlar, colocar los elementos y empujar para que ocurra la magia sin saber si ocurrirá. Eso es muy hermoso, ver como Olimpia [Melinte] se transforma sin palabras y entender todo lo que le está pasando a esa mujer. Yo necesito a los actores, no soy nadie sin ellos. Lo que intento es darles las herramientas para que puedan hacer su trabajo de la manera más noble.
En la secuencia de la playa la película oscila al terror.
Ésa secuencia la introdujimos en la última versión del guión. Es terrorífica porque es muy física. Carlos no es un asesino normal, es un asesino torero. Asume muchísimos riesgos. Él disfruta armando situaciones para que la víctima acabe cayendo en la red. Oscila al terror porque así están armadas las capas del guión. Todas esas capas conviven en la película, el thriller, el drama romántico… van saliendo.
¿Escribiste el personaje pensando en Antonio de la Torre?
No, cuando escribíamos el guión pensamos en varios actores. Haciendo las pruebas con actores, supimos que era Antonio. Yo les propuse a los actores hacer varias secuencias y tuve varias conversaciones con ellos por ver si entendían al personaje y si se atrevían, porque es un personaje muy difícil. Antonio fue de los que se atrevió. Es un monstruo. En un tío que ha crecido a base de retos. Antonio eligió para su prueba la secuencia en la que se come el filete. Vino a la oficina de cásting con el filete, lo recalentó, hablamos de cómo tenía que ser, se sentó y se comió el filete. Y yo ahí vi la película. Es terrible pensar que un tipo se está comiendo a una mujer con tanta tranquilidad. Pero también es terrible pensar que un nazi que ha matado a no sé cuántos miles de judíos, por la mañana se levanta y desayuna una tostada. Y se le derrama el aceite como a todo el mundo.


¿Antonio de la Torre se documentó para su personaje?
No entramos nunca en el psicologismo. Pero sí que lo apunté a un taller de sastre durante dos meses. Y eso, al final, le da un punto muy creíble al asesino que construye, porque es un tipo que sabe usar las manos, que sabe cortar, que sabe coger un cuchillo. Para mí el primer trabajo de un actor es prepararse en lo que el personaje hace cotidianamente.
La luz y los colores de Caníbal son muy cálidos, contrastan con la historia que está contando.
Yo no quería una luz de thriller. Quería una luz pictórica, una luz de cuento de amor. Quería que contrastase con lo terrible que estábamos contando. Si te pones sombrío y oscuro ya estás contando lo mismo. Quería dos capas y una lectura más compleja. Quería ver colores bonitos, una luz blanca.



Lee la crítica de Caníbal.

'Divergente': Tráiler definitivo

Shailene Woodley protagoniza la nueva candidata a fantasía distópica favorita del público juvenil, una adaptación de la novela de Veronica Roth dirigida por Neil Burger. Por CINEMANÍA

divergente trailer definitivo

No es Los juegos del hambre (más o menos), pero en Divergente la gente también vive en una distopía futurista donde las personas son divididas en distintas facciones. En este caso, basándose en sus personalidades: Verdad, Cordialidad, Erudición, Osadía y Abenegación. La protagonista, Tris Prior (Shailene Woodley), no es capaz de encajar en ningún grupo, por lo que es considerada una Divergente. El mayor inconveniente es cierta conspiración que existe para destruir a todos los Divergentes...


Divergente se estrena el 11 de abril.

Sal de juerga con Ben y Matt

Ben Affleck y Matt Damon, queremos decir. Las dos estrellas ofrecen su compañía un día de fiesta en Hollywood como premio a donaciones para su ONG de ayuda al Congo oriental. Por CINEMANÍA

sal de juerga con ben y matt

¿Te gustaría saber cómo es pasar el rato con Ben Affleck y Matt Damon? ¿Siempre has querido escuchar de sus propias bocas cómo fue crecer en Boston, escribir el guión de El indomable Will Hunting y terminar ganando el Oscar? ¿Te gustaría hacerle ese divertidísimo comentario sobre un  traje de Batman con pezones a Ben Affleck a la cara? ¿No te pica la curiosidad por saber cómo se tomó Matt Damon su retrato en Team America? ¿Quieres comprobar por ti mismo si tienen bloqueado a Kevin Smith en el whatsapp? En una noche de juega con dos de las mayores estrellas del Hollywood actual puede dar tiempo para todo eso y además pasar un buen rato. ¿Pero cómo contactar con ellos en Los Ángeles? Con el concurso benéfico de Omaze, cuyo premio consiste en un vuelo + hotel a L.A. para dos personas que serán acompañantes VIP de Ben y Matt en un evento lleno de estrellas: ¡una doble cita de parejas de grandes amigos!

Para participar, sólo tienes que incluir una papeleta en el sorteo, que se celebrará el próximo 22 de febrero (el plazo de participación está abierto hasta el 17 de febrero). Cada papeleta cuesta 10 dólares (7,4 €), que serán destinados a la organización Eastern Congo Initiative, fundada por los dos actores para llevar ayuda humanitaria al Congo oriental. Como en toda rifa, cuantas más papeletas compres mayores posibilidades de llevarte el premio gordo tendrás. Además, también hay premios directos: tarjetas y vídeos de agradecimiento, camisetas, cupcakes exclusivas de Ben y Matt, copias autografiadas del guión de El indomable Will Hunting y los libros de Argo y El caso Bourne y hasta un bate y gorra de los Red Sox de Boston también firmados por los dos actores. En Omaze puedes ver las distintas posibilidades de aportar al sorteo con sus recompensas. Sólo te pedimos que si finalmente sales elegido, no olvides mandarnos alguna foto de la juerga.

Tom Hiddleston protagonizará la adaptación de 'Rascacielos', de J.G. Ballard

Ben Wheatley ('Kill List', 'Turistas') dirige la versión cinematográfica de una de las novelas más emblemáticas del escritor de 'Crash' y 'El imperio del sol'. Por CINEMANÍA

tom hiddleston protagonizara la adaptacion de rascacielos de jg ballard

Pocos directores británicos han conseguido llamar tanto la atención de público, crítica y cinéfilos en los últimos años como Ben Wheatley (hoy puedes descubrir dos de sus mejores películas en Canal+ Xtra). Con cuatro largometrajes en el mismo número de años (Down Terrace, Kill List, Turistas y A Field in England), Wheatley ya tiene listo su próximo proyecto, además de dos episodios de la nueva temporada de Doctor Who. Es muy probable que sea su siguiente largometraje, que empezará a rodar en junio, el que lance definitivamente su obra hacia el gran público. No sólo se trata de la largamente esperada adaptación de Rascacielos, de J.G. Ballard (un proyecto con 30 años de gestación por el que han pasado Nicolas Roeg y Vincenzo Natali), sino que además cuenta con Tom Hiddleston como protagonista.
No sabemos si será un éxito de taquilla, dada la naturaleza opresiva del texto del autor de La exhibición de atrocidades y Crash, pero seguro que será un triunfo para el cine. Enmarcado dentro de la ciencia-ficción alegórica que tan bien dominaba el autor inglés nacido en Shanghai, Rascacielos (High-Rise en su título original) cuenta la historia de un futurista edificio de apartamentos de lujo tan avanzado que sus habitantes están totalmente aislados del mundo exterior. Pero cuando la fuente de energía falla, estalla un violento y apocalíptico caos que destapa la auténtica naturaleza animal de los residentes del rascacielos.
Este es el primer póster del filme, publicado por el propio Wheatley en Twitter:
Rascacielos

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10 parejas de cine que nunca se enrollaron (pero deberían)

Ahora que J. K. Rowling admite que Harry Potter y Hermione deberían haberse casado, nosotros recordamos otras relaciones que lo tenían todo para ser perfectas pero nunca llegaron a cuajar. Por YAGO GARCÍA

10 parejas de cine que nunca se enrollaron (pero deberian)

Ha costado, pero finalmente tenemos un reconocimiento oficial por parte de J. K. Rowling: pasado más de un lustro de la publicación de Harry Potter y las reliquias de la Muerte, y tres años después del estreno de la última película de la saga, la escritora británica ha reconocido de una vez que concertar el matrimonio de su mago con gafas y Ginny Weasley tal vez fuera un error, y que la pareja más indicada para el héroe hubiera sido la alumna más lista de Hogwarts. Es decir, Hermione Granger. La cual, para mayor embrollo, acabó liada con Ron Weasley, eterno compañero y cuñado del 'Chico que Vivió'. Según Rowling, que confesó su arrepentimiento en una entrevista para el Sunday Times (realizada, para mayor escarnio, por Emma Watson, intérprete de Hermione en los filmes) el amorío de Harry y Ginny se debió a "razones sin nada que ver con la literatura", un capricho de creadora motivado por su concepción inicial de la saga. Y, a decir de la autora, seguramente el matrimonio Weasley-Granger podría acabar precisando "terapia de pareja". O su equivalente en el mundo de los magos, sea cual sea éste.
Nosotros sabemos que Ron y Hermione fueron una pareja muy querida por muchos seguidores potterianos. Y también que Rowling desafió las expectativas de muchos fans al resolver las subtramas amorosas de esa manera, algo que siempre viene bien. Pero sus declaraciones nos hacen ponernos tiernos al recordar ese beso que se intuía (sin llevarse a cabo, por desgracia para nosotros y Daniel Radcliffe) en la primera entrega de Las reliquias de la Muerte. Nostalgias aparte, lo cierto es que el cine rebosa de personajes que hubiesen formado parejas perfectas, pero que por avatares del destino (o porque los guionistas estaban a otras cosas) nunca llegaron a cuajar. Aquí te ofrecemos 10 ejemplos selectos.

Woody y Bo

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Nos quedamos con las ganas en... La trilogía Toy Story (1995-2010)
Hacendosa y dulce, pero también decidida y hábil con el cayado: esta pastorcita de porcelana (que sepamos, la palabra "Lladró" no aparece en ningún punto de su anatomía) era la pareja perfecta para el sheriff más intrépido del cuarto de Andy. Y, según nos dieron a entender los chicos de Pixar en las dos primeras entregas, su pasión era correspondida, por más que ella necesitara pillar desprevenido a ese cowboy tan tímido a fin de disfrutar de un morreo. De ahí que nos enfadásemos mucho cuando, a la altura de Toy Story 3, descubrimos que su destino había sido el mercadillo, y más aún al ver cómo Buzz Lightyear y Jessie acababan la trilogía bailando flamenco. Desde luego, no había derecho.

Andie (Molly Ringwald y Duckie (John Cryer)

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Nos quedamos con las ganas en... La chica de rosa (Howard Deutch, 1986)
Hace dos años, Molly Ringwald provocó un supino enfado en los admiradores del cine adolescente y ochentero. Según la actriz pelirroja, ese entrañable freak que tonteaba con la heroína de La chica de rosa era en realidad un chico gay en el armario, con lo cual resultaba de lo más natural que la chica de marras acabase liada con el muy pijo Andrew McCarthy. Algo que no cuela por dos razones: la primera, que el vivaz y excéntrico Duckie (representante, según John Cryer, "de todos los pringaos con pluma que en realidad son heterosexuales") siempre nos caerá mejor que ese veleta con melenita y chaqueta de hombreras. Y la segunda, que él ayudaba a Andie a conquistar a su galán de clase alta pese a estar obviamente colado por ella, un signo de amor verdadero donde los haya. Además, es de dominio público que La chica de rosa se estrenó con esa conclusión (distinto del original) debido a una combinación del veredicto de los preestrenos con las presiones de la propia Ringwald: natural que John Hughes, guionista y productor del filme, la mandase a hacer puñetas en aquel momento.

Elizabeth (Keira Knightley) y Jack Sparrow (Jonny Depp)

piratas_caribe
Nos quedamos con las ganas en... La primera trilogía Piratas del Caribe (2003-2007)
Sí, sabemos que lo de la hija del gobernador y Will Turner (Orlando Bloom) fue amor a primera vista (o a primer ahogamiento, más bien). Pero contéstanos sinceramente: ¿nunca sentiste las más mínimas ganas de ver a Elizabeth cediendo ante Sparrow y su caída de ojos? Nosotros, la verdad, sí. Junto al bucanero más desvergonzado de los siete mares, la señorita Swann hubiera podido dar rienda suelta a esa tremebunda capitana que lleva dentro, librándose además de los (muy románticos, es cierto) años de espera entre escala y escala del Holandés Errante. Da igual lo que decidiesen los guionistas Ted Elliott y Terry Rossio: aquí tenemos claro a quiénes debería haber casado Geoffrey Rush durante aquella batalla en la cubierta de la Perla Negra.

Ripley (Sigurney Weaver) y Hicks (Michael Biehn)

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Nos quedamos con las ganas en... Aliens, el regreso (James Cameron, 1986)
Aquí no estamos especulando ni haciendo cábalas: en un raro momento de romanticismo, Cameron creó a este rudo cabo de los marines coloniales para ser la pareja de la ex primer oficial del Nostromo. Y la verdad es que el chico lo tenía todo para el puesto: matar xenomorfos se le daba estupendamente, era más bruto que un arao (igual que la propia Ripley) y su combinación de dureza, ternura y facilidad para salirse de las normas le hubiese convertido en un estupendo papá adoptivo para la pequeña Newt. Pero los demonios de Hollywood hicieron de las suyas, de modo que Alien 3 (1992) cortó la intuida relación por las bravas. Ahora bien: recordemos que, a decir de buena parte del fandom, Alien Resurrección (1997) ofrecía a Ripley una media naranja con los rasgos de la robota Winona Ryder. Siendo Joss Whedon quien firmaba el guión, la verdad es que nos lo creemos.

Aldo Raine (Brad Pitt) y Shosanna (Mélanie Laurent)

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Nos quedamos con las ganas en... Malditos bastardos (Quentin Tarantino, 2009)
Tal vez estemos tensando la cuerda en exceso, porque el soldado coleccionista de cabelleras (nazis) jamás llegaba a conocer a la proyeccionista judía y vengadora. Pero, si el amigo Quentin se permitió la libertad de mostrarnos a un Hitler tiroteado, nosotros no vamos a ser menos. Por más que el personaje de Pitt pareciese menos interesado en el romance que en grabar esvásticas a punta de machete, mientras la chica malgastaba sus afectos en el soldado alemán de Daniel Brühl, la idea de un feliz matrimonio dedicado a masacrar criminales de guerra mediante métodos crueles a la par que estéticos resulta demasiado tentadora. Al menos, más que esos fanfictions que insisten en emparejar a Aldo Raine con su compañero Donny 'Oso Judío' Horowitz (Eli Roth) y su bate de béisbol. Señalemos que el comentario de Roth al descubrir esto último fue: "Por mí, genial, siempre que el Oso se ponga encima".

Viuda Negra (Scarlett Johansson) y Ojo de Halcón (Jeremy Renner)

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Nos quedamos con las ganas en... Los Vengadores (Joss Whedon, 2012)
En los cómics, su medio de origen, la espía y el arquero tuvieron una interesante relación, la cual comenzó cuando ambos eran villanos y se prolongó a través de dimes, diretes y batallas épicas hasta que ella optó por darle achares a Daredevil y él, tras pillarse un rebote de esos que dan mucha vergüenza ajena, acabó matrimoniando con Pájaro Burlón. En la película, en cambio, la cosa acabó resultando muy diferente, y también algo frustrante: que si a mí me da mucha penita que Loki te haya lavado el cerebro, que si yo te confieso mis neuras en la enfermería del Helitransporte, que si cuando llega el momento de comernos un kebab tras la batalla final se nos ve muy arrimados... Pero, lo que es entrar en materia, nada de nada. Y eso que ambos son lo bastante compatibles como para formar una pareja perfecta. Ay, Joss Whedon, cuánto te gusta tenernos en ascuas.

Sarah (Jennifer Connelly) y Jareth (David Bowie)

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Nos quedamos con las ganas en... Dentro del laberinto (Jim Henson, 1986)
Sabemos que tú eres una quinceañera y él una criatura milenaria (encarnada, además, por un señor que entonces contaba 39 años). También somos conscientes de que eso de raptar a tu hermano y llevárselo a una dimensión paralela no estuvo demasiado bien, por más que eso te llevase a vivir una aventura inolvidable. Y es de ley admitir que ese vestuario, y ese peinado con sobredosis de laca, resultan todavía más ochenteros que sus canciones, si ello fuera posible. Pero no lo niegues, Sarah: cuando David Bowie te dice "Témeme, ámame, y seré tu esclavo" con cara de cachorrito, soltar ese "¡No tienes poder sobre mi!" que tan épico queda en la pantalla debe resultar muy, muy difícil. En fin, tú te lo pierdes...

Thelma (Geena Davis) y Louise (Susan Sarandon)

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Nos quedamos con las ganas en... Thelma & Louise (Ridley Scott, 1991)
Aun a riesgo de soltar una tremenda barbaridad, señalemos que aquí a Ridley Scott y a la guionista Callie Kouri les faltaron redaños. Porque eso de involucrar a sus dos heroínas en un road trip rumbo a la emancipación, culminado con una decisión tan fatalista como romántica, sin hacerlas pasar a mayores tuvo mucho delito. Ni Thelma ni Louise parecen disfrutar especialmente de sus contactos íntimos con los señores (antes de que nadie mencione a Brad Pitt, recordemos que las mujeres bisexuales también existen) y está clarísimo que se entienden entre ellas mejor que muchas parejas hetero. Así pues, ¿tan difícil era hacer que se confesasen su amor antes de precipitarse por el Cañón de Colorado?

Raleigh (Charlie Hunnam) y Mako (Rinko Kikuchi)

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Nos quedamos con las ganas en... Pacific Rim (Guillermo Del Toro, 2013)
Al igual que en el ejemplo anterior, aquí apelamos a la benevolencia de los lectores: cuando surgió el debate sobre si el duelo entre monstruos gigantes y robots gigantes era o no machista, uno de los argumentos empleados por sus defensoras fue que la ausencia de un romance claro libraba a Mako Mori de convertirse en un mero sostén romántico para el protagonista. Aun así, nosotros tuvimos que esforzarnos mucho para no gritar lo de "¡Que se besen, que se besen!" cuando vimos a la pareja compartiendo ese (casto) abrazo sobre una lancha en el océano.

Ilsa (Ingrid Bergman) y Rick (Humphrey Bogart)

casablanca
Nos quedamos con las ganas en... Casablanca (Michael Curtiz, 1942)

El ejemplo definitivo, la más acabada muestra de 'no-pareja' de la historia del cine, se encuentra en este clásico. Porque, si bien es verdad que Rick e Ilsa ya habían pasado a mayores con anterioridad (¿de dónde te crees que viene aquello de "Siempre nos quedará París"?) también lo es que su romance frustrado sigue poniéndonos los ojos húmedos pese a los años. Recuperar a las chica de tus sueños sólo para renunciar a ella en favor de ese pan sin sal que tiene por marido (Paul Henried) es un trago muy amargo, por mucho que el nazi Conrad Veidt esté por fin criando malvas y que Claude Rains (comisario francés, corrupto y entrañable) anuncie el comienzo de una hermosa amistad. Y, pese a todo ello, por aquí nos alegramos de que esa secuela con la que Hollywood nos amenaza de cuando en cuando nunca haya llegado a rodarse.

Via:cinemania

[El cine al desnudo] Auge y caída de un guionista español

¿Cómo era trabajar de guionista en una productora audiovisual española? Como trabajar en una mina, pero sin las partes buenas. Por ALBERTO LÓPEZ

[el cine al desnudo] auge y caida de un guionista espanol

¿Qué le dice un guionista español a un marroquí que acaba de desembarcar de una patera? "¿Te puedo pasar mi curriculum?". ¿Cómo se ha fraguado ese curriculum? Antes los guionistas "nacían", ahora "se hacen". Casi todos salen de los másters, cursos y demás zarandajas. Los guionistas que empezaron a trabajar hace diez o quince años eran abogados, periodistas, politólogos, semidelincuentes... He aquí un caso típico:
El aspirante a guionista pasó los primeros veintitantos años en una ciudad dormitorio del sur de Madrid. Años felices que transcurrieron entre colegios públicos con profesores de pasado hippy, bocadillos de paté La Piara, fútbol en el descampado que había detrás de su casa y veranos en Torrevieja. ¿Lo más destacado de esos años? Verle a Sabrina las tetas en el especial de Nochevieja de 1987.
Los cinco años en la universidad fueron simple compás de espera antes de sumergirse en el proceloso mundo laboral de finales de los años noventa. Entre otras cosas fue empaquetador de hamburguesas en un Burger King, repartidor de publicidad y mascota navideña en unos grandes almacenes. Tuvo que soportar quemaduras, jefes con retraso mental, sueldos ridículos y horarios de trabajo demenciales. La Generación X, la generación "más preparada de la historia de España" no le hacía ascos a nada.
Una noche un amigo le convenció para ir una noche a la sala Garibaldi, un club de monologuistas. Ese día actuaba un jovencito Flipy. También estaba Agustín Jiménez y un tío bajito con gafas enormes que cantaba "Me huele el pito a canela", un tal Alejandro Tejería que hacía cortos con otro, un tal Nacho Vigalondo. El aspirante a guionista no tenía ni puta idea de quiénes eran todos esos frikis. Pero viéndoles pensó que él lo podría hacer mejor. Se propuso escribir un monólogo. Y eso que él los odiaba. Odiaba los putos monólogos. En España no sabemos hacer un buen monólogo igual que no sabemos construir naves espaciales o un sistema educativo decente. Simplemente no es lo nuestro. Nosotros sabemos hacer otras cosas. Dadnos un paraje virgen del litoral y lo destruiremos en seis meses. Ahí somos imparables. O en maltrato y vejación de animales. Aquí somos los putos amos. Lanzamiento de cabras desde campanarios, alanceamientos de toros, abandono de perros... Aquí lo petamos.
En el monólogo hacía reflexiones supuestamente graciosas sobre viajar en avión. Ya sabéis: que si nos pierden las maletas, que si la comida está muy mala, que si los de Ryanair son unos cabrones... Hilarante. Cuando lo tuvo escrito pensó "¿Y ahora qué?". Volvió al club y le pasó el monólogo a uno de los monologuistas que le habían parecido más simpáticos, un venezolano. El tío le miró con cara de "esto se lo va a leer tu puta madre". Sin embargo, cogió las dos tristes hojas de papel grapadas que el aspirante a guionista le ofrecía y le dijo que ya le llamaría. Lo hizo dos semanas después. Le había gustado. Había que pulir algunas cosas pero el texto tenía potencial. Quería comprárselo. Fantástico, pensó el aspirante a guionista, y escribió más monólogos. Un día los juntó todos, los encuadernó y los envió con toda la inocencia del mundo a P.M., el director del programa de monólogos más conocido de la televisión. Los dioses debían de estar de su lado porque cuatro días después P.M. le llamaba y le ofrecía ser guionista el programa.
¿Cómo era trabajar de guionista en una productora audiovisual española? Como trabajar en una mina, pero sin las partes buenas. Ser guionista en España es fácil: solo necesitas una mesa, un ordenador y un psiquiatra. Parafraseando a Shakespeare, trabajar de guionista en España es una historia llena de ruido y furia contada por un idiota. El guionista escribió muchos de los guiones de vuestras series y programas favoritos. Todos sin excepción una puta mierda. ¿Teníamos la ficción que nos merecíamos? No. El guionista creía que con Franco y Cobi ya habían tenido suficiente castigo. Bajo la consigna "escribe algo que lo entienda mi abuela" los curritos de la palabra se someten como putas a los caprichos idiotas de los directivos de las cadenas y sus perritos falderos: los ejecutivos de cuentas. Pero, ojo, en su momento nadie se quejaba. Pagaban bien... ¿Cuánto? Digamos que mucho menos que a un actor y un poco más que un malabarista cojo indostaní. Y el trabajo era fácil. El guionista aprendió que escribir un guión consiste en un 5% de talento, un 5% de esfuerzo y un 90% de fuerza de voluntad para desconectar Internet.
Con el dinero que ganaba el guionista pudo independizarse y salir de casa de sus padres. Primero compartió piso y un año después se fui a vivir solo a un piso en Malasaña. Vivió la dolce vita en todo su esplendor. Fue a fiestas, se lió con becarias y lo más importante: hizo de la FNAC su segunda casa.
Hasta que un día la fiesta se acabó.
Llegó la crisis. El dinero dejó de manar y gran parte del sector audiovisual español se fue a la puta calle. Por supuesto los mediocres, pelotas e imbéciles sin talento siguieron en sus puestos. Al principio el guionista no se preocupó. De hecho se alegró. Pensaba que le vendría bien un tiempo de descanso después de tantos años trabajando duro. Vale, no de trabajo duro pero sí de coger metros para ir a trabajar a polígonos industriales en el culo del mundo. Se dijo a sí mismo que le vendría bien este periodo de ocio, este tiempo de reflexión. Leería, viajaría y se apuntaría a cursos de cocina. Este autoengaño duró seis meses. Cuando se le acabó el paro y dejó de tener ingresos fijos la "reflexión" que tenía en mente era "quiero trabajar YA". Pero nada, no había manera. Pasó 2010, pasó 2011 y la crisis seguía. Sus ahorros menguaron hasta extremos alarmantes y solo gracias a los periódicos ingresos de la bendita SGAE y a alguna chapucilla ocasional pudo sostenerse durante esos meses. Hasta que llegó un momento que ni siquiera la SGAE le pudo salvar. El guionista pensó en emigrar. A Estados Unidos. Allí siempre hay plazas vacantes en el servicio doméstico...
Mientras hacía cola en el Día para comprar una lata de atún el guionista pensó si merecía la pena ser guionista en España.

"Sí, merece la pena. De algo hay que morir". 

Foto del día: La portada 'Hollywood 2014' de 'Vanity Fair'

Es una tradición que cumple 19 años: juntar a las mayores estrellas cinematográficas del momento para una foto histórica. ¿Quieres ver a las elegidas de este año? Por CINEMANÍA

foto del dia la portada hollywood 2014 de vanity fair

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Un año más, la revista Vanity Fair consagra su portada a las estrellas más rutilantes del Hollywood actual, ya sean famosos intérpretes consagrados o jóvenes promesas. Como es tradición, Annie Leibovitz se ha encargado de las fotos, que en esta ocasión presentan la selección de actores y actrices más diversa racialmente, después de que otros años se criticara el monocromatismo imperante en la visión del cine que se ofrecía. Así, de izquierda a derecha ahí tenemos a Chiwetel Ejiofor (nominado al Oscar por 12 años de esclavitud), Julia Roberts (nominada por Agosto), Idris Elba (Mandela: Del mito al hombre), George Clooney (Gravity), Michael B. Jordan (Fruitvale Station), Jared Leto (nominado por Dallas Buyers Club), Lupita Nyong'o (nominada por 12 años de esclavitud), Naomie Harris (Mandela: Del mito al hombre), Brie Larson (Short Term 12), Chadwick Boseman (42), Margot Robbie (El lobo de Wall Street) y Léa Seydoux (La vida de Adèle).

La taquilla española se cree la Gran estafa americana

La taquilla española presenta este fin de semana datos que sin ser espectaculares vuelven a ser interesantes a la hora de analizarse a nivel global. Las cifras de audiencia mejoran. Ese sería el titular genérico en estos momentos. Los 6,6 millones de € de esta semana según datos de Rentrak son solo un 1,5% menos que hace un año en el mismo periodo pero en cambio son un 4% más – 982.000 espectadores en las salas españolas de este fin de semana. Las cifras de entre semana siguen siendo también fuertes, y los mantenimientos excelentes. ¿Mejora la cosa? No. Pero si se observa una creciente aceptación que el cine tiene más opciones de precios y que hay esfuerzos que se hacen palpables.
En el primer puesto este fin de semana se colocaba la nominada a diez Oscar La gran estafa americana que con una micro ventaja adelanta a El lobo de Wall Street. Ambos filmes generan el 44,8% de los ingresos y concentran casi 430.000 espectadores.
La película de Tripictures logra 1,5 millones en 444 salas – las mismas que El lobo – dejando una media de 3.380€, mientras que El lobo con 1,45 millones se queda en los 3.280€ de media y ya 8,15 millones en total. En estos dos casos es evidente valorar el peso de ser las películas de los Oscar, con fuerte poder mediático, interés y casting seductor. No es un cine juvenil sino todo lo contrario y es que el sector de joven sigue sin mostrar grandes intereses en las salas de cine.
El lobo de Wall Street se sigue mostrando extraordinariamente solida pese a la evidente competencia de La gran estafa y solo cae un 34%. Hay interés por este cine y pese a La gran estafa no ha tenido todo el boom de crítica que si ha tenido en Norteamérica es de esperar que pueda aguantar bien por su evidente comercialidad. Hasta ahora El lobo ha multiplicado su dato inicial por 3,1 veces, y seguramente lo podría hacer hasta los 4,4 ya que los 11,5 millones son una clara realidad con o sin Oscar. La gran estafa de quedarse a medio camino no debería tener problemas de irse a los 5,5 millones.
La fuerza de estas dos película sí que se ha cobrado claramente una víctima y esta era Al encuentro de Mr. Banks. La falta de bombo que ha tenido por quedarse fuera de la carrera de los Oscar – algo que seguramente Disney ya esperaba y que ante los otros estrenos pendientes y lo bien que ha ido la película en otros mercados no se ha pensado mucho en moverla a otra fecha más lucrativa. Mr. Banks entra cuarta con 441.000€ en 275 salas y una mala media de 1.605€. No es un gran desastre y más si se valora que películas como Mi semana con Marilyn fueron mal en el mercado español, en ambos casos fallando por una competencia muy agresiva.
En España Disney no parece haber podido apostar por un tono más familiar como sí se hizo en Estados Unidos, algo que se entiende ya que este tipo de “aventuras” feel good familiares en imagen real pero claro regusto adulto no acaban de funcionar – una mezcla quizás poco atractiva para los pequeños y para los adultos por separado. Ahora lo complicado es pensar que el boca a oreja vaya a ser suficientemente bueno para salvar los muebles, de momento parece que los 1,5-1,6 millones de € es lo más decente para este film en España. Con todo ya esta semana está a las puertas de los 100 millones de $ en todo el mundo. Nada mal para un film que costó un tercio de esa cifra.
Quien también se ha visto en medio de mucho fuego cruzado y carente de la fuerza suficiente es Jack Ryan: Operación Sombra que con 309 salas solo recauda 514.000€ que dejan una media de 1.665€. También es mala y quizás en este caso Paramount si podría haber apostado en moverse a otra fecha sin tanta presión ya que los mercados internacionales eran claves para sacar a esta cinta de la quema. En Estados Unidos ha tenido aguante y de repetirlo en España lo mejor que le podría pasar es rozar los 2 millones de €.
En el quinto puesto sigue aguantando bien La ladrona de libros que pierde solo un 33% respecto a la pasada semana hasta los 414.000€ y acumula ya 3,68 millones de €. Los 4 millones están a la vuelta de la esquina. Si con la presencia de los dos filmes en lo más alto y Mr. Banks la película de Fox no se ve muy afectada es de esperar que pueda seguir el ritmo durante las próximas semanas.
En esta línea El Médico cae un 36% y Agosto un agudo 47% hasta los 225.000 y los 195.000€ ambas aún en el top10. La primera acumula casi 6,1 millones de € y Agosto 2,56 millones. Ambos filmes están distribuidos por DeA Planeta y aún pueden generar suficiente como para llegar a los 6,6 millones y los 3,1-3,2 respectivamente.
También distribuida por DeA es 12 años de esclavitud la otra cinta más nominada a los Oscar de este año. Con 10 nominaciones y un buen nombre el film lleva ya 4,34 millones de € tras esta semana bajar un 44% lo cual es algo agudo pero lógico valorando todo lo que tiene por arriba. Mucho dependerá de los premios, y puede que gane algo de relevancia a medida que se acerca la gala y entonces pueda aspirar a quedarse muy cerca de los 5 millones.
Para cerrar el top10 toca hablar por un lado de Hércules: el origen de la leyenda y las animadas Frozen y Lluvia de albóndigas que esta semana han repetido sus cifras respecto a la pasada semana.
Hércules logra 1,08 millones en 10 días descendiendo esta semana un 50% lo cual no esta nada mal ya que ni ha gustado ni el resto de la competencia le dejaba vía libre. De momento sigue optando a los 1,6 millones de €. Por su cuenta Frozen ya está en los 15,09 millones de € y Albondigas 2 en los excelentes 4,7 millones que es exactamente el dato que logró la primera película pero con el correspondiente crecimiento de audiencia. Si la primera se quedó en los 698.000 espectadores, Albóndigas 2 lleva ya 775.000. Frozen pese a estar un 10% por encima de Los Croods en los espectadores la ventaja es de un 15%.
En esta línea Futbolín cae solo un 12% y ya lleva 2,66 millones de €.
La otra cinta internacional de Antena 3, Mindscape, cae un 50% pese al boca-oreja. Suma 551.000€ en 10 días y es de esperar que ahora su tope esté en los 800.000€.
Polanski logra que su film, La Venus de las pieles recaude 64.000€ en 34 pantallas lo cual deja una media de 1.884€. No es un gran éxito, muy en la línea de los grandes macroautores europeos pero sin el tirón del nombre de la película – como el caso de Nymphomaniac vs. La gran belleza. Esta última ya ha superado el millón de € mientras que la segunda solo los 110.000€ en su segunda parte.

Via:Box office

Texto:Pau Brunet

Leonardo DiCaprio y Jonah Hill volverán a verse las caras en 'American Nightmare'

Es probablemente uno de los mejores improvisadores con los que he trabajado. No tiene miedo alguno delante de la gente, inventando increíbles y brillantes diálogos.
(Leonardo DiCaprio sobre Jonah Hill)

Parece que Leonardo DiCaprio y Jonah Hill se han caído bien. Tras coincidir en ‘El lobo de Wall Street’ (‘The Wolf of Wall Street’, Martin Scorsese, 2013) —por la que ambos están nominados al Oscar— y compartir uno de los momentos televisivos más divertidos del mes pasado, los dos actores se han puesto de acuerdo para volver a colaborar en ‘American Nightmare: The Ballad of Richard Jewell’, un proyecto sobre el atentado terrorista de los Juegos Olímpicos de Atlanta, en 1996.
La película adaptará a la gran pantalla un artículo de Marie Brenner publicado en Vanity Fair sobre la historia de Richard Jewell, un guardia de seguridad que pasó de héroe nacional a sospechoso de colocar la bomba que acabó con la vida de dos personas y dejó centenares de heridos. Hill encarnará a Jewell mientras que DiCaprio, que por fin ha decidido volver a actuar tras un año dedicándose a labores humanitarias —al menos eso dijo cuando anunció un paréntesis en su carrera— se ha quedado el papel de su abogado. Raro viniendo de una megaestrella de Hollywood aunque no es la primera vez que DiCaprio cede el protagonismo.
Los dos intérpretes han firmado para encabezar el reparto y participar como productores de ‘American Nightmare: The Ballad of Richard Jewell’, que llegará a los cines con el sello de 20th Century Fox en 2015, como pronto. Todavía no hay director a bordo. Martin Scorsese ha apagado el Whatsapp…
PD: Podéis leer el artículo pinchando aquí.

Vía | Deadline

Matthew McConaughey protagonizará lo nuevo de Gus Van Sant

La carrera de Matthew McConaughey pasa por su mejor momento, siendo bastante probable que se lleve para casa el Oscar al mejor actor por su trabajo en ‘Dallas Buyers Club‘ (Jean-Marc Vallée, 2013), algo que nos hubiese sonado disparatado hace apenas un par de años. Su participación en títulos como ‘Mud‘ (Jeff Nichols, 2012), ‘Killer Joe‘ (William Friedkin, 2011) o ‘El lobo de Wall Street‘ (‘The Wolf of Wall Street’, Martin Scorsese, 2013) no sólo ha demostrado su buen ojo, sino también su talento interpretativo y ahora volverá a ponerse a prueba a sí mismo liderando el reparto de ‘Sea of Trees‘, la nueva película de Gus Van Sant.

Además, la premisa suena muy estimulante, ya que McConaughey dará vida a un hombre que se adentra en el monte fuji, conocido popularmente por ser el sitio favorito de los japoneses para suicidarse, siendo esa también la intención de nuestro protagonista. Una vez allí se encontrará con otro hombre que ha replanteado el hecho de quitarse su vida y que no consigue encontrar la salida del bosque. El guión corre a cargo de Chris Sparling, responsable del libreto de la excelente ‘Buried‘ (Rodrigo Cortés, 2010).
También está confirmado que Ken Watanabe dará vida al otro gran protagonista de la función y se espera que el rodaje de ‘Sea of Trees’ comience en las próximas semanas, pero aún no se ha concretado la fecha.

Vía | The Wrap

Alexandra Daddario y un terremoto en 3D

Alexandra Daddario es esa chica que ha provocado poco menos que orgasmos visuales en una de las series televisivas de moda, ‘True Detective’ (Cary Fukunaga, 2014). Una sola escena le ha bastado a la joven actriz, vista en churros comerciales como las dos aventuras de Percy Jackson, para cautivar a toda una legión de seguidores, que por supuesto van a seguir con gran interés sus próximos proyectos.

En Hollywood hay mucho idiota que no tiene respeto alguno por el séptimo arte, pero saben cómo ganar dinero y han visto lo que provoca esta neoyorquina de 27 años. Los ejecutivos de Warner Bros. han sido los más rápidos y han conseguido contratar a Daddario para ponerla al frente de una de sus nuevas superproducciones, ‘San Andreas’, donde como adelantamos compartirá protagonismo con Dwayne Johnson. Ella se ocupará del complejo papel de la hija del héroe, un piloto de un helicóptero de salvamento que debe encontrar a la muchacha mientras un devastador terremoto sacude California…

La historia promete acción y destrucción a raudales, todo en 3D. En el guion han metido mano Andre Fabrizio, Jeremy Passmore, Carey y Chad Hayes mientras que Brad Peyton se ocupará de la dirección. El estreno de ‘San Andreas 3D’ está previsto para el 5 de junio de 2015.


Vía | Deadline