Tres años ha estado McG sin ponerse detrás de las cámaras.
Le ha costado todo ese tiempo sacarse el clavo en forma de decepción que se le quedó metido en la espalda después del ‘fracaso’ de ‘Terminator Salvation’. Tenía en sus manos la oportunidad de hacer aún más grande un legado de oro que dejó James Cameron en la Historia del Cine con su duología de la franquicia, a la que dieron un golpe mortal con la infumable tercera entrega.
La secuela, que carecía del corazón de las películas originales del cineasta más taquillero de todos los tiempos, costó 200 millones de dólares y la caja en USA pasó raspando los 125 M$. Como siempre, la recaudación mundial maquilló el chof llevándola a unos 371 M$ planetarios. Pero la crítica la destrozó.
Así que el amigo McG se ha estado reservando tres ejercicios cinematográficos para volver al tajo realizador. Y lo ha hecho tirando por lo seguro, con algo a lo que está acostumbrado, una peli de tiros y cacheones mezclada con el humor.
‘This Means War’ es una cinta de acción/comedia que sigue a los dos agentes más mortíferos de la CIA, unos compañeros inseparables y mejores amigos … hasta que se enamoran de la misma mujer. Ambos se han ayudado para acabar con naciones enteras enemigas, pero ahora están utilizando sus conocimientos incomparables y un sinfín de aparatos de alta tecnología en contra del mayor enemigo que han tenido nunca, el otro.
Pinta de filme ligero, pero entretenido, que se nutre de tirón actoral: uno de los tipos más de moda ahora en Hollywood, Tom Hardy, acompañándolo Chris Pine, que no termina de afianzar su puesto en el cotarro cinematográfico USA, y cerrando el trío protagonista la ganadora del Oscar 2006 a la mejor actriz Reese Witherspoon.
El 17 de febrero de 2012 regresará el que pudo ser uno de los ‘niños’ mimados de la Meca del Cine.
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Vía,tu blog de cine
