¿Es que Tarantino y Kathryn Bigelow no daban la talla como
directores? ¿Qué ha pasado con 'El caballero oscuro: La leyenda renace'?
¿Odia la Academia a Leonardo DiCaprio? Un año más, presentamos las
grandes ausencias en la lista de candidatos. Por YAGO GARCÍA / CINEMANÍA
"¡Esta os la guardo!".
Empecemos diciendo que, este año, nos hemos cabreado menos con la Academia de Hollywood. Para empezar, porque su
lista de nominados a los Oscar 2012 ha coincidido bastante con
nuestra quiniela. Y, para seguir, porque en dichas candidaturas no se registran
olvidos y ninguneos tan clamorosos como los de 2012, cuando peliculones de la talla de
Drive, Shame y
El topo, bien brillaban por su ausencia, bien se conformaban con aspirar a muchos menos premios de los que les correspondían por derecho.
Aun así, todo el mundo comete errores... Y los académicos, los que
más. Por eso hemos podido elaborar esta larga, larguísima lista con
cineastas, intérpretes y películas que deberían (a nuestro juicio)
figurar entre los contendientes por el hombrecito dorado, pero que
tendrán que mirar la competición desde la barrera. Advertimos de que la
sección de Mejor Director va especialmente cargada este año.
¿Por qué es un olvido? Si no nos equivocamos,
conforme a las actuales reglas de la Academia, hasta 10 películas pueden
optar a la categoría reina de los Oscar. Entonces, ¿por qué la
institución se ha quedado sólo con nueve, olvidándose del filme más
accesible y entrañable de
Wes Anderson hasta la fecha? No es que nos parezca mal la candidatura del cineasta a Mejor Guión (compartida con
Roman Coppola), pero es que Anderson ya había aspirado una vez a ese premio (por
Los Tenenbaum) y otro al de Mejor Película de Animación (por
Fantástico Sr. Fox). A este paso, y dado su ritmo de trabajo, el director más
hipster se va a quedar para el Oscar honorífico...
¿Por qué es un olvido? Sin menospreciar los méritos de
En tierra hostil, filme que convirtió a Bigelow en la primera directora con estatuilla, admitámoslo: filmar esta película sobre el asesinato de
Osama Bin Laden fue
una obra titánica, por muchas razones. Entre ellas, lo difícil que es
mantener la tensión y la coherencia a lo largo de dos horas y media de
intrigas, torturas y
Jessica Chastain. Entonces, ¿por qué la Academia no ha reconocido los méritos de la cineasta con una nueva nominación?
¿Por qué es un olvido? Para empezar, porque
nuestras primeras impresiones de este
spaghetti southern fueron
más que positivas, confirmando que el genio de la gran mandíbula sigue
siendo uno de los mejores directores vivos. Y, para seguir, porque nos
parece bochornoso el hecho de que, hasta el momento, Tarantino sólo haya
aspirado dos veces al trofeo de Mejor Director (por
Pulp Fiction y
Malditos bastardos) sin
haberlo ganado jamás. Si las amenazas de Quentin sobre una hipotética
retirada del cine van en serio, la Academia podría llevar sobre sí la
vergüenza de no haber reconocido su labor. Pero, dado que
Hitchcock, Kubrick y
Orson Welles tampoco se llevaron nunca un Oscar, dudamos que eso le importe mucho a sus miembros.
Paul Thomas Anderson (Mejor Director por The Master)
¿Por qué es un olvido? Decididamente, no hay quien entienda a los académicos. Por un lado,
Joaquin Phoenix se ha llevado una nominación pese a haber declarado en público
que los Oscar son "una gilipollez" y que le importaba tres pitos que le tuvieran en cuenta este año. Por otro, el director de
The Master ha ofrecido, según la opinión general, una de las mejores películas de su carrera,
batiendo récords de taquilla (en un estreno limitado) y ganando
el premio al mejor filme del año de la revista Sight & Sound... Y ni siquiera aparece en la lista de candidatos.
Ben Affleck (Mejor Director por Argo)
¿Por qué es un olvido? Dejando de nominar al
bro de
Matt Damon, la
Academia ha desconcertado a todos aquellos que le daban por candidato
seguro. Es decir, a casi toda la prensa de cine. ¿No va siendo ya hora
de perdonar a Ben por su floja carrera de actor, reconociendo de una vez
que se trata de un
auteur de primera línea? Queda claro que,
este año, lo que podría haber sido un duelo entre algunos de los
cineastas más rompedores de la actualidad ha acabado como una reunión de
nombres ya consagrados
(Ang Lee, Spielberg...) cuyas carreras van sobradas de elogios.
Marion Cotillard (Actriz Principal por De óxido y hueso)
¿Por qué es un olvido? Aunque este año su interpretación en
El caballero oscuro: La leyenda renace se haya convertido en motivo de chiste, la Cotillard se ha llevado el aplauso de la crítica trabajando para
Jacques Audiard. Y, ya que el director de
Un profeta no
ha obtenido una cochina nominación, la Academia podría haber reconocido
su labor con una candidatura para su actriz protagonista. Pero nada de
eso: se ve que la cuota europea de la institución ya estaba copada este
año por
Michael Haneke...
Jean-Louis Trintignant (Actor Principal por Amor)
¿Por qué es un olvido? A juzgar por sus
nominaciones, la última película de Michael Haneke ha caído muy bien en
la Academia. Lo cual nos parece muy bien: nominando a
Amour, los Oscar no sólo adquieren un toque de riesgo 'europeo', sino que recompensan a
una de las mejores películas de 2012 según John Waters. Ahora bien, ya que
Emmanuelle Riva se
ha ganado un lugar entre las candidatas a Mejor Actriz Principal,
¿costaba mucho reconocer la labor de esta leyenda viva del cine francés,
que también desempeña un trabajo escalofriante?
John Hawkes (Actor Principal por Las sesiones)
¿Por qué es un olvido? Vale que el saber estar de
Helen Hunt, por
no hablar de su sonrisa magnética y su formidable desnudez de mediana
edad, se merecían una nominación por narices. Pero mucho ojo, señores de
la Academia, porque Hawkes se está ganando a pulso un lugar entre los
actores más carismáticos del momento. Algo de lo que la institución no
parece haberse enterado: esta es la segunda vez que se queda sin una
nominación muy merecida, tras ese 2011 en el que nos aterró con
Martha Marcy May Marlene. Para que luego digan que hacer de discapacitado es un pasaporte seguro al premio...
Samantha Barks (Actriz de Reparto por Los miserables)
¿Por qué es un olvido? Los detractores de
El discurso del rey se frotan las manos al ver que
Tom Hooper brilla
por su ausencia entre los nominados a Mejor Director. Pero su filme se
ha llevado varias candidaturas en las categorías dramáticas... Y, aun
considerando que
Anne Hathaway va directa a por el Oscar a la Actriz de Reparto, consideramos que la joven intérprete de
Éponine también se merecería el reconocimiento de una nominación. Aunque sólo sea por lo bien que sufre bajo la lluvia.
Javier Bardem (Actor de Reparto por Skyfall)
¿Por qué es un olvido? Como no nos gusta pedir peras al olmo, no vamos a reprochar a la Academia que la última película de
James Bond sólo se haya llevado cuatro nominaciones técnicas (un respeto para
Roger Deakins) y
otra a la Mejor Canción Original. Pero la ausencia de nuestro paisano
entre los candidatos a Actor de Reparto clama al cielo. ¿Es que no es
suficiente con haber dado vida a uno de los mejores villanos de la saga?
¿Dónde está escrito que un actor no pueda aspirar a una segunda
estatuilla encarnando a otro villano con
pelazo?
Leonardo DiCaprio (Actor de Reparto por Django desencadenado)
¿Por qué es un olvido? Según se suceden las
ediciones de los Oscar, más nos va pareciendo que lo de 'Leo' con la
Academia es algo personal. El año pasado, su interpretación fue uno de
los aspectos más elogiados de
J. Edgar (por no
decir el único), pero nuestro hombre brilló por su ausencia en las
nominaciones. Y este año, cuando se está ganando el aplauso general
haciendo de terrateniente sureño... Van y le ningunean otra vez. Dicho
esto pese a todo nuestro amor por
Christoph Waltz, quien también está que se sale.
Matthew McConaughey (Actor de Reparto por Magic Mike)
¿Por qué es un olvido? Está claro que, si
Michael Fassbender se quedó sin nominación el año pasado por culpa de sus desnudos en
Shame, la posibilidad de ver a ese
Channing Tatum bailarín entre los nominados a Actor Principal era más bien nula. Pero dice la tradición que los académicos gozan con los
guaperas que encarnan a personajes autodestructivos, justo como el ex de
Penélope Cruz en la película de
Steven Soderbergh. Será que esa norma puede aplicarse a algunos rostros (el
Christian Bale de
The Fighter) pero no a otros.
Joss Whedon (Guión Adaptado por Los Vengadores)
¿Por qué es un olvido? Volvemos a adentrarnos en terreno resbaladizo: está claro que, para muchos de nuestros lectores, la selección superheróica de
Marvel no
es en absoluto una 'película de Oscar', sea eso lo que sea. Pero la
labor del director y guionista uniendo y recauchutando la continuidad de
los cómics (y la de los demás filmes de la casa) para dar forma a una
historia capaz de enganchar a
fans y neófitos por igual se
habría merecido, al menos, una mención en las listas. Además, nos
apetecía ver a Joss optando a una estatuilla, ¿pasa algo?
Rian Johnson (Guión Original por Looper)
¿Por qué es un olvido? Como saben los aficionados,
que aparezca en las carteleras un filme de ciencia-ficción
(moderadamente) original es algo tan común como una lluvia en el Sahara.
Eso es justamente lo que ha conseguido Johnson con
Looper, aportando
un punto de vista distópico y personal sobre un tema tan trillado como
los viajes en el tiempo. ¿Por qué la Academia ha pasado de él? Pues, nos
tememos, por una actitud bastante condescendiente hacia el cine de
género.
Jonny Greenwood (Banda Sonora Original por The Master)
¿Por qué es un olvido? Dicen que los Oscar están perdiendo el glamour y el atractivo para el público más joven y
moderniquis, si es que lo tuvieron alguna vez. Un problema para el cual maniobras como llevar a
James Franco de presentador han resultado, no sólo inútiles, sino también contraproducentes. Ahora bien: ¿puede haber algo más
hipster y popular a la vez que contar entre los nominados al guitarrista de
Radiohead? Además
de su atractivo mediático, Greenwood es un músico de gran talento, y
sus bandas sonoras para Paul Thomas Anderson le están granjeando una
justa aclamación.
¿Por qué es un olvido? Desde luego, es fácil cogerle manía a
Christopher Nolan, dada su actitud de niño listo de la clase y su ambición de convertir sus filmes de
Batman en émulos de
Ciudadano Kane con antifaz. Pero eso no excusa que la última entrega de su trilogía no se haya llevado
ni una sola nominación. Ni
siquiera en los apartados técnicos, ese tradicional lugar de destierro
para las películas de género. Desde luego, no vamos a pedir que nominen a
Marion Cotillard por su papel en este filme, pero un reconocimiento a
escenas como el atentado en el estadio entra dentro de lo impepinable.