Cualquiera de estos candidatos podría ponerse tras la cámara de la saga galáctica. ¿Cuál es tu favorito? Por YAGO GARCÍA
En
CINEMANÍA aún no se nos ha pasado la impresión. Porque el anuncio de
Star Wars Episodio VII es una de las noticias cinéfilas del año, y porque la nueva etapa de la saga galáctica, ya en manos de
Disney, podría representar, bien
su renacimiento tras la decepción de las precuelas, bien su hundimiento definitivo. Como
warries que somos, aquí ya te hemos puesto al corriente de
todo lo que se sabe (que es bastante) acerca de este proyecto tan diferido.
Y, como las quinielas nos gustan muchísimo, aquí te presentamos una
lista de directores que podrían dirigir el filme: algunos son nombres
que suenan ya en corrillos y cenáculos, mientras que otros -generalmente
los menos conocidos- se nos han ocurrido tras considerar las mejores
opciones. ¿Se te ocurre algún cineasta más que añadir a la lista?
Christopher Nolan
¿Por qué le proponemos? Porque, gracias a su labor en la trilogía de
Batman, la inclusión de su nombre junto a las palabras
Star Wars provocaría una cadena de orgasmos entre los
fanboys y las
fangirls de todo el mundo mundial. Y porque sabe darle un sello autoral a superproducciones con presupuesto de siete cifras, también.
Los pros: La acción trepidante de las tres primeras
películas, compaginada con ese tono 'adulto' que Lucas trató de conferir
a las precuelas sin conseguirlo. Lo mejor de ambos mundos, vaya.
Los contras: Si el aire de solemnidad que recorría
El caballero oscuro: La leyenda renace se
nos atragantó a algunos, no queremos ni imaginarnos qué podría hacer
Nolan con los aspectos más esotéricos de la filosofía Jedi.
Matthew Vaughn
¿Por qué le proponemos? Si buscamos a un cineasta capaz de conectar con el público más hambriento de gamberrismo, el autor de
Kick-Ass y
X-Men: Primera generación es nuestro hombre. Además, tras su abandono de la saga mutante, Vaughn está teóricamente libre de compromisos...
Los pros: El director entregaría una aventura llena
de acción, y podría conjugar la ligereza con el 'mensaje' sin quedar
forzado. Además, ¿alguien dijo
Michael Fassbender?
Los contras: Por mucho que se esfuerce, y se esfuerza mucho, Vaughn no parece haberle cogido el tranquillo a las
set pieces apoteósicas y con efectos especiales a tutiplén.
David Yates
¿Por qué le proponemos? Este británico tomó las riendas de una saga millonaria en mitad de su recorrido, encarrilándola y ganándose la confianza de los
fans. Si las últimas películas de
Harry Potter le salieron tan bien, ¿por qué no darle una oportunidad galáctica?
Los pros: En
El misterio del príncipe y el díptico
Las reliquias de la Muerte, Yates demostró que compaginar la tragedia épica con la acción (también épica, claro) se le da de lujo.
Los contras: El estilo
british del cineasta le vino muy bien a la saga de Harry. Pero recordemos que
, cuando el inglés
Richard Marquand se puso al frente de una entrega del serial, le salió
El retorno del Jedi...
Alfonso Cuarón
¿Por qué le proponemos? Parece que
Gravity, el proyecto del mexicano con
George Clooney, va a estrenarse por fin tras una larga travesía del desierto. Lucasfilm haría bien en abordar a Cuarón y hacerle una oferta.
Los pros: En
Harry Potter y el prisionero de Azkaban, Cuarón probó su capacidad para abordar una franquicia. Y, en
Hijos de los hombres, nos dejó claro que su acercamiento a la ciencia-ficción es creativo, personal y nada tópico.
Los contras: Nos tememos que este director no tiene muy buena mano para negociar con los productores. En sus manos, el
Episodio VII podría acabar condenado al infierno de los remontajes y las fechas de estreno diferidas.
Josh Trank
¿Por qué le proponemos? Ha llegado la hora de apostar por el talento joven: con un solo largometraje en su haber
(Chronicle), Trank figura ya en la nómina de las grandes promesas del cine fantástico.
Los pros: Una optica desprejuiciada, innovadora y atrevida sobre la saga galáctica. Ver un filme de
Star Wars rodado como un falso documental, cámara en mano, molaría, ¿a que sí?
Los contras: Además de su contrato con
Marvel para dirigir
Los Cuatro Fantásticos, Tranks tiene pendiente su adaptación del videojuego
Shadow of the Colossus. Un filme este que ya corre peligro, y que podría irse al traste para los restos si se embarca en otro proyecto multimillonario.
Rodrigo Cortés
¿Por qué le proponemos? Además de para hacer patria,
el nombre del cineasta gallego figura en este informe por su
versatilidad y su buena prensa en Hollywood. Además, Cortés tiene una
doble faceta como director y guionista que puede dar mucho de sí.
Los pros: Tras sendas raciones de claustrofobia como
Buried y
Luces rojas, el director podría sacar mucho jugo a horizontes mucho más amplios, estrellados y llenos de cazas Ala-X.
Los contras: Dada su carrera hasta la fecha, Cortés parece más hombre de
thrillers que de
blockbusters. Habría que ver cómo se le daba su transición al gran formato.
Zack Snyder
¿Por qué le proponemos? Puedes amarle, o puedes odiarle, pero el director de
Watchmen y
300 nos asegura raciones dobles de espectacularidad y violencia interestelar. Una vez que
El hombre de acero llegue a los cines, sabremos si su carrera es un
bluff o si su talento está a la altura de su ego.
Los pros: En manos de Snyder, tendríamos una
Star Wars mucho más brutal y desmesurada de lo que jamás soñó George Lucas. Además, el chico es fan de la saga...
Los contras: La idea de ver el montaje
fast forward característico de Snyder aplicado a un combate con sables de luz no nos seduce demasiado, la verdad.
Duncan Jones
¿Por qué le proponemos? Si has visto
Moon y
Código fuente, sabrás que el hijo de
David Bowie tiene pocos rivales cuando de rodar ciencia-ficción se trata. El serial galáctico saldría muy beneficiado de su enfoque
indie.
Los pros: Jones es experto en tomar argumentos que
parecen trillados para darles formas que sorprenden al público y la
crítica por igual. Por otra parte, lo mismo tenemos suerte y papá David
se marca un cameo como Lord del Sith...
Los contras: Según ha declarado, Duncan Jones piensa
tomarse un descanso de la ciencia-ficción rodando películas de otros
géneros. Bueno, tal vez cambie de opinión a la altura de
Episodio VIII.
Drew Goddard
¿Por qué le proponemos? Puede que, dado su compromiso con
Los Vengadores II, Joss Whedon no esté ahora mismo para halcones milenarios. Pero su colega Goddard, director de
La cabaña en el bosque y guionista de
Monstruoso, está soltero y libre fílmicamente hablando...
Los pros: Si queremos directores que aporten ideas nuevas a la saga, Goddard es nuestro hombre. ¿Por qué? Tendrás que ver
La cabaña en el bosque para saberlo...
Los contras: Además de la relativa inexperiencia de
Goddard (su filmografía como director sólo tiene un título), la
accidentada trayectoria de
La cabaña en el bosque nos hace sospechar que el autor es un gafe como la copa de un pino.
Brad Bird
¿Por qué le proponemos? Doblemente oscarizado por su trabajo en
Pixar, el director de
Misión: Imposible - Protocolo fantasma es un 'hombre de la casa' muy familiarizado con los entresijos de
Disney.
Los pros: Si has visto su película con
Tom Cruise, entenderás por qué el nombre de Bird se repite tantas veces en las quinielas de los
fans. La acción saturada de efectos especiales parece tener pocos secretos para él.
Los contras: Ahora mismo, Bird prepara
1906, su
superproducción sobre el gran terremoto de San Francisco. O le hacen
cambiar de idea a golpe de talonario, o tendremos que esperar al
siguiente episodio de la trilogía.
Guillermo Del Toro
¿Por qué le proponemos? Nuestro mexicano favorito
también entra en la lista de maestros del fantástico contemporáneo. Si
no le tuviéramos en cuenta para la lista incurriríamos en un pecado sin
perdón del fauno, ni de
Hellboy.
Los pros: ¿Harto de criaturas CGI con el espesor de un sello? ¿Quieres que
Star Wars vuelva a su glorioso pasado de maquetas y
animatronics? Pues Guillermo es tu hombre. Y, además, estando él en la saga, veríamos en ella a
Ron Perlman, de fijo.
Los contras: La presencia de Del Toro en el
Episodio VII sólo nos da reparo por su historial de "ahora sí, ahora no" que tanto perjudicó al desarrollo de
El Hobbit.
Kevin Smith
¿Por qué le proponemos? Si te sorprende encontrar al hombre de
Clerks en este informe, recuerda que estamos hablando del director más
warrie del panorama actual, un puesto que sólo le disputa
Seth McFarlane (Ted, Padre de familia).
Los pros: Estando Smith al timón de una entrega de
Star Wars, podríamos ver por fin la historia de los trabajadores autónomos que curraban a bordo de la
Estrella de la Muerte. Sólo por eso, merecería la pena ficharle.
Los contras: Aunque
Red State nos
haya hecho recuperar (parcialmente) la fe en su talento, el Smith de
los últimos años es la sombra de lo que fue. Ahora bien, le vendría bien
un huequecito como guionista cocinando
gags e interludios cómicos.
J. J. Abrams
¿Por qué le proponemos? Otro nombre que corre en boca de todo el mundo desde que se anunció la nueva película. ¿Hace falta que digamos los motivos?
Los pros: Amigo de
Spielberg, acostumbrado
a los grandes presupuestos, experto en franquicias multimedia, buen
director, buen guionista... ¡Este chico lo tiene todo!
Los contras: En dos palabras:
Star Trek. Ver cómo J. J. aparca la franquicia del
Enterprise para dirigir un episodio de
Star Wars sería un espectáculo comparable al de
Pep Guardiola dejándolo todo para entrenar al Real Madrid.
Jon Favreau
¿Por qué le proponemos? Tras los buenos servicios prestados al cine
comiquero con
Iron Man, Favreau
resulta un nombre muy apto para la saga galáctica. Recordemos, además,
que tuvo un papel como actor de voz en la serie animada
Las Guerras Clon.
Los pros: La solvencia de un artesano con buenas maneras, dispuesto a entregar un trabajo digno que contente a los
fans sin florituras innecesarias.
Los contras: Además de lo fríos que nos dejó
Cowboys and Aliens, recordemos que Favreau tiene pendientes el musical
Jersey Boys y unos cuantos trabajos como actor, incluyendo
The Wolf of Wall Street para
Scorsese. ¿Elegir entre 'Marty' y
Star Wars? Sí, a nosotros también se nos partiría el corazón.
Nacho Vigalondo
¿Por qué le proponemos? "En mi Star Wars 7, las tramas principales implican un esguince, la pérdida de un mechero y un enredo sentimental entre semana", afirmaba el cántabro universal el pasado jueves en su Twitter. Con eso está todo dicho.
Los pros: En manos de Vigalondo, el
Episodio VII pasa
a ser una comedia intimista ambientada en el cuarto de contadores de un
superdestructor. En su papel de soldados imperiales,
Carlos Areces y
Raúl Cimas comentan la feroz batalla estelar que nosotros sólo vemos a través de una pantalla de vídeo.
Los contras: El argumento anterior puede parecerle
prometedor a algunos, y una blasfemia imperdonable a otros tantos. Sobre
gustos no hay nada escrito, ya se sabe.