Esta es la semana de Lobezno, sin ningún género de dudas. Mucho me sorprendería que no se alzara con el número uno en la taquilla de nuestro país, desbancando a ciertas comedias chabacanas que hacemos aquí. A mí particularmente no es una película que me interese mucho, más bien nada, pero no tengo duda de que muchos se acercarán a las salas a observar a su superhéroe favorito a verle hacer “snikt!”. El resto de estrenos importa poco, pero yo me pregunto por qué con este personaje y con mi otro favorito de Marvel, Frank Castle, son incapaces de ofrecer algo más que clichés, que no están a la altura del cómic original. Tema para futura entrada…
‘X-Men Origins: Wolverine’, 2009. Dirección: Gavin Hood. Género: Sci-Fi, acción. Intérpretes: Hugh Jackman, Ryan Reynolds, Liev Schreiber, Dominic Monaghan, Lynn Collins, Danny Huston, Taylor Kitsch, Kevin Durand, Tahyna Tozzi, Scott Adkins, James D. Dever. Sinopsis: Wolverine es un mutante que busca venganza contra Sabertooth, después de que este asesinara a su novia. En su búsqueda termina en una unidad secreta llamada X-Men y confuso con su pasado.
¿Qué podemos esperar?: La respuesta es fácil, las garras de lobezno, mucha acción, las garras de lobezno, muchos tiros, las garras de lobezno, muchas peleas, las garras de lobezno, mucho dinero gastado en efectos especiales y explosiones, una historia de venganzas, odios y redenciones, romanticismo barato, las garras de lobezno, banalización y limadura de lo aspectos más oscuros del cómic. En fin, eso.