Ahora que Robert Downey Jr. amenaza con abandonar la saga
superheroica, hacemos una lista de candidatos para vestir la armadura.
Por YAGO GARCÍA
"¿Alguien se la queda?".
Podemos renegar, tirarnos de los pelos, maldecir al Creador (es decir, a
Jack Kirby, que
está en los cielos) u optar por mudarnos a un universo alternativo,
pero no podemos quejarnos: al fin y al cabo, la vida es así, y esto
mismo ya ocurrió con
James Bond y
Sean Connery en los 70. ¿De qué hablamos? Pues del probable, casi seguro, abandono de la saga
Iron Man por parte de
Robert Downey Jr. Con 48 años a cuestas, Downey insiste en que el triunfo de la tercera entrega (y de su amigo
Shane Black al frente de esta) le ha supuesto un subidón de adrenalina, pero que la edad no perdona:
"Si por mí fuera, rodaría la cuarta parte mañana mismo, pero no va a ser mañana", ha comentado el actor, mientras que el jefazo de
Marvel, Kevin Feige, afirma que
Iron Man 4 se rodará
"con o sin él". Por lo pronto, y pese al inevitable
tira y afloja salarial, la presencia de Downey como 'Cabeza de Lata' parece casi segura en
Los Vengadores 2.
Jocoso como de costumbre, Downey comenta que
"en Marvel están cabreadísimos" con su zozobra, además de apuntar sus dudas sobre el porvenir del serial:
"¿Hasta qué punto pueden ser divertidas las secuelas?",
se pregunta. Aunque el intérprete tenga algo de razón, y como de sabios
es estar prevenido, nosotros hemos elaborado esta relación de
9 actores que cumplen con los requisitos para tomarle el relevo. No ha sido fácil, os lo aseguramos, sobre todo
porque Robert es el mejor. Pero estamos seguros que nuestros elegidos dan la talla para ponerse la armadura.
Luke Evans
A su favor... El poder que respalda a este estadounidense de 33 años para el papel de
Tony Stark es
muy poderoso: el de los rumores. Según se comenta, Evans es el
candidato más firme de Marvel como sustituto de Downey en caso de que
este tome soleta de un día para otro.
En su contra... La verdad, la carrera de Evans hasta el momento no ha sido muy lucida, hallándose en ella películas como
Furia de titanes,
Abraham Lincoln: Cazador de vampiros y la muy apestosa
El enigma del cuervo. En espera de ver sus intervenciones en las dos partes por estrenar de
El Hobbit, y en el
remake de
El Cuervo, habrá que darle el beneficio de la duda.
Colin Farrell
A su favor... "¿Qué pinta aquí Farrell, si es más
irlandés que el café con whisky?", os preguntaréis. Pues pinta mucho:
las escenas de acción se le dan igual de bien que la comedia, tiene una
interesante capacidad camaleónica (véase
Noche de miedo) y un porte señorial que luce mucho en un millonario playboy inventor y filántropo. Además, le queda muy bien la perilla.
En su contra... ¿Seremos capaces de verle con la armadura puesta sin recordar su tinte del pelo en
Alejandro Magno? Esperemos que sí, pero quién sabe...
Timothy Olyphant
A su favor... El villano de
La Jungla 4.0 (y el
sheriff con pocas luces de
Deadwood) fue uno de los primeros actores considerados por Marvel para
Iron Man, y la verdad es que da el tipo para el papel. ¿Se animará la 'Casa de las Ideas' a llamar de nuevo a su puerta?
En su contra... Un 'pequeño' problema llamado
Justified: la ley de Raylan. Olyphant lleva protagonizando desde 2010 esta serie de
FX, que ha ganado dos Emmy y no tiene pinta de ser cancelada en el próximo par de años.
Michael Fassbender
A su favor... 'Fassy' tiene todos los requisitos para ser el nuevo Tony Stark: clase y saber estar compatibles con la capacidad para la
fies (como en
Shame, pero menos trágico), talento interpretativo y buena disposición para salir en un
blockbuster sin dejar de tomárselo en serio, según demostró en
Prometheus y
X-Men: Primera generación.
En su contra... Compromisos. Muchos compromisos: aparte de la secuela del filme de
Ridley Scott y el serial mutante, el germano-irlandés tiene pendientes rodajes como
Genius (junto a
Colin Firth) y, justo en 2015 y si la cosa no se tuerce, la adaptación del videojuego
Assassin's Creed. Además,
para qué nos vamos a engañar: si Fassbender saliera en una película de
Marvel, el rol en el cual nos gustaría verle es el de
Magneto.
James Franco
A su favor... ¿Y si Marvel apostara por un Tony
Stark más juvenil y revoltoso que el maduro calavera de Downey? Pues
seguramente Franco sería su apuesta ideal, no sólo dado su desbordante
cacumen (aunque él sea más de letras), sino también a que sabe dejar de
lado su lado
cultureta para convertirse en un ente desmadrado. Y con perilla, además.
En su contra... Vale que el diseño de la mansión
Stark tiene que ser futurista, pero... ¿Alguien se la imagina repleta de
esculturas posmodernas, murales difíciles de ver y becarios de
Marina Abramoviç automutilándose en
performances de 24 horas? La verdad, tras el conejo de peluche gigante nos lo creemos casi todo, pero estas cosas tienen un límite.
Jon Hamm
A su favor... Si Robert Downey Jr. se adaptaba como un guante al Iron Man que nos gustaba ver en los
dosmildieces, el actor de
Mad Men corresponde
de forma casi inquietante al personaje tal y como fue concebido en
1963. Además, cuando se suelta el (recortado) pelo, puede ser un
comediante de primera fila.
En su contra: Además de los problemas de calendario ocasionados por la serie de
Matthew Weiner, sospechamos
que Hamm está más por trabajar en filmes 'serios', de esos que dan
opciones al Oscar, que en embarcarse en una franquicia multimillonaria.
Bastante le pesa ya al pobre la etiqueta de
Don Draper como para, encima, ponerse otra.
Dominic Cooper
A su favor: Puestos a sustituir a Tony Stark, ¿por
qué no hacemos una pirueta espaciotemporal y le reemplazamos por su
propio padre? No es broma: Cooper encarnó a
Howard Stark en
Capitán América: El primer vengador y en
Iron Man 2. Puede sonar raro, pero estamos hablando de cómics, al fin y al cabo.
En su contra... A lo largo de su filmografía, Cooper ha demostrado ser un secundario muy fiable, pero (a falta de verle en la serie
Fleming, en la cual encarnará al creador de
James Bond) le faltan credenciales como protagonista. Y, para hacer de Tony, es preciso un actor de esos que llenan la pantalla.
Clive Owen
A su favor... Un tipo capaz de rodar un filme de ciencia-ficción tan serio como
Hijos de los hombres y una película de acción tan desmadrada como
Soot'em Up con
un año de diferencia tiene que salir en este informe por narices. No es
sólo que Owen reuna condiciones imprescindibles para la saga
Iron Man, sino que, además (y salvo excepciones) lleva muchos años a la busca de un papel a su altura.
En su contra... Entre los futuros proyectos de Owen está
The Last Knights, una aventura de corte medieval-fantástico que protagonizará junto a
Morgan Freeman. Quién sabe, puede que en el porvenir del actor haya armaduras, pero de las que no vuelan.
Jake Gyllenhaal
A su favor... Antes de tomarse un año de (relativas) vacaciones, Gyllenhaal apareció en
Código fuente, una de las películas de aventuras y ciencia-ficción más entretenidas de la última década. Versátil, simpático y con más
fans de los que parece, el hermano de
Maggie es uno de esos intérpretes que se hace con la admiración del público a la chita callando.
En su contra... Recordemos que Jake ya tuvo un contacto con el mundo de las franquicias de gran presupuesto: se tituló
Prince of Persia... Y, desde entonces, no ha vuelto a arrimarse a una producción de ese tipo. ¿Saldría muy escaldado?
George Clooney
A su favor... Vale, aquí estamos cayendo en el "por
pedir, que no quede", pero ¿a que George sería un Tony Stark perfecto?
Sus 52 años no están tan lejos de los 48 de Downey, su simpatía y su
carisma son legendarios y, bien mirado, entre un traje metálico
hipersofisticado y una cafetera modernísima tampoco media tanta
diferencia, ¿verdad?
En su contra... Productor, actor y director, afecto a
ese cine que no llena taquillas pero sí que gana Oscar, Clooney tampoco
parece muy por la labor
a priori. Ahora bien: Marvel debería
contar con él para un papel de la saga, aunque sea de villano. O, quién
sabe, podrían contar con su influencia para decirle cuatro palabras a su
amigo
Ryan Gosling, y...