Ahora que Robert Downey Jr. amenaza con abandonar la saga superheroica, hacemos una lista de candidatos para vestir la armadura. Por YAGO GARCÍA
"¿Alguien se la queda?".
Jocoso como de costumbre, Downey comenta que "en Marvel están cabreadísimos" con su zozobra, además de apuntar sus dudas sobre el porvenir del serial: "¿Hasta qué punto pueden ser divertidas las secuelas?", se pregunta. Aunque el intérprete tenga algo de razón, y como de sabios es estar prevenido, nosotros hemos elaborado esta relación de 9 actores que cumplen con los requisitos para tomarle el relevo. No ha sido fácil, os lo aseguramos, sobre todo porque Robert es el mejor. Pero estamos seguros que nuestros elegidos dan la talla para ponerse la armadura.
Luke Evans
A su favor... El poder que respalda a este estadounidense de 33 años para el papel de Tony Stark es muy poderoso: el de los rumores. Según se comenta, Evans es el candidato más firme de Marvel como sustituto de Downey en caso de que este tome soleta de un día para otro.
En su contra... La verdad, la carrera de Evans hasta el momento no ha sido muy lucida, hallándose en ella películas como Furia de titanes, Abraham Lincoln: Cazador de vampiros y la muy apestosa El enigma del cuervo. En espera de ver sus intervenciones en las dos partes por estrenar de El Hobbit, y en el remake de El Cuervo, habrá que darle el beneficio de la duda.
Colin Farrell
A su favor... "¿Qué pinta aquí Farrell, si es más irlandés que el café con whisky?", os preguntaréis. Pues pinta mucho: las escenas de acción se le dan igual de bien que la comedia, tiene una interesante capacidad camaleónica (véase Noche de miedo) y un porte señorial que luce mucho en un millonario playboy inventor y filántropo. Además, le queda muy bien la perilla.
En su contra... ¿Seremos capaces de verle con la armadura puesta sin recordar su tinte del pelo en Alejandro Magno? Esperemos que sí, pero quién sabe...
Timothy Olyphant
A su favor... El villano de La Jungla 4.0 (y el sheriff con pocas luces de Deadwood) fue uno de los primeros actores considerados por Marvel para Iron Man, y la verdad es que da el tipo para el papel. ¿Se animará la 'Casa de las Ideas' a llamar de nuevo a su puerta?
En su contra... Un 'pequeño' problema llamado Justified: la ley de Raylan. Olyphant lleva protagonizando desde 2010 esta serie de FX, que ha ganado dos Emmy y no tiene pinta de ser cancelada en el próximo par de años.
Michael Fassbender
A su favor... 'Fassy' tiene todos los requisitos para ser el nuevo Tony Stark: clase y saber estar compatibles con la capacidad para la fies (como en Shame, pero menos trágico), talento interpretativo y buena disposición para salir en un blockbuster sin dejar de tomárselo en serio, según demostró en Prometheus y X-Men: Primera generación.
En su contra... Compromisos. Muchos compromisos: aparte de la secuela del filme de Ridley Scott y el serial mutante, el germano-irlandés tiene pendientes rodajes como Genius (junto a Colin Firth) y, justo en 2015 y si la cosa no se tuerce, la adaptación del videojuego Assassin's Creed. Además, para qué nos vamos a engañar: si Fassbender saliera en una película de Marvel, el rol en el cual nos gustaría verle es el de Magneto.
James Franco
A su favor... ¿Y si Marvel apostara por un Tony Stark más juvenil y revoltoso que el maduro calavera de Downey? Pues seguramente Franco sería su apuesta ideal, no sólo dado su desbordante cacumen (aunque él sea más de letras), sino también a que sabe dejar de lado su lado cultureta para convertirse en un ente desmadrado. Y con perilla, además.
En su contra... Vale que el diseño de la mansión Stark tiene que ser futurista, pero... ¿Alguien se la imagina repleta de esculturas posmodernas, murales difíciles de ver y becarios de Marina Abramoviç automutilándose en performances de 24 horas? La verdad, tras el conejo de peluche gigante nos lo creemos casi todo, pero estas cosas tienen un límite.
Jon Hamm
A su favor... Si Robert Downey Jr. se adaptaba como un guante al Iron Man que nos gustaba ver en los dosmildieces, el actor de Mad Men corresponde de forma casi inquietante al personaje tal y como fue concebido en 1963. Además, cuando se suelta el (recortado) pelo, puede ser un comediante de primera fila.
En su contra: Además de los problemas de calendario ocasionados por la serie de Matthew Weiner, sospechamos que Hamm está más por trabajar en filmes 'serios', de esos que dan opciones al Oscar, que en embarcarse en una franquicia multimillonaria. Bastante le pesa ya al pobre la etiqueta de Don Draper como para, encima, ponerse otra.
Dominic Cooper
A su favor: Puestos a sustituir a Tony Stark, ¿por qué no hacemos una pirueta espaciotemporal y le reemplazamos por su propio padre? No es broma: Cooper encarnó a Howard Stark en Capitán América: El primer vengador y en Iron Man 2. Puede sonar raro, pero estamos hablando de cómics, al fin y al cabo.
En su contra... A lo largo de su filmografía, Cooper ha demostrado ser un secundario muy fiable, pero (a falta de verle en la serie Fleming, en la cual encarnará al creador de James Bond) le faltan credenciales como protagonista. Y, para hacer de Tony, es preciso un actor de esos que llenan la pantalla.
Clive Owen
A su favor... Un tipo capaz de rodar un filme de ciencia-ficción tan serio como Hijos de los hombres y una película de acción tan desmadrada como Soot'em Up con un año de diferencia tiene que salir en este informe por narices. No es sólo que Owen reuna condiciones imprescindibles para la saga Iron Man, sino que, además (y salvo excepciones) lleva muchos años a la busca de un papel a su altura.
En su contra... Entre los futuros proyectos de Owen está The Last Knights, una aventura de corte medieval-fantástico que protagonizará junto a Morgan Freeman. Quién sabe, puede que en el porvenir del actor haya armaduras, pero de las que no vuelan.
Jake Gyllenhaal
A su favor... Antes de tomarse un año de (relativas) vacaciones, Gyllenhaal apareció en Código fuente, una de las películas de aventuras y ciencia-ficción más entretenidas de la última década. Versátil, simpático y con más fans de los que parece, el hermano de Maggie es uno de esos intérpretes que se hace con la admiración del público a la chita callando.
En su contra... Recordemos que Jake ya tuvo un contacto con el mundo de las franquicias de gran presupuesto: se tituló Prince of Persia... Y, desde entonces, no ha vuelto a arrimarse a una producción de ese tipo. ¿Saldría muy escaldado?
George Clooney
A su favor... Vale, aquí estamos cayendo en el "por pedir, que no quede", pero ¿a que George sería un Tony Stark perfecto? Sus 52 años no están tan lejos de los 48 de Downey, su simpatía y su carisma son legendarios y, bien mirado, entre un traje metálico hipersofisticado y una cafetera modernísima tampoco media tanta diferencia, ¿verdad?
En su contra... Productor, actor y director, afecto a ese cine que no llena taquillas pero sí que gana Oscar, Clooney tampoco parece muy por la labor a priori. Ahora bien: Marvel debería contar con él para un papel de la saga, aunque sea de villano. O, quién sabe, podrían contar con su influencia para decirle cuatro palabras a su amigo Ryan Gosling, y...
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