domingo, 4 de mayo de 2014

La secuela de 'Star Wars' que nunca veremos

Antes de rodar 'El Imperio contraataca', George Lucas encargó un guión de bajo presupuesto para cubrirse las espaldas si la primera entrega del serial no funcionaba en taquilla. Te contamos la desconcertante historia de 'Splinter of the Mind's Eye'. Por YAGO GARCÍA

la secuela de star wars que nunca veremos

El 4 de mayo, Día Mundial de Star Wars, está en plena ebullición. Impulsado, además, por la expectación creada en torno al Episodio VII después de la revelación de su reparto. En CINEMANÍA nos hemos sumado a la fiesta, y mientras preparamos nuestros cócteles galácticos para remojar el maratón warsie de rigor, matamos el tiempo contando anécdotas sobre la saga, sus casos y sus cosas. Por ejemplo, que antes de rodar El Imperio contraataca, George Lucas planeó realizar una secuela de bajo presupuesto en caso de que la primera entrega de su serial no recaudase lo bastante como para justificar otra superproducción.
Pongámonos en situación: corre el año 1977, y Lucas, que de tonto no tiene un pelo, sabe que el rodaje de Star Wars ha puesto a Lucasfilm al borde de la bancarrota. Es bien conocido que el patriarca galáctico renunció a casi todos los royalties por recaudación a cambio de que 20th Century Fox le dejara quedarse con los beneficios del merchandising, así que su empresa pende de un hilo, máxime teniendo en cuenta que la producción de El Imperio... amenaza con ser todavía más onerosa, y que Lucas quiere financiar la secuela por su cuenta. Así las cosas, el cineasta sabe que, o bien la película acaba resultando el blockbuster de todos los blockbusters, o en su futuro habrá menos luz que en el intestino grueso del Sarlacc. Pero también es consciente de que el porvenir de su saga depende de mantener vivo el interés del público, y que si el proyecto acaba quedando en nada sus amiguetes Coppola, Scorsese y Spielberg le señalarán con el dedo y se partirán de risa. ¿Qué medidas tomar?
La respuesta de Lucas es inmediata: antes de que Star Wars llegue a los cines, se pone en contacto con Alan Dean Foster, el escritor que trabaja en la novelización de la película, y le encarga que desarrolle un argumento ambientado en la Galaxia Muy, Muy Lejana, pero que permita rodar una cinta con medios ajustados. Foster responde pergeñando una historia bautizada como Splinter of the Mind's Eye, es decir, Una mota en el ojo de la mente. El título no es muy pegadizo, que digamos, pero aquello de Las aventuras de Luke Starkiller, tal y como figuran en los Anales de los Whils (que así llamó Lucas a su primer guión) tampoco lo era. Los protagonistas de esta aventura no serán otros que Leia Organa, Luke Skywalker y los droides C3PO y R2-D2. Un momento, ¿aquí falta alguien, no? Pues sí. Como explica Alan Dean Foster a Screencrush"No podía sacar ni a Han Solo ni a Chewbacca. El primero es el colega de Han, y por entonces no se sabía si Harrison Ford firmaría una segunda película".
star_wars_secuela_ineditaDemostrando una vez más que el 'amor' de Ford por la saga galáctica no conoce límites, Splinter of the Mind's Eye situaba a Leia y Luke en plena misión diplomática para la Alianza Rebelde. Durante el viaje, la nave del aprendiz de Jedi y de nuestra princesa favorita era derribada por la Flota Imperial, estrellándose en un planeta llamado Mimban. Una vez puesto el pie en dicho pedrusco, los héroes descubrían una base secreta del Imperio, llena de mineros buscando algo llamado el Cristal de Kaliburr. Y, ¿quién estaba al mando de dicha operación? Pues nada menos que Darth Vader. De hecho, la historia terminaba con un duelo entre Leia (empuñando un sable de luz por primera y única vez), Luke y el Lord del Sith, en el que éste último perdía uno de sus brazos biónicos antes de ser precipitado a un pozo sin fondo. Exactamente lo contrario de lo que ocurre al final de El Imperio contraataca, mira tú.
Dado que el canon de Star Wars estaba aún formándose a trompicones, la idea de que un mozalbete sin experiencia le diese para el pelo al mismísimo Lord Vader no le resultó extraña a Alan Dean Foster. Como tampoco lo fue el no proporcionar ni la más mínima pista acerca del parentesco entre el señor oscuro y el joven Skywalker (algo que Lucas habría de decidir en el último momento, años más tarde) o entre éste y la princesa Leia. Es más, aquellos que han leído el texto señalan que Foster incluyó momentos de intimidad muy arrimaditos entre la chica y su compañero de aventuras (ejemplo: "La princesa pareció no darse cuenta de su cercanía, pero su calor corporal era evidente y Luke tuvo que concentrarse mucho para recordar lo que estaba haciendo"). Según el escritor, "mi punto de partida era el beso entre Luke y Leia en la primera película, y ese beso tenía muy poco de fraternal".

El resto de la historia es bien conocido: Star Wars sí que resultó ser el blockbuster de todos los blockbusters, propiciando el regreso de Harrison Ford y dotando a Lucas con los medios para rodar El Imperio contraataca. Una película que no anduvo exenta de problemas (como la muerte de la guionista Leigh Brackett, y unos gastos que casi envían a Lucasfilm a la bancarrota) pero que cimentó el prestigio de la saga hasta extremos imprevisibles. Y, ¿qué pasó con Splinter of the Mind's Eye? Pues que sí llegó a ver la luz, sólo que en forma de una novela publicada en 1978, y en cuya portada, por cosas de los derechos de imagen de Mark Hamill y Carrie Fisher, los dos protagonistas aparecían de espaldas. La obra también fue adaptada al cómic por la editorial Dark Horse en 1996. Actualmente, su historia se considera parte de ese Universo Expandido que, si bien no ha sido rechazado de forma explícita por Lucasfilm y Disney, tendrá poco que ver con la historia del Episodio VII. Aun así, la historia de su gestación arroja nueva luz sobre la atropellada evolución de la saga, y nos recuerda que los senderos de la Fuerza son muy tortuosos.

Joaquin Phoenix protagonizará la nueva película de Woody Allen

Woody Allen sigue fiel a su sorprendente ritmo de trabajo. Como viene siendo habitual, el neoyorquino —actualmente en cartelera con su nuevo trabajo como actor, ‘Aprendiz de gigoló’ (‘Fading Gigolo’, John Turturro, 2013)— todavía no ha estrenado su última película y ya tiene entre manos la siguiente, de la que por ahora no sabemos prácticamente nada.
La única información que ha sido revelada a los medios es que Joaquin Phoenix —que acaba de rodar ‘Inherent Vice’ de Paul Thomas Anderson— es el primer actor en subir a bordo del proyecto, cuyo rodaje debería comenzar en julio. De momento, eso es todo. Ya habrá tiempo de descubrir qué clase de historia va a reunir por primera vez al protagonista de ‘Her’ (Spike Jonze, 2013) con el director de ‘Blue Jasmine’ (2013).
Recordemos que la cita con Woody Allen en 2014 se titula ‘Magic In The Moonlight’, una comedia situada en Francia durante los años 20 con un reparto encabezado por Colin Firth y Emma Stone. En Estados Unidos podrán verla a partir del 25 de julio, esperemos que no se retrase mucho en llegar a nuestra cartelera.

Vía | Deadline

'Road to Paloma', tráiler y cartel del debut como director de Jason Momoa

Aquí os traigo el cartel y el tráiler de ‘Road to Paloma’, la ópera prima de Jason Momoa. El hawaiano, conocido sobre todo por actuar en la serie ‘Juego de Tronos’ (‘Game of Thrones’, 2011-2014) y en el fallido remake de ‘Conan el bárbaro’ (‘Conan the Barbarian’, Marcus Nispel, 2011), es coautor del guion, productor, director y protagonista de un drama que se estrenará en julio en Estados Unidos, tanto en cines como en plataformas digitales y soportes domésticos.
‘Road to Paloma’ es la historia de redención de un “nativo americano” perseguido por el FBI. Tras ajustar cuentas con el asesino y violador de su madre, Lobo se lanza a la carretera y emprende un largo viaje. En su camino se cruza con un músico sin hogar que intenta olvidar su divorcio. Los dos hombres forjan una inesperada amistad mientras avanzan en moto hacia las montañas Grand Teton…



Momoa encabeza un reparto en el que destaca la presencia de Lisa Bonet, su esposa en la vida real. Robert Mollohan, Tye Alexander, Charlie Brumbly, Timothy V. Murphy, Kelly Noonan y Chris Browning, entre otros, acompañan a la pareja en una producción de bajo presupuesto que apenas ha costado 600.000 dólares.

Via.blog de cine

Terminator se enfrentará al último Doctor

La nueva entrega de ‘Terminator’ ha ampliado su reparto con un sorprendente fichaje de última hora. Matt Smith, famoso por protagonizar tres temporadas de la longeva serie fantástica ‘Doctor Who’ (1963-2014), se ha incorporado a la quinta película de la franquicia de acción y ciencia-ficción iniciada por James Cameron en 1984.
Emilia Clarke —Daenerys en ‘Juego de tronos’ (‘Game of Thrones’, 2011-2014)—, Jason Clarke, Jai Courtney, J.K. Simmons, Lee Byung-hun y Arnold Schwarzenegger, entre otros, acompañarán a Smith en ‘Terminator: Genesis’, primer título de una nueva trilogía que pretende funcionar como una continuación de ‘Terminator 2: El juicio final’ (‘Terminator 2: Judgment Day’, 1991), sin contar con los hechos narrados en las dos secuelas siguientes, como si jamás se hubieran realizado. Ojalá fuera cierto…
El rodaje comenzó esta semana bajo las órdenes de Alan Taylor —director de la floja ‘Thor: El mundo oscuro’ (‘Thor: The Dark World’, 2014)—, quien cuenta con un guion escrito por Laeta Kalogridis y Patrick Lussier. Paramount Pictures y Skydance Production quieren estrenar ‘Terminator: Genesis’ el 1 de julio de 2015.

Vía | Variety

'Los 4 fantásticos' completa su reparto

Cada vez son más los blockbusters que no se conforman con darnos la mejor aventura posible, pues quieren ir allanando el camino de cara a próximas entregas. En el caso del cine de superhéroes eso suele equivaler a introducir a un personaje que acabará convirtiéndose en el villano de la secuela si es que esta llega a hacerse. En Fox se han apuntado a esa tendencia al contratar a Tim Blake Nelson para completar el reparto de ‘Los 4 fantásticos‘ (‘Fantastic Four’, Josh Trank, 2015).
Nelson dará vida en ‘Los 4 fantásticos’ a Harvey Elder, un brillante científico con pocas habilidades sociales que en los cómics acaba convirtiéndose en El Hombre Topo. La idea es que esto no suceda hasta la secuela, pues en la primera entrega ya está confirmado que el gran villano de la función será el Doctor Muerte interpretado por Toby Kebbell.
Ahora está por ver si el director de la estimable ‘La zona gris‘ (‘The Grey Zone’, 2001) tiene más suerte esta vez, pues ya hizo lo mismo en ‘El increíble Hulk‘ (‘The Incredible Hulk’, Louis Leterrier, 2008), cinta que no llegó a tener continuación por el decepcionante recorrido comercial de la película protagonizada por Edward Norton, la única producción Marvel que podríamos calificar como un fracaso.
Os recuerdo que los rostros de los cuatro fantásticos serán los de Michael B. Jordan, Kate Mara, Miles Teller y Jamie Bell, mientras que tras las cámaras encontraremos a Josh Trank, el artífice de la decepcionante ‘Chronicle‘ (2012). Si todo va según lo previsto, ‘Los 4 fantásticos’ llegará a los cines de todo el mundo el 19 de junio de 2015. Esperemos que este reboot sea mejor que la versión de 2005, que tampoco sería muy difícil lograrlo.


Vía | Comic Book Movie

Disney: 'Los Aristogatos', de Wolfgang Reitherman

El 15 de diciembre de 1966 se terminaría convirtiendo en una fecha que marcaría el futuro inmediato de los estudios. Ese aciago día, Walt Disney, el visionario creador de la compañía e impulsor de los largometrajes que nos habían llegado desde 1938, fallecía víctima de un cáncer de pulmón. Se abría a partir de su desaparición un período de casi veinte años en los que la ausencia del timón creativo del artista se dejaría notar hasta cotas dolorosas, descendiendo la calidad del “producto Disney” hasta límites que el “tío Walt” no habría permitido de haber seguido con vida.
Ya hemos visto en las últimas semanas muestras tempranas de lo que la falta de supervisión del máximo responsable de la compañía había supuesto de cara a las producciones que siguieron a ese último gran ejemplo de animación que fue ‘La bella durmiente’ (‘Sleeping Beauty’, Clyde Geronimi, 1959), una situación que había remitido en parte con la estrecha implicación que Walt Disney consideró oportuna tener para con la producción de ‘El libro de la selva’ (‘The Jungle Book’, Wolfgang Reitherman, 1967) pero que a partir de aquí conocerá un repunte irrefrenable.

Unos fondos de impresión

Los aristogatos 1
Tanta llegaría a ser la desorientación de la compañía con la desaparición de su creador que, a la hora de comenzar la producción del que sería el primer filme sin su presencia, los responsables del estudio decidieron no arriesgar y apostaron por rescatar un proyecto que ya había contado, a principios de los sesenta, con el beneplácito de Walt Disney: pensado inicialmente como una película para televisión que se emitiría en dos partes —y que habría contado con Boris Karloff en el papel de Edgar— ‘Los aristogatos’ (‘The Aristocats’, Wolfgang Reitherman, 1970) terminó yendo a parar al cajón a la espera de que se finalizará la adaptación de libro de Kipling.
Toda vez ésta se estrenó y saldó con el éxito que comentábamos la semana pasada, la maquinaria de los estudios se puso en marcha, y hasta 250 artistas se implicaron en los cuatro años de producción que ocupó la creación de una cinta que juega en ligas bien diferentes según a aquello a lo que atendamos. Así, si a lo que nos referimos es a sus 900 fondos, los epítetos a emplear para calificar el trabajo de los animadores pasan por brillantes y espectaculares, encontrando el filme en éste semblante una labor impoluta y de un detallismo asombroso —atención a los interiores de la casa de Madame, impresionantes.
Ahora bien, dejando de lado la belleza indiscutible de los fondos, cuando lo que toca es analizar la animación de los personajes o fijarnos en aquello que compete al guión firmado por ¡¡catorce manos!!, las impresiones que deja esta alocada historia son bien diferentes. Para empezar, el abuso de la Xerografía en la definición de los protagonistas lleva aquí los dibujos a una suciedad alarmante a la que nada ayuda la repetición de movimientos que podemos observar en demasiadas secuencias a lo largo y ancho del metraje.

‘Los aristogatos’ y sus muchos préstamos

Los aristogatos 2
Y si este sería un detalle que, hasta cierto punto —y sin considerar el extenso bagaje de la compañía— podría pasarse por alto, lo que resulta imperdonable es que el libreto de ‘Los aristogatos’ no sea más que un refrito de lo que habíamos podido ver en ‘La Dama y el Vagabundo’ (‘Lady and the Tramp’, Clyde Geronimi, Wilfred Jackson y Hamilton Luske, 1955), ‘101 dálmatas’ (‘101 Dalmatians’, Clyde Geronimi, Hamilton Luske y Wolfgang Reitherman, 1961) y, hasta cierto punto, ‘El libro de la selva’.
Los préstamos con respecto a las dos primeras son de un evidente que asusta, y si de la primera retoma la historia de amor entre un animal de clase alta y uno de la calle, sustituyendo a los perros originales por una elegante minina y un gato arrabalero, de la segunda lo que se copia con descaro es la trama del secuestro de los animales y el remedo del personaje de Cruella que es el mayordomo Edgar. Como podréis imaginar, poco importa lo divertido o no que puedan resultar algunas secuencias —aquella que implica a Edgar y a los dos perros es genial— cuando todo huele a ya cocinado previamente.

De la misma forma, la canción más reconocible de todo el filme ‘Everybody Wants to Be a Cat’ reutiliza las formas musicales que ya escucháramos en la historia de Mogwli y, aunque sea muy pegadiza, acusa el mismo talante de refrito que el libreto, dejando una mediocre impresión sobre una cinta que, sí, se pasa en un suspiro como casi siempre ha sido norma en las producciones de la Disney pero que, en virtud de sus muchas carencias, queda irremediablemente englobada en el nutrido grupo de títulos de la Disney que se sitúa a mucha distancia de los mejores filmes de la productora.

Via:blog de cine