Aun queda mucho para los Oscar pero la carrera ya ha empezado y la taquilla es una de las principales arenas donde se juega la partida. Muchos títulos fuertes ya han pasado la prueba, Inception, Toy Story 3, The Social Network y The Town, y ahora es momento para todos aquellos productos independientes inicien esa gran batalla por la atención mediática de los cinéfilos y los críticos. En esto, todas las miradas están en dos películas: Black Swan y The King’s speech.
Fox Searchlight, la sucesora del estilo Miramax, es una verdadera maestra de los estrenos platform y ya una habitual entre los candidatos a mejor película. La distribuidora es la responsable de Black Swan, el nuevo film de Darren Aronofsky, que se ha estrenado este pasado fin de semana en la taquilla americana con una cifra de 1,44M$ en sólo 18 cines. Más de 80.000$ por sala y aforos completos en muchos de estos cines ha provocado que Fox adelante sus planes de ampliación del número de copias a antes de la Navidad. Este fin de semana el film se proyectará ya en 70 cines y la semana que viene, con las nominaciones a los Globo de Oro, es más que probable que tenga que ampliar de nuevo los cines. El 22 de diciembre los planes son expandir a más de 1.000 cines.
Black Swan lleva sonando mucho en el universo cinéfilo, especialmente por la importante legión de fans que tiene Aronofsky. El excelente recibimiento del film en el festival de Venecia de este año fue el inicio de una detallada campaña mediática basada en colocar el film como el gran evento cultural de la temporada. Las buenas críticas y las constantes premiers y presentaciones del film pusieron los dientes largos a los espectadores. Además, Fox se ha esforzado en una campaña en la que incluía presencia televisiva importante (dentro de sus canales), lo que aún ha dado más visibilidad al film.
Comparando con el anterior film de su director, The Wrestler (también de Fox Searchlight), aquel estrenó el 19 de diciembre de 2008 con 4 copias logrando cerca de 50.000$ por sala. A la segunda semana se amplio a más de 18 cines para un total de casi 390.000$. La película también gozó de una fuerte promoción, en aquel caso basada en los premios cosechados en Venecia y el nombre recuperado de Mickey Rourke que sonaba como el gran favorito para los Oscar. La película finalmente logró una carrera sólida aunque siempre limitada, nunca llegó a los 1.000 cines, y terminó en los 26,2M$.
Visiblemente más potente, Black Swan suena mucho más y sus opciones de éxito son fuertes, aspirando a un dato final que podría llegar a doblar el de Wrestler.
Fox Searchlight tiene otro film fuerte en cartel, 127 hours, la nueva película de Danny Boyle (Slumdog Millionaire) y que en estos momentos lleva recaudados 6,6M$ en 433 cines.
El otro gran film del momento es King’s speech, producción británica de época distribuida en Estados Unidos por The Weinstein Company y que también ha generado un enorme ruido mediático desde su presencia en el Festival de Toronto. La película se estrenó hace en el fin de semana de Thanksgiving, generando uno excelentes 355.450$, unos 88.000$ por cine.
La película se enmarca dentro del cine británico de época un estilo de cine no muy comercial en Estados Unidos para grandes cifras pero si capaz de generar importantes éxitos como Atonement hace tres años (casi 51M$). La gran ventaja del film es su atractiva premisa y el apoyo como gran producto cinéfilo con casi segura presencia en los Oscar 2010.
En su segunda semana, King’s aumentaba dos cines repitiendo casi el mismo dato de su estreno y acumulando unos buenos 807.000$. En el aire queda si Weinstein podrá darle cuerda más allá de los 1.000 cines.
Otros films que tienen su estreno próximamente y que también suenan mucho para los Oscar son Rabbit Hole, de Lionsgate, dirigida por John Cameron Mitchell, con Nicole Kidman, The Fighter, con Christian Bale y Mark Wahlberg, Somewhere, de Sophia Coppola, León de Oro a la mejor película en Venecia que estrena Focus, Biutiful, la cinta de Iñárritu con Javier Bardem, Another Year, de Mike Figgis estrenada por Sony Classics y Blue Valentine, por la que los Weinstein están peleando duro con la MPAA (encargada de las calificaciones por edades de las películas) para que el film sea calificado R y no NC-17, que limitaría mucho su carrera comercial.
Texto:Pau Brunet
Vía:Box office