Hace poco se estrenaba en nuestras pantallas
‘Una cuestión de tiempo’
(‘About Time’, Richard Curtis, 2013), film romántico en el que ciertos
personajes poseen una habilidad especial y envidiable: viajar en el
tiempo. Y porque sí además, porque lo dice el guión y punto. Son muchas
las películas que se han atrevido con tan peliagudo tema y que según
muchos científicos no puede llevarse a cabo. Si nos leemos algunas de
las teorías de
Kip Thorne —atención: suyo es el material base de la próxima película de Christopher Nolan,
‘Interstellar’
(2014) cuyo argumento gira en torno a los viajes en el tiempo a través
de un agujero de gusano— se nos hace la boca agua con alguno de sus
creencias, como aquella que sostiene que a través de un agujero de
gusano las paradojas temporales no se producirían.
Pero aquí estamos para hablar de cine y hoy le toca el turno a los
mejores viajes en el tiempo del cine. Por supuesto tenía que encabezar
este post con la imagen de Marty McFly y su gran amigo Doc Brown en una
de las mejores secuelas que se han hecho, en la que aquello de “rizar el
rizo” le viene como anillo al dedo al tema. Pasad y viajad. Cuidado,
spoilers.
‘El tiempo en sus manos’
Una de las películas de mi infancia adapta la novela del gran
H.G. Wells convirtiéndola en una gran producción llena de efectos visuales de la mano de
George Pal en la que sin duda es su película más famosa.
Rod Taylor
es un Wells más que convincente, convirtiéndolo además en todo un héroe
de acción en el año 802.701 —jamás olvidaré ese año—, concretamente el
12 de octubre, aniversario en toda regla del descubrimiento de América.
Momento a retener en el tiempo: Cómo Wells va presenciando los cambios de moda gracias al maniquí de un escaparate.
‘Regreso al futuro’
En realidad podría incluir toda la trilogía en bloque, ya que la
trama de los viajes en el tiempo se aprovecha en las tres de forma muy
completa. Sin embrago la primera es la que nos pilló a todos
desprevenidos a mitad de los ochenta creando un nuevo mito
cinematográfico —otro más en el que
Steven Spielberg está metido—. Una de las mejores películas de su director, Robert Zemeckis, llena de imaginación y buen humor con
Michael J. Fox y
Christopher Lloyd con un feeling fuera de lo común e ideas tan delirantes y perversas como una madre enamorándose de su hijo.
Momento a retener en el tiempo: Marty McFly inventando el rock and roll.
‘Los pasajeros del tiempo’
Si hay una película que no debe faltar bajo ningún concepto en una
lista de viajes en el tiempo cinematográficos es esta, lo mejor que ha
filmado nunca
Nicholas Meyer. La idea en sí es
brillante: H.G. Wells ha inventado la máquina del tiempo y debe
perseguir a nada menos que Jack el destripador hasta el San Francisco
del presente.
Malcolm McDowell y
David Warner cumpliendo a la perfección sus roles de raros enfrentados, y una
Mary Steenburgen que anima la función —su aparición en la trilogía de Zemeckis no es casual—.
Momento a retener en el tiempo: la maldad de Jack el destripador se queda en nada comparada con lo violenta de una sociedad supuestamente más avanzada.
‘Terminator’
De sólo pensar en la premisa de esta película uno se puede volver
loco: John Connor, el jefe de la resistencia en la lucha entre máquinas y
humanos en el futuro, envía al pasado a un hombre para proteger a Sarah
Connor, dicho hombre resulta que será su padre. Delirante. Pero no
importa,
James Cameron hizo historia con este thriller de ciencia-ficción en el que muchos nos enamoramos de Linda Hamilton.
Momento a retener en el tiempo: el tiroteo en el pub.
‘Los héroes del tiempo’
Michael Palin y
Terry Gilliam escribieron esta oda a la fantasía producida por
George Harrison, ex-beattle gracias al cual los
Monty Pyhton pudieron terminar
‘La vida de Brian’
(‘Life of Brian’, Terry Jones, 1979), no lo olvidemos. Un grupo de
enanos llevan a un niño a través de los importantes períodos de la
historia de la humanidad. Fantasía, humor y aventurtas cogidas de la
mano en un film tan arriesgado como inteligente.
Momento a retener en el tiempo: la doble aparición de Sean Connery.
‘Looper’
Reciente joya que aúna en una sola película ciencia-ficción, Film
Noir y western, con una premisa endiablada y sobre todo muy bien
contada. En el futuro los asesinatos están prohibidos, así que una
organización envía a la gente que quiere matar al pasado —nuestro
presente— en el que un Looper se dedica a hacer el trabajo sucio hasta
que le llegue la hora de matarse a sí mismo.
Joseph Gordon-Levitt —tengo un amigo clavado a él— se luce imitando a
Bruce Willis en lo que sería su versión joven.
Momento a retener en el tiempo: la conversación en la cafetería.
‘El planeta de los simios’
Uno de los finales más impactantes de toda la historia del cine pertenece por derecho propio a
‘El planeta de los simios’
(‘Planet of the Apes’, Franklin J. Shaffner, 1968) y que demuestra cuan
dolorosa puede llegar a ser la verdad. Nuestro querido planeta se
revela como tal en esa secuencia inolvidable descubriendo al espectador
que los astronautas no han llegado a ningún planeta lejano habitado por
simios, sino que han viajado en el tiempo.
Momento a retener en el tiempo: sin duda, ése.
‘Midnight in Paris’
Una de las últimas joyas de
Woody Allen se llevó una más que merecido Oscar por su ingenioso guión que une realidad y ficción recuperando el tono de la increíble
‘La rosa púrpura del Cairo’
(‘The Rose Purple of Cairo’, 1985). La sencillez hecha película a
través de una historia que no busca complicarse, con un muy peculiar
viaje en el tiempo que bien podría ser la realización de un deseo o un
sueño. Sin duda, Allen arranca de
Owen Wilson la mejor interpretación de su carrera.
Momento a retener en el tiempo: el chiste sobre ‘El ángel exterminador’ (id, 1962) cuando el protagonista se encuentra con Luis Buñuel.
‘¡Qué bello es vivir!’
Según lo explicado por Doc Brown en
‘Regreso al futuro II’
(‘Back to the Future, part II’, Robert Zemeckis, 1989) puede crearse
una línea temporal alternativa a la que conocemos. Lo que le pasa a
George Bailey es el viaje en el tiempo más terrible que uno pueda hacer,
presenciar tu propio mundo pero sin haber nacido en él, detalle que
convierte a la película casi en un cuento de horror. La odiosa Navidad
no es lo mismo sin esta película.
Momento a retener en el tiempo: la vuelta de Bailey a su tiempo, en el que debe estar, como todos.
‘Frequency’
La mejor película de
Gregroy Hoblit propone un viaje
en el tiempo no físico a través de la historia de un hombre que habla
por radio con su padre fallecido hace años en un incendio. El
feeling entre
James Caviezel y
Dennis Quaid a través de las ondas es sorprendente, y la película un entretenimiento de lujo.
Momento a retener en el tiempo: los momentos de intimidad entre padre e hijo separados por el tiempo.
Su turno, damas y caballeros. Y no, no me digan que me he olvidado de
cierta película, mezcla de comedia y fantasía, porque no puedo con
ella.
Via:blog de cine