Parte de Cinecittà, el complejo cinematográfico más grande de
Europa, ardió en la madrugada de ayer. No es la primera vez que el fuego
hace mella en la historia del celuloide. Por YAGO GARCÍA
El incendio en el estudio 5 de Cinecittà.
Esté donde esté,
Federico Fellini debe estar echando chispas. Porque en la madrugada de ayer, el estudio
Cinecittá de Roma fue víctima de un incendio que, para colmo, afectó a su
Estudio 5, la sección donde el cineasta de Rimini rodó obras maestras como
La Dolce Vita, Amarcord y
Casanova, y
donde se instaló su capilla ardiente tras su fallecimiento en 1993.
Aunque el incendio ha sido aparatoso y se han suscitado dimes y diretes
políticos en torno a él, hay que decir que este complejo inaugurado en
1937 por
Benito Mussolini se las ha visto peores. En
2007, las llamas consumieron tres kilómetros cuadrados de su superficie,
incluyendo los decorados de la serie
Roma de
HBO.
Más allá de la preocupación por el futuro de Cinecittà, que atraviesa
problemas laborales y económicos, esto nos recuerda algo muy
importante:
los estudios de cine son un imán para los incendios. Y
más aún si hablamos de emplazamientos clásicos y venerables, llenos de
materiales que prendían fácilmente y de bobinas de celuloide que hacían
combustion a las primeras de cambios. A continuación recordamos algunos
lugares en los cuales la historia del cine estalló en llamas,
literalmente.
Estudios Warner Bros. (1934)
El lugar: Considerado como Monumento Nacional por el
Gobierno de EE UU, el estudio de la Warner comenzó a funcionar en 1919,
y es por tanto una reliquia de los primeros años de Hollywood. En él,
sin ir más lejos, se rodó
El cantor de jazz, la primera película sonora, mientras que sus talleres de animación vieron nacer a
Buggs Bunny, el
Pato Lucas y
compañía. En 2001 se convirtió en el primer estudio de cine
completamente digitalizado, y actualmente se dedica a los rodajes de
teleseries.
El incendio: 61 kilómetros cuadrados, nada menos,
fueron devastados cuando el fuego la emprendió con los estudios de
Warner. Sin embargo, el desastre no pudo con la productora: su patrón,
el viejo zorro
Jack Warner, reactivó los viejos platós
de Sunset Boulevard mientras se arreglaban los destrozos, y en 1935 el
estudio estaba de nuevo en plena actividad. En 1937, sin embargo, el
complejo fue cerrado y convertido en polideportivo.
Rancho Melody (1962)
El lugar: Con tanta estructura de madera, tanto secarral y tanto arbusto rodante, los decorados de
westerns clásicos son campo abonado para los incendios espectaculares. Escenario de los seriales de indios y vaqueros protagonizados por
Tom Mix, y adquirido por la productora de serie B
Monogram en 1931, este complejo pasó más adelante a manos de
Gene Autry, el
'Cowboy Cantante', quien lo usó para filmar sus películas.
El incendio: A Autry le duró poco el sueño de poseer
su propio estudio: en 1962, menos de una década tras haberlo comprado,
el actor vio como un fuego de rastrojos arrasaba con la mayoría de las
instalaciones dedicadas al cine. En 1990, ya muy anciano, Autry vendió
la porción de la finca que le quedaba: ahora es un museo dedicado a su
figura.
Estudios Burbank (1970, 1974)
El lugar: Fundado por la productora
Columbia en 1934, conocido durante décadas como el
Movie Ranch y rebautizado tras la fusión de la empresa con
Warner Bros. en
1971, este complejo de 160 kilómetros cuadrados fue el hogar de cientos
de rodajes de la época del cine mudo. En él trabajaron directores como
Frank Capra, y se filmaron los seriales
Batman, Superman y
Blondie. Actualmente,
su elemento más conocido es la fuente de la plaza principal, donde se
rodaron los créditos de todas las temporadas de
Friends.
Los incendios: No estamos hablando de una
catástrofe, sino de tres. Las dos primeras ocurrieron en el mismo año,
1970, acabando con buena parte de las instalaciones más antiguas del
rancho. En 1974, un fallo en la instalación eléctrica provocó un tercer
incendio, el cual acabó con buena parte de los platós, las zonas de
recepción para turistas y una gran colección de coches antiguos. Pese a
todo, los estudios fueron reconstruídos y siguen en activo (ahora bajo
la sola propiedad de Warner).
Plató 007 (1984, 2006)
El lugar: Esta sección de los británicos
Estudios Pinewood fue creada en 1970 para albergar los rodajes de las películas de
James Bond. Con
12 metros de altura, 4 kilómetros cuadrados de superficie y un tanque
de agua de 22 metros de profundidad (erigido para rodar las escenas de
submarinos de
La espía que me amó), ostentó el récord del plató no insonorizado más grande del mundo.
Los incendios: Legend, la película fantástica de
Ridley Scott con
Tom Cruise, añadió
un capítulo más a su reputación de mal fario cuando unos bidones de
gasolina usados en el rodaje estallaron, acabando con el Plató 007
. Demolido y reconstruido a toda prisa para la producción de
Panorama para matar, el complejo aguantó la marcha de
Roger Moore y la llegada de
Timothy Dalton, pero no el nuevo comienzo de la saga con
Daniel Craig: recién terminada
Casino Royale, unos
bidones de gas hicieron explosión mientras se desmantelaban los
decorados. La magnitud de la catástrofe fue tal que hicieron falta ocho
camiones de bomberos para extinguir el fuego. El nuevo plató fue
inaugurado en 2010.
Estudios de Universal Pictures (2008)
El lugar: De larga trayectoria (comenzó a funcionar
en 1915), el complejo de Universal Pictures ha sufrido un total de ocho
incendios a lo largo de su historia. Los siete primeros desastres se
llevaron por delante los decorados de filmes como
Espartaco y
Ben Hur, causando
daños multimillonarios. Pero el más reciente, y el que más apenó a
muchos cinéfilos, se declaró hace cuatro años escasos, cuando el
set ya se había convertido en un parque temático.
El incendio: ¿Por qué el siniestro de 2008 tiene una
importancia especial, si los estudios Universal han pasado (es un
decir) tanto tiempo en llamas como en funcionamiento? Muy sencillo:
causado por el uso imprudente de un soplete de acetileno, este incendio
no sólo se llevó por delante una atracción dedicada a
King Kong y los archivos de vídeo de la compañía (causando pérdidas dolorosas, aunque reparables), sino también
la plaza de Hill Valley de Regreso al futuro. Si por nosotros fuera, nos subiríamos a un De Lorean para evitar la catástrofe, pero nos parece que no va a poder ser.
Plató Hogwarts (2010)
El lugar: Los
fans de la saga
Harry Potter lo pasaron fatal cuando el Colegio de Magia y Hechicería, recreado en los estudios
Leavesden de
Abbots Langley (Inglaterra) sufrió un aparatoso incendio. Como leerás a
continuación, las noticias del siniestro fueron algo exageradas.
El incendio: Resulta que la catástrofe no fue tan grave como se dijo en un primer momento. Todo comenzó cuando se rodaba la secuencia de la
Batalla de Hogwarts para
Las reliquias de la Muerte: Parte II y
un conjunto de fuegos artificiales prendieron en llamas parte del
decorado. En lugar de salir pitando de allí, los componentes de la
segunda unidad del filme optaron por seguir rodando, con lo cual las
llamas resultantes pueden verse en la película. Para colmo, es probable
que el plató (ya reconstruído) acabe formando parte de un parque
temático
potteriano. Chúpate esa,
Voldemort.
Plató de El Hobbit (2010)
El lugar: ¿Rodó
Peter Jackson su precuela de
El Señor de los anillos sobre un antiguo cementerio maorí? ¿Trabajó
Sauron en
la película como contratista de obras, o como enlace sindical? No lo
sabemos, pero dadas las desgracias que se abatieron sobre el rodaje
durante 2010 (problemas laborales, la deserción de
Guillermo Del Toro, las zozobras de
Ian McKellen) es fácil pensar que sí.
El incendio: En octubre de 2010, justo cuando
El Hobbit iba a empezar a rodarse en sus instalaciones, los estudios
Jackson's Portsmouth Miniatures de Wellington (Nueva Zelanda) ardían hasta los cimientos. Los rumores según los cuales el dragón
Smaug estuvo
dándose un garbeo por el lugar antes de que se declarase el incendio
son probablemente infundados, pero tratándose de la Tierra Media, nunca
se sabe...
Via:Cinemania