domingo, 13 de mayo de 2012

Los 15 mejores cameos de músicos en el cine

Elvis Costello es amigo de Austin Powers, Keith Richards un pirata del Caribe y David Bowie un árbitro de la moda. Son sólo algunos de las estrellas del pop que han asomado A nuestras películas favoritas. Por CINEMANÍA
los 15 mejores cameos de musicos en el cine "¿Pensáis saltaros el código, grumetillos?".
A veces, los músicos se inspiran en filmes para escribir sus temas, inspiran películas con sus canciones y escriben bandas sonoras. Pero el acabóse llega cuando deciden intervenir en esas mismas películas, regalando al mundo carreras dramáticas que no suelen llegar muy alto: hay excepciones como la de Tom Waits, claro, pero ¿hace falta que os recordemos la trayectoria en el cine de Sting o Mick Jagger? Por eso, la opción más socorrida suele ser aquella que David Byrne, listo como siempre, ha adoptado en Un lugar donde quedarse: como el título original de la película (no esa versión española que nos gusta tan poco) es This Must Be The Place, una de sus canciones, y competir con ese Sean Penn gótico y chanante es casi imposible, el ex líder de Talking Heads aparece en el filme realizando un bonito cameo musical. Os recordamos a otros grandes del sonido que optaron por la misma opción.

James Brown en Granujas a todo ritmo (1980)


THE OLD LANDMARK - JAMES BROWN IN THE BLUES... por happy-song
¿Por qué nos gusta? Seleccionar a uno sólo de los reyes (y reinas) del soul y el blues que aparecen en la película de John Landis es difícil cuanto menos. ¿Nos quedamos con Aretha Franklin como esposa cabreada? ¿Con Ray Charles vendiendo pianos eléctricos? ¿Con John Lee Hooker tocando Boom Boom en la calle? Pues, aunque todos ellos son grandísimos, debemos preferir a James Brown, por dos razones: él es el indiscutible padrino del soul, y bajo la inspiración de su incendiario gospel es cuando John Belushi descubre la clave de su destino. La banda, Elwood, la banda!".

Bruce Springsteen en Alta fidelidad (2000)


¿Por qué nos gusta? Los seres patológicamente inmaduros (como nosotros) fantaseamos a veces con un 'amigo imaginario' que nos da consejo y ayuda en los momentos difíciles. Cuando nuestra pareja nos deja plantados, por ejemplo. A John Cusack le pasa lo mismo en esta película, sólo que, como él es un melómano terminal, la voz de su conciencia es la del mismísimo 'Boss', que se le aparece para aconsejarle con su guitarra Fender en ristre.

Ozzy Osbourne en Muerte a 33 RPM (1986)


¿Por qué nos gusta? Como consignamos en su día, esta película de cutreterror ochentero es uno de los filmes más metaleros que en el mundo han sido. Y a ello contribuye en no poco la presencia del mismísimo cantante de Black Sabbath... Encarnando a un telepredicador enemigo a muerte del heavy, repeinado y con traje. Tan irreconocible está aquí Ozzy que nos cuesta mucho identificarle como el futuro protagonista de The Osbournes.

David Bowie en Zoolander (2001)


¿Por qué nos gusta? Cuando dos titanes del fashioneo como Derek Zoolander (Ben Stiller) y Hansel (Owen Wilson) deciden dirimir sus diferencias en la pasarela, sólo hay una persona que pueda ejercer como juez del enfrentamiento: el Delgado Duque Blanco en persona. Marcando clase y estilo, como siempre, Bowie no puede evitar pese a ello un gesto preocupado cuando Wilson (que, recordemos, es "lo más") realiza la proeza del siglo: quitarse la ropa interior sin desabrocharse los pantalones. Ay, qué daño...

Albert Pla en Airbag (1997)


¿Por qué nos gusta? El cantautor más costra (y orgulloso de ello) nos sorprendió en la película de Juanma Bajo Ulloa interpretando a un sacerdote. Pero no a un cura cualquiera, sino al que oficia la boda de Karra Elejalde, pijo euskaldún e hijo de Karlos Arguiñano y Rosa María Sardá, y que, en sus ratos libres, predica en puticlubes cantando canciones de Jeanette. Atención, porque viendo este vídeo puedes tener una revelación.

Jonathan Richman en Algo pasa con Mary (1998)

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¿Por qué nos gusta? A caballo entre el cameo y el papel secundario, el cantante de los Modern Lovers resulta una de las figuras más inolvidables en esta comedia destrozona. Los hermanos Farrelly, fans suyos de toda la vida, regalaron a Richman una intervención breve, pero muy lucida, ejerciendo como coro griego que narra, guitarra en ristre, las desventuras de Ben Stiller para hacerse con su amada Cameron Diaz. Para colmo, el vestuario lucido por Richman en sus apariciones es p'a verlo.

Rufus Wainwright en El aviador (2004)


¿Por qué nos gusta? Martin Scorsese es el director más musiquero de Hollywood, así que tenía que salir aquí. A sus órdenes han trabajado tanto Iggy Pop (desplumado al billar por Tom Cruise en El color del dinero), como Kris Kristofferson (coprotagonista de Alicia ya no vive aquí) y The Clash (ojo a su brevísimo papel en El rey de la comedia), entre muchos otros. Pero donde 'Marty' echó el resto fue en su segunda película con Leonardo DiCaprio: en ella no sólo aparece Gwen Stefani en un breve papel, sino también este crooner acompañado de (casi) toda su familia. Así, además de a Rufus, podemos ver a Loudon Wainwright III (su padre) y a su hermana Martha Wainwright, todos ellos en la misma secuencia.

Elvis Costello y Burt Bacharach en Austin Powers: la espía que me achuchó (1999)


¿Por qué nos gusta? Sólo hay una cosa mejor que un genio de la música pop, y son dos genios de la música pop. Al menos, eso debió pensar Mike Myers al orquestar este doble cameo: mientras que el veterano Bacharach (autor de The Look Of Love y otras grandes canciones, y ganador de un Oscar) ya había aparecido en la primera entrega de la trilogía, el gafotas der de The Attractions le acompañó aquí aprovechando que ambos acababan de grabar un disco a medias.

Marilyn Manson en Carretera perdida (1997)


¿Por qué nos gusta? Aunque el músico responsable del revival gótico de los 90 también ha intervenido en filmes como Party Monster (junto a Macaulay Culkin, nada menos), la intervención suya que preferimos aquí tuvo lugar en este filme de David Lynch. El genio de Montana, morboso él, fichó a Manson para aparecer como actor porno... en una película snuff, tras cuyo rodaje acaba, como no podía ser de otra forma, un poco maltrecho.

Huey Lewis en Regreso al futuro (1985)

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¿Por qué nos gusta? En cuanto a cameos puñeteros, el del cantante favorito de Patrick Bateman se lleva la palma. Porque, no lo olvidemos, Lewis fue el compositor e intérprete (junto a su grupo The News) de The Power Of Love, la canción que interpreta Michael J. Fox en el concurso de bandas de su instituto. ¿Adivinas cuál es su -breve- papel? Exacto: miembro del jurado que descalifica al protagonista. Si no le reconoces, es el primero por la izquierda el señor con gafas en el centro de la imagen.

Alanis Morrisette en Dogma (1999)


¿Por qué nos gusta? Vale, aceptamos que Matt Damon y Ben Affleck ejerzan como ángeles exterminadores. Pero que la cantautora canadiense, por entonces en el cénit de su popularidad, interpretase al Creador ("la Creadora", mejor dicho) en este filme de Kevin Smith nos cogió un poco a trasmano. Lo mejor de todo: los chistes sobre la potencia de su voz. ¿Recuerdas aquello de "Nos costó cinco Adanes darnos cuenta"?

Flea en El gran Lebowski (1998)


¿Por qué nos gusta? Al igual que el de Jonathan Richman en Algo pasa con Mary, el bajista de los Red Hot Chili Peppers se quedó a medio camino entre el cameo largo y el minipapel. No nos importa, porque su intervención como músico alemán de tecno metido a terrorista nihilista llega a extremos descacharrantes cuando Jeff Bridges anda de por medio. Cuidado con los dedos...

Lemmy en Cabezas huecas (1994)


¿Por qué nos gusta? El cantante y líder de Motörhead ha intervenido en unas cuantas películas a lo largo de su larga vida, pero este cameo en la epopeya jevilonga de Steve Buscemi, Adam Sandler y Brendan Fraser se lleva la palma. ¿Por qué? Pues porque, en ella, la bestia del rock realiza una confesión tan hilarante como verídica: fue el redactor jefe del periódico de su instituto. Y es que Lemmy, además de un rey del ruido, es un tipo muy culto.

Keith Richards en Piratas del Caribe III (2007)


¿Por qué nos gusta? A diferencia de su colega, que no amigo, Mick Jagger, el guitarrisa de los Rolling Stones no se ha prodigado nunca en las pantallas. Claro que, cuando por fin se decidió, el resultado fue apoteósico. Porque, ¿quién sino un gandalla consumado como él podía ser el papá de Jack Sparrow? Muchos de los más jóvenes del lugar no lo pillaron cuando Gore Verbinski nos lo mostró rasgueando una guitarra, pero nosotros casi lloramos de la emoción.

Duke Ellington en Anatomía de un asesinato (1959)


¿Por qué nos gusta? Nos despedimos con un cameo vintage, pero muy justificado. Porque Ellington no sólo es uno de los músicos de jazz más importantes de todos los tiempos (en comandita, diríamos, con Louis Armstrong y Miles Davis) sino que en este trabajo de Otto Preminger, para el cual compuso la música, podemos verle tocando a cuatro manos con el mismísimo James Stewart. ¿Hace falta decir más?

¿Qué fue del día del espectador?


La posibilidad de ir al cine entre semana pagando un precio reducido es una tradición en las salas españolas, pero su futuro es incierto. Las grandes cadenas de exhibición y las distribuidoras pugnan por controlar los precios. Por YAGO GARCÍA

que fue del dia del espectador?
El precio de las entradas sube sin parar (y el de las palomitas, no digamos). Los salarios se estancan, y las pagas semanales también, así que el cinéfilo con pocos recursos se las ve cada vez peor para procurarse su dosis semanal de imágenes en movimiento. ¿Qué hacer al respecto? Pues, como en otros casos, apostar por una solución clásica parece la mejorsalida: hablamos del día del espectador, esa oferta mediante la cual los cines ofrecen entradas a bajo precio a aquellos que acuden entre semana. Sin embargo, la crisis puede con todo, y es posible que esta tradición tan entrañable tenga los días contados. ¿Por qué?
Para empezar, dejemos claro que, sea el miércoles o sea el lunes, el día del espectador ofrece numerosas ventajas tanto a los exhibidores como al público. Según nos comenta Isidro Alonso, del madrileño cine Roxy B, “el día del espectador se hace en días laborables, así que celebrándolo consigues que la sala se llene en una fecha en la que, de otra manera, estaría casi vacía”. De este modo, restándole un par de euros al precio normal de la localidad, todo el mundo sale ganando: “el público paga menos, y la empresa compensa la bajada del precio con más entradas vendidas”.
Tras muchos años celebrando el día del espectador el miércoles, el Roxy B pasó a ofrecerlo el lunes hace años (“Algunos espectadores se siguen llevando una sorpresa”, bromea Isidro) y según su responsable los resultados siguen siendo de lo más ventajosos: “Hacemos más taquilla el miércoles que el resto de días de la semana, sobre todo el martes y el jueves”. Hasta el punto que, cuando se le pregunta sobre los posibles inconvenientes de este sistema, no acierta a encontrar ninguno:“¿Desventajas? Ninguna, y más ahora tal y como está la economía”, remacha. Pero hay quienes no piensan del mismo modo.
Sin ir más lejos, desde FEECE (Federación de Entidades de Empresarios de Cines de España) se nos dice que el día del espectador “podría estar quedándose obsoleto”. La patronal de los exhibidores indica que, tras tantos años en el panorama de las salas españolas, esta costumbre está tan asentada que “muchos usuarios no la consideran ya como una ventaja”“Estudiando las estadísticas de taquilla”, prosigue, “puedes ver que la gente ya no va tanto al cine los miércoles o los lunes como antes, por más descuentos que haya”. Pero, ¿de verdad desanima esto a los exhibidores, sobre todo a los más potentes?

Guerra de precios

“¿Acabarse el día del espectador, con esta crisis? Ni en broma”. Desde los cines Tresaguas, del extrarradio de Madrid, se indica que, más que desaparecer, los descuentos para los espectadores están mutando y transformándose. Con el precio de las entradas en España disparándose, y la asistencia a los cines cayendo en picado desde el comienzo de la crisis, las grandes cadenas aprovechan el gran tamaño de sus superficies y su poderío económico para atraer al público como sea.
 “La casuística es sencilla: ahora, en España, hay más salas que demanda de público”, afirma un empleado de otro cine madrileño. “Y, para hacer frente a las pérdidas, las empresas prefieren recortar sueldos o hacer ajustes de plantilla antes que subir los precios”. Sin ir más lejos, prosigue, “es cada vez más habitual encontrar salas que hacen descuento usando el Carnet Joven, cuando antes nunca lo habían hecho, o encontrarte promociones que ofrecen dos entradas por 8 euros, o que hacen descuentos de hasta 3 euros presentando tickets o promociones”.
Según FEECE, ofrecer este tipo de descuentos entra dentro de la política comercial de cada cine, con lo que queda al albur de la empresa. Huelga decir que para las salas pequeñas de los centros urbanos, o para loscines especializados en versión original o películas de autor, esta clase de competencia puede resultar agresiva. “Los cines grandes pueden compensar las pérdidas llenando sus multisalas en los fines de semana”, comenta Isidro, de Roxy B. “Pero nosotros no nos lo podemos permitir”.
Por su parte, el analista Pau Brunet apunta que “prácticas agresivas las hay por todos lados: el que esté libre de culpa, que tire la primera piedra”“El pastel es cada vez más pequeño, y todo el mundo pelea con uñas y dientes por lo que queda”, prosigue el responsable de la web Boxoffice. Y sus palabras apuntan a un sector del negocio que no queda de brazos cruzados ante esta guerra de precios. Hablamos de las distribuidoras de cine.

Las distribuidoras contraatacan

 Hablar del papel de las distribuidoras en la fijación del precio de las entradas es una tarea compleja, pero apuntaremos unos pocos hechos básicos. A diferencia de las empresas exhibidoras, cuyos beneficios dependen del importe neto de la taquilla, las distribuidoras cobran un porcentaje según el número de entradas vendidas y su importe. De este modo, y según nos comenta Isidro Alonso, un multicine puede compensar las reducciones de precio “porque tiene muchas salas, y lo que deja de ganar en una lo amortiza en otra”. Pero a la distribuidora de turno, por mucho que el interlocking digital le permita colocar un mismo título en múltiples pantallas de un mismo local, “el resultado no le cuadrará. Y es comprensible que haya algunas que quieran quitarlo”.
FEECE informa de que “las distribuidoras tienen potestad para exigir que en sus películas no se apliquen descuentos u ofertas”. Es decir, que si la compañía de turno se cierra en banda, no hay ticket o promoción que valga. Y aquí entramos en terreno pantanoso: algunas fuentes, que prefieren el anonimato, señalan que algunas distribuidoras, especialmente las más poderosas, aplican políticas agresivas en este tema.
Los testimonios que puede aportar CINEMANÍA al respecto vienen tanto de nuestros seguidores en Twitter como de declaraciones del personal de las empresas exhibidoras. Desde el cine Kinépolis de Pozuelo de Alarcón, sin ir más lejos, se nos habla de la prohibición de entregar invitaciones, pero también se nos apunta que la cosa va más allá: “Nosotros no tenemos más problemas porque nuestras políticas de precios viene dictada desde nuestra central en Bélgica, con lo que no son agresivas, y no se nos ha exigido acabar con el día del espectador”. Desde otro gran complejo del extrarradio de Madrid, sin embargo, las palabras que nos llegan son distintas: “Hay una distribuidora que nos tiene prohibido hacer descuentos a las entradas de sus películas”, señala nuestra fuente. “Tenemos incluso un cartel que lo advierte en la taquilla”.
¿Cuál es la baza jugada por las distribuidoras para este juego? Sencillo: ellas son las que ponen la copia del filme, y si no hay copia, no hay proyección. “En el caso de que una sola empresa maneje todos los grandes blockbusters del año, siempre tendrá las de ganar”, se nos comenta desde Kinépolis. Desde FEECE, se nos recuerda que “nuestra asociación demandó hace tres años a las grandes majors del negocio ante la Comisión de Competencia, que falló a nuestro favor”. La demanda, prosigue el portavoz de la patronal, está actualmente en fase de recurso. “Las exigencias de las distribuidoras hacia las salas, sobre todo hacia las más pequeñas, son cada vez más duras, especialmente en términos de la programación y el precio de las entradas”, remacha.
Al mismo tiempo, desde algunas distribuidoras se nos dice que la cuestión es más sencilla: “Las majors cobran su parte por cada miembro del público, así que las empresas optan por prescindir del día del espectador para no perder dinero”. ¿Quién dice la verdad? ¿Existe realmente una batalla encubierta entre salas y distribuidoras? A falta de declaraciones expresas de las grandes empresas, es difícil saberlo. Pero Pau Brunet resume este tema con una verdad tan antipática como cierta: “Lo malo es que el que termina pagando (literalmente) es el espectador”.

Via:Cinemania

Roman Polanski dirigirá una película sobre el escándalo Dreyfus



Tras dirigir ‘Un dios salvaje’ (‘Carnage’), Roman Polanski ya tiene un nuevo proyecto entre manos. Aunque el año pasado se dijo que había decidido llevar a la gran pantalla un guion de Jeremy Brock titulado ‘True Crime’, el formidable cineasta ha anunciando recientemente que su próxima película será ‘D’, un thriller político que girará en torno al llamado “caso Dreyfuss”, uno de los mayores escándalos políticos y judiciales de la historia francesa. Polanski ha revelado que volverá a colaborar con Robert Harris, guionista de ‘El escritor’ (‘The Ghost Writer’), y que el rodaje comenzará en París a finales de este año. Una magnífica noticia.

La película nos trasladará a finales del siglo XIX para presentarnos al capitán Alfred Dreyfus, uno de los pocos judíos en el alto mando del ejército francés, que fue juzgado por un tribunal militar acusado de traición, concretamente por pasar información secreta a los alemanes; Dreyfus fue declarado culpable y condenado a cadena perpetua en la Isla del Diablo. Polanski ha asegurado que lleva mucho tiempo deseando hacer una película de estos hechos, “no como un drama de época sino como una historia de espionaje“. De esta manera, según el realizador, “se puede mostrar su absoluta relevancia en lo que ocurre hoy día, el viejo espectáculo de la caza de brujas, la paranoia sobre la seguridad, los tribunales militares secretos, el descontrol de las agencias de inteligencia, los encubrimientos gubernamentales y la prensa rabiosa”. Es fácil entender por qué interesa tanto este material al director de ‘El pianista’, de ascendencia judía (su madre murió en un campo de concentración nazi) y perseguido todavía por un escandaloso episodio ocurrido en Estados Unidos hace más de 30 años. Tiene muy buena pinta el proyecto, ¿no os parece?

PD: Esta misma historia fue narrada por la película para televisión de 1991 ‘Prisioneros del honor’ (‘Prisoner of Honor’) dirigida por Ken Russell. Casualmente, el protagonista era Richard Dreyfuss.

Vía | ComingSoon
Via:blog de cine

Rachel McAdams sustituye a Zooey Deschanel en 'About Time'



En abril os anunciábamos que Zooey Deschanel iba a protagonizar ‘About Time’, el romance a través del tiempo que Richard Curtis comenzará a rodar en Londres en junio, contando con un presupuesto modesto, para Working Title. Se ha comunicado estos días que Rachel McAdams, quien ya tiene experiencia en estas cuestiones, la sustituirá en el papel protagonista. Entonces sabíamos que junto a la actriz principal estaría Domhnall Gleeson. Ahora podemos añadir que el reparto lo completarán Bill Nighy, Tom Hollander, Margot Robbie, Lydia Wilson y Vanessa Kirby.

De McAdams se ha estrenado recientemente ‘Todos los días de mi vida’ (‘The Vow’, 2012), el drama romántico en el que comparte cartel con Channing Tatum. Cuando finalice el rodaje de ‘About Time’, participará en ‘Most Wanted Man’, un thriller que va a dirigir Anton Corbijn a partir de septiembre. También formará parte del elenco del proyecto sin título de Terrence Malick, que incluye a Ben Affleck, Javier Bardem y Rachel Weisz.

Por su parte, Zooey Deschanel va a interpretar en el teatro el papel de Loretta Lynn en una adaptación de su autobiografía, ‘Quiero ser libre’ (‘Coal Miner’s Daughter’), de la que Michael Apted rodó una película en 1980 que le valió a Sissy Spacek el Oscar a la mejor actriz.
Para todos aquellos que declarasteis vuestra adoración hacia la pequeña de las Deschanel en los comentarios a la noticia, supongo que esto supondrá un revés, quizá tan importante como para decidir que la película ya no os interesa. ¿Pero alguno prefiere a McAdams?

Vía | Indiwire.
Via:blog de cine

'The Starving Games', una parodia de 'Los Juegos del Hambre', 'Los Vengadores' y otros éxitos



Atacan de nuevo. Jason Friedberg y Aaron Seltzer, responsables de películas paródicas como ‘Epic Movie’, ‘Casi 300’ (‘Meet the Spartans’) o ‘Híncame el diente’ (‘Vampires Suck’), tienen ya otro proyecto entre manos. Han anunciado que se titula ‘The Starving Games (algo así como “Los juegos famélicos”) y que si bien tomará como base principal la trama de ‘Los juegos del hambre’ (‘The Hunger Games’), habrá espacio para bromas relacionadas con otros recientes éxitos de taquilla, como ‘Harry Potter y las reliquias de la muerte. Parte 2’ (‘Harry Potter and the Deathly Hallows. Part 2’), ‘Sherlock Holmes: Juego de sombras’ (‘Sherlock Holmes: A Game of Shadows’) o la reciente ‘Los Vengadores’ (‘The Avengers’), que logró un nuevo récord de recaudación en Estados Unidos.

De momento, Friedberg y Seltzer no han desvelado mucho más, excepto que esperan comenzar el rodaje muy pronto y que Peter Safran está detrás del proyecto como productor. Teniendo en cuenta los precedentes como guionistas y directores de esta infame pareja, y los títulos en los que piensan centrarse, imagino que la historia de ‘The Starving Games girará en torno a un par de adolescentes enamoradizos que son elegidos para participar en un juego mortal, siendo entrenados por Sherlock Holmes o el Capitán América, antes de entrar en combate contra otros conocidos personajes cinematográficos (¿Harry Potter?) o famosos de la industria del entretenimiento (¿Justin Bieber?). O quizá el planteamiento sea más disparatado aún. Es una pena que estos dos no se planteen hacer una buena parodia en lugar de sacar adelante con prisas otro aburrido churro más, pero supongo que mientras sean rentables no cambiarán de fórmula.

PD: La última, en la que se burlaban de ‘Crepúsculo’ (‘Twilight’), fue número uno en la taquilla española.

Vía | ComingSoon
Via:blog de cine

'G.I. Joe: La Venganza', tráiler final y últimos carteles



En el verano de 2009 se estrenó ‘G.I. Joe’, una adaptación de una serie de dibujos animados (que ganó más popularidad con su línea posterior de juguetes) dirigida por Stephen Sommers que lo tenía todo para ser un gran pasatiempo. Sin embargo, la película era muy desigual (por no utilizar abiertamente la palabra mala) y tampoco terminó de ser un éxito comercial, ya que recaudó 300 millones a lo largo del planeta, pero costó 175 millones (sin incluir lo invertido un publicidad, lo cual suele añadir varias decenas de millones en títulos de estas características). Personalmente, daba por sentado que nunca volveríamos a ver una nueva entrega y, como mucho, acabaría haciéndose un reboot en poco menos de 10 años, pero fue así y Paramount decidió hacer una secuela, pero sin serlo del todo, con ‘G.I. Joe: La Venganza’, de la cual podemos ver ahora sus últimos carteles, incluyendo la versión definitiva tanto para USA (arriba a la izquierda) como el mercado internacional (arriba a la derecha) y varios más (los tenéis un poco más abajo), y el tráiler final (podéis ver aquí el que salió con anterioridad).

‘G.I. Joe: la Venganza’ cuenta la historia de cómo los Joes tienen que enfrentarse a Cobra, su enemigo mortal, el cual tiene sometido a sus designios a varios altos dirigentes políticos. Respecto a la primera entrega repiten aparición Channing Tatum, Ray Park, Jonathan Pryce y Byung-hun Lee (del único que recuerdo algo es del primero). Entre las nuevas adiciones encontramos a Dwayne Johnson, Adrianne Palicki (la que iba a ser la nueva Wonder Woman televisiva, pero el episodio piloto era tan horrible que no se hicieron más) Walton Goggins, Elodie Yung, RZA, Ray Stevenson, Joseph Mazzello y Bruce Willis. Suficiente savia nueva para que uno se vuelva a plantear confiar en la franquicia, ya que al menos conmigo han conseguido que me interese en ver esta secuela. Menos confianza inspira el hecho de que el director seleccionada haya sido John Chu, el responsable de ‘Justin Bieber: Never Say Never’.









 Tráiler en castellano
 El estreno de ‘G.I. Joe: La Venganza’ está previsto en USA para el próximo 29 de junio, mientras que en España tendremos que esperar hasta el próximo 31 de agosto, el doble que con ‘Los Juegos del Hambre’ y casi lo mismo que con ‘Prometheus’. Se ve que no sacaron nada en claro de ese estudio que decía que la piratería aumenta en el extranjero cuanto más demoran el estreno de las películas respecto al de su país original. Una pena.
 Via:blog de cine