Brad Pitt quiere resucitar la adaptación de 'Agujero negro' por David Fincher

La película sobre la desasosegante novela gráfica de Charles Burns dirigida por Fincher forma parte de los planes inmediatos de la productora del actor. Crucemos dedos y tenazas. Por CINEMANÍA

Son buenos tiempos para Plan B, la productura de Brad Pitt. Gracias al éxito de Guerra Mundial Z y el buen feeling generalizado que existe en torno a las posibilidades en taquilla y galardones de 12 años de esclavitud después de haber ganado en el Festival de Toronto, el estudio mira con ambición a su futuro, según se recoge en un reportaje de The Hollywood Reporter. Así que no, no sólo hay secuela de Guerra Mundial Z en el horizonte. Entre sus próximos planes —como, por ejemplo, la adaptación de Andrew Dominik de la novela Blonde de Joyce Carol Oates, sobre Marilyn Monroe— se encuentra la recuperación de un antiguo proyecto de David Fincher: la película de Agujero negro, el cómic de culto de Charles Burns publicado entre 1995 y 2005.
Referencia indiscutible de la novela gráfica de los últimos 20 años, Agujero negro se centra con quirúrgica frialdad y bastante desesperanza en los efectos de una enfermedad de transmisión sexual que crea grotescas deformaciones y mutaciones en los adolescentes infectados. En su momento la adaptación estuvo en las manos de Alexandre Aja con Roger Avary y Neil Gaiman al guión, pero en 2008 David Fincher reemplazó al cineasta francés en el puesto de dirección. Después vinieron La red social, Los hombres que no amaban a las mujeres y el proyecto quedó olvidado, pero su recuperación por parte de Plan B nos parece una gran noticia. Si Fincher se pusiera con esto después de Gone Girl hasta podríamos olvidar el disgustazo de la cancelación de 20.000 leguas de viaje submarino.
Si no conoces el cómic de Charles Burns, te recomendamos que te hagas con la recopilación editada por La Cúpula. Y, para que te formes una idea del aspecto que podrían tener sus personajes en una película, aquí tienes la serie de retratos del fotógrafo Max Oppenheim en colaboración con el artista de maquillaje prostético Bill Turpin imaginando cómo serían las mutaciones del cómic en la vida real (vía MuttPop). A partir de aquí, a soñar (o tener pesadillas, más bien):








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