Werner Herzog, Nicole Kidman y James Franco decepcionan con 'Queen of
the Desert', mientras Andrew Haigh apunta fino con 'Weekend'.
¿De qué se habla en la Berlinale hoy? Del frío terrible que hace, y de lo que debió de pasarle por la cabeza a Werner Herzog para hacer una película como Queen of Desert.
¿Qué hemos visto? 1. Queen of the Desert, de Werner Herzog. Arranca la película con unos títulos de créditos de telefilme y un score
de ínfulas épicas e inmediatamente uno piensa que va a ser una parodia,
y durante al menos media hora Herzog mantiene la duda, especialmente
gracias a una interpretación de James Franco, genuinamente camp, y en concreto de una escena en la que Franco y Nicole Kidman
pretenden dar rienda suelta a su pasión enfrente de un buitre que se
está merendando un cadáver. Pero no. Este biopic de Gertrude Bell es una
película increíblemente convencional y muy, muy mala, con sus
panorámicas por el desierto, sus afectadas voces en off y sus penosos
intentos de poesía visual. La peor película de Werner Herzog. 2. Taxi, de Jafar Panahi.
La tercera película que el iraní rueda desde que el gobierno de
Ahmadineyad le prohibió hacer películas quizá no sea tan intrépida y
sofisticada como la magnífica Esto no es una película
(2011) pero también es más inmediatamente disfrutable. Reconvertido en
taxista e interactuando con una sucesión de pasajeros, Panahi vuelve a
meditar sobre lo difícil que es hacer cine en Irán –lo difícil que es
vivir en Irán, en realidad—y sobre las difusos límites que separan el
arte y la vida. 3. 45 Years, de Andrew Haigh. Hace 3 años este director británico dirigió Weekend,
estupenda película sobre dos hombres que se conocen, luego copulan y
luego se enamoran, todo en el transcurso de un fin de semana. Ahora
vuelve a trazar otro retrato de intimidad entre dos personas, con la
diferencia de que éstas llevan casi medio siglo de matrimonio y su
camino va en sentido contrario. Con una sutileza narrativa y una puntería dramática increíbles, Haigh contempla el proceso de deterioro de una pareja demasiado tiempo envenenada por secretos y medias verdades.
¿Qué has comido? Un par de minihamburguesas y una tapa de ragú de ternera cortesía de un cóctel al que en realidad no habíamos sido invitados.
¿Con quién has hablado? Con Guy Maddin, un hombre entusiasta que ha rodado una de las películas más vanguardistas y extrañas que verá el 2015, The Forbidden Room.
¿Qué esperas de la jornada de mañana? Una nueva versión de Diario de una camarera a cargo de Benoit Jacquot,
un director no particularmente brillante pero sí muy osado –entre las
versiones previas de la novela de Mirbeau figuran una de Renoir y una de
Buñuel–; Ixcanul, la primera película guatemalteca jamás estrenada a competición en este festival; y Victoria, retrato de jóvenes descarriados en el barrio berlinés de Kreutzberg. Poca cosa.
Berlinómetro: 45 Years se ha posicionado como la película a
batir. De todos modos, es posible que el jurado decida concentrar la
presencia de la película en el palmarés en la figura de Charlotte
Rampling. Lo que hace en pantalla es una barbaridad.
Via;Cinemania
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