Nadie se hará millonario gracias a ellas, salvo que las use como guía para apostar en Las Vegas, pero las quinielas para los Oscar reciben casi tanta atención como sus homólogas del fútbol. Y eso que, en muchas ocasiones, acertar qué actor, actriz, director o película se van a llevar el ‘hombrecito’ de turno resulta tan difícil como predecir el resultado de un Sporting-Real Sociedad. Por fortuna, y a diferencia del balompié, el mundo del cine nos ofrece valiosas pistas, gracias a las cuales predecir los designios de la Academia de Hollywood: hablamos de esos otros premios que se entregan con anterioridad a los Oscar, y merced a cuyos resultados uno puede hacerse una idea de por dónde irán los tiros en las galas del Teatro Kodak. Aunque la fiabilidad de estos galardones no sea absoluta, tener un ojo puesto en sus resultados es imprescindible si quieres saber por qué filmes debes apostar en esa ‘porra’ que tú y tus amigos cinéfilos preparáis con vistas a los Oscar 2015.
Globos de Oro
Vaya forma de empezar con un topicazo, ¿verdad? Desde su creación en 1943, los Globos de Oro llevan el mote de ‘Antesala de los Oscar’, y con cierta razón: además de servir como aperitivo de los ‘hombrecitos’ por cosas del calendario, la gala convocada por la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood sólo se ve superada por la de los Premios de la Academia en cuanto a tirón mediático, audiencias televisivas y número de celebrities reunidas bajo el mismo techo. Aun así, los Globos de Oro se han construido su propia identidad como premios durante el último par de décadas, y debido a eso ya no se los ve tanto como una forma de adivinar por dónde va a ir el reparto de las estatuillas. Por otra parte, cabe recordar que en sus entregas se presta cada vez más atención a las categorías televisivas: gracias al auge crítico y popular de las series, los Globos ocupan ahora su propio espacio, cada vez más alejado del de los Oscar.
Valor predictivo: Muy, muy alto, pero no tanto como parece. Si bien es cierto que las ganadoras del Globo de Oro al Mejor Drama y del Oscar a la Mejor Película suelen coincidir con regularidad (12 años de esclavitud, Argo, Slumdog Millionaire, En tierra hostil…), basta con recordar los casos de Gravity (tres nominaciones y una victoria en los Globos, siete victorias y tres nominaciones en los Oscar), Los descendientes, La red social o del propio Ben Affleck como director (ganador del Globo, pero ni siquiera nominado al Oscar) para saber que el palmarés de una gala no tiene por qué fotocopiar al de la otra.
Premios de la crítica
Durante la temporada de premios, las instituciones de Hollywood no son las únicas que eligen sus filmes favoritos del año: el Círculo de Críticos de Cine de Nueva York, la Asociación de Críticos de Los Ángeles, la National Board of Review y la Broadcast Film Critics Association (a través de los Critics Choice Awards) son algunas de las ligas de ‘plumillas’ que se permiten repartir sus propios honores y parabienes. Dado que el criterio de los Oscar y el de la crítica especializada suelen tener menos en común que los de Pablo Iglesias y Pedro Sánchez, en principio no deberíamos tomar estos premios como guía en lo referente a los Oscar. Pero, si es así, ¿entonces por qué los seguimos tan de cerca?
Valor predictivo: Regular, pero mayor de lo que podría pensarse. Aunque los premios de la crítica no sirvan como indicador seguro para las películas oscarizables (El discurso del rey, por ejemplo, apenas fue reconocida por ellos, al igual que Gravity) sí que ejercen una poderosa influencia al dotar de prestigio a los filmes que se los llevan, elevando así sus posibilidades de obtener, si no una victoria, sí un reconocimiento en forma de nominación. Por otra parte, su poder para ayudarnos a detectar a las ‘tapadas’ que acabarán causando sorpresa en los Oscar es considerable: véase el caso de En tierra hostil, que se hinchó a ganar trofeos de este tipo antes de elevar a Kathyn Bigelow al Olimpo de las directoras con Oscar. Ah, no, que ella sigue siendo la única…
Premios sindicales
Atención, cinemaníacos, porque aquí llegamos a la parte del león: los trofeos otorgados por las agrupaciones de productores, directores, actores y guionistas (entre otros) son imprescindibles para formular una quiniela en condiciones. ¿Por qué? Pues porque, al tratarse de sociedades que reúnen a los profesionales de cada sector, resulta que muchos de sus votantes también son académicos de Hollywood. Algo que no sólo abarca a las categorías mayores, sino también a las técnicas: los montadores y los diseñadores de producción, sin ir más lejos, entregan también sus propios premios, aunque estos no suelan ganarse demasiados titulares en la prensa.
Valor predictivo: Enorme. ¿Recuerdas cuando todos daban por quemados a Matthew McConaughey y a Jared Leto? Pues una de las señales de que ambos actores iban a elevarse cual aves Fénix para recoger sus ‘hombrecitos’ por Dallas Buyers Club fueron los trofeos del Screen Actors Guild of America, que también había distinguido a Cate Blanchett (Blue Jasmine) y a Lupita Nyongo’o (12 años de esclavitud) en sus apartados a la Mejor Actriz Principal y Mejor Actriz de Reparto, respectivamente. De la misma manera, y sin cambiar de temporada, Spike Jonze se había llevado el premio gordo del Writers Guild of America antes de alzarse con el Oscar gracias a Her, mientras que, en la estantería de Alfonso Cuarón, el Oscar a Mejor Director se codea con el galardón correspondiente del Directors Guild of America. Los premios sindicales sirven incluso para adivinar casos raros o inesperados: en 2012, antes de que la Academia le otorgase a Woody Allen su tercer Oscar como guionista por Midnight in Paris, tras casi 20 años de nominaciones infructuosas en dicha categoría, el Writers Guild of America ya había distinguido al genio de Manhattan con su premio correspondiente.
Satellite Awards
Relativamente jóvenes (se entregan ‘sólo’ desde 1996), los premios de la Academia de la Prensa Internacional empezaron con buen pie en lo que a valor quinielístico se refiere, aclamando en su segunda edición a Shakespeare in Love como Mejor Comedia cuando casi nadie daba un duro por ella. Nadie que no supiese ya lo bien que se le estaba dando a Harvey Weinstein ganarse a los jurados, claro. Ahora bien: con los años, estos galardones han perdido bastante interés como radar ‘detecta-Oscar’, debido a factores tales como su escaso tirón mediático y un criterio que, si bien acertado en ocasiones, en otras deja mucho que desear.
Valor predictivo: Tirando a bajo. Las coincidencias entre los Satellite y los Oscar existen, por supuesto, y especialmente en las temporadas donde abundan los ganadores seguros. Pero generalmente suelen diferir bastante: con decir que, en 2010, Scott Pilgrim contra el mundo se llevó tres de estos trofeos (entre ellos, Mejor Comedia, Mejor Guión Adaptado y Mejor Actor, este último para un Michael Cera que no debía ni creérselo) debería quedar claro que, si de lo que se trata es de hacer apuestas para los ‘hombrecitos’, mejor miramos en otra parte. Bien mirado, podría decirse que el palmarés de los Satellite puede servirte para saber qué filmes no debes incluir en tus predicciones…
BAFTA
Los trofeos de la British Academy of Film and Television Arts tienen un poder adivinatorio muy claro: sirven para detectar a las producciones británicas que pueden hacer carrera en los Oscar. Así mismo, como en ellos también tienen cabida las producciones estadounidenses (así como las coproducciones entre los dos países), siempre conviene tenerles un ojo puesto. De hecho, hay ocasiones en las que su lista de candidatos y la de los Premios de la Academia se parecen como dos gotas de agua.
Valor predictivo: Relativo, pero considerable. Todos estamos de acuerdo, por ejemplo, en que Quentin Tarantino tiene tanto de británico como Ancelotti de culé, pero eso no le ha impedido recibir dos BAFTA al Mejor Guión Original por Pulp Fiction y Django desencadenado. Exacto: las dos películas a las que debe sus dos Oscar en la misma categoría. Y, por mencionar a una súbdita (y qué súbdita) de Su Graciosa Majestad, señalemos que Kate Winslet sólo recibió su máscara dorada por El lector, filme debido al cual obtuvo también su único ‘hombrecito’ en 2008. En la edición 2014, todo hay que decirlo, las coincidencias fueron menos numerosas, con premios para dos películas (Capitán Philips y La gran estafa americana) que habrían de abandonar el Teatro Dolby sin una estatuilla que llevarse a la boca.
Via:cinemania
No hay comentarios:
Publicar un comentario