lunes, 19 de enero de 2015

Oscar 2015: Así agasajan los grandes estudios en campaña

Como las compañías cinematográficas tienen prohibido enviar 'regalos' a los miembros de la Academia, sus esfuerzos promocionales se centran en obsequios para la prensa.
premios
Los premios de la Academia de Cine de Hollywood son el mayor evento publicitario posible para las grandes producciones de la industria del cine estadounidense (y de fuera, gracias a la categoría en lengua no inglesa). No sólo por la audiencia millonaria que sigue la ceremonia de entrega y la cobertura masiva que recibe por parte de los medios de comunicación, sino por todo lo que se monta a su alrededor durante una temporada previa cada vez más disputada. Con tanta película de naturaleza oscarizable en juego, los estudios hacen todo lo posible para conseguir que se hable de su candidata y, dentro de sus estrategias de márketing, quedan incluidos los regalos para aquellos que pueden conseguirles ese escaparate en medios tradicionales, online o redes sociales. Tienen prohibido agasajar así a los miembros de la Academia (se consideraría una forma de condicionar su voto), pero no a la prensa especializada, en cuyas grandes figuras está centrado ahora el esfuerzo promocional
El periodista Scott Feinberg, de The Hollywood Reporter, ha publicado un artículo detallando los obsequios de su cosecha de este año, cuya foto puedes ver arriba. Una estatuilla de Birdman que dice frases de la película, una pieza de Lego personalizada con su nombre por La Lego película, un cuchillo de cocina de Chef, una sudadera de lucha por Foxcatcher, unas magdalenas por Cake, tomo de tapa dura de Interstellar, el libro original de Invencible (Unbroken) y hasta una botella de vodka de Cómo entrenar a tu dragón 2 (?).
“Enviamos objetos relacionados con la película que están destinados a despertar el apetito de los periodistas a la hora de cubrir ese título, habitualmente antes del estreno”, explica un representante de Fox Searchlight, la división indie de 20th Century Fox que este año domina absolutamente las candidaturas de los Oscar como distribuidora de los dos filmes que más nominaciones acumulan: Birdman y El gran hotel Budapest. Entre sus hitos de otros años en el terreno de los obsequios, una partida de presupuesto que siempre se lleva miles de dólares en concepto de fabricación y envío, se hallan un teléfono hamburguesa como el de Juno, un ukelele por Los descendientes y una clásica silla de tijera de director con motivo de Hitchcock, según recuerda también Feinberg.
Esta clase de obsequios “fílmicos” para críticos y periodistas no son los únicos integrantes de la gran cadena de regalos que se mueve en Los Ángeles con motivo de los Oscar. Las estrellas de cine nominadas que acuden a la gala también reciben su propia cesta con decenas de chucherías cuyo valor global son varias decenas de miles de dólares (hasta tal punto que, desde 2006, las estrellas agasajadas están obligadas a declarar su contenido a Hacienda como ingresos). Desde pastillas de menta, cosméticos y carteras de cuero hasta gadgets tecnológicos, pasando por invitaciones para ocho personas a un safari por Sudáfrica en el caso de que alguien se le ocurra ir en familia. En este caso son las grandes marcas quienes están deseando regalar sus productos a las celebrities con la esperanza de que en algún momento futuro les reporten un pico de promoción inconsciente muy, muy provechosa.
lupita
Por ejemplo, el protector labial de Clarins que Lupita Nyong’o llevó a los Oscar el año pasado y salió una fracción de segundo por TV (Ellen DeGeneres se lo cogió dentro de la colecta para pedir pizzas) al día siguiente tenía existencias agotadas prácticamente en todo EE UU.

Digamos que el calendario anual de las majors hollywoodienses está dividido en dos temporadas clave: los blockbusters de verano (que actualmente dura de abril a septiembre, sin que el calentamiento global sea particularmente responsable en este caso) y los estrenos de prestigio o con potencial oscarizable para otoño-invierno. Los primeros, habitualmente nuevas formulaciones dentro de la franquicia de turno, ya suelen ir acompañados desde su misma gestación de las más variadas licencias de merchandising y planes de márketing con una complejidad superior al guión de tres actos que suelen poner en juego las propias películas; los segundos, también tienen su propia narrativa publicitaria y muchas formas de sacarle partido. Lo vamos a ver constantemente durante el próximo mes, hasta la gala del 22 de febrero.
Via:Cinemania

No hay comentarios: