miércoles, 22 de enero de 2014

Quentin Tarantino se enfada y cancela su nuevo proyecto

Quentin Tarantino está cabreado. Jodidamente cabreado. Parece que se confió demasiado compartiendo el guión de su nuevo western, ‘The Hateful Eight’, y le ha salido caro. El texto se ha filtrado, está circulando por todas partes, lo que ha provocado en el director un irremediable enfado y la cancelación del proyecto. He aquí su reacción pública:
Estoy muy, muy deprimido. Terminé el guión, un primer borrador, y no pretendía rodar hasta el próximo invierno, un año desde ahora. Se lo di a seis personas, y aparentemente ha salido hoy. Le di una copia a Reggie Hudlin, uno de los productores de ‘Django desencadenado’, y un agente fue a su casa y lo leyó. Esto es traición, pero nada grave porque el agente no se llevó el guión. También se lo di a tres actores: Michael Madsen, Bruce Dern y Tim Roth. Sé que Tim no lo hizo. Uno de los otros dejó que lo leyera su agente y así ha llegado a todo Hollywood. No sé cómo funcionan estos putos agentes, pero esta película no será lo próximo que ruede. Voy a publicar el guion y eso es todo por ahora. Se lo di a seis personas, si no puedo confiar en ellos hasta ese punto, entonces no deseo hacerla. Pasaré a otra cosa. Tengo diez más en su lugar.
Las sospechas apuntan a que el responsable de la filtración fue uno de los agentes de Dern. A raíz de todo este revuelo, Tarantino no quiere desvelar ni siquiera el género de su próxima película. Top secret. Pese a todo, mantiene sus deseos de contar con el actor para ese próximo proyecto.
Espero que sea cierto que tiene más guiones en el cajón listos para rodar, me hacía ilusión ver otro western pero tampoco pasa nada si decide filmar una comedia romántica submarina. Siendo de Tarantino, me da igual. Un tipo que quizá se lo ha creído demasiado, egocéntrico, caprichoso, charlatán y todo lo que queráis; ante todo, un genio. Personalmente, siempre lo tendré en un altar por ‘Pulp Fiction’ (1994). Y es que ver ese prólogo, apenas acomodado en la butaca, me dejó K.O. Lo que vino después, una lección de cine para ver una y otra vez.


Vía | Deadline

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