Saito destacó sobre todo por ser el director de fotografía de dieciocho películas dirigidas por el maestro Akira Kurosawa, para el que, en un principio, trabajó como asistente de cámara en títulos tan míticos como 'Los siete samuráis' ('Shichinin no samurai', 1954).
'Sanjuro' ('Tsubaki Sanjûrô', Akira Kurosawa, 1962), secuela de 'Yojimbo' ('Yôjinbô', Akira Kurosawa, 1961), supuso el primer trabajo como director de fotografía de Saito, colaborando con el famoso director japonés en títulos tan reconocidos como 'El infierno del odio' ('Tengoku to jigoku', 1963), 'Kagemusha' (id, 1980) o 'Ran' (id, 1985), por la que obtuvo una nominación al Oscar.
Su último trabajo para el cine fue el drama 'Niji no hashi' (Zenzô Matsuyama, 1993).
Vía | The Hollywood Reporter
No hay comentarios:
Publicar un comentario