Cheryl Boone Isaacs defiende el resultado de las nominaciones de 2015
(las menos diversas racialmente desde 1995), pero reconoce su falta de
diversidad cultural.
Como cada año, las nominaciones de los Oscar 2015 no han estado exentas de polémica. Muchos son los que quedan fuera olvidados por la Academia,
haciendo que cinéfilos de todo el mundo nos preguntemos en qué demonios
piensan esos señores blancos de 63 años (estadísticamente, el votante
medio de los Oscar) cuando rellenan sus papeletas (también por qué su
opinión es relevante, pero eso sería otra historia). En esta ocasión la
conmoción ha sido notablemente mayor, al menos en EE UU, donde ya han
podido ver Selma y consideran que ha sido drásticamente ignorada, pese a contar con dos nominaciones: Mejor película y Mejor canción original.
Ocurre que el filme de Ava DuVernay sobre las marchas lideradas por Martin Luther King en
1965 en defensa de los derechos civiles, adorado por la crítica, ha
recibido menos reconocimiento del esperado precisamente un año en el que
el mosaico de principales candidaturas de los premios de la Academia
contiene tan poca diversidad racial que hay que remontarse hasta 1995
para encontrar una homogeneidad similar. Puede que la coronación de 12 años de esclavitud el año pasado hiciera pensar que Hollywood era menos racista, pero
ese espejismo no ha tardado en disiparse, al menos en lo que a la
Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas se refiere. Algo en lo
que está de acuerdo hasta su propia presidenta. Cheryl Boone Isaacs ha declarado en Buzzfeed que “personalmente,
me habría encantado ver una mayor diversidad cultural entre los
nominados de todas las categorías, y espero que así sea [en el futuro]“.
No obstante, la Presidenta también defiende los resultados de este año, destacando que la nominación de Selma a Mejor película implica haber sido votada “por
todos los miembros [de la Academia], alrededor de 7 mil personas”. “Es
un premio que destaca el talento de todas las personas involucradas en
la producción de la película”, recalca.
En cuanto a la diversidad racial de la institución, recuerda que “en
los dos últimos años hemos dado pasos más grandes que nunca antes para
convertirnos en una organización más diversa e inclusiva a través de la
admisión de nuevos miembros (…) Para Hollywood es una necesidad
—económica, si no moral— reflejar de forma más fiel los cambios en el
rostro del país”. Es más que probable que el discurso de Isaacs
durante la ceremonia de entrega del próximo 22 de febrero incluya
menciones a este asunto. ¿Será la única que tratará el tema desde el
escenario del Dolby Theatre de Los Ángeles? Con los discursos de
agradecimiento de los premiados nunca se sabe…
Via:Cinemania
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