Son guapos, son listos, les sienta bien el sombrero y son nuestros candidatos para relevar a Harrison Ford como nuestro arqueólogo favorito. Por YAGO GARCÍA
Como nosotros somos muy aficionados a las listas, y también a buscarles candidatos a los papeles más solicitados del momento (el del Doctor Extraño, sin ir más lejos) hemos reunido una colección de intérpretes para relevar a Harrison Ford como el arqueólogo más popular de la historia del cine. Todos ellos son guapos, les queda bien el sombrero y se desenvolverían igual de bien en las aulas de una universidad que en los templos malditos de rigor. ¿Cuál de nuestros elegidos te pega más para ser 'Indy'?
Hugh Jackman
A favor: Por mucho que Los miserables nos permitiese comprobar en pantalla grande las aptitudes musicales del australiano, Jackman parece destinado a llevar las garras y las patillas de Lobezno para toda la eternidad. Ahora bien: en el caso de que Hugh decida reorientar su carrera en terrenos menos mutantes, ¿qué mejor para lograrlo que interpretar a otro personaje mítico, para el cual le vendrían que ni pintadas sus capacidades atléticas y su humor socarrón?
En contra: La idea de ver a Hugh Jackman cambiando las garras de adamántium por el sombrero y el látigo resulta de lo más prometedora, salvo si tenemos en cuenta el detalle de que nuestro hombre no ha dado visos de cansarse de Lobezno, un personaje al que (admite) le debe su carrera en Hollywood y que sólo abandonará en caso de que la calidad de los filmes descienda drásticamente. Además, en la agenda del australiano está ya copada hasta 2017, cuando se estrene la secuela de Lobezno inmortal.
George Clooney
A favor: Reconozcámoslo: esto sería un sueño hecho realidad. Porque, series televisivas aparte, el doctor Jones siempre ha tenido para nosotros el perfil de un señor madurito pero en plena forma, y dotado con virtudes que Clooney sabe encarnar a la perfección. ¿Inteligencia y erudición? Le sobran. ¿Valor y atrevimiento? Pues también. ¿Timidez aparente que esconde a un cansadamas infatigable? Por favor, seamos serios...
En contra: A las capacidades necesarias para dar vida al nuevo 'Indy' hay que sumar la predisposición a embarcarse en un gran blockbuster con opción a secuelas. Y es precisamente aquí donde George Clooney nos falla: dejando aparte el hecho de que el actor vaya camino de las 53 primaveras (cuando rodó En busca del Arca perdida, Harrison Ford tenía 38 años), sus miras parecen puestas exclusivamente en sus propios trabajos como director y en productos de calité firmados, preferiblemente, por amigos suyos.
Brad Pitt
A favor: Complejo donde los haya, el personaje de Indiana Jones abarca dos facetas bien diferenciadas. Por un lado, pocos de los que le han visto repartiendo latigazos podrían imaginárselo metido en un aula. Y, por otro, dudamos que sus alumnos se crean las aventuras que ese profe tan serio vive en sus ratos libres. De la misma manera, Brad Pitt oculta tras su fachada de sex symbol a un productor muy astuto y a un intérprete amante de los riesgos. Ya se sabe, a veces sí hay una "X" que marca el lugar...
En contra: Todavía no sabemos si el señor de Jolie iba en serio al anunciar su jubilación anticipada. Pero sí es cierto que, a estas alturas, Brad sólo tiene una película pendiente de estreno (el drama bélico Fury) en la que, cosas de la vida, comparte elenco con Shia LaBeouf. Y, por lo demás, su agenda como actor aparece monda y lironda. A no ser que sus seis hijos se toman muy en serio la tarea de convencerle para que haga de 'Indy', las expectativas de verle en plan arqueológico son escasas.
Christian Bale
A favor: Harrison Ford tiene sobre sí una rara distinción: le ha puesto cara a Indiana Jones y a Han Solo, dos de los personajes más populares de la historia del cine. Contando con esto, ¿a que molaría ver al mismísimo Batman cambiando el traje de murciélago por el sombrero y el látigo? Bale, además, aportaría al papel una intensidad muy agradecida, máxime tras cierto bajón con calavera...
En contra: Una vez más, nos encontramos con un candidato aquejado de blockbusteritis. Y es que, tras tres películas dándolo todo en las calles de Gotham, Christian Bale no parece muy predispuesto a embarcarse en más sagas épicas con secuelas en lontananza. Además, tengamos en cuenta que el doctor Jones es, pese a sus proezas, un tipo de complexión media, algo que podría provocarle un serio dilema a nuestro hombre: "Si para esta peli no tengo que ponerme escuálido, ni tampoco echar músculos... ¿Cómo leches preparo el papel?".
Jean Dujardin
A favor: Como sabemos, Spielberg y Lucas crearon a Indiana Jones inspirándose esos seriales de aventuras que se produjeron a destajo durante los 30 y los 40. Así las cosas, para evocar entre el público esa sensación añeja y con encanto, ¿quién mejor que el protagonista de The Artist? Dujardin no sólo tiene un Oscar, sino que también le sobra experiencia en el género de aventuras y humor gracias a la saga OSS 117: mucho cuidado con él.
En contra: Dujardin es un tipo con mucho talento. Y también es francés. Extremadamente francés, de hecho, algo que choca contra la noción de que (pese a su cultura cosmopolita) 'Indy' resulta más yanqui que una hamburguesa con patatas. Tal y como suele trabajar Hollywood con los talentos europeos, es más probable que veamos a este actor haciendo de villano (¿una versión actualizada del pérfido Bellocq, por ejemplo?) que llevándose el rol principal.
Joseph Gordon-Levitt
A favor: Hasta ahora, nuestro informe ha apostado por actores que ya no cumplen los 40. Urge una transfusión de sangre joven, y el chico de Looper está aquí para proporcionárnosla: Gordon-Levitt no sólo tiene 33 añitos, sino que también conoce a Spielberg gracias a su trabajo en Lincoln y (como vimos, por ejemplo, en El caballero oscuro: La leyenda renace) las cosas de la acción no se le dan nada mal. Además, tiene cara de chico listo. Piensa en todo esto, y dinos si no te lo estás imaginando ya con un sombrero fedora.
En contra: Recordemos que Gordon-Levitt se ha ganado ya los galones de director de culto con Don Jon, trabajo éste que le presagia un futuro más cercano a los cinefórums que a los taquillazos industriales... O, al menos, un futuro de ensueño (o de pesadilla) al frente de Sandman, la adaptación del tebeo de Neil Gaiman de la que nuestro chico se hará cargo para DC Comics. Un proyecto muy interesante, pero que seguramente no le dejará tiempo para las cosas de la arqueología.
Nathan Fillion
A favor: ¿Te parece raro ver aquí el nombre del protagonista de Castle? Pues no lo es tanto, porque jonesianos de todo el mundo han apostado por él en webs y foros. La verdad es que la elección no es tan descabellada, porque Fillion ya sacó al aventurero que lleva dentro en Firefly, la serie de Joss Whedon, y en su continuación cinematográfica Serenity. Por otra parte, no olvidemos que se trata de un señor con carisma y capaz de ganarse el afecto del público.
En contra: Da igual que el perfil de Nathan Fillion no sea precisamente el de una gran estrella: Ford tampoco era el actor más cotizado de Hollywood cuando se estrenó En busca del Arca perdida, y ya sabemos cómo le fue después. Ahora bien, con los años Fillion ha ganado unos cuantos kilos de más, y ahora mismo no tiene la pinta de un sujeto atlético. A nosotros, de hecho, nos parece más apto como intérprete del nuevo Marcus Brody: seguro que lo clavaba.
Sam Rockwell
A favor: Es un actorazo (¿de verdad no le has visto en Moon?) pero no es un divo, y es lo bastante discreto como para parecer tu vecino de al lado... O un profesor universitario de los años 30 con pajarita. Además, Rockwell ha trabajado en Iron Man 2, con lo que los mecanismos de las superproducciones no le son ajenos. Si en Disney están pensando en un profesional solvente más que en una gran estrella, este es su hombre.
En contra: Colgarle a alguien el sambenito de "veneno para la taquilla" es una puñeta, pero hasta el momento (y en lo que al cine de espectáculo se trata) Rockwell ha dado pruebas de funcionar mejor como secundario de altos vuelos que como protagonista. Además, Rockwell estrenará en breve Don Verdean, película de Jared Hess (Napoleon Dynamite) en la que da vida a "un arqueólogo dispuesto a todo para ganar popularidad". ¿Te suena eso de algo?
Michael Fassbender
A favor: Sí, lo sabemos: a estas alturas, decir que 'Fassy' es un actorazo capaz de hacerse con cualquier papel es un tópico... Pero no por ello deja de ser una verdad como un templo. Además, recordemos que se trata de un señor capaz de compaginar el cine de palomitas con el arte y ensayo sin despeinarse. ¿Será el reboot de Indiana Jones su último peldaño hasta la condición de mito viviente?
En contra: Como admiradores que somos de Michael Fassbender, hemos de avisar de que el germano-irlandés va camino de quemarse por sobreexposición. Aparte de la secuela de Prometheus y de ese proyecto sin título de Terrence Malick en el que coincidirá con Ryan Gosling, Christian Bale, Cate Blanchett y un largo etcétera, Michael también tiene en preparación Assassin's Creed, una película de aventuras con mucho de histórico y de sobrenatural. A lo mejor, sería prudente para él invocar lo de "una y no más, Santo Tomás".
Josh Brolin
A favor: Cuando se estrenó No es país para viejos, todos pensamos que el hijo de James Brolin iba para superestrella. Lástima que después llegara Jonah Hex y... Bueno, en fin, que pasase lo que pasó. Una pena, porque Josh es un tipo tan serio como solvente, capaz de meterse en cualquier papel (véase su interpretación del ex presidente de EE UU en W) y que todavía espera ese gran blockbuster que le convierta en un actor de primerísima fila.
En contra: Volvemos al mismo problema con el que nos topamos al hablar de Sam Rockwell. Es cierto que Josh Brolin da la talla como el que más en la película que sea, pero su especialidad parecen ser más los tipos torvos con doble fondo (o triple) que los héroes hechos y derechos. Aunque el doctor Jones diste mucho de ser un angelito, es probable que le pegue más un actor capaz de convencernos desde el principio de sus buenas intenciones.
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