5 cosas que nos gustan del tráiler de 'Prometheus'

A estas alturas, poco nos importa si el filme de Ridley Scott será una precuela de 'Alien'. Lo único importante es que nos deja en ascuas. ¿Quieres saber por qué? Por YAGO GARCÍA

Desde hace tres días (literalmente) por fin tenemos el tráiler de Prometheus en nuestra web. Y lo mejor que podemos decir de él es que, por una vez, nos importa bien poco si el filme será o no una precuela de Alien: el octavo pasajero, o en qué medida estará conectado con el universo de los xenomorfos. Porque Ridley Scott parece empeñado en demostrar que, si él fue quien dio el pistoletazo de salida a las criaturas del espacio exterior, él también puede expandir y alterar su universo como le dé la gana, máxime contando con el geniecillo Damon Lindelof (Perdidos) al guión, con unos diseños de lujo y un reparto de campanillas. Como ya hicimos en el caso de Los Vengadores, en CINEMANÍA queremos explicarte por qué este avance nos huele tan bien, y por qué esperamos ansiosamente el estreno del filme. ¿Estás de acuerdo con nuestras razones, o piensas que se nos ha escapado alguna treta de Ridley?

Resulta familiar (pero no demasiado)

Tras jugar al despiste con nosotros, Ridley Scott se ha decidido a mostrar sus cartas de una vez: según lo que vemos, Prometheus será una precuela de Alien… Y puede que la pieza maestra para dotar de coherencia a su universo. No es sólo que, gracias a los contenidos virales, nos quede claro que la corporación que emplea a los protagonistas atiende por Weyland, y que es un embrión de la Weyland-Yutani, esa maligna compañía que, además de andar a la caza de bichos xenomorfos, paga unos sueldos de risa. Es que, además, nos hemos dado de morros con una astronave extremadamente similar a nuestra querida Nostromo, y el regreso a los paisajes de LV-426 nos ha puesto un nudo en la garganta, sobre todo sabiendo lo que acecha en el planetoide. Al mismo tiempo, observamos que el diseño de producción (cuidadísimo, como corresponde) tiene un aire añejo muy de agradecer, pese a innovaciones como las pantallas holográficas... Y que, en lo que a los constructos extraterrestres se refiere, este tiene un aire muy similar a las creaciones de H. R. Giger.

¡Los space jockeys!

Scott dirá que esta película “sólo comparte un fragmento del ADN de Alien”, pero (insistimos) las referencias al filme que le dio la fama son demasiado claras, y demasiado espectaculares, como para fiarnos de él. Para empezar, está claro que por fin sabremos quién (o qué) pilotaba la nave extraterrestre en la cual los tripulantes del Nostromo encontraban aquellos huevecillos con sorpresa dentro, y parece que nos llevaremos una sorpresa todavía mayor descubriendo el papel de estas criaturas en el origen de la especie humana. Pero el mayor guiño de todos (y esto es para nota) se encuentra en los jeroglíficos hallados por los nuevos astronautas en el interior de la base alienígena: Star Beast, el guión de Dan O’Bannon que se acabaría convirtiendo en Alien, incluía una escena muy parecida. Y, dado que las premisas de Star Beast fueron recicladas nada menos que para Alien Vs. Predator, el hecho de que Ridley y Damon Lindelof se hayan acordado de ello nos parece una justa reivindicación histórica.

“Las cosas grandes tienen comienzos pequeños”

Siendo Michael Fassbender quien pronuncia este eslogan, podemos hacer chistes baratos hasta llenar un artículo entero. Pero mejor nos aguantamos… Para señalar que, desde 1979, el lema “En el espacio nadie puede oír tus gritos” ha sido pretexto para innumerables paráfrasis cachondas. De las cuales, lo confesamos, en CINEMANÍA hemos pecado bastante, y que delatan lo icónica que resulta la frase para la ciencia-ficción, el terror y el cine fantástico en general. Las palabras que encabezan este apartado no son sólo un soundbite pegadizo y afilado, sino que nos ponen sobre aviso de algo que Scott y Damon Lindelof nos llevan avisando desde hace mucho: Prometheus va a ser el comienzo de algo grande. Lo cual nos seguirá encantando, siempre que nadie ose pronunciar la temible palabra reboot, claro.

Chicas con escafandra

Siguiendo la noble tradición inaugurada por Sigourney Weaver, parece que la voz cantante en Prometheus la van a llevar las féminas. No por nada el reparto lo encabezan una Noomi Rapace a la que el traje espacial le sienta muy bien, y una Charlize Theron cuyo personaje (si nos fiamos de las pistas lanzadas por la propia sudafricana) viene a ser el equivalente al de Burke (Paul Reiser) en Aliens: el regreso como representante de la compañía Weyland. Aun así, por más que el tráiler se centre en mostrarnos a las chicas y a ‘Fassy’ chupando cámara, no nos fiemos demasiado: en 1979, los espectadores que acudieron al cine se creían que Ripley sería un personaje secundario que no aguantaría ni cinco minutos ante el monstruo, y ya sabemos la sorpresa que se llevaron.

Nos deja intrigados

Los alienófilos de toda la vida habrán captado otro guiño histórico más, contenido en el último minuto del tráiler de Prometheus. Porque, con su ausencia de diálogos, sus imágenes parpadeantes y su ruido ensordecedor, el avance termina con una nota muy similar al mítico tráiler original de Alien, ese que hizo historia del cine negándose a revelar exactamente cuál era el argumento de la película. De este modo, las preguntas que plantea este clip son mucho más abundantes que sus respuestas: ¿cómo, y de qué maneras, se incorporará el filme a la mitología xenomorfa? ¿Qué quiere decir exactamente esa estatua tan parecida a un rostro humano? ¿Veremos estallar el pecho de alguno de los nuevos héroes, o nos dejarán compuestos y sin un mal comecaras que llevarnos a las vías respiratorias? Hasta que llegue el 10 de agosto y tengamos las respuestas por fin, seguiremos salivando ácido molecular.

Via:Cinemania