La industria cinematográfica norteamericana y el público planetario se felicitaba por el anuncio del regreso de Arnold Schwarzenegger a Hollywood.
No era para menos. ‘Chuache’ para los amigos fue durante los años 80 y 90 uno de los iconos del celuloide yanqui, y mundial, más concretamente del cine de acción, y, pesar de haber estado tanto tiempo apartado de este mundo para dedicarse a la política, su vuelta a la gran pantalla se consideraba un notición.
Hasta hace una semana ese ‘volveré’ se estaba concretando ya en el desarrollo de tres proyectos que el ex-gobernador de California tenía como prioritarios: por un lado ‘Cry Macho’, una adaptación de la novela homónima de 1975 de N. Richard Nash, y por otro su retorno a la franquicia Terminator con la quinta entrega que dirigirá Justin Lin.
El tercer proyecto que Arnold estaba preparando, en este caso para aparecer en forma de personaje de cómic, era el de ‘The Governator’, con una novela gráfica y una serie de animación, pero sin descartar una posible película 3D en real.
Sin embargo, al anuncio el pasado 9 de mayo de su separación de María Shiver después de 25 años de matrimonio le continuó la revelación posterior de que Schwarzenegger tuvo un hijo extraconyugal con una empleada del hogar que trabajó en su casa durante décadas, un doble golpe en la imagen pública de Chuache que ha afectado muy sensiblemente a los planes de recuperación de su hueco hollywoodiense.
El comunicado que lanzaron ayer sus representantes ha sido el hachazo definitivo:
Schwarzenegger se centrará por el momento en asuntos personales y no está dispuesto a comprometerse con cualquier programa o agenda de producción (…) Vamos a reanudar las conversaciones cuando el Arnold decida.
¿Cuándo será eso?. A saber, puede ser pronto o nunca.
- Vía | ComingSoon
- Vía.tu blog de cine
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