Me gusta este teaser póster de ‘Kane & Lynch’, este salto a la gran pantalla del videojuego de IO Interactive y publicado por Eidos Interactive.
Y eso que es simplemente para cumplir el trámite para su venta en Cannes, y que ninguna de las dos siluetas negrenonas se parecen ni en el contorno a las de las estrellas del cotarro, Bruce Willis y Jamie Foxx, pero no sé por qué me mola. Será el color amarillo huevo en fuerte contraste con el negro.
El caso es que poco nos avanza este material sobre las novedades de la cinta de Simon Crane, así que estamos como la última vez, pensando que el productor Adrian Askarieh, junto a Daniel Alter, intenta lavar su imagen con esto de las adaptaciones cinematográficas de videojuegos, después de la horripilante ‘Hitman’, de la que fueron también los productores.
Hay que palmearles por haber tirado la casa por la ventana y hayan fichado a ese par de actores solventes, mucho más Willis de largo que Foxx, pero que ya ilusiona su emparentaje artístico para semejante proyecto ‘redentor’.
Ya dijo Askarieh que el tite Bruce le había confesado que el guión que ha escrito para esta nueva cinta el novato Kyne Ward le ha parecido uno de los mejores de acción que ha leido en mucho tiempo, y como ya dije eso viniendo de un maquinón en la materia de acción es un halago, y una prometedora impresión.
Definitivamente cuando leyó el guión de ‘Los Sustitutos’ tendría una pájara.
Continúo con las ansias de verle metido en la piel de Adam ‘Kane’ Marcus (el que no se parece a Santiago Segura), un convicto que es rescatado de un furgón policial por sus compañeros mercenarios de banda, llamada ‘Los 7′, al que le proponen un trato difícil de rechazar: perdonan la vida de su mujer y su hija si les ayuda a descubrir al traidor que hay en dicha banda.
Aunque con la contratación de Foxx para hacer de Lynch ya comienzan a tomarse licencias con la fuente original. O eso, o que Lynch se ha pegado unas sesiones de broceado total que lo flipas.
2011 va a estar cargadito de películas potentorras.
Vía:Tu blog de cine
Texto:David Cárdenas
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