De eso va esta nueva y definitiva entrega de la saga, que nuestro ogro más entrañable recupere su mojo como bestia inmunda del que gozada en la cinta original. Acordaros que en ‘Shrek Forever After’, Shrek tendrá la sensación de ser demasiado blando. Ha perdido su rugido y añora aquellos tiempos en los que lo utilizaba para ahuyentar aldeanos que escapaban despavoridos de terror. Pero ahora le paran para pedirle que firmen sus horcas y antorchas.
Así que para recuperar su ‘mojo’ de ogro llega a un acuerdo con Rumpelstiltskin. El pacto va mal y Shrek debe enfrentarse a lo que sería la vida en el País de Muy Muy Lejano si nunca hubiese existido.
Eso se traduce en que Fiona y Asno nunca le han conocido, que el gato con botas es un minino flojo y gordo con lazo rosa y que el nuevo Rey es Rumpelstiltskin, un monarca de mano firme en cuyo reino todo el mundo caza ogros.
Y os preguntaréis, ¿recuperará su mojo?. Seguro que sí, pero esta pregunta va con segundas, cuestionando también si la franquicia volverá a tener esa chispa con la que contaba el filme original y que es un referente dentro del género de la animación ‘vuelta de tuerca’.
En ‘Shrek Tercero’ noté el desgaste de la saga, a pesar de que siguió haciendo caja de lo lindo: 160 millones de dólares de presupuesto absolutamente amortizados con los casi 800 millones de dólares recaudados en todo el mundo.
Pero cuando el propio director de esta secuela, Mike Mitchell declara que esta cinta será la última de la franquicia, sin importar cuál sea el taquillaje, es porque se tiene la sensación que se debe echar el cierre. Ojalá se haga de forma brillante.
El 21 del próximo mayo se estrenará en USA y a los españolitos nos tocará esperar casi dos meses para poder verla en nuestros cines, exactamente el 7 de julio. Lo de siempre.
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