En 'Los Vengadores 3', la Casa de las Ideas podría renovar del todo a
los héroes de su universo... y con cierto Trepamuros en nómina.
Como todos sabemos, el Universo Marvel está lleno
hasta las trancas de personajes. Pero lleno, lleno: si a algunos
espectadores entrados en años, o poco versados en la cosa superheróica,
les cuesta recordar a aquellos que protagonizan sus sagas
cinematográficas, no queremos ni imaginarnos cuál sería su expresión al
saber que Iron Man, el Capitán América y compañía suponen sólo la punta de un iceberg inabarcable: según Marvel Universe Wiki, el censo de tipos raros con superpoderes aún más raros que pululan o han pululado por las viñetas de la editorial se acerca a los 8.000 (incluyendo
a los villanos, claro, y a unos cuantos centenares de secundarios). Un
censo del cual la Casa de las Ideas podría estar planeando sacar el
máximo partido posible tras el estreno de Los Vengadores: La era de Ultrón, si se confirman los últimos rumores. Dichos rumores, recogidos por Badass Digest (vía JoBlo), afirman que Marvel quiere deshacerse de su actual nómina de personajes. Es más: según la misma fuente, Los Vengadores 3 no contaría con ningún miembro del equipo original, salvo (posiblemente) con un Iron Man en funciones de mentor.
¿Te has recuperado ya del soponcio? Pues seguimos: Badass Digest señala que, de este modo, la tercera película sobre los Héroes Más Poderosos de la Tierra sería “una
oportunidad para que los personajes secundarios de Marvel demuestren lo
que valen, posiblemente abriendo el camino para sus propios spin offs”. Dejando
a un lado, por ahora, los reparos que nos suscita este augurio,
señalemos que la web estadounidense alude también a la posible causa de
este Apocalipsis marveliano. Y esa causa es, como te estarás
imaginando, la maldita panoja: las estrellas de la casa tienen contratos
limitados (por suerte para ellos) que ya van camino de expirar, y a
cuyos términos se esperan unas renegociaciones que podrían poner a
prueba la legendaria tacañería del estudio.
Sin ir más lejos, y dejando aparte sus vínculos con los Vengadores, Chris Evans sólo
está obligado legalmente a rodar una entrega más de la saga del ‘Capi’,
tras la cual (si hacemos caso a sus palabras) se retiraría de la
interpretación para buscarse un hueco detrás de las cámaras. Así mismo,
en virtud de su acuerdo con Marvel, Chris Hemsworth sólo tendrá que empuñar una vez más el martillo de Thor antes de abandonarlo para siempre e irse a casita con su Pataky. Recordemos, por otra parte, que Scarlett Johansson está ya cansada de ser una eterna secundaria, habiendo expresado su deseo de protagonizar ella sola un filme como Viuda Negra. Sobre los casos de Jeremy Renner y Mark Ruffalo sólo podemos especular, aunque tampoco se les ve muy contentos de permanecer en el banquillo entre blockbuster y blockbuster.
Lo de Robert Downey Jr., el miembro del elenco con mayor poder
de negociación, es capítulo aparte: el hombre que fue, es y (en nuestro
recuerdo, al menos) será Tony Stark dejo caer en su momento que la idea de alargar hasta el infinito sus andanzas con la armadura puesta tampoco le parecía tan buena. Y esa manera de proponer a su amigo Mel Gibson (el
director al cual, por razones de mal caracter, mala fama e incorrección
política, menos ganas tendría de fichar Marvel en este momento) como
director de Iron Man IV debería ser interpretada como puro y duro trolleo. Trolleo fino, sí, pero trolleo al fin y al cabo.
Así las cosas, el hecho de que Marvel quiera quitarse de encima a
esos actores tan pesados parece verosímil. O, al menos, parece una buena
jugada para suavizar posibles y futuras negociaciones, lanzando un
mensaje del tipo “Sí, nosotros os damos un año libre para que hagáis lo
que queráis, pero luego nada de poner malas caras a la hora de estipular
vuestros nuevos salarios”. Por otra parte, tengamos en cuenta que la Fase II del estudio está aún por concluir, y que el Doctor Extraño y Ant-Man podrían tener un hueco reservado en la nueva alineación de los Vengadores. Eso por no hablar del mismísimo Spiderman: según otro rumor, recogido por Hitfix, la mala pata de The Amazing Spider-Man 2: El poder de Electro podría haber llevado a una alianza en ciernes entre Sony (actual propietaria de los derechos de Peter Parker) y su encarnizada rival superheróica.
Hasta aquí, lo bonito. Y ahora, pasemos revista a los problemas,
porque la drástica decisión de Marvel podría suponerle un susto bien
gordo. Sí, es cierto que Guardianes de la galaxia ha
supuesto una grata sorpresa, tanto por su masivo éxito como debido a la
calidad del filme. Y también es verdad que, antes del estreno de su
película, el propio Iron Man no era el personaje más popular de la casa
fuera de EE UU. Pero tentar múltiples veces a la fortuna es algo más
propio de ludópatas que de avispados hombres de negocios: nadie nos
asegura que Ant-Man (una
película quizás tocada de muerte antes de nacer, por razones de sobra
conocidas) vaya a conquistar al público. Algo que también puede decirse
de Doctor Strange: cualquiera sabe si Vishanti y Hoggoth protegerán
al Hechicero Supremo en un terreno tan pródigo en espantos como
Hollywood. Por otra parte, y por bien que nos caiga un marvel zombie de pro como Andrew Garfield, está
claro que las aventuras de ‘Spidey’ en los cines están despertando
últimamente más cansancio que entusiasmo entre los espectadores. A lo
mejor ese reboot no fue tan buena idea, después de todo…
Cabe recordar, además, que el megaéxito en 2008 de la primera Iron Man (la película que puso en marcha ese fenómeno de los universos compartidos que arrasa hoy en Hollywood)
no se debió sólo al márketing. Se debió, sobre todo, a una conjunción
de factores en la que intervinieron una estrella sobrada de carisma, un
director (Jon Favreau) que aún apuntaba maneras antes de convertirse en un cadáver en la cuneta de Marvel, un guión eficaz… Y un público para el cual los superhéroes de cine aún eran algo novedoso. A estas alturas, en cambio, una entrega de Los Vengadores con Ant-Man, el Doctor Extraño, Halcón (Anthony Mackie) y
un par de secundarios de la casa repescados para la ocasión podría
despertar, no ya rechazo entre los compradores de entradas, sino algo
mucho peor: indiferencia.
Un momento, pese a todo, porque el plan podría ser aún más retorcido de lo que pensamos: en el informe de Badass Digest también se habla de otro escenario, según el cual Los Vengadores 3 podría ser sólo un aperitivo antes del auténtico fin de fiesta. Un fin de fiesta en forma de masivo crossover que reuniría, esta vez sí, a todos los personajes del emporio para su batalla final contra Thanos (Josh Brolin). Dado
que el Titán Loco no ha hecho demasiado hasta ahora en los filmes de la
casa, salvo poner cara de malo y ejercer como amenaza en la sombra,
deberíamos considerar como plausible esta suposición, pero también
debemos recordar que, allá por los 80 y los 90, fue precisamente la
proliferación masiva de crossovers, macrosagas y demás artimañas la que llevó a muchos fans de
los superhéroes a desencantarse del género. En Marvel, pensamos, no son
nada ajenos a esta realidad, la cual llevó a la empresa a buscar nuevos
horizontes lejos del papel, y más cerca de las pantallas. Así las
cosas, ellos sabrán.
Via:blog de cine
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