Como sabemos, una galaxia es un lugar grande. O grandísimo. Lo bastante amplio, de hecho, como para que James Gunn haya podido llenar Guardianes de la galaxia con referencias a tutiplén. La odisea galáctica de Chris Pratt, Zoe Saldana, el Vin Diesel vegetal y el Bradley Cooper peludo no sólo ha resultado ser uno de los mayores éxitos de Marvel, y uno de los blockbusters definitivos del verano de 2014, sino que también se ha metido a los fans en
el bolsillo gracias a mil y un guiños dedicados al lado cósmico de la
Casa de las Ideas… y a unas cuantas docenas de cosas más. Si has
sobrevivido a la persecución de Ronan el Acusador, has luchado junto a los Saqueadores y los Nova Corps y has seducido a chatis alienígenas poniéndoles música ochentera en tu walkman, seguro
que disfrutas con este reportaje en el que hallarás todas las
alusiones, referencias y piezas de información diseminadas en el
metraje. Y, si todavía no has disfrutado del filme, que sepas que a
continuación te aguardan unos cuantos SPOILERS.
¿Conoció la madre de Star Lord (Chris Pratt) al Capitán América? Nos encantaría decir que sí, pero es poco probable por cuestión de edad y fechas. Lo que sí es seguro es que Laura Haddock, que interpreta a la malograda progenitora del héroe, se dejó ver en Capitán América: El primer vengador. En concreto, interpretó a una chica que le pide un autógrafo al ‘Capi’: puestos a jugar a las coincidencias, dicha joven podría haber sido la abuela o bisabuela de Peter.
Entre otras cosas, el final de Guardianes de la Galaxia trae la revelación de que Peter es humano sólo en un cincuenta por ciento: el futuro héroe nació del romance entre su madre terrestre y un alienígena. Ahora bien, ¿de qué alien estamos hablando? Pues de J’Son, príncipe de la belicosa raza Spartoi. Según el director James Gunn, dicho personaje aparecerá en la secuela, pero su historia será bastante distinta a la de los cómics y en ella Yondu Udonta (Michael Rooker) tendrá un papel fundamental. Algo de lo cual Guardianes de la galaxia también nos ofrece alguna pista: no es sólo que, según Yondu, el padre de Peter sea “un gilipollas” (algo que da a entender que lo conoce en persona) sino que el símbolo que luce su nave pirata es el que identifica a los Spartoi en las viñetas.
Los marvel zombies de pro habrán sentido un cosquilleo de reconocimiento al oír el nombre del planeta Morag. Sí, hablamos de ese desolado lugar donde Star Lord encuentra una esfera con Gema del Infinito dentro, y que ha sido bautizado por James Gunn en honor al primer líder del Imperio Kree. La historia de este caudillo es muy larga para resumirla aquí, pero dejémoslo en que, allá por la protohistoria, Morag no sólo construyó una ciudad en la Zona Azul de la Luna (sí, el nombre se refiere a nuestro satélite, y no, no tiene nada que ver con multas de tráfico) sino que también provocó la Guerra Kree-Skrull, un conflicto que ha durado milenios y que ha puesto en apuros a muchos héroes terrestres, empezando por los Vengadores.
Las ruinas del planeta Morag incluyen un par de easter eggs muy puñeteros. Para empezar, en sus ruinas aparece el esqueleto de lo que parece un humanoide con cabeza de caballo: podría tratarse de los restos de un kymelliano, la raza de Bill Rayos Beta, un viejo amigo de Thor. Para seguir, entre los fantasmas holográficos que puede ver Peter Quill con el gadget de rigor destaca el de un perro jugando con una niña. Y no es cualquier perro: se trata del Doctor Wesley Von Spears, el perro de James Gunn. El director ya había avisado de que su mascota tendría un lugar en la película.
La diversidad de razas alienígenas en el Universo Marvel tiene sus ventajas: por ejemplo, si los problemas de copyright impiden que James Gunn pueda usar a los Badoon (viejos enemigos de Estela Plateada, entre otros) como secuaces de Ronan el Acusador, pues se tira de otra civilización cósmica, y listos. En esta ocasión, los elegidos han sido los habitantes del planeta Skaar, el mundo al que cierto gigantón verde fue a parar en la saga Planeta Hulk. El álter ego de Bruce Banner fue a parar a dicho mundo tras ser teletransportado a traición por otros superhéroes (una vez más, es una larga historia), y acabó convertido en su rey tras liderar una revuelta de gladiadores. Gunn ha desmentido que Planeta Hulk vaya a ser adaptado al cine, pero con ese argumento no diréis que no molaría…
Cuando el personaje de Chris Pratt abandona el planeta Morag a toda pastilla, descubrimos que el muy gañán se ha dejado a su último ligue durmiendo en el camarote de su astronave. Pues bien: dicha chica de piel púrpura (Meia Kreiling) se llama Bereet. Y, en los cómics, Bereet es una estrella de cine y ‘tecnoartista’ del planeta Krylor entre cuya filmografía destaca un documental sobre Hulk. La Bereet de las viñetas es una chica de muchos recursos (y un poco manipuladora, también), pero nos tememos que su versión fílmica es tratada por Star Lord con modales propios de un macarra de playa.
Yondu Udonta, pirata espacial, es el responsable de haber abducido a Peter Quill cuando éste sólo era un chavalín. Y también es un guiño al origen comiquero de los Guardianes de la Galaxia: en la primera versión del grupo, aquella que nació en 1969, Yondu era un cazador procedente de una cultura tribal, ejerciendo como ‘noble salvaje’ frente a sus sofisticados compañeros… Y combatiendo a sus enemigos usando un arco y flechas. ¿Entiendes ahora por qué, en el cine, el arma favorita del personaje es un dardo antigravitatorio? El hecho de que aquí Yondu controle dicho proyectil a base de silbidos podría ser un guiño a La flauta de los pitufos, pero preferimos no dar ésto por sentado.
Entre los ciudadanos del planeta Xandar, hogar de los Nova Corps, hay un señor al que todos conocemos bien: efectivamente, se trata de un Stan Lee que protagoniza su inevitable cameo requebrando a unas atentas señoritas. No por nada su personaje se llama, según los créditos, ‘Ligón Xandariano’.
Para tratarse de un tipo tan sofisticado como una cinta de El Payo Juan Manuel, reconozcamos que Star Lord acertó de pleno bautizando a su nave como la Milano: dicha palabra podría referirse, bien a una capital de la moda, bien a un ave rapaz o a un deportivo italiano de los 80. Pero esa elección, si bien muy ochentera, tiene motivos menos fashion, porque según ha reconocido James Gunn se trata de una referencia a Alyssa Milano. Hablamos de la actriz que, con 13 añitos, interpretó a la hija de Arnold Schwarzenegger en Commando, y que después habría de coprotagonizar la serie ¿Quién es el jefe?
Siguiendo con las querencias ochenteras de Peter Quill, señalemos que su posesión más preciada también tiene mucha historia. Se trata de ese walkman del que nuestro héroe no quiere desprenderse, y que resulta una pieza de coleccionista en sí mismo al tratarse de un Sony TPS-L2, el primer reproductor de cassette portátil, que arrasó en el mercado de EE UU tras salir a la venta en 1980. El equipo de Guardianes de la Galaxia adquirió 16 ejemplares de este artilugio en eBay, de los cuales sólo 3 funcionaban correctamente.
Además de los planetas Morag y Xandar, la aventura de los Guardianes nos permite descubrir dos lugares poco recomendables del espacio exterior: en primero es El Kyln, esa prisión de máxima seguridad que aquí aparece como un conjunto de asteroides, pero que en las viñetas se parece más a una ristra de esferas unidas entre sí. El segundo, Knowhere, es una colonia minera enclavada en el cráneo de un Celestial muerto, y que en los tebeos sirve como estación científica y base de operaciones para Star Lord y sus muchachos. Como comprobamos aquí, el Knowhere del cine es un lugar mucho más populoso… y en el cual se esconde un señor de turbias aficiones.
Nosotros ya te pusimos al día en su momento sobre el personaje de Benicio Del Toro y sobre su raza, los Primigenios del Universo, así que en lugar de repetirnos vamos a pasar revista a las reliquias que acumula en su museo. Entre ellas podemos encontrar a un Chitauri (Los Vengadores), a uno de los elfos de Thor: El mundo oscuro, un holograma de ese Tesseracto que tantos dolores de cabeza les ha dado a los héroes Marvel, un ataúd de piedra en cuyo interior podría dormir un tal Adam Warlock y una de las babosas mutantes de Slither: la plaga, película de terror que James Gunn escribió y dirigió en 2006. Y también, para sorpresa general, a Cosmo el perro astronauta: en los cómics, este can viajó al espacio como parte del programa espacial de la URSS, recalando en Knowhere tras un fallo en su astronave. Como resulta que es telépata, y muy majo por lo demás, el Cosmo de las viñetas encontró trabajo como sheriff de la estación espacial.
¿Recuerdas la escena en la que el Coleccionista muestra lo que puede pasar si una Gema del Infinito cae en malas manos? Pues el ente que aparece en ella es Eson el Buscador, miembro de la raza de los Celestiales (semidioses gigantes aficionados a la manipulación genética). La cosa no se queda sólo ahí: el diseño de la criatura es un homenaje al estilo de Jack Kirby, el dibujante que creó el Universo Marvel junto a Stan Lee, y muy aficionado a plasmar engendros galácticos sobredimensionados con alerones en el casco. Ay, qué pena que Galactus no estuviese disponible…
La chica que trabaja en el cubil del Coleccionista, y cuyo resentimiento hacia su amo acaba provocando tremenda escabechina, tiene un nombre muy similar al de la intérprete de No somos ni Romeo ni Julieta, pero su historia no podría ser más diferente: el nombre del personaje, interpretado por Ophelia Lovibond, es el mismo que el de Carina Walters. Y, ¿quién es Carina Walters? Pues, en los cómics, nada menos que la hija medio humana del Coleccionista, vieja conocida de los Vengadores y esposa de Korvac el Hombre Máquina.
El rodaje de Guardianes de la Galaxia permitió a James Gunn colar a un importante número de amiguetes en el filme, bien por medios digitales o a través de cameos más ortodoxos. El más importante de ellos fue su propio hermano, Sean Gunn, que proporcionó los movimientos de Rocket el Mapache y al ominoso Thanos, pero también encontramos a Nathan Fillion (ese recluso azul del Kyln que acaba con dolor de nariz tras un encuentro con Groot), Rob Zombie (que presta su voz al ordenador de la nave de Yondu) y (también como presidiario en la cárcel galáctica) a Lloyd Kaufman, el fundador del estudio de serie B Troma, donde Gunn tuvo sus primeros trabajos en el cine.
A Kevin Bacon le encantó esa referencia a “una leyenda terrestre llamada Footloose” con la que Star Lord seduce a Gamora (Zoe Saldana), hasta el punto de darle las gracias por el guiñó a James Gunn mediante un mensaje en Twitter. Ahora bien, tal vez a los espectadores españoles les haya costado más descifrar aquello de “un forajido de leyenda llamado John Stamos”, alusión al actor (en la foto) que interpretaba al enrollado tío Jesse en la telecomedia Padres forzosos. Huelga decir que a Stamos también le alegró mucho la referencia, emitiendo el agradecimiento de rigor a través de las redes sociales.
Que nadie piense mal: aquí no estamos hablando de ninguna disputa por porcentajes de taquilla, sino de James Gunn y su amiguete Joss Whedon. Cuando la actual eminencia gris de Marvel criticó el primer guión de Guardianes de la Galaxia, diciéndole al director que quería más gamberradas y más originalidad, Gunn replicó incorporando ese diálogo en el que Star Lord afirma tener “el 12 por ciento de un plan”. ¿A santo de qué vino esto? Pues al de Los Vengadores, cuando Robert Downey Jr. le dice a Gwyneth Paltrow que ella tuvo “el 12 por ciento del mérito” a la hora de diseñar y construir la Torre Stark.
Desprovista, como siempre, de pelos en la lengua, Glenn Close afirma haber aceptado el papel de Nova Prime exclusivamente por la pasta. Nosotros pensamos que ese peinado delirante que luce en la película también tuvo algo que ver, pero, especulaciones aparte, señalemos que entre sus subordinados se encuentran dos señores con mucho interés: el primero es Rhomann Dey (John C. Reilly), quien en los cómics sobrevivió a la destrucción del planeta Xandar para convertirse en el mentor del héroe humano Richard Ryder. El segundo, Garthan Saal (Peter Serafinowicz) se tomó bastante peor el cósmico cataclismo, pasando a liderar la banda de piratas llamados Supernovas. ¿Te recuerda esto a los personajes de Abin Sur y Sinestro en la mitología del Green Lantern Corps? Pues va a ser que sí…
Efectivamente: ese palmípedo que aparece en la escena post-créditos, tomándose una copita para celebrar su liberación del museo del Coleccionista, es nada menos que Howard el Pato, dotado con la voz (en inglés) de Seth Green. Según ha explicado James Gunn, la escena fue concebida para incrementar el nivel de disparate en su película, y también como una forma de reivindicar al personaje creado por Steve Gerber: la versión en cómic del personaje es muy apreciada por los fans estadounidenses, y el director quería exorcizar el recuerdo de Howard: Un nuevo héroe, la desastrosa película producida por George Lucas en 1986. ¿Veremos a Howard en futuras aventuras de los Guardianes? A nosotros, desde luego, nos encantaría.
La larga historia familiar de Peter Quill
¿Conoció la madre de Star Lord (Chris Pratt) al Capitán América? Nos encantaría decir que sí, pero es poco probable por cuestión de edad y fechas. Lo que sí es seguro es que Laura Haddock, que interpreta a la malograda progenitora del héroe, se dejó ver en Capitán América: El primer vengador. En concreto, interpretó a una chica que le pide un autógrafo al ‘Capi’: puestos a jugar a las coincidencias, dicha joven podría haber sido la abuela o bisabuela de Peter.
“Star Lord, yo soy tu padre”
Entre otras cosas, el final de Guardianes de la Galaxia trae la revelación de que Peter es humano sólo en un cincuenta por ciento: el futuro héroe nació del romance entre su madre terrestre y un alienígena. Ahora bien, ¿de qué alien estamos hablando? Pues de J’Son, príncipe de la belicosa raza Spartoi. Según el director James Gunn, dicho personaje aparecerá en la secuela, pero su historia será bastante distinta a la de los cómics y en ella Yondu Udonta (Michael Rooker) tendrá un papel fundamental. Algo de lo cual Guardianes de la galaxia también nos ofrece alguna pista: no es sólo que, según Yondu, el padre de Peter sea “un gilipollas” (algo que da a entender que lo conoce en persona) sino que el símbolo que luce su nave pirata es el que identifica a los Spartoi en las viñetas.
¿Morag? ¿De qué me suena eso?
Los marvel zombies de pro habrán sentido un cosquilleo de reconocimiento al oír el nombre del planeta Morag. Sí, hablamos de ese desolado lugar donde Star Lord encuentra una esfera con Gema del Infinito dentro, y que ha sido bautizado por James Gunn en honor al primer líder del Imperio Kree. La historia de este caudillo es muy larga para resumirla aquí, pero dejémoslo en que, allá por la protohistoria, Morag no sólo construyó una ciudad en la Zona Azul de la Luna (sí, el nombre se refiere a nuestro satélite, y no, no tiene nada que ver con multas de tráfico) sino que también provocó la Guerra Kree-Skrull, un conflicto que ha durado milenios y que ha puesto en apuros a muchos héroes terrestres, empezando por los Vengadores.
Ladridos en el espacio (I)
Las ruinas del planeta Morag incluyen un par de easter eggs muy puñeteros. Para empezar, en sus ruinas aparece el esqueleto de lo que parece un humanoide con cabeza de caballo: podría tratarse de los restos de un kymelliano, la raza de Bill Rayos Beta, un viejo amigo de Thor. Para seguir, entre los fantasmas holográficos que puede ver Peter Quill con el gadget de rigor destaca el de un perro jugando con una niña. Y no es cualquier perro: se trata del Doctor Wesley Von Spears, el perro de James Gunn. El director ya había avisado de que su mascota tendría un lugar en la película.
Primero Hulk, y ahora esto
La diversidad de razas alienígenas en el Universo Marvel tiene sus ventajas: por ejemplo, si los problemas de copyright impiden que James Gunn pueda usar a los Badoon (viejos enemigos de Estela Plateada, entre otros) como secuaces de Ronan el Acusador, pues se tira de otra civilización cósmica, y listos. En esta ocasión, los elegidos han sido los habitantes del planeta Skaar, el mundo al que cierto gigantón verde fue a parar en la saga Planeta Hulk. El álter ego de Bruce Banner fue a parar a dicho mundo tras ser teletransportado a traición por otros superhéroes (una vez más, es una larga historia), y acabó convertido en su rey tras liderar una revuelta de gladiadores. Gunn ha desmentido que Planeta Hulk vaya a ser adaptado al cine, pero con ese argumento no diréis que no molaría…
La ‘chorbagenda’ de Star Lord
Cuando el personaje de Chris Pratt abandona el planeta Morag a toda pastilla, descubrimos que el muy gañán se ha dejado a su último ligue durmiendo en el camarote de su astronave. Pues bien: dicha chica de piel púrpura (Meia Kreiling) se llama Bereet. Y, en los cómics, Bereet es una estrella de cine y ‘tecnoartista’ del planeta Krylor entre cuya filmografía destaca un documental sobre Hulk. La Bereet de las viñetas es una chica de muchos recursos (y un poco manipuladora, también), pero nos tememos que su versión fílmica es tratada por Star Lord con modales propios de un macarra de playa.
¿Por qué sois de tono azul?
Yondu Udonta, pirata espacial, es el responsable de haber abducido a Peter Quill cuando éste sólo era un chavalín. Y también es un guiño al origen comiquero de los Guardianes de la Galaxia: en la primera versión del grupo, aquella que nació en 1969, Yondu era un cazador procedente de una cultura tribal, ejerciendo como ‘noble salvaje’ frente a sus sofisticados compañeros… Y combatiendo a sus enemigos usando un arco y flechas. ¿Entiendes ahora por qué, en el cine, el arma favorita del personaje es un dardo antigravitatorio? El hecho de que aquí Yondu controle dicho proyectil a base de silbidos podría ser un guiño a La flauta de los pitufos, pero preferimos no dar ésto por sentado.
“Estoy hecho un chaval”, dijo papá Stan
Entre los ciudadanos del planeta Xandar, hogar de los Nova Corps, hay un señor al que todos conocemos bien: efectivamente, se trata de un Stan Lee que protagoniza su inevitable cameo requebrando a unas atentas señoritas. No por nada su personaje se llama, según los créditos, ‘Ligón Xandariano’.
Enamorado de la hija de ‘Arnie’
Para tratarse de un tipo tan sofisticado como una cinta de El Payo Juan Manuel, reconozcamos que Star Lord acertó de pleno bautizando a su nave como la Milano: dicha palabra podría referirse, bien a una capital de la moda, bien a un ave rapaz o a un deportivo italiano de los 80. Pero esa elección, si bien muy ochentera, tiene motivos menos fashion, porque según ha reconocido James Gunn se trata de una referencia a Alyssa Milano. Hablamos de la actriz que, con 13 añitos, interpretó a la hija de Arnold Schwarzenegger en Commando, y que después habría de coprotagonizar la serie ¿Quién es el jefe?
No me toques los cascos, que me conozco
Siguiendo con las querencias ochenteras de Peter Quill, señalemos que su posesión más preciada también tiene mucha historia. Se trata de ese walkman del que nuestro héroe no quiere desprenderse, y que resulta una pieza de coleccionista en sí mismo al tratarse de un Sony TPS-L2, el primer reproductor de cassette portátil, que arrasó en el mercado de EE UU tras salir a la venta en 1980. El equipo de Guardianes de la Galaxia adquirió 16 ejemplares de este artilugio en eBay, de los cuales sólo 3 funcionaban correctamente.
Sitios que debes visitar (o más bien no)
Además de los planetas Morag y Xandar, la aventura de los Guardianes nos permite descubrir dos lugares poco recomendables del espacio exterior: en primero es El Kyln, esa prisión de máxima seguridad que aquí aparece como un conjunto de asteroides, pero que en las viñetas se parece más a una ristra de esferas unidas entre sí. El segundo, Knowhere, es una colonia minera enclavada en el cráneo de un Celestial muerto, y que en los tebeos sirve como estación científica y base de operaciones para Star Lord y sus muchachos. Como comprobamos aquí, el Knowhere del cine es un lugar mucho más populoso… y en el cual se esconde un señor de turbias aficiones.
Ladridos en el espacio (y II)
Nosotros ya te pusimos al día en su momento sobre el personaje de Benicio Del Toro y sobre su raza, los Primigenios del Universo, así que en lugar de repetirnos vamos a pasar revista a las reliquias que acumula en su museo. Entre ellas podemos encontrar a un Chitauri (Los Vengadores), a uno de los elfos de Thor: El mundo oscuro, un holograma de ese Tesseracto que tantos dolores de cabeza les ha dado a los héroes Marvel, un ataúd de piedra en cuyo interior podría dormir un tal Adam Warlock y una de las babosas mutantes de Slither: la plaga, película de terror que James Gunn escribió y dirigió en 2006. Y también, para sorpresa general, a Cosmo el perro astronauta: en los cómics, este can viajó al espacio como parte del programa espacial de la URSS, recalando en Knowhere tras un fallo en su astronave. Como resulta que es telépata, y muy majo por lo demás, el Cosmo de las viñetas encontró trabajo como sheriff de la estación espacial.
Jack Kirby, el rey celestial
¿Recuerdas la escena en la que el Coleccionista muestra lo que puede pasar si una Gema del Infinito cae en malas manos? Pues el ente que aparece en ella es Eson el Buscador, miembro de la raza de los Celestiales (semidioses gigantes aficionados a la manipulación genética). La cosa no se queda sólo ahí: el diseño de la criatura es un homenaje al estilo de Jack Kirby, el dibujante que creó el Universo Marvel junto a Stan Lee, y muy aficionado a plasmar engendros galácticos sobredimensionados con alerones en el casco. Ay, qué pena que Galactus no estuviese disponible…
Se llama Carina, pero no es de Jaén
La chica que trabaja en el cubil del Coleccionista, y cuyo resentimiento hacia su amo acaba provocando tremenda escabechina, tiene un nombre muy similar al de la intérprete de No somos ni Romeo ni Julieta, pero su historia no podría ser más diferente: el nombre del personaje, interpretado por Ophelia Lovibond, es el mismo que el de Carina Walters. Y, ¿quién es Carina Walters? Pues, en los cómics, nada menos que la hija medio humana del Coleccionista, vieja conocida de los Vengadores y esposa de Korvac el Hombre Máquina.
Superpoblación galáctica de cameos
El rodaje de Guardianes de la Galaxia permitió a James Gunn colar a un importante número de amiguetes en el filme, bien por medios digitales o a través de cameos más ortodoxos. El más importante de ellos fue su propio hermano, Sean Gunn, que proporcionó los movimientos de Rocket el Mapache y al ominoso Thanos, pero también encontramos a Nathan Fillion (ese recluso azul del Kyln que acaba con dolor de nariz tras un encuentro con Groot), Rob Zombie (que presta su voz al ordenador de la nave de Yondu) y (también como presidiario en la cárcel galáctica) a Lloyd Kaufman, el fundador del estudio de serie B Troma, donde Gunn tuvo sus primeros trabajos en el cine.
Los chicos malos de los 80
A Kevin Bacon le encantó esa referencia a “una leyenda terrestre llamada Footloose” con la que Star Lord seduce a Gamora (Zoe Saldana), hasta el punto de darle las gracias por el guiñó a James Gunn mediante un mensaje en Twitter. Ahora bien, tal vez a los espectadores españoles les haya costado más descifrar aquello de “un forajido de leyenda llamado John Stamos”, alusión al actor (en la foto) que interpretaba al enrollado tío Jesse en la telecomedia Padres forzosos. Huelga decir que a Stamos también le alegró mucho la referencia, emitiendo el agradecimiento de rigor a través de las redes sociales.
A vueltas con el 12 por ciento
Que nadie piense mal: aquí no estamos hablando de ninguna disputa por porcentajes de taquilla, sino de James Gunn y su amiguete Joss Whedon. Cuando la actual eminencia gris de Marvel criticó el primer guión de Guardianes de la Galaxia, diciéndole al director que quería más gamberradas y más originalidad, Gunn replicó incorporando ese diálogo en el que Star Lord afirma tener “el 12 por ciento de un plan”. ¿A santo de qué vino esto? Pues al de Los Vengadores, cuando Robert Downey Jr. le dice a Gwyneth Paltrow que ella tuvo “el 12 por ciento del mérito” a la hora de diseñar y construir la Torre Stark.
Quién es quién en los Nova Corps
Desprovista, como siempre, de pelos en la lengua, Glenn Close afirma haber aceptado el papel de Nova Prime exclusivamente por la pasta. Nosotros pensamos que ese peinado delirante que luce en la película también tuvo algo que ver, pero, especulaciones aparte, señalemos que entre sus subordinados se encuentran dos señores con mucho interés: el primero es Rhomann Dey (John C. Reilly), quien en los cómics sobrevivió a la destrucción del planeta Xandar para convertirse en el mentor del héroe humano Richard Ryder. El segundo, Garthan Saal (Peter Serafinowicz) se tomó bastante peor el cósmico cataclismo, pasando a liderar la banda de piratas llamados Supernovas. ¿Te recuerda esto a los personajes de Abin Sur y Sinestro en la mitología del Green Lantern Corps? Pues va a ser que sí…
James Gunn mueve las caderas
Todos estamos de acuerdo en que Vin Diesel se ha lucido de lo lindo con su papel de Groot. Pero, todo hay que decirlo, uno de los mejores momentos del personaje no le debe su mérito a él, sino al director de la película. James Gunn fue quien aportó los movimientos del alienígena vegetal cuando éste, convertido en adorable retoño, se marca un bailecito en los créditos finales: ¿le cantaría el equipo lo de “suave, suave, su-su-suave” cuando rodaron la escena?…Y Howard
Efectivamente: ese palmípedo que aparece en la escena post-créditos, tomándose una copita para celebrar su liberación del museo del Coleccionista, es nada menos que Howard el Pato, dotado con la voz (en inglés) de Seth Green. Según ha explicado James Gunn, la escena fue concebida para incrementar el nivel de disparate en su película, y también como una forma de reivindicar al personaje creado por Steve Gerber: la versión en cómic del personaje es muy apreciada por los fans estadounidenses, y el director quería exorcizar el recuerdo de Howard: Un nuevo héroe, la desastrosa película producida por George Lucas en 1986. ¿Veremos a Howard en futuras aventuras de los Guardianes? A nosotros, desde luego, nos encantaría.
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