Mujeres en el western

Suele creerse que el western, el género cinematográfico por excelencia, es cosa de hombres. Apreciación vertida incluso por directores como Sergio Leone, que consideraba la mujer un elemento molesto en las historias sobre el lejano Oeste —la inclusión del personaje femenino en la imprescindible 'Hasta que llegó su hora' ('C'era una volta il West', 1968) fue por consejo—, demostración de que los genios también se equivocan. Y mucho.
Con el motivo del estreno de la segunda película de Seth MacFarlane, un chiste sobre el Oeste con alguna gracieta y poco más, en la que Charlize Theron tiene un papel protagonista, hemos creído que es momento para uno de esos tops que tanto os gustan y dan que hablar. Mujeres en el western hay para dar y tomar, a continuación diez películas en las que ellas están absolutamente inolvidables.

'Caravana de mujeres' ('Westward the Women', William A. Wellman, 1951)

Del gran William A. Wellman, una película que tiene su historia en España, donde el enorme éxito de su pase televisivo en la década de los ochenta provocó que se llevara a la práctica el argumento de la película. Robert Taylor es el protagonista masculino en medio de un reparto de mujeres que terminarán demostrando que ningún peligro puede con ellas. Detrás de la historia está Frank Capra.

'Johnny Guitar' (id, Nicholas Ray, 1954)

En cualquier lista que se precie sobre mujeres en el western no debe faltar Joan Crawford en el mítico film de Nicholas Ray. Poderoso melodrama con toques psicoanalíticos, muy de moda en el género en aquellos años, posee una de las mejores declaraciones de amor jamás vistas en una película. El duelo final es entre dos mujeres, ella y una Mercedes Cambridge, gloriosa como villana de la función. Un film que Martin Scorsese tiene como una de sus guías a la hora de hacer cine.

'Cuarenta pistolas' ('Forty Guns', Samuel Fuller, 1957)

La mansión de 'Lo que el viento se llevó' ('Goe With The Wind', Victor Fleming, 1939) sirve de hogar para Jessica, la propietaria más rica de Tombstone que, con sus cuarenta pistoleros, manda en el lugar, hasta que aparece un sheriff que busca a uno de sus pistoleros. El poder femenino como nunca se ha mostrado en un western. Stanwyck, que está gloriosa en su personaje, no utilizó dobles en las escenas de acción.

'Duelo al sol' ('Duel in the Sun', King Vidor, 1946)

Un intento por parte del productor de repetir el éxito de la mencionada cinta de Victor Fleming, que al igual que en aquélla, varios directores se pusieron detrás de la cámara. Vidor fue el que más dirigió y Jennifer Jones, que personalmente me gustó pocas veces, aquí es prácticamente el centro de la acción, con un personaje lleno de sensualidad y difícil de olvidar, como le ocurre a los dos hermanos protagonizados por Gregory Peck y Joseph Cotten. El enfrentamiento final entre los dos amantes es antológico. Perla...

'El forajido'('The Outlaw', Howard Hugues, 1943)

Una de las dos películas que dirigió el excéntrico millonario Howard Hugues —la otra fue la colosal 'Los ángeles del infierno' ('Hell's Angels', 1930)—, quien sustituyó a Howard Hawks tras dos semanas de rodaje. Debut de la sensual Jane Russell en el cine, originando el llamado erotismo en el westerm. Tanto que el film no pudo estrenarse hasta 1950 debido al erotismo de su protagonista. Muy curioso el tratamiento de la mujer, a la que se desprecia rebajándola a menos de lo que vale un caballo. Las connotaciones homosexuales son bien evidentes, pero la presencia de Russel y su escote no se olvida.

'Encubridora' ('Rancho Notorious', Fritz Lang, 1952)

El segundo western de un director normalmente no relacionado con el género, y que descubre a una Marlene Dietrich como dueña absoluta de la función, con ese rancho que regenta y en el que se esconden fugitivos. Un uso admirable de los flashbacks, una historia sobre venganza y redención, un film complejo y una Dietrich resplandeciente con su particular mirada en medio de un mundo de hombres.

'Río sin retorno' ('River of no Return', Otto Preminger, 1954)

Dirigir a Marilyn Monroe es como dirigir a Lassie, hacen falta catorce tomas antes de que ladre del modo correcto

Frase de Otto Preminger, que no debió llevarse muy bien con Marilyn Monroe en la que ella consideraba su peor película. Un western atípico y muy admirado por la crítica francesa en su día. Una historia de amor y venganza con Monroe en una de sus mejores interpretaciones, como esa bailarina caprichosa que deberá cambiar de vida. Inolvidable la canción 'One Silver Dollar' interpretada por ella en el film.

'Hasta que llegó su hora' ('C'era una volta il West', Sergio Leone, 1968)

Bernardo Bertolucci convenció a Sergio Leone de introducir un personaje femenino en este épico western. Decisión de lo más acertada, por la riqueza de matices que proporciona a los protagonistas masculinos del relato. Explotando muy bien su sensualidad Cardinale ofrece no pocos momentos inolvidables en el film, como la llegada a la estación, o seguir el sabio consejo de Jason Robards en el tramo final. No hay personaje femenino que tenga un tema musical a la altura en todo el universo del western, obra y gracia, cómo no, de Ennio Morrcione.

'Rio Bravo' (id, Howard Hawksd, 1959)

La muy famosa mujer policía televisiva, Angie Dickinson, comenzó a destacar de la mano de Howard Hawks en este western, para el que la eligió precisamente porque no era conocida. De una belleza fuera de lo comúm, su presencia en el western que daría la razón a Sergio Leone sobre la masculinidad del género, es el punto perfecto para que John Wayne tenga que ocuparse de más cosas que de vigilar una cárcel. La película preferida de John Carpenter.

'El hombre que mató a Liberty Valance' ('The Man Who Shot Liberty valance', John Ford, 1962)

Vera Miles ya había aparecido en 'Wichita' (id, Jacques Tourneur, 1955) y en un film anterior de Ford, 'Centauros del desierto' ('The Searchers', 1956). Es este bellísimo film de Ford donde Miles brilla a gran altura, como la causa de convertir leyenda en historia. Todos sabemos quién mató a Liberty Valance, y también a quién amaba realmente Hallie Stoddard, pero callaremos porque la verdad es demasiado dolorosa.

Via:blog de cine