Nació para cubrir las pérdidas de 'Blade Runner', y acabó generando siete secuelas y dos series. Te lo contamos todo sobre la comedia con placa más absurda de 1984. Por YAGO GARCÍA
Los policías pagan por los replicantes
A la hora de hablar de la génesis de Loca academia de policía hay que mencionar el título de un filme (en apariencia) totalmente opuesto: Blade Runner, nada menos. Resulta que, allá por 1984, la productora The Ladd Company debía hacer frente a tres batacazos comerciales muy considerables: además de la epopeya replicante de Ridley Scott, la empresa de Alan Ladd Jr. se había estrellado en taquilla con Elegidos para la gloria y Star 80. Ante semejante panorama, urgía recuperar dinero como fuese, y una comedia de bajo presupuesto orientada al gran público parecía la mejor manera de arreglar las cuentas...
¿Seguro que esto no es Canadá?
Ante semejante necesidad de ahorrar costes, el director y coguionista Hugh Wilson acabó llevando a cabo una maniobra muy hollywoodiense: aunque la película se desarrolla en una ciudad no especificada de EE UU, su rodaje tuvo lugar en Toronto (Canadá). La ciudad natal de David Cronenberg sirvió como escenario a las siguientes tres películas de la saga, pero a la altura de Loca academia de policía V (1987) los productores tiraron la casa por la ventana y se llevaron el rodaje a Miami. La cumbre del dispendio llegó en 1993, cuando la postrera Loca academia de policía: misión en Moscú fue una de las primeras producciones estadounidenses filmadas en la capital rusa. Lástima que dicho título fuese también el menos taquillero de la franquicia...
Willis, Hanks y Keaton no pasan el examen
Salvo Kim Cattrall, convertida en sex symbol de serie B gracias a Porky's, el reparto de Loca academia de policía no tenía precisamente un perfil estelar. Steve Guttenberg contaba con una breve carrera como secundario y protagonizando telefilmes, Michael Winslow (Jones) había lucido sus mil y una voces en concursos de TV y alguna película que otra y el grandullón Bubba Smith (Hightower) era un deportista reconvertido en intérprete. Ahora bien: un Bruce Willis muy joven (y con pelo) se presentó a las pruebas para el papel de Mahoney, y fue rechazado. Los productores debieron arrepentirse, porque justo al año siguiente el actor empezó su escalada hacia el éxito gracias a la serie Luz de luna. Otros chavales prometedores que se quedaron a las puertas del papel fueron Tom Hanks y Michael Keaton: fíate de los directores de casting, y no corras...
¡Esto es un manicomio!
Seguro que el teniente Harris (G. W. Bailey) y el capitán Reed (Ted Ross), villanos de esta película, estarían de acuerdo con la afirmación de arriba. Y llevarían toda la razón del mundo, porque el set principal de Loca academia de policía fue un antiguo hospital psiquiátrico. Se trató del Asilo de Lunáticos Mimico, centro fundado en 1888 con muy mala reputación (en sus pabellones, por lo visto, tuvieron lugar escenas dignas de American Horror Story) que en aquellos años estaba abandonado. El alquiler del lugar, que ahora forma parte de un campus universitario, era tan barato que éste se convirtió en un lugar muy solicitado para rodar filmes de serie B.
El demonio en la señorita Spelvin
Una de las escenas cumbre de Loca academia... es aquella en la que el comandante Lassard (George Gaynes) recibe una disimulada felación en mitad de un discurso. Y esa escena es, aunque no lo parezca, lo más parecido que tuvo el filme a un cameo estelar: la prosti que realiza el 'trabajito' es nada menos que Georgina Spelvin, una de las primeras divas del cine porno gracias a su papel en El diablo en la señorita Jones (1973). La actriz volvió a aparecer en la franquicia a la altura de Loca academia de policía III (1986), ocasión que aprovechó para saludar cariñosamente al mandamás.
¿Bailamos el Bimbó?
Compuesta por Glenn O'Dell en 1949, y conocida para el público español gracias al incombustible Georgie Dann, la canción El Bimbó sólo significa una cosa en el contexto de Loca academia de policía: cuando suena, sabemos que uno o varios personajes han entrado (sin saberlo, y a su pesar) en el Club La Ostra Azul, local gay de ambiente leather cuyos parroquianos son unos maestros del baile agarrado. La popularidad del garito (que en realidad se llama Silver Dollar Room, y es una sala de conciertos muy popular en Toronto) fue tal que éste siguió apareciendo hasta Loca academia de policía IV (1987).
Los desertores y los leales
Dada su longevidad, la saga Loca academia de policía experimentó unas bajas en su reparto que ríete tú de Juego de tronos. De los intérpretes principales, la primera en apearse fue Kim Cattrall, que no llegó a aparecer en la primera secuela, mientras que Steve Guttenberg tiró la placa y la pistola tras Loca academia de policía III. A la postre, los únicos actores que se mantuvieron fieles al servicio durante las siete películas fueron George Gaynes, David Graf (el brutote Tackleberry) y sobre todo Michael Winslow, quien llevó su devoción al cuerpo de la gran pantalla a la pequeña. Pero no adelantemos acontecimientos...
Cuando hay millones, ¿quién quiere críticas?
A estas alturas, decir que la prensa odió Loca academia de policía desde el mismo momento de su estreno sería una obviedad. El maestro Roger Ebert, sin ir más lejos, adjudicó al filme cero estrellas (sobre cuatro) y le dedicó frases tales que "Tus amigos y tú deberíais jugaros a la pajita más corta quién entra en el cine a verla". Pero a los ejecutivos de The Ladd Company eso les debió resbalar: rodada con un presupuesto de 7 millones de euros (ajustados), la cinta amasó 224 millones de euros (ajustados) en la taquilla estadounidense, quedando en sexto puesto del ránking anual tras Superdetective en Hollywood, Cazafantasmas, Indiana Jones y el Templo Maldito, Gremlins y Karate Kid.
La epidemia de las locas academias
El éxito de Mahoney y compañía, que también fue clamoroso en España, puso en marcha la creación de numerosos spin offs apócrifos que, por supuesto, sólo tenían en común con esta película el título adjudicado por los distribuidores de aquí. Además de Locademia de conductores (que, al menos, tenía un guionista en común con Loca academia de policía), un somero repaso nos revela la existencia de Loca academia de esquí, Loca academia de combate, Loca academia de reclutas, La loca academia de... los vigilantes y, ya en la cumbre de lo ochentero, La loca academia de Los Albóndigas. Filme este último que, para colmo, tampoco guardaba ningún parentesco con el filme protagonizado por Bill Murray en 1979. No, con Los Albóndigas en remojo, tampoco.
Menudo momento para viajar a Rusia...
Además de por su aprovechamiento de la coyuntura política, y por contar con Christopher Lee y Ron Perlman en el reparto, Loca academia de policía: misión en Moscú merece un apartado por derecho propio. Y es que el rodaje de la película coincidió con el autogolpe de estado que propinó el presidente Boris Yeltsin en 1993, una crisis que dejó casi 200 víctimas mortales. Las huellas de esos combates callejeros pueden apreciarse en la película... pero pocos miembros del público se dieron cuenta, básicamente porque estaban demasiado pasmados por lo malos que eran los chistes.
Las series (que las hubo)
Como el fenómeno social que fue, Loca academia de policía se benefició de uno de los fenómenos ochenteros más delirantes: realizar series de animación orientadas al público infantil a cuenta de películas muy poco aptas para menores. La productora Ruby-Spears (con experiencia en el tema tras haber pergeñado la versión dibu de Rambo) se encargó del show homónimo, que se emitió entre 1988 y 1989 y que contaba con un adorable grupo de perritos parlantes como secundarios. Otra serie, esta vez de imagen real, se emitió en 1997 con el sempiterno Michael Winslow interpretando a Jones.
Loca academia de policía: misión Madrid
Con las décadas, Loca academia de policía pervivió de la forma insospechada: como un show de especialistas, con explosiones y todo, en los Parques Warner. Tras batir récords de asistencia en Australia, el espectáculo pasó a Alemania (país donde la saga despierta devoción) y llegó finalmente a la sucursal de la franquicia en Madrid. Pese a un sonado accidente en verano de 2013, que obligó a suspender las funciones de forma temporal, la atracción sigue representándose hoy en día.
¿Y qué pasa con el remake?
Tenía que pasar: desde 2007, cuando se anunció una película que habría contado con el reparto original (y que nunca llegó a rodarse), Loca academia de policía es una de esas sagas ochenteras que se ganan titulares a cuenta de un fantasmagórico reboot. En 2012 se anunció que el televisivo Scott Zabielski (un chaval que contaba cinco añitos cuando se estrenó la primera entrega) dirigiría un filme que no sólo contaría con Steve Guttenberg y otros actores del original, sino también con Sharon Stone, que ya había aparecido en Loca academia de policía IV. El proyecto debería haberse estrenado en verano de 2014, pero se halla inmerso en la habitual nebulosa de retrasos y reescrituras de guión, por lo que su futuro no está nada claro.
Via:Cinemania
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