El futuro de la franquicia mutante pasa por las garras de adamantium de Hugh Jackman. Se estudia hacer coincidir los rodajes para aprovechar el duro entrenamiento físico del actor. Por CINEMANÍA
¿Y qué opina Jackman? En declaraciones para Collider, afirma que sería una buena forma de rentabilizar el duro entrenamiento al que se somete cada vez que debe interpretar a Lobezno. "Ya se me ha pasado por la cabeza si esa será la forma ideal de plantearlo, debido al esfuerzo físico. Incluso aunque me quejé de ello cuando me enteré de X-Men: Días del futuro pasado un mes después de terminar Lobezno inmortal: ya estaba planeando mis comilonas", comenta el actor. "Sería mucho más facil porque es muy duro alcanzar determinado punto físico, pero una vez que has llegado es más fácil de mantener".
Si el plan sigue adelante, eso significa que Bryan Singer y James Mangold deberán coordinar sus calendarios de rodaje para aprovechar el entrenamiento físico de Jackman sin agotarlo del todo. De ahí pueden surgir otras incógnitas, porque X-Men: Apocalypse debería comenzar a rodarse el próximo verano (si las recientes acusaciones de abuso sexual contra Singer no afectan al proyecto), pero todavía no sabemos qué camino argumental pretende tomar la secuela de Lobezno inmortal, aunque al menos ya tiene fichado un guionista.
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