Este vierne llega 'Divergente', la última película basada en un fenómeno literario de éxito entre los jóvenes. Pero… ¿triunfará como 'Los juegos del hambre' o fracasará como 'The Host'? Por PEDRO MORAL
Desde entonces este ha sido el camino a seguir por Hollywood. Recoger sagas literarias adolescentes de éxito rutilante y dárselo a pequeñas productoras. Presupuesto holgado pero sin tirar la casa por la ventana. Actrices protagonistas que sean monas pero no de belleza exuberante, vamos, que el público femenino se pueda identificar con ellas y que el masculino pueda enamorarse. Personajes secundarios interpretados por gigantes de la industria… véase Kate Winslet en Divergente. Hay un par de reglas básicas más, pero ya fueron recogidas por Daniel De Partearroyo en este artículo y no queremos repetirnos.
Sin embargo, no todas las sagas de fantasía juvenil triunfan. Siguen el mismo patrón argumental, el mismo tono, todo… Entonces, ¿qué las diferencia para que algunas rompan la taquilla y otras pasen sin pena ni gloria? Según los datos de su primer fin de semana, la heroína de Divergente interpretada por Shailene Woodley parece que seguirá los pasos de Katniss en vez de los de Clary Fray (la protagonista de Cazadores de Sombras interpretada por Lily Collins). Pero… ¿por qué? ¿Son caprichos del destino?
Siempre es mejor un futuro apocalíptico
Ha quedado bastante claro que si eres productor y decides adaptar una saga literaria mejor céntrate en las que se desarrollen en un futuro apocalíptico, sucio y grisáceo en vez de en un universo fantástico donde convivan vampiros, hombres lobo, hadas madrinas o zombies. Sí, Crepúsculo la vio todo el mundo y fue el parche perfecto para un Hollywood que ya empezaba a echar de menos a Harry Potter incluso antes de perderle, pero es la única saga de películas sobre vampiros y demás criaturas de la noche que ha triunfado. Ni Cazadores de Sombras: Ciudad de hueso -que recaudó una irrisoria cifra de 9 millones de dólares en su primer fin de semana-, ni Hermosas Criaturas –que sólo consiguió 7 millones y medio de dólares- han hecho sombra a la saga protagonizada por Kristen Stewart. Es posible que por eso mismo estén tardando tanto en estrenar en España Vampire Academy…
Pero si esto es cierto y el futuro apocalíptico es sinónimo de éxito… ¿por qué The Host, Soy el número cuatro o El juego de Ender fueron rotundos fracasos en taquilla? La respuesta es que incumplieron otro par de reglas.
Mejor con heroínas
Lo que ocurrió con Harry Potter fue la excepción que confirma la regla. Las jóvenes de apariencia frágil pero de corazón bravo son la clave para que cualquier adaptación cinematográfica de cualquier saga literaria que se precie triunfe. Jennifer Lawrence es la reina y Shailene Woodley su marca blanca, y ambas han asegurado toda la saga con los resultados de su primera película. Divergente ha recaudado 56 millones de dólares en su primer fin de semana, más que suficiente para seguir sacando jugo.
Entonces, si esto estaba claro, ¿a quién se le ocurrió adaptar Soy el número cuatro? D. J. Caruso, el director de Disturbia, fue el hombre que se atrevió a rodar esta película producida, ojo, por Michael Bay. ¿Cómo no se dieron cuenta de que con ese protagonista masculino, que fue lo menos reseñable en ese peliculón titulado Magic Mike, no iban a llegar a ningún lado? 19 millones en su primer fin de semana no fueron suficientes y la saga de seis partes se quedó en una, y gracias.
Sagas de un capítulo
Lo de que sean sagas parece obvio, pero no siempre los productores toman el camino fácil. Por eso Andrew Niccol se estampó con un muro llamado fracaso cuando decidió rodar The Host. El director de Gattaca empleó todo su talento en un film que era una adaptación de una primera parte de una saga que no parecía que fuera a tener segundas partes. Sin una serie de tres, cuatro o siete libros el número de fans disminuye considerablemente. El fracaso de The Host, con sus 10 millones de dólares en su primer fin de semana, es la prueba de que cualquier regla incumplida puede ser fatal.
El juego de Ender tuvo un buen recibimiento el primer fin de semana ganando 27 millones de dólares. Pero sigue siendo una cifra muy pequeña comparada con las aspiraciones que se tenían en ella. Y el motivo es fácil de adivinar. La novela, una de las más prestigiosas dentro de la ciencia ficción, es de 1985. Tiene demasiados años para que su legión de fans acuda al cine en tropel. No sólo vale con que se adapten sagas, deben ser sagas actuales para que la fiebre de los fans no se haya enfriado aún.
Daños y prejuicios
La adaptación del libro debe ser honesta y de calidad. Los adolescentes se mueven más por su fanatismo descontrolado que por su presumible intelecto, pero no son tontos y saben distinguir entre una birria de adaptación y algo medianamente bueno. Por eso Los juegos del hambre han barrido la taquilla y The Host o Cazadores de Sombras: Ciudad de hueso no.
Y al final la peor parte se la llevan los fans. Porque que la productora pierda o gane más o menos dinero es un poro irrelevante teniendo en cuenta que por ejemplo Summit Entertainmentd ha producido éxitos como Crepúsculo y fracasos como El juego de Ender. A veces se gana y a veces se pierde. Pero los fans… ¿qué será de todos aquellos lectores empedernidos de Cazadores de Sombras? Nunca podrán ver en pantalla grande el final de las aventuras de esos héroes con tatuajes que matan vampiros, nunca nadie sabrá como acaba la historia del número cuatro… Y todo porque se pasaron por encima un par de mandamientos sobre el éxito de las sagas juveniles…
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