No me apetece ser objeto de deseo. Eso no dura.
Scarlett Johansson
Scarlett Johansson cumplirá 30 años el próximo 22 de noviembre. Cuesta creer que aún sea tan joven cuando lleva tanto tiempo apareciendo en nuestras pantallas, habiéndose convertido ya en uno de los rostros más reconocibles del cine actual. Sin embargo, su condición de estrella de Hollywood aún no está tan asentada como la de otros actores, ya que aún tiene que conseguir ese gran éxito de taquilla que la confirme como una protagonista rentable y también un premio que reconozca su talento interpretativo.
Su fichaje por Marvel para dar vida a la Viuda Negra ha ayudado ya mucho en lo primero y en su filmografía hay títulos como ‘Lost in Translation‘ (Sofia Coppola, 2003) o ‘Match Point‘ (Woody Allen, 2005) que deberían convencer a cualquiera de sus dotes para la actuación. No obstante, creo que 2014 puede ser al año de su consagración definitiva en ambos frentes, aunque las semillas de ello se encuentren ya en ‘Her‘ (Spike Jonze, 2013), estupenda película por la que no pocos incluso llegaron a pedir una revolucionaria nominación al Oscar que finalmente no consiguió.
Scarlett Johansson, la dudosa reina de la taquilla
Creo que todos nos hemos cansado de oír rumores de vez en cuando sobre la posibilidad de que Johansson protagonice una película centrada en la figura de la Viuda Negra, pero en Marvel siguen sin terminar de animarse a hacerla. Una de las cosas que seguramente tengan en cuenta en dicha compañía es la incapacidad demostrada hasta ahora por la actriz para liderar el reparto de una gran producción de Hollywood que se convierta en un notorio éxito económico.
Cuesta creerlo, pero el batacazo de ‘La Isla‘ (‘The Island’, Michael Bay, 2005)) aún pesa lo suyo, y tampoco ayuda demasiado su aparición en la desastrosa ‘The Spirit‘ (Frank Miller, 2008), por mucho que allí su rol fuese más secundario. Además, sus papeles en Marvel hasta ahora no permitían examinar si eso había cambiado, pero sería de locos no reconocerle cierta importancia en la gran acogida de la segunda aventura en solitario del Capitán América, que también es la mejor película de la compañía hasta la fecha, pero lo curioso es que será una cinta mucho más pequeñita la que sea su nueva prueba de fuego en este apartado.
A principios de mes pudimos ver el prometedor tráiler de ‘Lucy‘ (2014), el nuevo trabajo tras las cámaras de Luc Besson en el que Johansson ejerce como protagonista absoluta de un relato de acción con ciertas conexiones con el mundo de los superhéroes. Habrá que ver si el interés de la película acompaña, pero si algo debemos tener claro es que eso es irrelevante para que una cinta tenga o no éxito y Besson hace ya tiempo que dejó de ser garantía de éxito en la dirección —como productor si que ha demostrado tener buen ojo para convertir a Liam Neeson en el último gran héroe de acción—.
No dejaría de ser un primer paso, pero uno tan importante que no me sorprendería que en Marvel estén esperando a ver cómo funciona ‘Lucy’ para decidir si Scarlett Johansson se merece ser la protagonista de la primera película de la compañía protagonizada por una superheroína. Ya han demostrado que no les importa correr ciertos riesgos con cintas como ‘Guardianes de la Galaxia‘ (‘Guardians of the Galaxy’, James Gunn, 2014) o ‘Ant-Man‘ (Edgar Wright, 2015), pero a la mujer aún le falta mucho terreno por conquistar en Hollywood y esto no deja de ser otra pequeña prueba de ello.
¿La primera nominación al Oscar?
Se ha armado mucho revuelo durante los últimos días con motivo de la aparición online de varias imágenes en la que puede verse completamente desnuda a Scarlett Johansson en una escena de ‘Under the Skin‘ (Jonathan Glazer, 2013). No entraré ahora en reflexiones poco inteligentes sobre ello —¿cómo se posible que alguien diga que está gorda?—, pero sí que es algo que puede marcar de forma inexorable la película por la que seguro que esperaba que su imagen como actriz mejorase e incluso aspirar a una lejana pero no imposible nominación al Oscar.
Las críticas están siendo buenas por ahora y siempre se valora que actores con cierto nombre en Hollywood arriesguen con algo diferente a lo que nos tenían acostumbrado hasta ahora, pero la desnudez es un recurso peligroso, en especial si eres una actriz a la que muchos supuestos cinéfilos llevan queriendo ver así desde tiempo inmemorial. Un ejemplo perfecto que me viene a la mente es el de Jessica Biel, quien intentó una jugada similar con ‘Powder Blue‘ (Timothy Linh Bui, 2009), cinta que pasó completamente desapercibida y que hoy ya nadie recuerda.
Estoy convencido de que tanto Jonathan Glazer, director de la película, como Scarlett Johansson han intentado que el desnudo de la actriz esté lejos de dar pie a cualquier tipo de fantasía onanista —en ‘Powder Blue’ también sucedía eso por mucho que incluso fuera una escena de striptease— y que el hecho de verla como dios la trajo al mundo está íntimamente ligado a la evolución dramática del personaje, pero lo que ha servido para dar notoriedad a ‘Under the Skin’ puede acabar convirtiéndose en su mayor enemigo.
Sospecho que tampoco será ahora cuando consiga una ansiada nominación al Oscar que ya acarició en varias ocasiones —conviene recordar que ha sido cuatro veces candidata a los Globos de Oro, aunque nunca lo ganó—, pero sí es otro paso más en la dirección correcta para conseguirlo. Ya otro cantar es que luego sea ignorada de forma injusta como le pasó a Jim Carrey en varias ocasiones o que pueda acabar convirtiéndose en la perdedora de oro como hace ya tiempo que es Leonardo DiCaprio…
¿Una estrella con mayúsculas o un complemento de lujo?
Quedan aún muchos meses para averiguar si Scarlett Johansson consigue una nominación al Oscar, pero lo que tengo claro es que 2014 va a ser un año mucho más decisivo para su carrera de lo que muchos podrían esperar a simple vista, y es que será ahora cuando se decida si puede ser la gran protagonista de producciones ambiciosas o si va a tener que conformarse con ser un complemento de lujo en dichas cintas o conseguir personajes con mayor presencia en títulos más pequeñitos.
Lo que sí tengo que agradecer es que nunca haya caído en la tentación de querer ser la nueva reina de la comedia romántica, ya que hasta la fecha ha tenido una carrera bastante heterogénea. Tampoco hay motivo para que deje de serlo si consigue apuntarse un gran éxito comercial o artístico, pero ese es el otro empujón que le falta para ser una estrella con mayúsculas. ¿Lo conseguirá?
Via:blog de cine
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