Una mujer texana de 30 años se ha gastado más de 25.000 dólares (unos 18.115 euros) en operaciones quirúrgicas para parecerse a la actriz de 'Los juegos del hambre'. Por CINEMANÍA
El caso de Kitty ha sido tratado en un reportaje reciente del programa Nightline del canal ABC. Todo empezó cuando amigos y familiares de esta mujer casada y madre de una niña de cinco años empezaron a decirle que se daba un aire a Lawrence, comentarios que se fueron incrementando a medida que la actriz ganó fama tras protagonizar películas como Los juegos del hambre, El lado bueno de las cosas o La gran estafa americana. Entonces, Kitty decidió acudir a la consulta del doctor Rose, cirujano en la clínica de cirugía plásitca Utopia de Houston (Texas), con una foto de la actriz para pedirle que potenciara todavía más el parecido. Así fue como se sometió a liposucciones de cara y cuerpo, aumento de pecho, rinoplastia e injertos de grasa en mejillas y nalgas; una intervención de seis horas y varias semanas de recuperación que le costó esos 25.000 dólares, menos un descuento del doctor Rose por aparecer en el programa de televisión. "Soy una mujer fuerte y puedo decidir cómo es mi aspecto, cambiarlo y después cambiarlo de nuevo si me apetece", ha declarado la paciente. "No estoy intentando parecerme a Pamela Anderson durante la época de Los vigilantes de la playa, sino a una figura femenina muy competente y con la cabeza bien amueblada que ha ganado un Oscar". En el siguiente vídeo puedes ver el resultado, junto con la historia de otra mujer que se operó para realzar su similitud con otra actriz, Michelle Rodriguez.
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¿Quedó Kitty satisfecha con el cambio? Según ha contado después, sí, a pesar de que algunas personas le digan que el dinero podría haber estado mejor invertido en un fondo universitario para su hija. "El dinero que tenía para esto provenía básicamente de ahorros que tenía de un trabajo anterior... así que era una especie de fondo 'para mí'. Mi hija tiene sólo cinco años y yo todavía 30, así que aunque suene inocente creo que todavía tengo tiempo para acumular dinero con el que echarle una mano cuando llegue el momento". De hecho, la maternidad fue uno de los motivos detrás de la operación estética. "Después de tener a mi hija no me sentía tan cómoda como antes con mi cuerpo", afirmó Kitty. "No creo que tengas que estar loca para querer tener un mejor aspecto o sentirte mejor contigo misma. No es una locura".
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