El hombre más 'cool' de Hollywood podría presionar a Marvel para que su amigo australiano entre en la nueva superproducción. Jodie Foster también iría incluida en el trato. Por CINEMANÍA
La fuente anónima citada por Radar Online explica que "Robert sueña con que Mel y Jodie se involucren en grandes éxitos de taquilla", de modo que "quiere que aparezcan en una película Marvel, preferiblemente en la secuela de Los Vengadores". Sin embargo, prosigue la noticia, "uno de los hombres de negocios judíos más poderosos de Hollywood" está ahora al mando de la Casa de las Ideas: se trata de Isaac Perlemutter, actual presidente de la compañía. Por ello, sentencia el confidente, es imposible que un antisemita como Gibson intervenga en una película del estudio. "Incluso aunque Robert lo suplique de rodillas", remacha, "no habrá un lugar para Gibson en Marvel".
Pese a este escollo, y de ser cierto el rumor, a Robert Downey Jr. le quedaría una poderosa baza por jugar: el presente contrato del actor con Marvel abarca la segunda y tercera entregas de Los Vengadores, amén de "la opción de participar en futuras películas de Iron Man". Recordemos que el actor ya usó su peso específico dentro del estudio para renegociar los salarios de sus compañeros de reparto en Los Vengadores. Con dicho precedente, no nos sorprendería si tirase otra vez de esos hilos a fin de ayudar a dos amigos en horas bajas.
Por otra parte, cabe pensar en esos vínculos tan extraños que nacen en Hollywood. Recordemos que, tras su derrumbe personal y público, el puritano y ultraderechista Gibson no fue amparado sólo por un juerguista (arrepentido) como Downey, sino también por la lesbiana e izquierdista Foster. Lo cual no hace sino convalidar otro refrán, ese que reza "hay que tener amigos hasta en el infierno".
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