El actor protagoniza la película biográfica sobre el matemático británico capaz de descifrar los códigos nazis de la máquina Enigma, condenado en 1952 por ser homosexual. Por CINEMANÍA
Esta semana, la reina Isabel II de Inglaterra ha promulgado un edicto con el que concedía el perdón real a Alan Turing, condenado por homosexual en 1952 y muerto hace 59 años. La noticia coincide con la publicación de la primera fotografía de Benedict Cumberbatch caracterizado como el brillante matemático británico en The Imitation Game, la película de Morten Tyldum (Headhunters) sobre su vida que se estrenará el año que viene. Turing fue uno de los hombres más excepcionales de su época; se le considera precursor de la informática moderna y responsable de la desencriptación de los códigos secretos que utilizaban los nazis durante la Segunda Guerra Mundial: la máquina Enigma. Pese a sus avances en criptografía, computación, inteligencia artificial (dio nombre al famoso Test de Turing) y cibernética, más que por el reconocimiento científico su vida quedaría marcada por la represión institucional de la homosexualidad. En 1952, al investigar un robo la policía descubrió que mantenía relaciones homosexuales, muy perseguidas durante la época, y Turing fue condenado a prisión. Él prefirió someterse al tratamiento de castración química. Murió dos años después en su laboratorio tras ingerir una manzana con cianuro; todavía se discute si fue suicidio o accidente. En el filme, Cumberbatch estará acompañado por Keira Knightley, Matthew Goode, Mark Strong, Charles Dance y Tuppence Middleton.
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