La intérprete, que participó en 'Bienvenido Mr. Marshall', 'Esa pareja feliz' y 'Plácido', ha fallecido en Madrid a los 85 años. Por CINEMANÍA
Por otra parte, Elvira Quintillá se prodigó en TV cuando el medio apenas balbuceaba en España: las series Escuela de maridos (1963) y Escuela de matrimonios (1967) supusieron el inicio de una carrera catódica que duró hasta la primera década de este siglo. Y que también brilló singularmente en un género casi desaparecido: el teatro televisado. Los espectadores de los 70 y los 80 vieron el rostro de la actriz en obras como Calígula, de Albert Camus, y La gaviota, de Chéjov.
En 1947, Quintillá había contraído matrimonio con José María Rodero, otro actor de grandísimo talento y escasa presencia en el cine. Cual si de unos Laurence Olivier y Vivien Leigh nacionales se tratase, el enorme ego de su marido (fallecido en 1991) habría supuesto, dicen, un impedimento para que el talento de Elvira brillase más a menudo. Nosotros nos quedamos con su voz trémula o imperiosa, según lo demandara la situación, y con ese misterioso sueño que tanto agitaba a su personaje de Bienvenido Mr. Marshall: Berlanga, que no pudo rodar la escena por cosas de la censura, reveló por fin en un cortometraje de 2002 por qué doña Eloísa sonreía tanto entre las sábanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario