Harto de ganar peso para encarnar al detective impresentable, Santiago Segura podría aparecer hecho una sílfide en su quinta aventura. Por CINEMANÍA
Según rumores que han llegado a la redacción de CINEMANÍA, Segura ha dicho "basta", anunciando al equipo de Torrente 5 que no piensa ganar peso para esta entrega. Algo que, bien mirado, tampoco debería extrañarnos: desde el estreno del primer filme en 1998, el actor y director siempre ha reconocido que acumular kilos le cuesta lo suyo. "Me gusta que Torrente esté gordo porque es un tío seboso, excesivo, pero a mí no me gusta estarlo: me duelen las rodillas y las articulaciones", confesó en 2012 a hoyCinema. En aquella ocasión, según Suite 101, el actor se decidió a asumir de nuevo las lorzas de José Luis Torrente tras una sugerencia de la productora, según la cual Juan Echanove (otro insigne orondo de nuestro cine) podría relevarle en el papel.
Por supuesto, sólo hay un Torrente, y esta quinta parte (en la que aparecerán Jesulín de Ubrique, Julián López, Angy Fernández y puede que Mel Gibson) nos servirá para comprobarlo una vez más. Y, si Segura interpreta el papel con su peso normal, seguro que el guión sabrá justificarlo, posiblemente de una forma que nos hará reír a la par que estremecernos de repugnancia. Además, como reconoce el propio Segura, tanto jugar con la báscula no ha sido bueno para su salud: "Cuando eres joven, el cuerpo lo aguanta todo, pero ahora me he dado cuenta de que comer menos es vivir más", explicó antes de dejar claro que sus cambios de peso habían sido totalmente caseros, sin recurrir a los consejos de un dietista. Quién sabe, a lo mejor en Torrente 5 le vemos luciendo el aspecto esquelético que ya mostró en La máquina de bailar (2006).
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