La película coproducida entre el tándem Bowfinger y Amiguetes
Entertainment (Santiago Segura) junto con Antena 3 Films llega con
distribución de Warner, la empresa que lleva acumulando mayores triunfos
con el cine español en los pasados años – Lo Imposible, Torrente 4, Tengo ganas de ti, No habrá paz para los malvados
y un largo etcétera. Pero, ¿qué puede tener este film diferente a los
recientes fiascos del cine español? Posiblemente la respuesta se
concentre en su audiencia más afín.
Según explican sus productores, Marilu Gutierrez y Juan Dakas, el
film se sometió a un “focus group” para ser testado ante diferentes
perfiles de espectadores: “Sobre la influencia en el diseño de la campaña: determinante e imprescindible.
Pero especialmente en este caso, que desde el mismo guión encerraba un
desafío tan apasionante como complicado de enfocarlo hacia un segmento
de target estadísticamente delimitado y cerrado“. Pero la
conclusión de este estudio permitió encontrar un sector especialmente
afín entre los más jóvenes precisamente por la no percepción de la marca
española. “De hecho es de los pocos que aún mantiene el cine entre
sus hábitos de ocio, al menos hasta cumplir la edad mínima para poder
entrar en discotecas y de ahí da el salto a otro tipo de experiencias” remarca Dakas sobre este sector menor de 16-17 años.
Lo cierto es que analizando los recientes éxitos de la producción
española su éxito dependía mucho de si se alejaban de la imagen
localista (Lo Imposible o Mamá) o se iban a sector marcadamente maduros (El cuerpo o Los amantes pasajeros) por el medio queda un terreno complejo en el que solo el sector más familiar (Las aventuras de Tadeo Jones) ha encontrado excepciones.
Ante esta situación tres totems de la industria audiovisual española
(el mundo torrentiano, Warner y Antena 3) generaron una campaña que
tenía que tener un especial toque juvenil sin descartar las opciones de
convencer a una audiencia tanto adolescente – basada en su casting –
como adulta – el film no deja de ser un thriller oscuro con actores como
Geraldine Chaplin y Joaquin de Almeida entre otros.
Tres 60 llega en dos semanas a las carteleras
españolas que viven un momento de inestabilidad extraña – aunque con
recientes datos que sin invitar al optimismo sí permiten aspirar a un
espacio por lo menos decente. Las ventajas de la película se encaminan a
su potencial mediático y empuje general de su campaña con pilares
varios como los actores, el sector juvenil (interesante acuerdo con la
radio Happy FM) y Antena 3 y su robusto poder de bombardear a la
audiencia potencial tanto vía televisiva como online.
No hay que olvidar tampoco Warner que ha ocupado el primer puesto en
seis fines de semana en lo que llevamos de año y que goza de una enorme
confianza con el sector exhibición gracias a su habitual músculo
promocional.
Pero en los tiempos actuales, el miedo de estrenar ya no tiene tanto
una marca nacional sino que recae en la caótica y preocupante situación
de la taquilla “Estamos en un momento crítico” reconoce Juan Dakas (Bowfinger), “hace
uno, dos, tres, cinco años, lo que estaba amenazado y en peligro era
eso que se viene en llamar “cine español. Pero la realidad hoy, a 10 de
julio de 2013, es que la amenaza, lo que nos estamos jugando de verdad,
es la subsistencia del cine como hábito de ocio, sin importar la ficha
de nacionalidad de las películas”.
Seguramente el momento general es un agravante a un estreno con marca
española, por otro lado inevitable en muchos aspectos, pero moldeable
en otros tantos. “Eso que se llama “cine español”, quizás sea nuestra identidad, pero definitivamente es nuestra prisión”.
Pero ¿por donde puede ser moldeable? Los actores nuevos y clásicos
siguen gozando de un respeto que permite abrir puertas en medios y ganar
la confianza de sectores fans muy fuerte como para apoyar una
estrategia más basada en el ocio que en la marca.
Seguramente el equilibrio con el que se planta Tres 60
en la taquilla de dentro de dos semanas es el de un patio revuelto y
sin favoritos, pero con suficiente espacio como para entrar con nutrida
presencia en salas. A esto hay que añadir que el producto mainstream
norteamericano también recibe un fuerte rechazo masivo – lo que en el
fondo sitúa a muchas producciones al mismo nivel – y que el verano es un
momento que permite aspirar a largos mantenimientos gracias al día a
día – el ratio en estos momentos es de 55:45 entre viernes-domingo y
lunes-jueves.
En estos momentos el ranking del cine español lo capitanea Mamá con 7,9 millones de €, seguida de Los amantes pasajeros (4,9 millones), El cuerpo (3,1 millones durante 2013 y otros 3,2 en 2012), Los últimos días (2,1 millones), Tesis sobre un homicidio (1,65 millones de €) y Volver a nacer (1,5 millones de €).
Via:Box office

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