Uno de los héroes más poderosos de la casa de Superman y Batman se declarará abiertamente gay en los próximos días. ¿Quién será? Y, ¿cómo afectará eso a las películas de la empresa? Por YAGO GARCÍA
Recordemos que, aunque con resultados menos espectaculares (en su conjunto) que Marvel, DC Comics fue el primer emporio de la viñeta en poner sus pies en el cine. Y que nos ha dado filmes majestuosos (Superman, El caballero oscuro) y otros, bueno, no tan interesantes (Green Lantern, Catwoman). Una noticia de esta envergadura tendrá consecuencias en las películas de la empresa, así que CINEMANÍA estudia a sus personajes más emblemáticos y se pregunta cuál de ellos dará este paso tan importante.
Batman
¿Qué posibilidades hay? Admitámoslo: cuando DC anunció su drástica medida, muchos miraron de reojo a Bruce Wayne. Porque, ya desde los años 50 (cuando el teórico anti-cómicsFrederic Wertham le acusó de vivir en concubinato con Robin), los dedos que señalan al defensor de Gotham City como un gay o bisexual en el armario son numerosas. Ese secretismo, esos cambios de humor o ese rodearse de 'novias' de carácter fuerte (Catwoman, Thalia Al-Ghul) no cambian la situación, como tampoco lo hacen las palabras de Frank Miller ("Batman sería gay si estuviese cuerdo"). Ay, si el bueno de Alfred tirase de la manta...
¿Cómo afectaría a sus películas? Por lo pronto, quienes se relaman de gusto imaginando aChristian Bale en situaciones comprometidas la llevan clara, porque El caballero oscuro: la leyenda renace será su último filme con la capa del murciélago. Por lo demás, y obviando el hecho de que Joel 'pezones en la coraza' Schumacher ha sido el único director gay que ha dirigido filmes de Batman, sabemos que Christopher Nolan sabría sacarle bastante partido a la nueva situación.
Superman
¿Qué posibilidades hay? Sí, no nos miréis con esa cara: estamos hablando del tipo de la capa roja, del último kryptoniano o, como diría el protagonista de nuestro anterior apartado, de "ese puñetero boy scout de Metrópolis". Un giro tan radical al personaje más emblemático de DC parece improbable, pero el guionista Grant Morrison (acostumbrado a radicales deconstrucciones de superhéroes como los X-Men) se ha embarcado en un tour de force para que a Clark Kent no le reconozca ni la madre alienígena que lo parió. Así pues, tal vez la pobreLois Lane se lleve un susto bien gordo en el futuro.
¿Cómo afectaría a sus películas? Dejando de lado la inmediata promoción de Henry Cavill al rango de icono gay (si es que no lo ostenta ya), la idea de Zack Snyder narrando las aventuras de un 'Supes' homosexual en Man Of Steel tampoco nos extraña demasiado. Porque, sí, los 300 llamaban "afeminados" a los atenienses, pero si entre su hueste no había una poco disimulada pareja de chicos, que venga Zeus y lo vea.
Green Lantern
¿Qué posibilidades hay? Difusas, cuanto menos. No sólo porque Hal Jordan, el rostro más popular de esta franquicia, sea un ligón consumado, sino también porque el Green Lantern Corps tiene más miembros que la guía telefónica, y (dado que miembros de toda la vida como el brutote Guy Gardner no parecen muy por la labor) sacarse de la manga a un nuevo portador del anillo para cumplir la promesa estaría bastante feo.
¿Cómo afectaría a sus películas? Como hemos dicho antes, más bien poco. En el malhadado filme de 2011, Ryan Reynolds nos dejó pocas dudas sobre su heterosexualidad galopante pese a las mallas digitales. Ahora bien, dado el batacazo de dicha película, un reboot permitiría hacer borrón y cuenta nueva.
Wonder Woman
¿Qué posibilidades hay? Si nos atenemos a los precedentes de la historia, y a los rumores del fandom, las mismas que con Batman, o más. Es decir, muchísimas. Recapitulemos: Diana de Themiscyra es la princesa de las amazonas, una sociedad de mujeres en donde las bodas entre chicas se ven como lo más normal del mundo. Además, salvo que Superman se ponga de por medio, su interés en buscarse una media naranja masculina es tirando a nulo. Y, para colmo, siempre ha alternado con los héroes más brutos del Universo DC como uno más. ¿Son estereotipos? Pues sí, pero qué le vamos a hacer...
¿Cómo afectaría a sus películas? Pues creemos que una salida del armario de Wonder Woman tendría un efecto positivo sobre su adaptación al cine. Tras el patinazo de la serie conAdrianne Palicki (que se estrelló con sólo el episodio piloto), esta novedad podría interesar al sujeto que iba a dirigir dicha adaptación, y que salió echando chispas de DC tras varios roces de la compañía. El nombre de dicho sujeto, con mucho tirón entre el público gay y lésbico, es Joss Whedon. Tal vez te suene de algo...
Flash
¿Qué posibilidades hay? Si estuvieramos más chistosos de lo habitual, diríamos que un tipo al que los fans llevan 41 años apodando "el velocista escarlata" se lo está buscando a base de bien. Por otra parte, Barry Allen (la identidad secreta del héroe más veloz de DC) es un tipo chistoso que suele ejercer como secundario cómico al trabajar en compañía, lo cual puede llevarnos a terrenos tan políticamente incorrectos como disfrutables. Si los guionistas se lo curran, claro.
¿Cómo afectaría a sus películas? Aún está por verse, dado que un filme sobre Flash es (presuntamente) el nuevo proyecto cinematográfico de DC. No obstante, digamos que supondría un punto de partida fresco para el personaje. Siempre, por supuesto, que los malos resultados de Green Lantern no dejen al personaje en dique seco.
Aquaman
¿Qué posibilidades hay? Contrapartida DC al Namor de Marvel, sólo que más cachas y con mejor carácter, Arthur Currie es otro de esos personajes a quienes los fans más cazurros dedican bromas de mal gusto y risitas disimuladas, más que nada por culpa de sus ajustados uniformes y su discutible estilo capilar. Aunque lo sentiríamos mucho por su chica, la impresionante Mera, pensamos que Aquaman tiene algunos números en este sorteo. ¿Por qué? Pues porque se lleva muy bien con los delfines, una especie en la cual los juegos sexuales entre machos son frecuentes.
¿Cómo afectaría a sus películas? Al igual que en el caso de Flash, la cosa está por definir. El paso al cine de Aquaman lleva rondando por los despachos desde 2009, y en la producción ha estado implicado el mismísimo Leonardo DiCaprio.
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