Este 2012 iba a suponer el regreso de Whitney Houston a las
pantallas con ‘Sparkle’, curiosamente
una cinta que versaba sobre el auge de un trio musical de hermanas y su
posterior pérdida de la fama y descenso a las drogas.
El largometraje se centraba en la figura de Sparkle (Jordin Sparks),
la más joven de tres hermanas y un prodigio de la música, que lucha por
convertirse en una estrella mientras que intenta superación de los problemas que
están destrozando su familia. Ingenua a las experiencias inesperadas de su nueva
vida conseguira florecer en un dinámico grupo de cantantes durante la época de
la Motown. Houston interpreta a la madre del trío.
Eran 16 los años que Whitney no aparecía
en la gran pantalla, justo desde que interpretó a Julia Biggs en ‘La mujer del
predicador’, remake del clásico ‘The Bishop Wife’, de 1947, a cargo de
Penny Marshall, con Denzel Washington, y que fue nominada al Oscar de
1997 por su banda sonora compuesta por Hans Zimmer.
Aquel mediocre largometraje fue la puntilla de una carrera no muy
brillante en la actuación de Houston, algo opuesto a su trayectoria musical que
la encumbró a lo más alto siendo aún la artista más galardonada de todos los
tiempos. De hecho, la banda sonora de ‘The Preacher’s Wife’ fue lanzada un mes
antes que la película y se convirtió en el álbum de góspel más vendido de la
Historia.
5 años después empezó el declive por causa de las drogas que la llevó al
desenlace final que todos conocemos.
Lástima que la ficción supere a veces con creces la realidad.
El 7 de agosto llegará a los cines USA este ‘testamento’ de una de
las eternas divas de la canción.
Via:tu blog de cine
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